Diez años después de la mítica "Bubba Ho-Tep", Don Coscarelli regresó para idear y dirigir esta no menos mítica, al menos para mí, "John dies at the end".
Basada en una novela del mismo nombre, "John dies at the end" cuenta con mucha inteligencia y sentido del humor una historia muy, muy loca.
Existe una droga que tiene toda la pinta de la salsa de soja que otorga a quienes la toman el poder de trascender el tiempo. En una fiesta universitaria esta droga cae en manos de dos amigos, Dave y John, quienes poco a poco descubrirán que la droga es en realidad un arma que desde un mundo paralelo sus habitantes están utilizando para realizar una invasión interdimensional.
El destino de la tierra tal y como la conocemos dependerá de dos adolescentes inadaptados y bastante frikis que durante el metraje de la película superarán sus evidentes limitaciones de todo tipo para procesar el misterio que encierra lo que inocentemente han dado en llamar salsa de soja.
La película es un largo y complejo flashback que Dave cuenta a un periodista interpretado por Paul Giamatti, personaje que protagonizará al final de la película un nuevo e inesperado giro y final que culmina un crescendo muy loco de situaciones y giros narrativos que componen la historia de "John dies at the end".
Pero lo más interesante de la película es que dentro de un cuerpo de película gore adolescente late un corazón ilustrado, capaz de un humor inteligente y sutil que brilla por su presencia por entre los desmanes algunas veces bastante gores que deja a su paso la salsa de soja.
Sin ser portadora de ninguna pretensión, "John dies at the end" es una de esas películas que siempre recuerdas con cariño y que no te importaría volver a ver en cualquier momento.
Esta visto que su director, Don Coscarelli, está especializándose en producir películas de culto.
Francamente, no sé cómo puedes vivir sin haber visto todavía "John dies at the end".
Basada en una novela del mismo nombre, "John dies at the end" cuenta con mucha inteligencia y sentido del humor una historia muy, muy loca.
Existe una droga que tiene toda la pinta de la salsa de soja que otorga a quienes la toman el poder de trascender el tiempo. En una fiesta universitaria esta droga cae en manos de dos amigos, Dave y John, quienes poco a poco descubrirán que la droga es en realidad un arma que desde un mundo paralelo sus habitantes están utilizando para realizar una invasión interdimensional.
El destino de la tierra tal y como la conocemos dependerá de dos adolescentes inadaptados y bastante frikis que durante el metraje de la película superarán sus evidentes limitaciones de todo tipo para procesar el misterio que encierra lo que inocentemente han dado en llamar salsa de soja.
La película es un largo y complejo flashback que Dave cuenta a un periodista interpretado por Paul Giamatti, personaje que protagonizará al final de la película un nuevo e inesperado giro y final que culmina un crescendo muy loco de situaciones y giros narrativos que componen la historia de "John dies at the end".
Pero lo más interesante de la película es que dentro de un cuerpo de película gore adolescente late un corazón ilustrado, capaz de un humor inteligente y sutil que brilla por su presencia por entre los desmanes algunas veces bastante gores que deja a su paso la salsa de soja.
Sin ser portadora de ninguna pretensión, "John dies at the end" es una de esas películas que siempre recuerdas con cariño y que no te importaría volver a ver en cualquier momento.
Esta visto que su director, Don Coscarelli, está especializándose en producir películas de culto.
Francamente, no sé cómo puedes vivir sin haber visto todavía "John dies at the end".
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