sábado, junio 04, 2016

Espías desde el cielo

Vaya por delante que "Espías desde el cielo" es una de esas películas que versan sobre la guerra y el uso de la violencia con todo el amplio y variado de dilemas morales que este hecho plantea.

El problema es que no me la creo en absoluto.

Y no por la propia naturaleza de los asuntos que se ventilan, que desde luego tienen una cierta enjundia (aunque no dejan de estar un cierto manidos para mi gusto) sino por el hecho de que esos asuntos se los plantee quién se los plantea y, lo que es más importante, en el preciso momento en que estos temas surgen.

No me creo que todo un operativo militar de alto nivel quede suspendido a la espera de que una niñita africana venda toda su pan.

No me creo que un entrenado piloto norteamericano cuyo entrenamiento profesional culmina en el momento en que debe disparar un misil desde su dron súbitamente decida no hacerlo impresionado por la visión del futuro desastre que su guerra va a producir.

Las cosas serían diferentes en el mundo si los entrenados militares norteamericanos se preocupasen por la vida de las niñitas de los pueblos del resto del mundo.

Desengañemonos.

Todo este sentido hace de "Espías desde el cielo" una historia terriblemente triste y demagógica que muestra la verdad de una infinita capacidad de matar multiplicada por la tecnología junto con la mentira de los escrúpulos que quienes tienen ese poder aparentemente experimentan el mismo.

Y no me gusta pese a que Helen  Mirren y Alan Rickman estén, como siempre, estupendos y resulte fascinante las inmensas posibilidades de las nuevas tecnologías aplicadas al oficio más viejo del mundo, que no es la prostitución sino matar por una bandera..

Encuentro tremendamente perversa a esta "Espías desde el cielo" que, como un film de propaganda intenta justificar nuestras virtudes, nuestra humanidad, en la guerra que estamos librando contra el enemigo terrorista.

A ellos no les tiembla el pulso cuando hay una niñita de por medio.

Por eso son los malos... y nosotros, los que matamos de una manera civilizada, y porque nos obligan, porque no queda más remedio, con gran dolor de nuestro corazón, los buenos.

Dicho todo esto, y como puedes imaginarte, las oportunidades dramáticas que "Espías desde el cielo" desaprovecha son inmensas, quedándose en el simple simulacro de la moralidad, en la pasividad-agresiva de un discurso legitimador de nuestra parte.

No me gusta "Espías desde el cielo".

Encuentro muy desasosegador el cinismo y la deshonestidad moral que despliega con total impunidad.


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