Suena la lluvia
y el caer de sus notas
compone un improvisado sonar de reloj
de curiosa e irregular cadencia.

Suena la lluvia
y, de su fría mano,
el tiempo se manifiesta
de una forma nueva:
juguetona y caprichosa.

Cara amable,
sonrisa translúcida,
que también pasa
con la misma prisa,
con diferente pausa.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pasión o sumisión: lo que el fútbol argentino enseña al Atleti

Mis conversaciones con Chat GPT