"En fecha tan señalada, el presidente ruso, Vladímir Putin, invitado a los actos, ha rechazado que todas las críticas recaigan contra Rusia por el pacto de no agresión firmado por Stalin con la Alemania nazi de Hitler en agosto de 1939 y que dio manos libres a Hitler para invadir Polonia y para que poco después hicieran lo propio los rusos. Para Putin, no fue ese pacto el único desencadenante de la guerra y ha aludido a la responsabilidad de Francia y Reino Unido por pactar con Hitler -los acuerdos de Munich, por los que Alemania se anexionó la región checa de los Sudetes- , lo que eliminó toda "esperanza de crear el frente único de la lucha contra el nazismo", ha escrito en un artículo en la polaca Gazeta Wyborcza." (Fuente: El Pais, edición digital del 1 de septiembre ) O sea, que algunos, con toda seguridad unos necios, han empleado unos cuantos minutos de cartón piedra de sus vidas absurdas para responsabilizar a la Rusia actual del pacto que la Unión Soviética ...
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UP Las películas de Pixar siempre parten de unos buenos planteamientos. Como todas las historias que interesan a quién las escucha su núcleo central obtiene su energía de determinadas ideas fuerza que, a su vez, hunden sus raices en determinados arquetipos emocionales colectivos. De este modo, la historia también existe viva en alguna parte de la conciencia emocional del espectador y le predispone a escuchar porque, de algún modo, el relato se convierte en un espejo que en mayor o menor medida le refleja en sus posesiones o en sus carencias. El discurso de Disney, eminentemente conservador en su superficie, siempre ha descansado profundamente en valores como la fe y la esperanza en las propias posibilidades, en la voluntad como agente catalizador de esa esperanza convertida en proyecto orientado a la consecución del propio deseo; aspectos que conectan todos con ese núcleo de arquetipos emocionales convirtiéndose, como mínimo, en una suerte de relato mítico de la sociedad de consumo nor...
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SOBRE LA GRIPE A Alguna vez tendremos razón... Llegará la gran plaga, el Apocalipsis y sólo los justos encontrarán la salvación... o sea, casi nadie. Alguna vez llegará... Quizá sea la Gripe A... pero, dios mío, cuántas ganas tenemos de estar asustados, de tener miedo. En España, 20 muertos de entre más de 15.000 contagios. Y cada año mueren 500 personas en España por los efectos de una minería del carbón que hace años que no existe. La Gripe A... El nuevo miedo para la nueva temporada otoño-invierno 2009 en el sector de los miedos. Alguna vez acertaremos, pero será por casualidad, después de años y años de estar asustados de lo más grande y también de lo más pequeño.
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INVASIÓN Se me escapa el motivo por el que los encargados de este proyecto decidieron realizar un "remake" de ese clásico del cine de ciencia ficción llamado "La invasión de los ladrones de cuerpos". Desde la admiración seguro que no es porque, si hay algo de lo que carece esta película, es de la capacidad de inquietar que, partiendo de la realidad cotidiana y mediante precisos zarpazos narrativos, mostraba el clásico de Don Siegel. Nada de ésto hay en esta insulsa historia protagonizada por dos actores que seguramente saben que no están haciendo nada especial, que sólo están poniendo un ladrillo más en el muro de la oferta que anualmente el cine debe generar para alimentar las hambrientas bocas de sus pantallas, que están pagando las facturas de la luz, el gas y la niñera de los niños. "Invasión" ni inquieta ni sorprende ni preocupa. Si acaso intenta disimular la vaciedad de su propuesta con ciertos momentos de sincopada narrativa que mezcla presente y fu...
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Recogiendo con gran esfuerzo los pedazos más aceptables y comestibles de los días, para reunirlos sobre la mesa, al anochecer y contemplarlos todos juntos, en desordenado montón, mientras pacientemente esperamos que la ausencia nuestra de cada día vuelva, puntual e irremediablemente, a darse hoy. Corriendo, como perseguidos por los relojes. No queriendo llegar tarde a ninguna parte... (quizá por evitar descubrir que, en todas ellas, la prevista mecánica de las cosas puede empezar puntualmente sin nosotros.) Rodeados de espejismos... (y el primero y principal de todos ellos es aquel que no se atreve a mirarnos desde el otro lado del espejo.) Desesperadamente insulares, persiguiendo sombras, sin saber exactamente, probablemente intuyendo.
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GOOD BYE LENIN Como hija del tiempo que es, la historia está constantemente pasando y lo hace sin contemplaciones para con aquellos que se encuentran en su interior, protagonizándola, padeciéndola. Lo que un día fue, ahora ya no es... y uno debe acostumbrarse, hacerse a la idea, adaptarse... No hay compasión para el soldado en la batalla. "Good bye Lenin" es, por encima de todo, una película de amor... El amor que siente un hijo por una madre y que le lleva a protejer su débil corazón infartado de los rigores de la historia. Mientras ella permanecía en coma, el muro de Berlín ha caído aplastando bajo su imponente peso toda la realidad de la República Democrática Alemana, una realidad a la que ella parece estar consagrada en cuerpo y alma. Alexander (Daniel Brühl) hará todo lo posible por evitar al corazón de su madre el estrés de descubrir que el mundo en el que ella vivía se ha desvanecido casi por completo y, cuando la mentira resulta imposible y en una maravillosa escena a...
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"They were ready to sell their daughters to the highest bidder. On the sidewalk characters swarmed. Everybody was looking at everybody else. It was the end of the continent, no more land. Somebody had tipped the American continent like a pinball machine and all the goofballs had come rolling to LA in the southwest corner. I cried for all of us. There was no end to the american sadness and the American madness" (On the road, the original scroll. Jack Kerouac)