El el corazón de la selva centroamericana se esconde una perdida construcción pre-hispánica en cuyo interior anida una extraña forma de terror a la espera de nuevas victimas despreocupadas de las que alimentarse.
La película no es nada nueva. Repite por enésima vez la fórmula del implacable "body count" de despreocupados personajes a quienes su propia despreocupación les ha colocado en vías de perdición.
Apartarse del camino fijado, pasarse un desvío, detenerse en algún lugar donde nadie se detiene resultan estar penados con la muerte.
El mal acecha fuera de los caminos trillados, comunmente transitados. Las carreteras perdidas, los hoteles abandonados, los caminos olvidados son malos lugares en los que terminar.
Por algo será que nadie los camina.
Los predadores acechan a los animales que se distraen y se descuelgan de la manada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario