La ciudad está llena de oficinistas sonámbulos
que, despiertos, caminan envueltos
en una resquebrajada nube de sueños
y cuentan hasta diez los tropiezos
y cuentan hasta diez las veces
que comienzan la cuenta de diez tropiezos
y cuentan hasta diez las veces
que comienzan a contar las diez veces
que comienzan a contar hasta diez
la cuenta de diez tropiezos.

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