Dirigida en 1955 por Jean Negulesco, "Las lluvias de Ranchipur" es una revisión de "Vinieron las lluvias", filmada en 1939 y basada en la inmensa novela río del mismo nombre escrita por Louis Bromfield.
Bromfield es un autor hoy olvidado, pero que en la primera mitad del siglo pasado fue uno de los escritores más valorados de su época.
Bromfield se escribía en una tradición norteamericana primigenia que era la jeffersoniana, tradición que concebía la república como una unión de granjeros libres y que por lo tanto ponía el énfasis en la tierra y en la importancia de los valores del pionero en lo que respecta a la conexión con el territorio y al disfrute de la riqueza que este proporciona.
Por supuesto, los jeffersonianos se oponían a todo lo urbano e industrial... O sea que, y teniendo en cuenta la deriva de los Estados Unidos, no puede decirse que tuviera demasiado recorrido. Sin embargo, el jeffersonismo se ha mantenido presente en el discurso ideal de las virtudes de lo americano.
En "Vinieron las lluvias" Bromfield contrapone precisamente dos estilos de vida. Por un lado, el de los nativos de Ranchipur, apegado a la tierra y a las tradiciones y por otro, el frívolo de la sociedad de occidentales que viven en la ciudad.
El problema vendrá cuando una rica heredera, Lady Edwina Esketh se enamore del Dr. Safti, un médico comprometido en ayudar a su pueblo. que Bromfield presenta como un hombre casi santo al que las tentaciones del amor romántico pueden apartarlo de cosas más alevadas, cosas que tienen que ver con la grandeza política y social de trabajar por su pueblo.
Y en este sentido, la reina del melodrama en color Lana Turner es la perfecta tentación para un Richard Burton, demasiado envarado y que parece no creerse demasiado su papel de hindú.
En "Las lluvias de Ranchipur" se contrapone el amor romántico a otras formas de amor más altruistas y que tienen que ver con el prójimo en general.
¿El individuo debe optar entre lo que desea él mismo o ponerse al servicio del colectivo cumpliendo el papel que éste espera de él?
Esta disyuntiva era muy común en la década de los años veintes y treintas del siglo pasado y refleja lo no demasiado alejada que estaban determinadas corrientes de opinión dentro de los Estados Unidos de planteamientos tan izquierdistas como los iniciales soviéticos,
El mundo era más de izquierdas hace casi 100 años.
La política no se dejaba gobernar por la economía tan fácilmente.
Pero, y volviendo a la película, el drama surge con la catástrofe de un terremoto y una posterior ruptura de una presa que prácticamente se lleva por delante todo Ranchipur.
El Dr. Safti deberá decidir y el melodrama estará servido en bandeja a una espléndida Lana Turner que como ninguna otra supo encarnar la maldición que las machistas sociedades patriarcales lanzan contra las mujeres que cometen el inmenso crimen de perseguir como los hombres el objeto de su deseo.
Pero además, "Las lluvias de Ranchipur" presentan una galería de personajes brillantes, bien construidos y que pronuncian diálogos potentes, que están a la altura de la imagen que proyectan: la sabia maharani, el cínico Ramsome, el tranquilo Lord Esketh.
Y todos esos personajes acabarán metidos en una coctelera que será Ranchipur agitado por la tierra y revuelto después por el agua.
Entretenida
Bromfield es un autor hoy olvidado, pero que en la primera mitad del siglo pasado fue uno de los escritores más valorados de su época.
Bromfield se escribía en una tradición norteamericana primigenia que era la jeffersoniana, tradición que concebía la república como una unión de granjeros libres y que por lo tanto ponía el énfasis en la tierra y en la importancia de los valores del pionero en lo que respecta a la conexión con el territorio y al disfrute de la riqueza que este proporciona.
Por supuesto, los jeffersonianos se oponían a todo lo urbano e industrial... O sea que, y teniendo en cuenta la deriva de los Estados Unidos, no puede decirse que tuviera demasiado recorrido. Sin embargo, el jeffersonismo se ha mantenido presente en el discurso ideal de las virtudes de lo americano.
En "Vinieron las lluvias" Bromfield contrapone precisamente dos estilos de vida. Por un lado, el de los nativos de Ranchipur, apegado a la tierra y a las tradiciones y por otro, el frívolo de la sociedad de occidentales que viven en la ciudad.
El problema vendrá cuando una rica heredera, Lady Edwina Esketh se enamore del Dr. Safti, un médico comprometido en ayudar a su pueblo. que Bromfield presenta como un hombre casi santo al que las tentaciones del amor romántico pueden apartarlo de cosas más alevadas, cosas que tienen que ver con la grandeza política y social de trabajar por su pueblo.
Y en este sentido, la reina del melodrama en color Lana Turner es la perfecta tentación para un Richard Burton, demasiado envarado y que parece no creerse demasiado su papel de hindú.
En "Las lluvias de Ranchipur" se contrapone el amor romántico a otras formas de amor más altruistas y que tienen que ver con el prójimo en general.
¿El individuo debe optar entre lo que desea él mismo o ponerse al servicio del colectivo cumpliendo el papel que éste espera de él?
Esta disyuntiva era muy común en la década de los años veintes y treintas del siglo pasado y refleja lo no demasiado alejada que estaban determinadas corrientes de opinión dentro de los Estados Unidos de planteamientos tan izquierdistas como los iniciales soviéticos,
El mundo era más de izquierdas hace casi 100 años.
La política no se dejaba gobernar por la economía tan fácilmente.
Pero, y volviendo a la película, el drama surge con la catástrofe de un terremoto y una posterior ruptura de una presa que prácticamente se lleva por delante todo Ranchipur.
El Dr. Safti deberá decidir y el melodrama estará servido en bandeja a una espléndida Lana Turner que como ninguna otra supo encarnar la maldición que las machistas sociedades patriarcales lanzan contra las mujeres que cometen el inmenso crimen de perseguir como los hombres el objeto de su deseo.
Pero además, "Las lluvias de Ranchipur" presentan una galería de personajes brillantes, bien construidos y que pronuncian diálogos potentes, que están a la altura de la imagen que proyectan: la sabia maharani, el cínico Ramsome, el tranquilo Lord Esketh.
Y todos esos personajes acabarán metidos en una coctelera que será Ranchipur agitado por la tierra y revuelto después por el agua.
Entretenida
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