“La sociedad industrial atraviesa una crisis manifiesta, En este contexto, rara vez tenemos conciencia de que el origen de esta crisis reside en un mal ajuste funcional, es decir, en la incompatibilidad entre el sistema político y el sistema económico. La democracia y el capitalismo, tal como existen, no pueden funcionar el uno al lado del otro. El capitalismo está lejos, por sí mismo, de ser un sistema ideal. Aun así, los peligros más acuciantes ahora mismo proceden de la incompatibilidad entre una dirección capitalista en la esfera económica y una influencia cada vez más grande de la clase obrera en la arena política”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario