SOBRE EL FUEGO
Leo los diarios de Jean Cocteau editados por la Universidad de Indiana. Es una edición antigua, de 1964, e incluye 16 dibujos del propio autor.
Es un libro muy recomendable, rebosante de fina inteligencia y también de extrema sensibilidad. Ambas son cualidades difíciles de encontrar por sí solas y mucho menos combinadas en una sola y misma persona.
Es mi lectura de diario, para ir y venir del trabajo.
Todos los días, en el paisaje gris del metro, encuentro entre sus páginas alguna joya como ésta:
"Y si me preguntas que es lo que me llevaría de una casa que estuviera ardiendo, tendría que responderte: el fuego."
La capacidad de regenerarse, de volver a empezar continuamente en un infinito -mientras el tiempo quiera- proceso circular de purificación.
No es una mala idea la del nomadismo espiritual... y enseguida recuerdo a Paul Bowles. Su estilizada figura se me aparece tras la de Cocteau en el jardín de los mil y un senderos que se bifurcan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario