No está seguro.
No sabe qué fue primero.
Si su inagotable esperanza
o los primeros rayos sol
de esta mañana que le inunda,
que le arrastra hasta la sorpresa
de volver encontrarse el alma
en el mismo lugar donde la olvidó,
cuando el rigor de las sombras arreciaba
y su desesperación prendía como yesca
sobre la reseca distancia.

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