viernes, agosto 22, 2003

Mientras bebo, solo, a la luz de la luna
Un vaso de vino entre las flores:
bebo solo, sin amigo que me acompañe.
Levanto el vaso e invito a la luna:
con ella y con mi sombra seremos tres.


Se dice que Li Po, el autor del texto que acabas de leer, llegó a escribir más de 20.000 poemas a lo largo de su vida y cosa tan asombrosa encuentra, a mi entender, una explicación más que razonable en una frase que he encontrado en la red atribuída a otro poeta chino, no se si contemporáneo o no, llamado Tu Fu. La frase en cuestión dice lo siguiente: "En cuanto a Li Po, dénle un vaso de vino y les escribirá cien poemas".

Y es que es posible que los poemas no sólo se escriban sino que tambien -y de un modo previo- se vivan con una copa de vino en la mano. Quizá estén ahí, brillando en el fondo de esos instantes precisos que vivimos de la mano de las personas más adecuadas -la luna, la propia sombra o incluso alguien mucho mejor y más cierto-, insuflándoles sentido y vida y sólo los poetas como Li Po sean capaces de captar ese esencial brillo genésico para después trasladar su deslumbramiento al papel.

Leo que las obras de Li Po son un canto a la buena vida y a los placeres, que su tono lírico individualista y desenfadado es experto en cantar las glorias del vino y de la naturaleza y pienso en cuánta poseía encierran todos y cada uno de esos instantes plenos vividos entre el vino y la provechosa compañía de los seres que más queremos.

Todos tenemos algún recuerdo de esos o, por lo menos, así quiero creerlo.

Ante el vino de mi copa

El viento viene del Este
en un palanquín de seda.
Riza el vino de mi copa
el viento de primavera.
Bajo la lluvia de pétalos
de las ramas desprendidos,
como las rosas abiertas
está tu rostro en el vino.

¿Has pensado cuantos años
las glicinas, los almendros,
florecerán tras tus rejas
iluminando tus sueños?

Es hora, niña, que dances
el sol camina al ocaso;
la tarde se va, en la noche,
la juventud, en los años.

La vida, niña algún día
blanqueará nuestros cabellos.
Amor y vino en las copas
antes que se marche el tiempo.


La intemporal epifanía de cabalgar contra los cañones del tiempo
El momento plenamente vivido como ese instante auténtico que nos da sentido y al que pertenecemos.
Y la poesía como una pequeña historia de todos aquellos deseos que existieron plenos y cuyos sentires acompasados ya se desvanecieron en el negro silencio del que venimos -y al que, cuando ya no nos queden más latidos en el pecho, acabaremos regresando descalzos, no tan ciertos-.

miércoles, agosto 13, 2003

No me gustan las películas de amor.
Salvo raras excepciones -que ahora cuidadosamente olvido- no disfruto con las historias que son directamente románticas, es decir, que cumplen con todos los requisitos del llamado 'género romántico'.
A cada uno le gusta lo que le gusta ¡Qué le vamos a hacer!
No obstante, no soy un pedazo de carne con ojos... Tengo mi corazoncito, entre otras cosas porque jamás olvido recogerlo del suelo o de la mesilla de noche cuando todo se acaba -que no es por desilusionaros, pero casi siempre termina si no hay dinero, hipotecas o hijos de por medio-... Pero ese es otro tema y yo soy el loco de otro diferente.
Decía que no era un pedazo de carne con ojos.
Disfruto mucho con las historias que aparentemente pertenecen a otros géneros cinematográficos, pero que, en realidad, la línea básica argumental transcurre por el enfangado pantano de las emociones más o menos sentimenales. 'Misión a Marte' de Brian de Palma es una de ellas ('Abyss' de James Cameron otra, por cierto)
Aparentemente hay una historia de ciencia ficción con extraterrestes incluidos, pero, en realidad, todo éso sucede en la superficie. Por debajo corre incandescente el estigio fluir de una emocionante y conmovedora historia de amor.
Todo lo que ves, existe y sucede ante tus ojos, está en función de la decisión que el personaje que interpreta Gary Sinise -con su habitual imposible expresión de haber fallado el penalty que le podría haber dado la final a tu equipo- decide tomar cuando faltan menos de quince minutos para que la película termine y esa decisión no es otra que continuar con el sueño de su novia muerta y explorar la vida en el universo...
Pasmoso ¡Qué mayor prueba de amor puede existir que hacer tuyos los sueños de tu ser más querido!
Guionistas de historias románticas, aprended de una vez por todas.
Cuando no está la persona que tiene la mala suerte de recibir en depósito nuestro corazón (generalmente, para siempre mientras ésto dure), uno puede elegir vivir en un pasado lleno de recuerdos. Esta es vuestra opción más habitual, pero olvidais que también puede decidir vivir de otra forma, hacia delante, viviendo como si fueran propios los secretos y confesados sueños del otro.
Probadlo, de verdad. Renovaros o morid.
Me fascina mucho esa idea y por eso me encantó una película que en su momento a poca gente gustó. (Más bien fue un fracaso económico que ha llevado al pobre De Palma y sus fantasmales y precisos movimientos de cámara a la vieja Europa. Aqui, entre nosotros, ha rodado su última película 'Femme Fatale'). Y, lo que es mejor, me sigue gustando.
Hay algo insano y destructivo en vivir de los recuerdos. Es como si nunca se volviera a abrir la ventana. Por eso la idea de optar por abrirla para mirar y ver, no con los propios ojos, sino con los de ella -o de él- me parece maravillosamente antagónica por vital y positiva.
Todavía estoy esperando una película de amor con ese talante. Quizá, porque -si tengo que elegir- me quedo con los que tienen el coraje de seguir viviendo y que, de no haber encontrado aún a nadie mejor (que no es por estropearlo todo no pareciendo romántico, pero siempre se suele encontrar a alguien), ponen su presente y su futuro a los pies de aquel ser tan especial que con ellos debiera estar viviendolos.

martes, agosto 12, 2003

'No creo en el amor, creo en decir te quiero'
Joe Gideon- Roy Scheider
All that Jazz

viernes, agosto 08, 2003

Afuera, la ciudad arde
y su misma frialdad indiferente
es el aire que todos respiran
en tanto corren, tropiezan,
se levantan y caen,
lo intentan una vez más
o definitivamente abandonan para siempre.

domingo, agosto 03, 2003

DESEOS
Como cuerpos bellos de muertos que no han envejecido
y los encerraron, con lágrimas, en una tumba espléndida
- con rosas en la cabeza y en los pies jazmines -,
así parecen los deseos que pasaron
sin cumplirse; sin que ninguno mereciera
una noche de placer, o un alba luminosa.
(CONSTANTINOS P. CAVAFIS)

'El cielo sobre Berlín'.
La ciudad y los ángeles que escuchan todo ese mar de almas que constantemente no dejan de hablar, de pedir, de lamentar navegando los mil y un caminos de la gran ciudad.
Me encanta esta película, sobre todo esta canción infantil que, si mal no recuerdo, pierde su entonación de canción infantil en el doblaje al español:
“Cuando el niño era niño, era el tiempo de estas preguntas. ¿Por qué soy yo y no soy tú?. ¿Por qué estoy aquí y no allá?. ¿Cuándo empezó el tiempo y donde acaba el espacio?. ¿Es la vida bajo el sol tan sólo un sueño?. Lo que veo y oigo y huelo ¿no es sólo la apariencia de un mundo frente al mundo?. ¿Realmente existen el mal y la gente que es mala?. ¿Cómo es posible que yo que existo no haya sido antes de existir y que alguna vez yo, que existo ya no seré quien soy?.”
Aun me recuerdo conmovido por este principio de una historia que es un hermoso homenaje a lo que de precioso tiene nuestra precaria existencia de seres humanos: encontrarse en otros ojos, las palabras precisas, los más ajustados silencios, la compañía solidaria de los cuerpos, caricias, confidencias, el sol, la lluvia, la verdad del hoy y la fascinante incertidumbre de lo que pasará mañana cuando amanezcamos igual de ciertos que hoy, un poco más desgastados, un poco más viejos.
Una obra que continúa conmoviéndome hasta el final con su puesta de la poesía en movimiento a 24 imágenes por segundo.
Una obra que habla solo a aquellos que están dispuestos a escucharla, una joya que brilla entre el barro de esta época bárbara con pretensiones de grandeza ilustrada que nos ha tocado vivir.
Los que sienten y piensan muy pronto seran exterminados. Ya no existen poetas guerreros que les defiendan. Los persas caminan Termópilas arriba y apenas se les oponen 300 espartanos.
La historia cabalga también contra ellos.

1
TERMÓPILAS
Honor a aquellos que en sus vidas
se dieron por tarea el defender Termópilas.
Que del deber nunca se apartan;
justos y rectos en todas sus acciones,
pero también con piedad y clemencia;
generosos cuando son ricos, y cuando
son pobres, a su vez en lo pequeño generosos,
que ayudan igualmente en lo que pueden;
que siempre dicen la verdad,
aunque sin odio para los que mienten.

Y mayor honor les corresponde
cuando prevén (y muchos prevén)
que Efialtes ha de aparecer al fin,
y que finalmente los medos pasarán
(Konstantino Kavafis)

viernes, agosto 01, 2003

Termino de ver 'Ghost Dog' de Jim Jarmusch y vuelvo a tener ganas de escribir.
No tengo sueño y eso que es la vida no es más que éso... o al menos esta es la parte que más me atrae de la película. A lo largo de la misma, el libro 'Rashomon' va pasando por las manos de varios personajes hasta que regresa a su primera dueña (la circularidad maravillosa de 'La Ronde', la vieja película de Max Ophüls).
'Rashomon' es un relato acerca de cómo una serie de personas interpretan el mismo acontecimiento, la misma realidad de distintas maneras... Y es que no podemos hacer otra cosa. Somos pura interpretación de una realidad que se nos escapa de entre las manos como arena.
'Ghost Dog' interpreta la realidad a la luz del Hagakure, el antiguo código de los samurai y su amo Louie también sigue otro código, el mucho más terrenal de una organización criminal, incluso Vin, el compadre de éste, se alegra de ser asesinado de acuerdo con la forma en que debe terminar la vida de la persona que aún sigue creyendo que es -y que desde luego no pasa por morir de vejez-.
Hablaba antes de sueño y ese sueño es la interpretación, el código que utilizamos para descifrar ese caos de sensaciones, estímulos e impresiones que llamamos realidad. No se trata de que esta vida no sea nada en comparación con la otra que nos espera (ja,ja,ja) en el más allá, sino de vivir la que tenemos de acuerdo a la ética y la estética que cada uno decidamos darnos. Ese es el sueño. No hay mejores ni peores caminos, sólo distintos sueños palpitantes y terrestres conviviendo los unos con los otros, debatiendose en la dorada jaula de un espacio y de un tiempo que no nos pertenecen.
A su fragrante luz hasta el final, que en algún momento del más adelante a todos nos aguarda, cobrará sentido.

jueves, julio 24, 2003

'28 días después' no es una mala película.
Simplemente, uno compra la entrada y se sienta en la butaca esperando ver un terrorífico espectáculo de persecución sangrienta, deseando cagarse de miedo y lo que encuentra es una 'road movie' que transcurre por el paisaje simbólico de una serie B de epidemias y muertos vivientes ¿Y eso por qué es? La respuesta está en el Marketing indiscriminado, quizá desesperado.
'28 días después' parece una especie de subida Mekong arriba -empiezo a pensar que todas las historias que me gustan suben un invisible río Mekong- desde el caos hasta el orden, entendiendo éste como un encuentro con la propia identidad que curiosamente siempre pasa por el compañero de viaje como agente catalizador. Por algo será. Los otros no siempre son un infierno. Por lo menos, no al principio de todo.
No voy a decir que '28 días después' es un brillante ejercicio de 'loquesea', porque no lo es. Tampoco diré que sea una película inolvidable, una obra maestra de esas de las que uno se enamora perdidamente. Simplemente, no es una mala película y, dados los tiempos que corren, no es poco.
Acabo de ver 'The Hulk' y he salido fascinado con tres cosas que hacen -para mi gusto- que la película merezca muy mucho la pena.

1.
La belleza de Jennifer Connelly... sobran las palabras

2.
El estilo con que Ang Lee ha decidido revestir la narración -sobria y llena de pulso, como son todas sus historias-. Los efectos digitales son utilizados para dividir la pantalla... si... aquella cosa que Norman Jewison elevó a la categoría de arte en la primera versión de 'El caso de Thomas Crown'... y dividirla haciendo que parezca que uno está viendo/leyendo un comic de Marvel... Sencillamente, pasmoso.
Por supuesto... a esta maravilla de narrativa orfebrería china -nunca mejor dicho- se une el oficio y la capacidad de hacer interesante lo nimio que tiene Ang Lee

3.
Y por supuesto, el gran Nick Nolte. En toda mi vida de espectador cinematográfico no he visto a otro actor capaz de interpretar tan bien, con tanta verdad, la brutal perdida de control, la absoluta emergencia de la animalidad.
Aún le estoy viendo al borde del derrumbe en 'Aflicción' o hechando los higados en 'La delgada línea roja' ordenando a un escrupuloso capitan la toma de una colina.
Nadie como Nick Nolte para caminar sobre el filo de la navaja cortándose.
Sólo por verle a él, merece la pena este Hulk, que acaba siendo un digno hijo de tan buen y brutal padre.

martes, julio 22, 2003

"Lo importante no es llegar sino ir"
Robert Louis Stevenson
Kurtz: I've seen horrors... horrors that you've seen. But you have no right to call me a murderer. You have a right to kill me. You have a right to do that... but you have no right to judge me. It's impossible for words to describe what is necessary to those who do not know what horror means. Horror. Horror has a face... and you must make a friend of horror. Horror and moral terror are your friends. If they are not then they are enemies to be feared. They are truly enemies. I remember when I was with Special Forces. Seems a thousand centuries ago. We went into a camp to inoculate the children. We left the camp after we had inoculated the children for Polio, and this old man came running after us and he was crying. He couldn't see. We went back there and they had come and hacked off every inoculated arm. There they were in a pile. A ile of little arms. And I remember... I... I... I cried. I wept like some grandmother. I wanted to tear my teeth out. I didn't know what I wanted to do. And I want to remember it. I never want to forget it. I never want to forget. And then I realized... like I was shot... like I was shot with a diamond... a diamond bullet right through my forehead. And I thought: My God... the genius of that. The genius. The will to do that. Perfect, genuine, complete, crystalline, pure. And then I realized they were stronger than we. Because they could stand that these were not monsters. These were men... trained cadres. These men who fought with their hearts, who had families, who had children, who were filled with love... but they had the strength... the strength... to do that. If I had ten divisions of those men our troubles here would be over very quickly. You have to have men who are moral... and at the same time who are able to utilize their primordial instincts to kill without feeling... without passion... without judgment... without judgment. Because it's judgment that defeats us.
¿Por qué hay que contarlo todo?
Se me abren las carnes cada vez que recuerdo que ella está contando en su weblog el final de su relación con él. El horror tiene muchas formas y ésta es una de ellas: la transparencia.
¿Dónde está la ventaja de ser completamente transparente?
Siempre me ha parecido de una gran crueldad la capacidad de poder verbalizarlo todo, de poder superarlo todo.
Todo es pronunciable porque en el fondo nada nos afecta lo suficientemente. El corazón está muy lejos -si es que alguna vez ha estado-, no nos tapona la garganta al querersenos salir del pecho.

sábado, julio 19, 2003

Continuando con el cine y por si había alguna duda al respecto:
"El negocio del cine se parece a un perro en el que la cabeza representa la parte comercial y el arte solo tiene lugar en el rabo... Muy raramente, el rabo menea al perro"
(Comentario de Joseph Losey, director de cine americano)
Y a mi que me parece que esta idea puede aplicarse a otras muchisimas cosas....

viernes, julio 18, 2003

"Es la única persona que conozco y que está peor que yo"
(Comentario de Marilyn Monroe sobre Montgomery Clift durante el rodaje de 'The Misfits')

Constantemente nos observan....

miércoles, julio 16, 2003

Ayer lo pasé muy bien con R. y J.
R. acababa de regresar de un viaje de cuatro días por la España 'profunda'. Estaba dispuesto a no dejarse nada en el tintero y como no podía ser menos, J. y yo escuchamos entre carcajada y carcajada sus científicos apuntes de perfecto sociólogo de la vida cotidiana.
Son muchas las cualidades que adornan a R. y una de las más sobresalientes es su capacidad de hablar y entretener. Conozco a pocas personas capaces de hacer de la vida algo interesante. Lo normal es que todos pasemos por los sitios sin fijarnos, sin darnos casi cuenta de los tremendos tesoros que, como el vientre de Paris, ese infierno llamado 'otros' nos ofrece abiertos en canal. Andamos demasiado ocupados en llegar y nos olvidamos de las maravillas que al viajero ofrece el camino y en ese sentido R. es siempre capaz de encontrar la destellante aguja en el burdo pajar donde se asienta la mirada.
Lo de menos era la boda, el acontecimiento; lo principal, el carnaval social, le pequeño o gran baile de máscaras que todos los días bailamos entre todos y alli estaba R. para retransmitirnos los mejores momentos de una nueva edición de las mismas locuras de siempre.
El juego de hipocresía, mentira, cordura y verdad jamás pasa desapercibido para R. que tiene el don de mirar y ver. El resultado, una serie de maravillosos retratos esbozados con finos y rápidos trazos obra de quién sabe ver en los otros lo especial -sea bueno o malo- que hay en cada uno de ellos.
Impagables momentos a la luz de una hoguera inexistente, celebración de alguna de las mejores cosas que nos puede deparar la vida: la provechosa compañía en el espacio y la risa explosionando en el tiempo.
I met a little girl and I settled down
In a little house out on the edge of town
We got married, and swore we'd never part
Then little by little we drifted from each other's heart

At first I thought it was just restlessness
That would fade as time went by and our love grew deep
In the end it was something more I guess
That tore us apart and made us weep

And I'm driving a stolen car
Down on Eldridge Avenue
Each night I wait to get caught
But I never do

She asked if I remembered the letters I wrote
When our love was young and bold
She said last night she read those letters
And they made her feel one hundred years old

And I'm driving a stolen car
On a pitch black night
And I'm telling myself I'm gonna be alright
But I ride by night and I travel in fear
That in this darkness I will disappear

('Stolen car'. Bruce Springsteen)

Contra esa incurable enfermedad llamada 'tiempo', el desesperado acto de sentir alegría es lo único que nos queda.
Irredentos, firmes, inflexibles, ... cabalgando contra un viento de afiladas garras, poderosos en nuestra debilidad.
Siempre adelante, como si 'ayer', 'hoy' y 'mañana' fueran sólo palabras pronunciadas en silencio.

sábado, julio 12, 2003

Aunque por fin se ha decidido, S. todavía alberga algunas dudas.
Durante años, los poemas y textos que más le han impresionado han venido engrosando una especie de diario sentimental de citas y alusiones llamado 'Poemas épicos'. Los que hemos tenido la oportunidad de leerlos y superar el posterior ataque fulminante de la enfermedad de Stendhal sabemos de las maravillas que ese título encierra. Desde Poe hasta Fonollosa, pasando por Panero, Passolinni o Gil de Biedma el listado de poemas épicos es interminable. Toda una experiencia para sensibilidades entrenadas.
No obstante, S. tiene dudas y, conociéndole, no me extraña. Al fin y al cabo, ninguno de los textos han sido escritos por él y S. es sensible y modesto, un hombre tranquilo que asiste escéptico al carnaval del hoy en día sin aprobar apenas nada de lo que sus ojos de perro azul ven. Es normal que tenga dudas. Abrirse el pecho y exponer a la intemperie el corazón es un gran riesgo en un mundo lleno de suelas de zapatos teñidas de rojo. Pero por fin se ha decidido, aunque aún tenga sus dudas de hombre bueno.


Yo le animo. Aprecio su esfuerzo.
Elegir unas palabras ya escritas que te expresan y resumen, hacerlas tuyas, también es un acto de creación ¿para qué empeñarnos en expresar de otra forma aquel sentimiento que consideramos tan perfectamente expresado en un texto que leemos? ¿Por qué no limitarnos simplemente a subrayarlo, a destacarlo del resto haciéndolo nuestro?
Escribir otra vez un poema que ya está escrito me parece un intolerable acto de soberbia y orgullo ¿Es que no puede mirar Gil de Biedma por nosotros? ¿Es que no nos vale lo que Robert Frost entiende por amor? ¿Quién diablos nos creemos que somos?
Afortunadamente mi amigo S. no tiene tanto ego.

viernes, julio 11, 2003

No nos equivoquemos...


las palabras bonitas
como las mujeres bonitas
se arrugan y mueren
(Un truco para atenuar nuestra herida, Charles Bukowski)

miércoles, julio 09, 2003

Lo que uno puede sentir mientras escucha al viejo Townes Van Zandt, uno de los más grandes compositores de canciones tristes que hayan existido nunca, no es fácilmente descriptible. Quizás, porque el lenguaje del corazón se habla en silencio. No se... Lo único cierto es que todas y cada una de sus maravillosas e implacables canciones 'de bajón' son preciosas joyas que adornan la corona de espinas que dia a dia la vida a todos nos va poniendo implacable.
Me gustaría que todos le conocierais y, sobre todo, le escucharais.
Hijo de una familia dedicada al negocio del petróleo, su adolescencia fue un cúmulo de rebeliones y huidas de casa, así como un constante entrar y salir de instituciones mentales para tratar sus problemas de esquizofrenia y depresión crónica. Como años mas tarde contaría, "no puedo encontrar una causa," a lo que Townes llamaría unos repentinos estados de "pérdida total de sentido y motivación". Estos ataques le sumergían en un espiral de negra y prolongada depresión: "Tío, muchas veces mi depresión se volvía física, dolía tanto. Me destrozaba, me destrozaba el cerebro, todo mi cuerpo, hasta el punto que sujetaba mi cabeza y gritaba. Han habido veces que cogía mis manos y tenía la sensación, la estraña sensación que si tuviese una máquina y las pudiera cortar, todo estaría bien."
Fuera de cualquier apunte biográfico o musical, lo importante a mi entender de Townes van Zandt es que a través de su música ha sido capaz de pronunciar todas y cada una de las silabas de ese sentimiento llamado tristeza.
Su pronunciación es tan precisa que ni siquiera es necesario que penetres en su música y entiendas sus terribles letras. Simplemente, puedes quedarte fuera, sentado en el porche de tu desconcierto, mientras tus ilusiones atardecen, balanceandote con incierto compas en una chirriante mecedora y dejar que tu tristeza se vista con la suya.
Es mentira. Ni siquiera en esos momentos de garganta seca y espalda quebrada estamos solos.



Un ejemplo:

Tecumseh valley Lyrics
Townes Van Zandt

The name she gave was Caroline
daughter of a miner
her ways were free
it seemed to me
that sunshine walked beside her


She came from Spencer
across the hill
she said her pa had sent her
'cause the coal was low
and soon the snow
would turn the skies to winter


She said she'd come
to look for work
she was not seeking favors
and for a dime a day
and a place to stay
she'd turn those hands to labor


But the times were hard, Lord,
the jobs were few
all through Tecumseh valley
but she asked around
and a job she found
tending bar at Gypsy Sally's


She saved enough to get back home
when spring replaced the winter
but her dreams were denied
her pa had died
the word come down from Spencer


So she turned to whorin' out on the streets
with all the lust inside her
and it was many a man
returned again
to lay himself beside her


They found her down beneath the stairs
that led to Gypsy Sally's
in her hand when she died
was a note that cried
fare thee well... Tecumseh valley


The name she gave was Caroline
daughter of a miner
her ways were free
it seemed to me
that sunshine walked beside her