jueves, noviembre 20, 2008

No se qué sentido tienen las entrevistas a los políticos en la televisión. Bueno... Quizá podría llegar a imaginármelo de no estar tan cansado. Lo único cierto es que, mientras que la pizpireta presentadora le formulaba la pregunta, imaginaba lo que Leire Pajín podría contestar y en un 80% de las veces he acertado.
Y las preguntas tampoco es que fueran muy diferentes de otras tantas preguntas que antes, y mil veces, ya he escuchado.
Y lo peor de todo es que acertar no tiene ningún mérito... No es difícil. Basta con escuchar y recordar, verbos que en su práctica cada vez se conjugan menos.

Otro absurdo que vivimos con naturalidad suponiéndonos serios y cabales en nuestras vidas.

2 comentarios:

  1. Ya te digo, y más con políticos tipo JASP, como Leyre Pajín (Jóven Aunque Sobradamente Prepotente), aunque lo que es, es sobradamente ignorante. Eso sí, no hay que negar a estos sujetos esa capacidad trepadora, similar en su eficacia a la de los lemures o cualquier otro mono o ardilla. Son astutos, conocedores del aparato de partido, saben qué culo lamer, cómo y cuando. Todo por acceder a la élite de la nomenklatura. Algún mérito deben tener los pobres.
    Por cierto, ¿Viste ayer a Moratinos en el Parlamento? Por Dios, que alguien lleve a ese hombre al logopeda. Es que ya no les deben exigir ni la FP, pronto ni siquiera andar erguidos. Lo tienen fácil, pueden falsificar el currículo sin problemas, como Roldán o el ministro Soria. ¿Dónde quedó la florida oratoria de Castelar? Me temo que los políticos son reflejo de su tiempo...

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  2. Y lo peor de todo es que no se cortan un pelo.
    Se limitan a descargar su saco de consignas y lugares comunes en una previsible y aburrida sucesión de monólogos.
    Un horror cósmico, Manu.

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