domingo, junio 29, 2008

THE WIRE



Termino la quinta temporada de esta joya de la ficción televisiva con la misma sensación de amargura y pesimismo.

La jungla sobrevive a los hombres que la viven.

Baltimore ya no es sólo una ciudad, también es una metáfora de una sociedad que vive de espaldas a su lado oscuro, un lado oscuro que hay que vigilar y controlar para que solamente no abandone sus previstos límites.

Nada más.

Cualquier otra acción siempre termina por resultar imposible.

En este sentido, es maravilloso el pacífico y tranquilo final de una cruce de calles de los barrios altos.

Plano fijo.

Paz y tranquilidad.

Niños y pájaros después de todo lo que hemos visto.

Inquietante, engañosa y perversa superficie que esconde un abismo negro.


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