sábado, octubre 25, 2008

Sucede tan rápido que ni siquiera tiene tiempo de comprenderlo.
De pronto, todo ha cambiado.
Se siente frágil,
humano,
a merced de las circunstancias y el tiempo.
Necesitando un mar al que mirar.

6 comentarios:

  1. hola carlos, yo creo que humano y frágil son términos casi opuestos...
    piénsalo

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  2. No se yo.... y qué hay de aquella insoportable levedad del ser que tan bien conocía Kundera.

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  3. Kundera era un poco petardo, con todos mis respetos. Hay que mojarse para sentir la humedad. Si se está siempre en la orilla... es insoportable la sequedad del ser. Pero bueno, eso es mi forma de verlo, que desde luego está probado que no es la mejor.

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  4. ¡jajjajajjaj!
    Bueno... Es la tuya y hay que ir a muerte con ella. Pero no me negarás que nos hace un poco frágiles el hecho de poder desaparecer en cualquier momento.
    Otra cosa es que diseñemos una fortaleza por encima de esa fragilidad...

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  5. Carlos, no te entiendo. Diseñar una fortaleza por encima de esa fragilidad ¿es malo o bueno? Mi fortaleza son mis amigos y mis ganas de llegar a la cima para ver el bonito paisaje que adivino.

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  6. Pues no se si es malo o bueno. Sólo intentaba conciliar tu idea de fragilidad con lo que había escrito en el poema.
    Y creo que por debajo de cualquier debilidad o fuerza subyace esa fragilidad esencial que, precisamente, nos hace fuertes o débiles, según cómo lo interpretemos o nos salga de dentro.

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