No hay certezas lo suficientemente ciertas.
Todo es aproximado... aproximadamente.
La vasta ecuación interminable se le escapa de las manos... constantemente.
Las incógnitas,
las variables
componen una multitud de rostros desconocidos
que le miran con críptica indiferencia.
Y, mientras, los trenes siguen aullando,
bufando,
le llaman en la noche,
le trinchan el corazón
con el acerado filo de su episódico canto.
Cada minuto que pasa es un minuto más tarde,
no sabe exactamente para qué.
No tiene una sóla certeza lo suficientemente cierta
como para sofocar el incendio de su boca,
de su cabeza
que dispara preguntas sin respuestas,
que ametralla la noche
lanzando balas contra el oscuro cielo
que apenas rozan las estrellas.
me gusta la precipitación del poema me recuerda un brillante sin pulir, al que le sobran acentos (sóla no lleva acento, hijo)
ResponderEliminarel poeta blogueño tiene la ocasión de editar y enderezar los guiones y borrar las tildes innecesarias. No la pierdas (la ocasión)
¡JAJAJAJAJAJA!
ResponderEliminarPaso mogollón.
Por cierto B. ¿Qué pasa con mis chicas japonesas?
celestina dice:
ResponderEliminartus chicas japonesas han sido seleccionadas siguiendo los más estrictos controles de calidad... espero que te satisfagan
celestina dice:
cuando me digan cuándo pueden quedar, te doy aviso inmediato
que no se entere bea de que te he dado prioridad nipona
Perfecto!
ResponderEliminar