domingo, marzo 02, 2008

Al otro lado del día nos aguarda el sueño.

No hay tiempo que perder,
vivamos deprisa,
que nos desborden en la boca los momentos
y nos empapen los instantes la camisa blanca,
que vestimos apresuradamente,
a medio planchar,
en el mismo quicio de la mañana,
sabiendo que ya se nos hace tarde,
mientras todo comienza de nuevo.

Muy pronto, regresaremos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario