martes, febrero 03, 2009

Sus ojos se abren al nuevo dia
y por unos instantes la realidad incontestable del sueño 
permanece indeleble con su confuso y chocante sentido.
Luego, muy pronto, se desvanece
por entre el pequeño espacio que separa a dos parpadeos.
Le resulta imposible recordar el cuándo,
pero también el qué.
Sólo persiste la vaga sensación de haber estado allí.

2 comentarios:

  1. Señor Carlos: me parece extrañísimo, conociéndole a usted que aún no haya escrito nada sobre la ceremonia de los Goya... supongo que por puro hastío... en el fondo le entiendo.

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  2. Bueno.... en realidad, no la vi. Me parece tiempo perdido y ni siquiera me acordé. Pero, y por lo que te he leído, no me he perdido nada.

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