domingo, diciembre 31, 2006

Antes de reflexionar sobre el año que se va, creo que debemos tener presente lo siguiente:

"El objeto efectivo del conocimiento o fenómeno (lo que aparece) se encuentra, en cierto modo, entre el sujeto puro y la cosa en sí. El conocimiento es, por tanto, una realidad intermedia co-constituída por el sujeto y por el mundo. Lo que conocemos no es el mundo o la cosa en sí sino la experiencia racionalmente estructurada del mundo en sí, es decir, tal como se nos aparece"
(Kant y la filosofía crítica o trascendental, Gilbert Hottois)

Resumiendo, en el acto de conocer lo externo también podemos conocernos a nosotros mismos... porque siempre percibimos nuestro punto de vista sobre las cosas, nuestra propia construcción.

Conclusión, el año será siempre bueno si el sujeto que reflexiona se encuentra bien.

La felicidad es una actitud.
La inflexible voluntad de serlo.

Consigna, hay que escapar de aquella sensación terrible cuyó más alejado extremo era escrito y descrito por Cesare Pavese:

"El sentimiento terrible de que todo lo que se hace está mal, y lo que se piensa, y lo que se es. Nada puede salvarte porque cualquier decisión que tomes sabes que estás equivocado, y también tu decisión."
(El oficio de vivir, Cesare Pavese)

Y no lo digo yo, que lo dice Kant.

Creo...

3 comentarios:

  1. Anónimo12:59 p. m.

    como sigas así vas a tener que cambiar el nombre de tu blog. felicidades

    ResponderEliminar
  2. Anónimo1:39 p. m.

    En este mundo traidor,
    nada es verdad ni es mentira,
    todo es según el color
    del cristal
    con que se mira.
    No lo dijo Kant sino Campoamor, los asturianos y sus genes.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. jajajjajaja!

    Intentaré ser más áspero, anónimo. Pero no te preocupes. Seguro que el año que viene el mundo seguirá siendo áspero... Es lo que tiene.

    ResponderEliminar