Los orígenes de la posmodernidad. Perry Anderson

“Su reacción inicial fue insistir en que el capitalismo, aunque pudiera parecer que representaba una finalidad universal de la historia, en realidad estaba destruyendo cualquier finalidad posible, puesto que no encarnaba ningún valor más elevado que el de la mera seguridad fáctica. «El capital no tiene necesidad de legitimación alguna, no prescribe nada, en el sentido estricto de obligación, ni tiene ninguna regla normativa que decretar. Está presente en todas partes, pero como necesidad y no como finalidad.”

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