Entradas

Mostrando las entradas etiquetadas como Crítica

El falso milagro económico del franquismo

Imagen
El mito económico del franquismo: propaganda, nostalgia y falsificación histórica Cada 20 de noviembre resurge la misma narrativa: Franco modernizó España y sentó las bases del bienestar. La memoria selectiva convierte propaganda en historia. Pero los datos cuentan otra cosa. Hoy es 20 de noviembre, una fecha que reactiva discursos, nostalgias y relatos simplificados sobre el pasado reciente de España. Basta escuchar algunas de las afirmaciones que circulan estos días para entender que la memoria es una cualidad frágil: no reproduce, sino que reorganiza; no conserva, sino que selecciona; y, con demasiada frecuencia, convierte el pasado en un relato hecho a medida de las necesidades del presente. Como han mostrado autores como Maurice Halbwachs o Tony Judt , la memoria colectiva no es un archivo: es una construcción cultural que cada época reescribe según sus urgencias políticas y emocionales. Por eso los mitos sobrevi...

La sovietización del bienestar: cuando la ficción aspiracional sustituye a la realidad

Imagen
Cómo la cultura digital reproduce un discurso desconectado de las condiciones materiales La dieta perfecta, la felicidad permanente, la autooptimización infinita. Todo ello forma hoy una ficción aspiracional que no describe la vida real. Igual que en la URSS tardía, nuestra sociedad mantiene un discurso desconectado de las condiciones materiales. Y para entenderlo, hay que volver a Yurchak. En el artículo anterior usé la alimentación saludable como ejemplo de una paradoja evidente: se exige a la población un estilo de vida que sus condiciones materiales no permiten. La dieta sana, la productividad infinita, la felicidad permanente, la resiliencia emocional… todo ese discurso suena cada vez más general, más insistente y más desconectado de la realidad. Pero ese ejemplo no era el tema: era un síntoma . La cuestión de fondo es otra: nuestro discurso público se ha convertido en una ficción que ya no...

La alimentación saludable como ficción

Imagen
Comer sano en un pais en el que las condiciones económicas y de vida no lo permiten No hago otra cosa que ver en redes sociales reels de gente explicando qué comer, qué evitar, cómo planificar una dieta perfecta y cómo “elegir mejor”. Y siempre me pregunto si esa gente sabe en qué país vive. España no es un laboratorio nutricional: es un país donde una parte creciente de la población no puede permitirse comer sano. Antes de hablar de salud, hay que hablar de ingresos, precios, tiempo y territorio. Ahí es donde se decide lo que se come. Todo lo demás es retórica. 1. Un país empobrecido: los datos oficiales que desmontan el discurso nutricional La pérdida de nivel de vida no es una percepción: está registrada en los indicadores del Estado. Según el INE, los precios han aumentado alrededor de un 19% desde 2020. Mientras tanto, los salarios solo han crecido un 4,06% . El Banco de España lo resume con claridad: los hoga...

La Economía al Revés: De la Vida a la Cifra

Imagen
La economía ya no nace de la vida, sino de la cifra. Lo que antes se construía desde el trabajo, los salarios y el consumo, hoy se diseña desde los balances, los tipos de interés y la deuda. La financiarización ha invertido el sentido de la economía: la macro gobierna desde arriba, la micro obedece desde abajo. El resultado es un mundo donde los indicadores prosperan mientras las sociedades se empobrecen —y donde el crecimiento ya no es una promesa de bienestar, sino su sustituto. Durante décadas, la economía fue la ciencia del bienestar: producir más, distribuir mejor, elevar el nivel de vida. Hoy, su objetivo se ha desplazado. Ya no se mide por lo que mejora en la vida de las personas, sino por la tranquilidad que ofrece a los mercados. La financiarización —esa palabra seca y técnica— ha transformado la economía en una arquitectura invertida: la macro gobierna desde arriba y la micro obedece desde abajo. Antes, el progreso nacía en el trabajo, los salarios y el consumo. Ahora ...

La máquina de fabricar culpables: el ejemplo de Jeffrey Sachs

Imagen
Una frase ambigua bastó para desatar la maquinaria del descrédito. Jeffrey Sachs dijo “cuando Macron me dio la Legión de Honor”, y en menos de un día la red lo convirtió en mentiroso. Nadie discutió sus ideas ni su trayectoria: solo la literalidad de una expresión convertida en prueba moral. El episodio no revela tanto sobre Sachs como sobre nosotros: sobre cómo se fabrica hoy la mentira, no a partir de falsedades, sino de matices retorcidos hasta romperse. Jeffrey Sachs dijo: “cuando Macron me dio la Legión de Honor” . Bastó esa frase —una de esas frases lanzadas sin cuidado en medio de una entrevista— para que se desatara un pequeño escándalo en redes. De inmediato, columnistas y tuiteros comenzaron a repetir el mantra: “Sachs miente. Macron nunca se la entregó. Nunca se conocieron.” Y así, un asunto de protocolo se convirtió en una acusación moral. Lo curioso no es la polémica, sino su mecánica. En menos de veinticuatro horas, una frase ambigua y descuidada se había transfo...

Inflar el vacío

Imagen
La inflación ya no mide la vitalidad de las economías, sino su agotamiento. En China, los precios se mantienen estables porque el Estado sigue controlando la producción y el crédito; en Europa, suben porque el sistema financiero se ha emancipado de la realidad. La inflación moderna no nace del exceso de dinero, sino del vacío que deja una economía cuando deja de producir valor y empieza a vivir de inflar sus propias ficciones. La inflación ya no mide la vitalidad de las economías, sino su agotamiento. En las sociedades financiarizadas, los precios ya no son el termómetro del crecimiento, sino la huella del declive. En China los precios se mantienen estables porque el Estado conserva el control del crédito y de la producción; en Europa suben porque el sistema financiero se ha emancipado de la realidad. La inflación moderna no nace del exceso de dinero, sino de la escasez de valor productivo: del vacío que deja una economía cuando deja de crear riqueza y empieza a vivir de inflar sus p...

Capitalismo sanitario: cuando el mercado vive del Estado

Imagen
La sanidad española sigue pareciendo pública, pero cada vez funciona más como un negocio privado financiado con dinero del Estado. La mitad de los ingresos del sector sanitario privado proceden de los presupuestos públicos, a través de conciertos, concesiones y mutualidades. En lugar de competir con el sistema público, el mercado vive de él: cobra con fondos públicos, asume poco riesgo y convierte la salud en una fuente de rentas garantizadas. El debate sobre la sanidad en España se ha centrado históricamente en el “desmantelamiento” o la “privatización” de lo público. Sin embargo, para comprender el verdadero alcance del fenómeno, es necesario invertir el punto de vista: analizar cuánto del negocio privado se sostiene con dinero público. Esta perspectiva revela una tesis estructural: el sector sanitario privado español no vive de la competencia, sino de la renta pública. El Estado —a través de las comunidades autónomas y los presupuestos centrales— ha dejado de ser únicamente el gara...