No soporto a los viejos.
Por éso me gusta escuchar a Clint Eastwood decir que, a sus 78 años, todavía está realizándose detrás de la cámara y que el tema de su última película, Gran Torino, es que nunca es demasiado tarde para aprender algo, para cambiar y seguir descubriendo, avanzando por este interminable camino (hasta que se termina) que es la vida.
No soporto a los que creen que ya lo saben todo porque ya se han realizado. En el fondo, nunca se termina de saber lo suficiente y conforme envejezco estoy empezando a apreciar la belleza que sus propias inseguridades confieren a las personas.
Seguro que Gran Torino es una película extraordinaria.
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