Lo recordaba perfectamente.
La última vez que anotó una sorpresa en su cuaderno de sorpresas
sus ojos no necesitaron parpadear para reconocerla.
Simplemente estaba allí,
atrayendo toda su atención
con el poderoso magnetismo de su estar.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Fargo

Mis conversaciones con Chat GPT