sábado, enero 02, 2010















"Las canciones son sólo contenedores emocionales de cosas abstractas. Nadie sabe realmente lo que son... Es como tallar diamantes o cazar osos o bajar de un árbol. A veces, es como el ping-pong. Otras veces es como operar un flamenco. Cada canción es diferente. Algunas son como piscinas vacías, y tú tienes que ser el agua".
(Tom Waits)

viernes, enero 01, 2010

INOLVIDABLE

Rumble fish...




Patterson the Cop: Someone ought to get you off the streets.
The Motorcycle Boy: Somebody ought to put the fish in the river.


GYÖRGY LIGETI

Atmospheres...






















SAM PECKINPAH

El 28 de diciembre de 1984 se cumplieron 25 años de la muerte de Sam Peckinpah, el poeta de la violencia.

Rescato un texto de la maravillosa biografía que David Weddle escribió sobre uno de mis directores favoritos, "If they move, kill'em!". El texto es una declaración del propio Peckinpah a propósito del personaje que protagoniza "Perros de paja" y resume la heterodoxa posición de Peckinpah con respecto a la violencia en el ser humano.

Por ser año nuevo los traduciré...

"El no sabe quién es, de qué va. Todos tendemos a intelectualizar las razones que nos llevan a hacer las cosas, pero son puramente nuestros instintos animales los que constantemente nos llevan a hacerlas. David descubre esos instintos en él y los rechaza, le ponen increíblemente enfermo, pero, y al mismo tiempo, tiene los suficientes redaños como para levantarse y hacer lo que tiene que hacer... No es un cobarde. Ser pacífico es de hombres. De hecho, es la forma mas hermosa de masculinidad. Pero si un tipo viene hacia ti y te corta una mano, no le ofreces la otra. No si lo que más te gusta en el mundo es tocar el piano. No lo haces. No estoy diciendo que la violencia es lo que hace a los hombres ser lo que son. Lo único que digo es que, cuando el momento de la violencia llega, no puedes huir de él. La reconoces como una parte de ti, y una parte de los otros, y te quedas a enfrentar la situación. Si corres, estás muerto... o deberías estarlo."

La contradicción entre racionalidad y animalidad siempre está presente en Peckinpah, un cineasta que como ningún otro comprende al ser humano en toda su complejidad mostrándolo tal y como es, no proyectando una imagen del modo en que debiera ser, siempre en conflicto y siendo la principal victima de ese conflicto.
No es agradable ni para moralistas bien pensantes la visión de Peckinpah, pero ayuda bastante a entender lo que sucede en las calles y en los telediarios.




jueves, diciembre 31, 2009

KAKA DE LUXE

El hospital... Alguno ya tiene el alta.

















Ha muerto Iván Zulueta y, ahora mismo, recuerdo que lo mejor que se podía decir en los ochentas de "Arrebato", su magnífica obra cumbre, es que no parecía española.

Por encima de sus problemas con las drogas, la figura de Zulueta es la reivindicación de un personaje imposible en este país, la del creador libre y sólo fiel a sí mismo en un país que constantemente pide ponerse las cadenas de las dos españas (siempre con minúscula). Un miembro más de ese territorio leve y frágil que es la república de la tercera españa (la buena) que, y parafraseando al poeta Blas de Otero, vive siempre con el corazón helado.

Coherente con su esencia, "Arrebato" sigue ahí, al margen pero vigente con su contenido provocador y brillante que es una continúa y estimulante fuente de ideas y discursos sobre el ser humano y la relación con las imágenes que produce.

Mezcla de formatos, mezcla de géneros, reflexión poética y semiótica sobre la verdadera naturaleza de las imágenes... Han pasado casi treinta años y, para "Arrebato" sigue siendo hoy.

La inquietud que transmite es eterna.
















MAL DÍA PARA PESCAR

Durante una época de mi vida leí mucho a Onetti, casi todo y nunca demasiado. Me acompañó durante la adolescencia con su romántico pesimismo ante el sinsentido de la vida, que era el sinsentido de Santa María, su especial región, el kantiano a priori espacio-temporal donde sucedían todas sus historias, largas y cortas, en las que, curiosamente, todo estaba escrito.

Los días pasan y unos escritores reemplazan a otros en el tiempo del lector, pero los importantes siempre permanecen en el recuerdo como viejos amores... Conrad, Sheppard, Greene, Dostoyevsky, Capote, Scott Fitzgerald, García Márquez... y Onetti, por supuesto.

"Mal día para pescar" se basa en uno de sus cuentos cortos. En ella dos estafadores llegan a Santa María dispuestos a organizar un combate amañado de lucha libre entre el campeón del mundo Jacob van Oppen (Jouko Ahola) y algún valiente local. El Príncipe Orsini (Gary Piquer), manager de van Oppen y organizador, se encargará como siempre que la victoria de su luchador se produzca, pero en Santa María las cosas no le resultarán tan fáciles.

Y es una película correcta, pero incapaz de transmitir en toda su intensidad lo descarnado de la situación que la historia plantea.

"Mal día para pescar" resulta demasiado fría y confía demasiado en las capacidades de Gary Piquer como actor, que son limitadas y en absoluto le colocan en disposición de cargar con la película a sus espaldas. Su interpretación resulta demasiado débil y transparente, plana y sin matices, siempre en el mismo registro "yo soy Orsini" y como confiando demasiado en la apariencia física a la hora de componer un personaje que exige más trabajo y verdad en su constante ejercicio de la mentira.

La película se resiente porque descansa sobre un Orsini sin carne ni sangre, que no siempre resulta creíble en su confusión de interpretación con figuración y que siempre resulta patético incluso cuando le miran aquellos a los que quiere engañar.

No basta con parecerse al personaje para interpretarlo. Hay que entenderlo. Vivirlo. Y el Orsini al que Piquer presta voz y apariencia con corrección, pero sin talento, carece del magnetismo que merece y que es necesario para que la historia prenda verdaderamente porque a través de él, en la interacción, suceden los restantes personajes.

Aceptable.


lunes, diciembre 28, 2009

¿Alguna duda?


Son los rostros, los gestos, las miradas los que traspasan...
SILVIO RODRIGUEZ

Casiopea...



domingo, diciembre 27, 2009

















LITTLE DEE

Toda una delicia.

Ternura, inteligencia, humor... No soy un ávido lector de comics, pero "Little Dee" tiene la capacidad de atraparme.

Creada en 2004 por Chris Baldwin y publicada únicamente online, "Little Dee"reproduce en internet el formato de tira cómica tan propio de la prensa norteamericana para contarnos las peripecias de la pequeña Dee y de sus amigos animales Ted (un oso), Vachel (un buitre) y Blake (un perro).

Ted encuentra a Dee perdida en el bosque y junto con sus amigos Vachel y Blake asumirá la doble tarea de cuidar a la niña y devolverla junto a sus padres. Esta situación permite a su autor, Chris Baldwin, hacer gala de un raro y precioso sentido del humor, basado en la empatía, la inteligencia y la sensibilidad, que casi siempre resulta brillante y que busca la sonrisa con su precisa finura muy alejada de la desconsiderada brutalidad del trazo grueso.

En "Little Dee" coinciden la blancura del relato infantil con la carga moral de la fábula para generar una arcadia donde nada malo puede suceder, un pequeño teatro de los sueños donde el misterio de lo humano se pone en valor encarnado por tres animales y su esfuerzo por hacerse cargo de la traviesa Dee.

Imprescindible.


KIKO VENENO

El lince Ramón...



STREET KINGS

Ya casi al final de la historia, el detective Ton Ludlow (Keanu Reeves) le pregunta a su amigo el capitán Jack Wander (Forest Whitaker) por el verdadero sentido de lo que el considera la esencia de su trabajo como policía. Le pregunta qué ha sido de aquella vieja idea de que los chicos buenos meten en la cárcel a los malos. La contestación de Wander es rotunda y clara. Le contesta que todos ellos son malos.

Ésta es la esencia que en todo momento muestra "Street kings", la esencia del gran James Ellroy, escritor y guionista de este "thriller" policial en el que casi todos los personajes, buenos y malos, son miembros del departamento de policía de la ciudad de Los Ángeles.

El descarnado pesimismo de Ellroy está ahí y es prácticamente lo único diferencial que ofrece esta vibrante historia de policías corruptos que dirige David Ayer, el guionista de Training Day.

"Street Kings" no ofrece nada nuevo pero lo ofrece con corrección y esa mirada oscura de Ellroy sobre las personas y las cosas confiere a la historia la personalidad justa como para que no resulte del todo rutinaria e insustancial, un ladrillo más en el muro del "thriller" sobre policías corruptos.

Las tribulaciones del detective Tom Ludlow intentando desentrañar el intrincado ovillo en el que él mismo se encuentra metido hasta el cuello resultan entretenidas y con la estolidez propia de los últimos héroes de acción del cine norteamericano Ludlow es encarnado con corrección por la estrella Keanu Reeves quién lleva sin ningún problema el peso de la película sobre sus espaldas... que no es demasiado grande como digo.

Entretenida.

sábado, diciembre 26, 2009

LOU REED

September song...




ANTES QUE EL DIABLO SEPA QUE HAS MUERTO

... Y venga a buscarte y te devuelva al lugar donde debes estar.

A veces, no siempre, hay grandes películas que tienen un gran titulo que las resume y éste es el caso de esta historia que combina de forma magistral el "thriller" con el drama psicológico y familiar.

Andy y Hank son dos hermanos que, por diferentes circunstancias que tienen que ver con errores personales en el modo de vivir, se ven obligados a conspirar para robar la joyería de sus padres. Las cosas no saldrán de acuerdo con lo previsto y el fracaso del golpe hará salir a la luz los trapos sucios de la familia Hanson.

"Antes que el diablo sepa que has muerto" es una película oscura y terrible cuyos personajes se encuentran al borde del principio -cuando no cayendo-, una historia sobre la desesperación y el fracaso que el veterano Lumet dirige con su habitual pulso descarnado para el drama.

En torno al incidente del atraco, se construye una espiral narrativa que, de forma ordenada y sin despistar al espectador, va avanzando y retrocediendo en el tiempo mostrando cada vez más rango del desolado panorama que pretende describir. Y en este sentido, la película resulta atractiva en el modo puzzle en que se presenta al espectador.

Poco a poco vamos conociendo las raíces de la desesperación que lleva a los dos hermanos a planear el robo a la joyería de sus padres, raíces que se clavan en un baldío terreno de sueños rotos y evidentes fracasos personales de cuya alargada sombra ambos intentan escapar. Poco a poco vamos conociendo el asfixiante entramado de envidias y reproches sobre el que ambos hermanos edifican una relación que es puesta a prueba por el fracaso del robo... Y con maneras shakesperianas todo revienta en mil pedazos.

Imprescindible.

jueves, diciembre 24, 2009

KIKO VENENO

Superhéroes de barrio...





No dejes que el coste de la vida te atrape... Vuela, vuela, vuela tú no dejes de volar, vuela por la mañana, vuela hasta Portugal....







AVATAR

No sería justo con "Avatar" si dijera lo que me pide el cuerpo, que por detrás del circense espectáculo tecnológico de Avatar apenas hay nada que la sustente. Lo cual es cierto, pero no sería entender la verdadera esencia de esta película que es precisamente el modo espectacular en que cuenta y en este sentido "Avatar" es un arrolladora presencia visual que secuestra la mirada del espectador de principio a fin... pero sólo eso.
En este sentido, y aunque parezca ridículo, "Avatar" guarda un cierto parecido con "Spanish Movie" porque lo mejor que se puede decir de ella es también lo peor, porque "Avatar" se olvida pronto. El soporte argumental es demasiado esquemático y endeble, su alma es demasiado leve como para permanecer el suficiente tiempo en la retina del espectador e impresionarle con algo más que la propia retórica superficial de las imágenes. Así, "Avatar" se me aparece como una enorme, carísima y espectacular demo de una nueva tecnología, de un nuevo modo de contar historias que, paradójicamente, vehiculiza una narración endeble e insustancial. Algo parecido a aquella película de 1952 llamada "Esto es cinerama", documental en el que se nos mostraba las virtudes de ese formato brutal para la época que ampliaba la experiencia del espectador en una pantalla envolvente de 146 grados y que anticipaba al IMAX y en el que todo lo que se contaba aparecía porque permitía mostrar las espectaculares posibilidades de la nueva tecnología.
El protagonismo no lo tiene la historia sino la tecnología y en este sentido, y dentro de la filmografía de James Cameron que, como Robert Zemeckis, se caracteriza por el alto componente tecnológico que tienen sus trabajos, "Avatar" es con mucho la película donde el desequilibrio entre lo tecnológico y lo narrativo, en favor del primero, es mayor... y, personalmente, creo que se nota para mal.
"Avatar" deja demasiado frío y además, otra cosa que me incomoda, visualmente se parece demasiado a un videojuego sellando la dependencia de este tipo de cine, y del cine como tal, con respecto a la nueva forma de ocio predominante en nuestro tiempo. Y eso tampoco me gusta. Porque por el exceso de tecnología el cine está perdiendo identidad en un desesperado intento por recuperar el terreno perdido como negocio. Y ese no creo que sea el camino porque la diferencia nunca ha estado en la forma, en el modo de contar historias, sino en el fondo, en lo que se cuenta, en las historias.
La única capacidad de interacción que tiene el cine es la de poder llegar a tocar el corazón del espectador haciéndose inolvidable.
A lo largo de su historia, las tecnologías han pasado, pero la única capacidad de trascendencia del séptimo arte ha estado en la potencia de sus historias. Confiar en lo tecnológico ha sido, es y será construir las casa por el tejado, aunque y como he dicho al principio de todo, "Avatar" resulte una casa espectacular.

Impactante.

La audiencia provincial considera como falsedad calumniosa las acusaciones que una conocida actriz había vertido contra su ex-marido buscando, por medio de su propia hija, conseguir la separación. En su momento se habló de abusos sexuales y así salió en todas las televisiones de ese país haciendo un daño irreparable a la imagen de este señor que, y para más inri, ni siquiera era una figura pública.
¿Y ahora qué?
La violencia de género y la demonización de todos los hombres está siendo utilizado como moneda de cambio en litigios de familia buscando la razonable y amoral ventaja que da la ley, intentando debilitar la posición de una parte pero, y para ello, penetrando en complicados territorios que, para mi gusto, implican consecuencias más graves de destrucción del otro por la búsqueda del propio beneficio a toda costa.
Desde luego es monstruoso ejercer la violencia contra una mujer pero estas conductas ventajistas no se quedan muy atrás.
En un mundo perfecto, la fiscalía actuaría de oficio y pondría a cada uno en su lugar.
Todos tenemos derecho a equivocarnos. Incluso podría tener todo el sentido que, en estos momentos de crisis, un empresario con problemas intentará conducir a los suyos en esta travesía del desierto... Pero ésto es una cosa y otra muy diferente que un empresario que lleva sin pagar la nómina a sus empleados desde agosto sea la cara del cartel de la CEOE. Como siempre una cosa es una cosa y otra, otra; pero, y por interés, los protagonistas consideran que todo es lo mismo, que todo vale con tal de permanecer en el puesto.
Cualquier persona que hubiera accedido a ese cargo (y a cualquiera) para servir y no para servirse de él tendría que entender lo mismo si el sentido común no fuera el menos común de los sentidos, porque, y con independencia de la buena voluntad (que me cuesta mucho presumir), existen efectos colaterales incontrolables de imagen pública del colectivo por no hablar de, en una situación potencialmente conflictiva como ésta que vivimos, los posibles discursos cuestionantes, críticos y deslegitimadores que otros colectivos y agentes sociales pueden construir, de necesitarlos, contra los empresarios a costa de vergonzantes realidades que en cualquier momento se pueden producir... por ejemplo, la persona que demanda abaratar el despido no paga a sus empleados... ¿y encima quiere despedirlos de una forma más rápida y barata?.
Por no hablar de otra cuestión de aún mayor sentido común... que una persona que personalmente tiene tantos problemas en su casa tenga el suficiente tiempo y capacidad para resolver al mismo tiempo los suyos y los de los demás.
Pero Diaz Ferrán también quiere mantener ese puesto de trabajo que ha generado el clientelista aparato político-social-administrativo perversamente parido de la bien intencionada Constitución de 1978.
Parafraseando a McLuhan cuando decía que el medio era el mensaje, en este caso, el cargo es el mensaje
¿Qué tendrá cuando sólo muy pocos se atreven a dejarlo?

miércoles, diciembre 23, 2009

PAUL ROBESON

Old man river...



lunes, diciembre 21, 2009

"He visto hombres luchando con las cartas, conscientes de que el juego les era desfavorable, perdiendo una baza tras otra, pidiendo prestado más dinero, y perderlo también. Sabiendo todo el tiempo que no podían ganar"
(Warlock, Oakley Hall)