domingo, abril 05, 2015

Excelentisimos Cadaveres

De la mano del guionista Tonino Guerra, una de las grandes almas del cine europeo concebido como hecho cultural, el cineasta Franceso Rosi alcanzó su gran época de madurez en la década de los setentas del siglo pasado.

Tanto a Antonioni, principalmente, como a Angelopoulos, Tarkovski, Fellini o Rosi, Guerra añade a la reflexión una suerte de tempo poético pausado que en las antípodas de cualquier tipo de velocidad permite que las historias respiren una pureza esencial, una poderosa autenticidad que convierte a sus historias en un algo orgánico, identitario que reclama al espectador que sabe escuchar su derecho a ser escuchado desde la seducción que tiene toda "poiesis" en el sentido heideggeriano de iluminación de un ser y a través de él de todo un mundo al que ese ser da sentido con su mirada.

Guerra es poesía pura, pero con Rosi, Guerra mostró su faceta mas política.

Rodada en 1976, esta "Excelentisimos Cadáveres" tiene la tremenda virtud de mostrar un mundo: el de la Italia que la democracia cristiana gobernó durante más de 50 años.

Sobre un hilo argumental muy característico de la novela negra, "Excelentísimos Cadáveres" nos muestra al sesudo y reflexivo inspector Rogas, magníficamente encarnado por el gran Lino Ventura, investigando los asesinatos de una serie de jueces.

Poco a poco, la investigación de Rogas acabará llegando demasiado lejos, a la alta política de su país, donde quienes conspiran precisamente lo hacen para seguir manteniendo un orden establecido en el que la Demovracia Cristiana gobierna y el Partido Comunista permanece controlado y en la oposición.

Queriendo saber la verdad, Rogas irá demasiado lejos y allí encontrará que el poder puro y duro se ha convertido en su enemigo porque su sentido estratégico de la verdad que implica concebirla como guía para el conocimiento, como valor de uso, choca frontalmente con el sentido táctico que de la verdad tiene el poder, como elemento para ser convenientemente utilizado en favor o en contra de determinados intereses, como valor de cambio,

Y si algo parece claro es que el viejo dicho que dice que la verdad es lo primero que muere en una guerra también es aplicable a la política, campo de juego donde la verdad más importante son los diferentes intereses de cada jugador.

Brillante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario