MIENTRAS DUERMES La idea del intruso es una idea fascinante, Esa mirada que todo lo alcanza y para la que no existe ese ámbito privado en el que creemos estar en paz es un concepto la mar de inquietante que el cine ha explotado en bastantes ocasiones con desigual éxito. Ante la mirada de ese merodeador nuestro estar desapercibido queda absolutamente expuesto. Sin saberlo somos leídos tal y como realmente somos, sin tener la posibilidad de refugiarnos bajo alguna máscara en el espacio común y compartido de la civilidad. Siempre recuerdo esa escena de "Carretera perdida" de David Lynch en que el protagonista ve en un video cómo es filmado dentro de su propio dormitorio, durmiendo y pone los pelos de punta asistir al modo casi predador en que la cámara se acerca hasta el rostro del dormido protagonista, absolutamente expuesto y a merced del ojo desconocido que le contempla. La desnudez de la intimidad obsrvada va mucho más allá de la pura y simple desnudez física po...