domingo, marzo 18, 2007


EL ÚLTIMO REY DE ESCOCIA

Para mi decepción resultó una película irregular y con algunos malos momentos por la mitad de la misma que convierten su visión en ligeramente tediosa.

Hubiera podido ser una película mejor.

Por un lado, el retrato del autócrata africano en su laberíntico delirio resulta tímido y errático. Se queda a medio camino de todas las posibilidades, en una encrucijada en donde ni siquiera la estereotipada interpretación de ese gran actor llamado Forest Whitaker consigue sacar una imagen definida.
La película podía haber optado por presentar una suerte de Tirano Banderas africano, pero Amin se limita a aparecer y desaparecer de la pantalla entre gritos y bromas, mientras fuera de campo el genocidio reale staba sucediendo.
Al final, y después de todo, uno no sabe si Amin es un frio manipulador o un estúpido chimpancé con suerte.


Por otro, el largo viaje hacia la noche del europeo que llega a Africa buscando un continente que no existe también podría haber dado más de sí.

La película se queda a medias en todo. No termina de convencer y confía toda su suerte a un Forest Whitaker que se limita a gritar y a sudar para producir una interpretación que en absoluto me parece premiable.


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