Algo no marcha bien.
Tiene gracia que la sociedad en que vivimos nos impida construir una sociedad más humana
Tiene gracia que esta sociedad inhumana, en progresivo deterioro, sea lo mejor que podamos conseguir. O al menos eso es lo que dicen severamente algunos.
Y por lo visto cuesta muy caro ser humano.
Sale mucho más barato ser una bestia egoísta y miserable. Eso sí, perfectamente trajeada y encorbatada.
La factura es impagable.
No nos la podemos permitir mientras al mismo tiempo y por turnos los que pueden permitirselo se lo permiten todo.
Y lo cierto es que no hemos llegado demasiado lejos de la selva que abandonamos a gatas hace unos cuantos miles de años.
Tantos puentes, tantos quijotes, tantas giocondas para llegar a ésto, a una acumulación de cosas, de deseos no nos dejan ver los árboles que a su vez no nos dejan ver el bosque.
Y no es menos cierto que se puede estar peor que sólo en este inmenso universo.
Lo estamos descubriendo.
Además de sólo, se puede estar abandonado por lo mejor del sublime espíritu de lo humano.
Convertido en un animal preocupado por llegar a fin de mes mientras sueña inalcanzables sueños que parecen ciertos.
Convertido en un lobo para el hombre.
Devorando hoy y siendo devorado mañana.
Produciendo el venenoso sueño de unos números estupendos mientras a la espalda de todos algo no marcha bien.
Tiene gracia que la sociedad en que vivimos nos impida construir una sociedad más humana
Tiene gracia que esta sociedad inhumana, en progresivo deterioro, sea lo mejor que podamos conseguir. O al menos eso es lo que dicen severamente algunos.
Y por lo visto cuesta muy caro ser humano.
Sale mucho más barato ser una bestia egoísta y miserable. Eso sí, perfectamente trajeada y encorbatada.
La factura es impagable.
No nos la podemos permitir mientras al mismo tiempo y por turnos los que pueden permitirselo se lo permiten todo.
Y lo cierto es que no hemos llegado demasiado lejos de la selva que abandonamos a gatas hace unos cuantos miles de años.
Tantos puentes, tantos quijotes, tantas giocondas para llegar a ésto, a una acumulación de cosas, de deseos no nos dejan ver los árboles que a su vez no nos dejan ver el bosque.
Y no es menos cierto que se puede estar peor que sólo en este inmenso universo.
Lo estamos descubriendo.
Además de sólo, se puede estar abandonado por lo mejor del sublime espíritu de lo humano.
Convertido en un animal preocupado por llegar a fin de mes mientras sueña inalcanzables sueños que parecen ciertos.
Convertido en un lobo para el hombre.
Devorando hoy y siendo devorado mañana.
Produciendo el venenoso sueño de unos números estupendos mientras a la espalda de todos algo no marcha bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario