Pokrovsk: la grieta que puede romper el frente del Donbass


En julio advertí que la ofensiva rusa había roto el “muro de trincheras” del Donbás en su punto más crítico: el sector entre Kostiantynivka y Pokrovsk. Señalé entonces que, si Moscú lograba abrirse paso allí, podrían desencadenarse dos efectos distintos y decisivos:

  • Rodear y envolver por la retaguardia la gran fortaleza defensiva de Sloviansk y Kramatorsk, último eje fortificado relevante del este, y con ello certificar la victoria rusa en Donetsk.
  • Penetrar después hacia el interior de Ucrania, con vía libre hacia Járkiv y Kiev, un territorio mucho menos preparado, sin líneas continuas de fortificaciones y difícil de defender con recursos limitados.

Tres meses después, esa advertencia ha dejado de ser un escenario teórico: es lo que está ocurriendo.


El intento ucraniano de contener la grieta

Para frenar la penetración entre Pokrovsk y Kostiantynivka, Kyiv tomó una decisión extrema: replegar unidades de élite desde otros frentes. Entre ellas:

  • 1.º Cuerpo “Azov” de la Guardia Nacional, con la 12.ª Brigada “Azov” como núcleo.

  • 82.ª Brigada de Asalto Aéreo (DShV), una de las mejor equipadas y entrenadas.

  • 79.ª Brigada de Asalto Aéreo, reforzando posiciones críticas y contraatacando en la base del saliente.

  • 93.ª Brigada Mecanizada, con apoyo de drones FPV y vehículos no tripulados terrestres.

Objetivo:

  • Tapar la brecha y, sobre todo, aprovechar su estrechez inicial (unos 10 km de profundidad por apenas 3 km de ancho) para cortarla y aislar la vanguardia rusa.

Cómo se desarrolló la contraofensiva:

  • Durante varios días de agosto, las fuerzas ucranianas golpearon los flancos del saliente (zona Razine–Novotoretske).

  • Recuperaron algunas localidades clave y pusieron en aprietos a las avanzadas rusas, que quedaron bajo fuerte fuego de artillería y drones.

  • Hubo momentos en que pareció posible cerrar un embolsamiento limitado y aislar a la punta de lanza rusa.

Lo que ocurrió después:

  • Rusia se reagrupó rápidamente y lanzó contraataques en los flancos y la retaguardia inmediata.

  • Logró recuperar las alturas clave al oeste de Kucheriv Yar y ensanchar la brecha, eliminando la vulnerabilidad de su cuña inicial.

  • El corredor ruso pasó de ser estrecho y frágil a más ancho y estable, haciendo inviable un nuevo intento de pinza.

Balance final para Ucrania:

  • Tiempo ganado: retrasó el colapso inmediato del frente.

  • Amenaza no resuelta: la cuña rusa sigue creciendo en profundidad y ancho estratégico.

  • Alto coste: desgaste de sus mejores brigadas y debilitamiento de otros sectores (Kupiansk, Kreminna, Lyman, Zaporiyia, Dnipropetrovsk).

  • Situación actual: Rusia ha recuperado la iniciativa y la brecha es más peligrosa que antes.


Consecuencias de un refuerzo insostenible

Mientras concentraba fuerzas para contener la brecha entre Pokrovsk y Kostiantynivka, Ucrania dejó desguarnecidos varios sectores clave. El resultado ha sido una sucesión de crisis:

  • Frente de Kupiansk (norte):
    Rusia ha reanudado su ofensiva sobre esta ciudad clave del óblast de Járkiv, presionando las rutas ferroviarias y carreteras que abastecen todo el frente septentrional.

  • Bosque de Kreminna (noreste):
    Este denso macizo boscoso fue durante tres años un bastión casi infranqueable de la defensa ucraniana. Allí se frenaron repetidos intentos rusos desde 2022.
    Sin embargo, en los últimos meses el bosque ha caído por completo: Moscú logró abrirse paso, expulsar a las fuerzas ucranianas y avanzar hacia las alturas que controlan los accesos a Siversk y al noreste de Sloviansk.

  • Frente de Lyman (este de Donetsk):
    Sin reservas suficientes, Ucrania ha visto cómo Rusia lanza un avance sostenido que ya configura un nuevo brazo envolvente desde el este.
    La caída del bosque de Kreminna ha debilitado críticamente la posición ucraniana: Lyman, antes protegida por esa barrera natural y fortificada, queda ahora expuesta a ataques desde tres direcciones —norte, este y sureste—, lo que facilita a Moscú completar una pinza sobre la gran fortaleza de Sloviansk–Kramatorsk.

  • Pokrovsk bajo fuego constante:
    Aunque reforzada inicialmente, la ciudad ya ha perdido su sector sur, ocupado por tropas rusas. El resto de la localidad queda sometido a intenso fuego artillero y ataques de flanco que buscan cerrar un cerco operativo casi completo, cortando rutas de abastecimiento y repliegue.

  • Penetraciones adicionales:
    Rusia ha abierto nuevas brechas operativas en Dnipropetrovsk y ha intensificado la presión en Zaporiyia.
    Además, algunos avances siguen un eje Este–Oeste, capaz de sorprender a las defensas ucranianas, en su mayoría orientadas hacia el sur, obligando a reposicionar apresuradamente unidades y debilitando otros sectores.

Balance

Ucrania ganó unas semanas al reforzar la brecha sur, pero no resolvió la amenaza.
La reacción dejó el resto del frente oriental más vulnerable, permitió a Rusia ensanchar la cuña Pokrovsk–Kostiantynivka y facilitó la creación de otro brazo envolvente desde Lyman.
Lo más grave: la caída completa del bosque de Kreminna y el avance ruso dentro de Pokrovsk acercan un escenario de doble cerco sobre Sloviansk–Kramatorsk, mientras nuevas penetraciones amenazan sectores donde la defensa ucraniana no estaba preparada para un ataque lateral.

Lo que está en juego:

  • Golpe a la espalda del último eje fortificado: el cinturón Sloviansk–Kramatorsk, corazón defensivo de Donetsk, puede ser flanqueado y aislado.

  • Camino abierto al interior del país: más allá apenas hay líneas preparadas; la defensa dependería de posiciones improvisadas en terreno abierto, con gran desventaja frente a la superioridad rusa en logística, artillería y producción.

El paso de una guerra de trincheras a una guerra de maniobra es ya una posibilidad menos remota.
En conjunto, el resultado es un balance desastroso para Ucrania, que ha sacrificado sus mejores reservas para frenar una ruptura que hoy sigue abierta y que amenaza con decidir el curso de la campaña en el Donbass.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pasión o sumisión: lo que el fútbol argentino enseña al Atleti

Mis conversaciones con Chat GPT