jueves, junio 02, 2011
Si la situación es tan insostenible, no entiendo por qué la oposición no lleva hasta el extremo aquellas opciones que el ordenamiento jurídico pone en sus manos... O sea, moción de censura, aunque se pierda.
No presentar la moción sitúa el discurso apocalíptico en la mesa de poker de las estretagias políticas como una más entre ellas.
La culpa no es sólo de Zapatero.
La oposición espera tranquilamente a ver el cadáver de su enemigo pasar.
El país necesita un líder de verdad, no sólo de palabra, sino de acto y el mayor acto de valor es la moción de censura.
Perderla, como mínimo, obligará a todos los demás partidos a tomar posición a un lado o a otro, les hará esclavos de sus actos. Pondrá de manifiesto de nuevo la distancia de los políticos con respecto a la realidad del país, con respecto a sus necesidades.
No me creo a esta oposición que juega a caballo ganador y que espera llegar al poder subidos en la sillita de la reina mientras, como ellos dicen, el país se desangra.
Rajoy es más de lo mismo.
Más listo que Zapatero, seguro, pero más de lo mismo.
Intuyo cálculo tras un discurso apocalíptico, que al mismo tiempo apela a la responsabilidad y no me gusta.
Y continuando con ese discurso que apela a la responsabilidad me pregunto cuál es la principal responsabilidad de un lider de la oposición cuyo partido ha arrasado en unas elecciones locales y autonómicas en una situación tan crítica como ésta.
Y creo que implica algo más que sentarse a esperar.
Pero muchos doctores tiene la iglesia, especialmente muchos de esos que son capaces de diagnosticar la muerte en un cadáver.
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