miércoles, octubre 22, 2008














NO TEAM FOR OLD MEN

Mañana el Atlético juega un partido importante para su destino de Europeo. La victoria es media clasificación y seguro que pasarán cosas: Alguna expulsión inexplicable de Perea o Antonio López, algún gol en propia puerta de Pablo o Heitinga, alguna lesión de algún jugador clave, alguna jugada desafortunada (resbalones, encontronazos, caidas) que ponga en ventaja en marcador al equipo contrario, alguna decisión desafortunada del arbitro en algun momento crucial del partido y un más que seguro planteamiento erróneo de Javier Aguirre su entrenador.

Seguro que mañana algo pasa y las cosas se ponen en contra, como si a los dioses les complaciera enviar desgracias al Vicente Calderón a falta de un héroe mejor a quién plantear peligros y pruebas.

Más difíciles.

Cuesta arriba.

Parece increíble, pero algo sucederá.

Es el destino... y ser atlético es luchar contra la constante amenaza de un oscuro sino que, como una tentación de fracaso, permanece indeleble cada vez que el equipo sale al campo.

Como si toda la buena suerte la acumulara el vecino y, cada domingo y cada miercoles, sólo pudiera haber lo que ahora en realidad hay...

La posibilidad del fracaso como amenaza tangible y permanente. La incansable y romántica lucha de público y afición persiguiendo un destino mejor.

4 comentarios:

  1. qué petardos sois los del Atlético
    Para poder buscar un destino mejor hay que tenerlo malo ¿siempre?
    Yo también puedo buscar un destino mejor, en mi vida atlética extra futbolera. Aunque parece que la suerte va con otros

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  2. Anónimo8:07 a. m.

    Reconoce que si no existiese siempre esa posible fatalidad en el horizonte...ser atlético no sería lo mismo.....

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  3. No, no sería lo mismo.... Y, desde luego, no sería del atleti.

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  4. No me seas madridista. B

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