domingo, enero 30, 2011

SINIESTRO TOTAL

Quiénes somos, de dónde venimos, a dónde vamos?





Maravilloso concierto de los Siniestro en la sala Joy Eslava.
Tras un inicio country rock (el último disco es asi, qué se le va a hacer), que fue de más a menos, llegaron los viejos himnos para recordarnos a todos los que estábamos allí y que pasamos de los 40, ampliamente o no, que todavía somos nuevos.
Y después de todos los peligros que nos acecharon y aun nos acechan como comanches en el Valle de la Muerte, hemos vivido lo suficiente como para llegar esa barra sin saber todavía una maldita respuesta... empezando por las que se plantean en esta inolvidable canción.
¿No es como para estar satisfecho?
Salud a todos!


sábado, enero 29, 2011

BAMBINO

Compasión...



¡Grande!
"Desde cualquier óptica parece una situación absurda y aberrante. Todas las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria las paga el cliente y el banco sale inmaculado gracias a que los ciudadanos responden con todos sus bienes, según la legislación española. Lo que dice la ley -que CIU ha intentado cambiar sin éxito- es que solo el cliente comete errores y paga por ello, pero la entidad (cualquiera que sea, porque la mayoría actúan igual) no tiene ninguna responsabilidad. ¿Alguien puede pensarlo? El oficio de banquero se caracteriza por la prudencia, el conocimiento del mercado y la valoración de los riesgos. Cobran por ello. ¿Se ha actuado correctamente? La negligencia y la codicia son algunas de las razones que explican esta crisis.
El Banco de España alertó de que se estaba calentando el ladrillo desde 2006, pero se quedó ahí. No penalizó los préstamos por el 100% de la tasación, ni los de promotores o hipotecas basura. No cabe duda de que el ciudadano, mayor de edad y responsable de sus actos, debía saber lo que hacía. Pero algo grave ha fallado en el sistema financiero cuando se ha alimentado una burbuja en la que los pisos subían un 100% mientras los sueldos se incrementaban un 25%. Incluso el suelo se revalorizó un 500% entre 1997 y 2007."
(La banca siempre gana, Iñigo Barrón)

Interesante artículo.
Se incide mucho sobre la responsabilidad del individuo que firma la hipoteca y es cierto. Es responsable porque firma. Nadie le obliga... ¿O si?
La base ideológica de nuestras democracias occidentales tiene en el concepto de individuo una de sus bases. El individuo que reflexiona, que decide, que juzga, que valora, que decide la mejor opción para maximizar sus beneficios. El individuo que se organiza en una sociedad civil, que genera la opinión pública...
Y quizá en ningún momento como ahora el verdadero individuo ha estado más lejos de ese concepto que, sin embargo, es uno de los pilares de nuestra sociedad.
El debate sobre esa responsabilidad es capital para analizar los males de nuestro tiempo. La distancia entre deber ser y ser nunca ha sido tanta, especialmente es enorme la distancia que separa al individuo conceptual sobre el que se basa nuestro ordenamientos jurídico, económico y político del individuo real.
¿Y si descubriéramos que los individuos están perdiendo la capacidad para la responsabilidad individual?
Sería interesante investigar por qué las personas firmaron esas hipotecas, las razones o sin razones que les llevaron a hacerlo.
Estoy convencido de que esos resultados nos ofrecerían un retrato nada halagüeño de esta sociedad en la que vivimos que está encantada de conocerse, que vive ahogada en la imagen deformada que tiene de sí misma.
Estoy seguro de que casi siempre fueron sinrazones.

¿Dónde está ese individuo del que se habla?
Yo no lo veo.
Sólo veo masa.
HIGH



"Lo trágico es que no sabemos ser realmente libres: exigimos una libertad que va en detrimento de los demás y no estamos dispuestos a prescindir de algo nuestro en bien de los demás, viendo en ello una disminución de nuestros derechos y libertades personales. A todos nosotros nos caracteriza hoy un egoísmo francamente increíble. Pero ahí no está la libertad. Libertad significa aprender por fin a no exigir nada de la vida o de los demás hombres, sino sólo de nosotros. Libertad: sacrificio hecho en nombre del amor.
Que no se me entienda mal: estoy hablando de la libertad en el más alto sentido ético del término. No estoy queriendo polemizar contra los indiscutibles valores que caracterizan a las democracias occidentales. Pero también bajo las condiciones de esas democracias surge el problema de la falta de espiritualidad y de la soledad de los hombres. A mi me da la impresión de que en la lucha por las, sin duda, importantes libertades políticas, el hombre moderno ha olvidado aquella libertad de que disponían los hombres de todos los tiempos: la libertad de ofrecerse en sacrificio, de darse a sí mismo a su época y a su sociedad"
(Esculpir en el tiempo, Andrei Tarkovski)
LOS LÍMITES DEL CONTROL

Si algo tiene esta última película de Jim Marmusch es que pone a prueba al espectador.

"The limits of control" me recuerda a aquellas películas-idea que "perpetraban" cineastas como Robbe- Grillet o Resnais. No hay argumento. No hay historia. O si existe, sólo es un débil y tenue soporte para el despliegue y expresión de una idea que el director propone a quién quiera escucharla.

La película comienza en un aeropuerto. Dos personas hablan a un hombre que les escucha silencioso, hierático. Le plantean una serie de conceptos que parecen entrecomillados de algún ensayo filosófico y semiótico antes de proponerle un encargo. El hombre callado aceptará la misión y viajará a lo largo de una serie de secuencias que presentarán la misma estructura vista en el aeropuerto. Será una viaje líneal pero cíclico que le llevará desde la civilización parisina a una extraña casa perdida en el desierto de Almería donde le espera el objetivo de la misión.

A lo largo de ese viaje imágenes, palabras y situaciones irán repitiéndose una y otra vez ante la presencia estólida y pétrea del protagonista que parece ajeno a esa extraña y surrealista locura, como encerrado en los límites de su propio control, sin preguntarse ni plantearse nada, sin sentir duda o asombro, convertido en una especie de máquina humana orientada a la consecución de la misión que le ha sido asignada.

Y en este sentido la película parece descifrarse en esa contraposición. Aunque repetido de manera cíclica, el misterio rodea al protagonista a quién parece no importarle, limitándose a jugar el papel asignado en una suerte de coreografía intelectual cuyo sentido parece escapar no sólo al espectador sino a aquellos que participan en el juego quienes parecen formar parte de una realidad enteramente arbitraria, inmotivada.

No en vano uno de los conceptos que se repiten como un mantra a lo largo de la historia es precisamente la caracterización como arbitraria de esa realidad. Idea que para mi es clave puesto que quizá el secreto de la propuesta que Jim Jarmusch presenta con su difícil "The limits of control" radique ahí. En una puesta por obra de la idea del cine como arte que, por su directa relación con la inmediatez física e irracional de las imágenes, es capaz de generar realidad en mayor medida que otros como la literatura, que descansan en la racionalidad simbólica de las palabras.

Quizá "The limits of control" nos muestre precisamente éso: una realidad arbitraria de la que es amo y señor Jim Jarmusch, su creador; una realidad que se muestra al espectador sin tenerle en cuenta, en los términos, medida y forma en que su autor considera que debe mostrarse y trasladando los límites de ese control a la mirada que contempla.

Difícil, casi imposible.



FANTASMA

ANGELUS

viernes, enero 28, 2011

TRAILERS

Beginners...



Tiene buena pinta...
"Precisamente por esa competencia con el cine comercial, el director tiene una especial responsabilidad frente a los espectadores. Pues, por los efectos específicos del cine (esa identificación de cine y vida), la más absurda película comercial puede ejercer sobre un público ingenuo y burdo el mismo efecto mágico que el verdadero arte ejerce sobre un espectador exigente. La diferencia fundamental, trágica, reside en el hecho de que una película artística representa despierta en su público emociones y pensamientos, mientras que el cine de masas -con ese efecto suyo especialmente adormecedor e irresistible- apaga todos los demás reflexiones y sentimientos de su público de forma definitiva e irrecuperable. Aquellas personas que no sienten ninguna necesidad de nada bello, espiritual, utilizan el cine como una botella de Coca-Cola."
(Esculpir en el tiempo, Andrei Tarkovski)

jueves, enero 27, 2011

HEREAFTER

¿Cómo podría describir en pocas palabras la impresión que me ha causado esta última película del maestro Eastwood?

Muy fácil... En el segundo siguiente me estaba llevando las manos a la cabeza... Y ¿por qué? Pues también muy fácil. Porque, y siempre para mi gusto, "Hereafter" es una de las mejores películas que Eastwood haya rodado nunca. No está a la altura de "Sin perdón" o de "Byrd", pero está muy, muy cerca.

En apariencia, "Hereafter" es una película que indaga sobre el tema de la vida después de la muerte. La película engarza tres historias en las que sus protagonistas tienen una relación muy intima con la muerte: una periodista francesa (una preciosa Cécil de France) que permanece muerta durante unos segundos, un medium (Matt Damon) que no está muy contento de serlo y un niño que pierde a su hermano gemelo, interpretados indistintamente por los hermanos Frank y George McLaren. Estas historias terminarán confluyendo en un hermoso y emocionante final que además tiene a los libros como punto de encuentro.

No se por dónde empezar. Me gusta todo en "Hereafter". Tras el ligero traspies que supuso "Invictus", una película no demasiado conseguida, el maestro ha vuelto por sus fueros con una de esas historias que le gustan: suaves, cálidas, intimistas... Porque, y aunque la historia empieza de manera espectacular, con la recreación del tsunami que asoló las playas de las indias orientales, "Hereafter" pronto se muestra como lo que es: una historia sobre la muerte, el modo en que nos enfrentamos a ella, pero también sobre la vida, sobre el modo en que la vivimos. Y es que vida y muerte son dos caras de la misma moneda, algo que queda bien patente a lo largo de la película.

Y retomando el tema del post anterior sobre John Ford, no me cabe la menor duda de que cuando a Eastwood se le califica como legítimo heredero de una forma clásica de entender el cine se tiene siempre en mente no sólo los aspectos estilísticos, su capacidad para la composición de los planos siempre de la forma más eficaz y simple o su talento para situar la cámara donde más precisa se hace, sino también los aspectos de contenido. Porque si algo es Eastwood es un cineasta que busca, como el maestro Ford, producir realidades intensas y emocionantes. Siempre que pueden los personajes de Eastwood se expresan sin palabras o actuando y el director está ahí para filmar la verdad dimanando pura, arrolladora de sus rostros absolutamente penetrables.

Me atrevo a decir que es imposible no emocionarse viendo "Hereafter"... si la película hubiese durado media hora más, el que les escribe se hubiera deshidratado por unos ojos que se la habían convertido en venas abiertas. Una nueva entrada más en mi secreta lista de imposible muertes poéticas.

Y por encima de todo "Hereafter" nos habla de la vida, porque si algo debemos aprender de la muerte es la necesidad de la vida para que aquella sea comprendida. Necesitamos aprender a morir, porque en realidad también necesitamos algo que creemos saber: aprender a vivir.

Y en este sentido los tres protagonistas de la película descubren una vida distinta, mejor, al final de su preocupación por la muerte.

Ojalá Eastwood disfrute de tiempo para seguir haciendo películas, ojalá que como Manoel de Oliveira pueda seguir haciendo películas como ésta hasta los cien años y más allá.

El cine como algo para amar seguirá vivo.

Imprescindible.




PRINT THE LEGEND. LA VIDA Y ÉPOCA DE JOHN FORD

Es curioso.

La lectura del libro "Esculpir en el tiempo" del cineasta ruso Andrei Tarkovski me da el pie para escribir sobre esta extensa y muy interesante biografía de John Ford, uno de los grandes directores de la historia del cine.

Para Tarkovski, "el cine es una realidad emocional y. como tal, el espectador la percibe como una segunda realidad". Y si algo queda claro de la lectura de este libro es que la fuerza del arte de Ford radica precisamente en su capacidad para, constantemente, generar una realidad que por encima de todo es emocional, que prefiere dirigirse a los corazones de los espectadores antes que a las mentes.

Si hay algo que Ford consigue presentar en todas sus películas es una realidad, otra realidad, que consigue emocionar precisamente por el valor de verdad que encierran las imágenes que se presentan.

En este sentido, resulta muy llamativa una anécdota del rodaje de "El Gran Combate" (1964), película en la que un Ford ya decadente entra en contacto con toda una nueva generación de actores procedentes del Actor's Studio (Karl Marlden, Carroll Baker o Sal Mineo), obsesionados con el trabajo y la preparación de los personajes. Sal Mineo interpretaba al impulsivo hijo de un jefe indio y debía enfadarse, saltar a un caballo y marcharse. Ford ordena rodar y Mineo hace lo que se le pide... pero en un momento determinado tropieza. Sucede la escena, Ford ordena cortar y Mineo le pide al director repetir la escena porque ha tropezado. Ford le mira y le dice, con su peculiar humor agresivo y desábrido, que podrá repetir la escena cuantas veces quiera, pero sin película. Mineo no lo entiende y Ford se explica. Le dice que su personaje acababa de tener un enfrentamiento con su padre, estaba tenso y nervioso y ese tropiezo entraba dentro de la situación perfectamente. La toma se quedaría tal y como está.

Ford trabajaba siempre con las primeras tomas. Consideraba que el actor se enfrentaba con más frescura y verdad a ellas y, en este sentido, hacía lo que fuese preciso, incluso torturarles psicológicamente, para que las primeras tomas valieran. No se podía trabajar con Ford si uno no resolvía en las primeras tomas y él siempre se encargaba de dejarlo claro.

Otra factor importante eran los hallazgos que sucedían durante el rodaje.

En la secuencia de la pelea final de "El Hombre tranquilo", y mientras rodaban los planos donde Jon Wayne arrastraba a Maureen O'Hara por los verdes prados irlandeses reparó en una bandada de pájaros posada sobre uno de ellos. Enseguida lo incorporó, cambió el ritmo de rodaje para hacer pasar a Wayney el resto de actores y figurantes por entre los pájaros haciéndoles volar.

Ford siempre estaba tenso y atento y exigía que todo su equipo estuviese en ese mismo estado, bien por lo civil, bien por lo penal (tensando el ambiente con ataques verbales); parecía tener muy claro lo delicado de su trabajo: destilar esa verdad emocional que se escondía entre las páginas del guión componiendo imágenes que apuntaran siempre hacia el lugar donde aquella se esconde.

Y en este sentido, Ford era puro cine, porque esa verdad brilla a través de las imágenes, en los gestos, rostros y miradas de los actores, en esa bandada de pájaros que levanta el vuelo espantada convirtiéndose en metáfora de la ira de Wayne.

Su cine es para mirar, para escuchar con los ojos y ver esa emocionante realidad que Ford quiere mostrarnos, una realidad que además siempre tiene que ver con el ser humano, sus limitaciones, el modo en que este ser relaciona con ellas y el modo en que las lleva consigo para relacionarse con los demás.

Ford no era amigo de las palabras y por eso se esforzaba en componer unas imágenes que hablan por sí mismas, donde se suceden los silencios más expresivos que nunca he visto, quizá porque tenía muy presente que lo verdaderamente esencial en los acontecimientos de la vida casi siempre es inefable aunque siempre esté ahí, presente, para el que quiera y/o pueda verlo.

Por eso me gusta el cine, porque las palabras están sobrevaloradas y a muchos lugares no alcanzan.

Merece la pena leer este libro.

















¡Quiero ser nórdico!

"Se trata de Islandia, donde se hizo dimitir a un gobierno al completo, se nacionalizaron los principales bancos, se decidió no pagar la deuda que estos han creado con Gran Bretaña y Holanda a causa de su execrable política financiera y se acaba de crear una asamblea popular para reescribir su constitución."
(La revolución silenciada)

Y algún banquero fue a la cárcel además... Nosotros, claro, no podemos hacer lo mismo porque aquí todo es más complejo y más grande y más difícil y etc, etc, etc
Cualquier cosa menos plantearnos ser más simples, menos grandes, más sencillos...

miércoles, enero 26, 2011

LA DANZA DE LA REALIDAD

Encuentro fascinante leer sobre los últimos descubrimientos de la Física. Por increíble que parezca realidad y ficción parecen entremezclarse para producir una visión compleja basada en la probabilidad en la que en absoluto las cosas son lo que parecen.

Y lo mejor de todo ya no son los clásicos asombros acerca de la incertidumbre, la función de onda, el hecho de que de la nada pueda siempre surgir algo sino asombros más especiales e intensos. Especialmente los que tienen que ver con la teoría del Bootstrap y el Teorema de Bell, asombros que surgen de planteamientos que hablan de una instancia oculta, generadora de la realidad tal y como intentamos conocerla en algún lugar que se encuentra más allá de las determinaciones espacio-temporales que definen esa creación.

Simplemente está ahí, envolviendo y fundándolo todo, transparentándose a nuestra intuición cuando la deducción hace ya tiempo que no sirve, convertida en una sombra que sólo podemos rozar cuando en la observación experimental estallan como añicos arrancados a su estructura invisible las partículas subatómicas.

En realidad, toda la física cuántica es una suerte de pregunta lanzada contra ese misterio que se intuye insondable y misterioso, un misterio que, por increíble y contradictorio que parezca, necesita de lo espiritual para ser sentido porque lo racional se agota en la inagotable cantidad de mil y un experimentos.

Y ningún libro como "La danza de los maestros" muestra el viaje que ha llevado al ser humano desde las más completas certezas hasta las más oceánicas incertidumbres ante cuyo misterio la razón se agota, revelando algo que la modernidad ha olvidado: el papel que lo espiritual tiene como fuente de conocimiento.

Si hay algo que se deduce de forma evidente del esfuerzo por conocer llevado a cabo por las vanguardias de la física es un increíble agotamiento de la razón ante la arrasadora intuición de la existencia de un algo inefable que la sobrepasa y que parece inalcanzable desde el detalle, desde el sísifico proceso de descomposición que supone lo analítico.

Cuanto más se indaga sobre la estructura de la realidad, lo espiritual y lo sintético se muestran más y más necesarios y relevantes, una espiritualidad laica que intuye un todo compuesto por la interconexión de todo lo existente.

Imprescindible.
LA SILLA DE FERNANDO

Es muy sencilla la propuesta de "La silla de Fernando": Poner la cámara delante de un ser humano, preguntarle de cuando en cuando y, por encima de todo, dejarle hablar. Y exactamente éso, expresarse, es lo que hace el ya desaparecido Fernando Fernán Gómez a lo largo de unos escasos 80 minutos, que terminan por hacerse cortos.

Y lo que expresa Fernán Gómez es su peculiar, por especial y por suya, manera de ser, de ver la vida a través de un relato que empieza queriéndose autobiográfico y que termina extendiéndose hacia lo metafísico y esencial: amor, vida, muerte, religión...

Y si algo queda claro tras la visión de esta película-documental, tal y como sus autores con acierto la denominan, es que el mayor patrimonio con que cuenta el ser humano es su capacidad para la palabra. Porque a través de ella es posible transmitir de manera directa e inmediata el propio modo de ser, de estar, de pensar. Después siempre vienen otras formas más elaboradas de expresión, pero siempre está primero la palabra como instrumento con que el ser humano cuenta para, de primera mano, expresarse y expresar la propia visión. Pero nada posterior es posible si previamente no hay palabra, algo que decir.

Fernando Fernán Gómez se expresa, se muestra. Tiene algo que decir y tiene talento para expresarlo... Y el que les escribe tiene la impresión de que no hubiera pasado nada si el documental hubiese durado un día entero.

Magnífica.


ENRIQUE MORENTE

Stella by starlight






martes, enero 25, 2011

ANCIENT ALIENS

Siempre me he preguntado por qué la raza humana en sus diferentes variedades y tipos considera que los dioses vienen o viven en el cielo en lugar de, por ejemplo, considerar que viven en el fondo de la tierra... Y seguramente la respuesta está en esa inmensidad que se abre ante la mirada siempre inquisitiva del ser humano, una inmensidad en donde hay suficiente espacio como para que la mirada descanse y, como consecuencia y por extensión, quién mira a través de ella. Y primero se empieza descansando, pero luego se termina pensando, soñando. Se llena ese espacio vacío con ideas, sentimientos o deseos como si se tratase de una hoja o de una pared en blanco.

No obstante, los responsables de esta serie documental de ficción científica tienen otra idea. Consideran que la evolución del ser humano ha venido siendo acompañada, monotorizada, cuando no guiada, por los extraterrestres y a querer demostrarlo dedican más de seis horas de vídeo.

Tengo que confesar que algunos capítulos me han resultados muy entretenidos y en algunos de ellos se vierten algunas ideas estimulantes, que desde el punto de vista del pensamiento "out of the box" y creativo (extremo) tienen su punto si uno no es lo suficientemente soberbio como para aceptar el envite, no se si intelectual.

Desde luego sabemos mucho menos de lo que creemos conforme nos remontamos en el tiempo, mucho menos de lo que nuestra confianza en la ciencia como instrumento para apropiarnos del mundo, tanto de forma intelectual como fáctica, nos hace creer y, aunque algunas de las ideas vertidas a lo largo de la serie sean cuestionables cuando no directamente delirantes, mi carácter iconoclasta se encuentra satisfecho imaginando a todos los fanáticos de la religión de la ciencia revolviéndose en sus académicos asientos.

Me gusta esta teoría de los extraterrestres en la historia porque se empeña en marcar los límites a la todopoderosa ciencia, ésa que cada vez que descubre algo nuevo se reorganiza en su esfuerzo por explicar el mundo pero que, sin embargo, defiende con la misma vehemencia, y en cada momento, tanto la anterior como la nueva explicación, sin dudar de si misma al pronunciar el discurso de lo que sabe... más bien, cree que sabe.

Y olvidando que hoy se dan por científicas cosas que hace dos siglos eran pura ficción científica.

Lo demás... El asunto del modo en que se construyeron las construcciones megalíticas de la antigüedad o el tema de las vimanas o de por qué tribus primitivas como los dogons conocen de la exacta posición de estrellas no visibles a simple vista en el firmamento o de las explosiones atómicas en la antigüedad siguen siendo existentes enigmas, realidades que hay que explicar y para ello cualquier hipótesis sirve. El problema siempre ha sido validar, no proponer.




TEORÍA DEL HOMBRE BLANDENGUE

"la mujer es granujilla y se aprovecha mucho del hombre blandengue"
(El Fary)



Es muy profunda la España profunda y se da la mano con la España de los polígonos ¡El hombre blandengue funk!



¡Magia total!

Tremendo evento planetario...

sábado, enero 22, 2011


"Más tarde Ford estaba contando a los demás la historia del médico-brujo navajo:
—El primero era un tipo llamado Fat; el que tenemos ahora no es más que uno de sus discípulos. Yo le decía a Harry Goulding lo que quería, y siempre lo conseguía. Nubes... Una noche le dije a Harry: «Dile que necesitamos nieve. Que necesitamos el valle cubierto por la nieve.» A la mañana siguiente salgo de mi habitación. Una capa fina de nieve en el valle —se acercó un navajo de cara arrugada y pelo hecho una trenza con un paño rojo—. Este es el nuevo médico-brujo. Yat-hey —le dijo al navajo.
—Yat'hey.
Ford levantó el brazo y señaló al cielo. Asintiendo con la cabeza.
—Nijone —dijo.
El hombre sonrió.
—Ah'sheh'eh.
Ford volvió a señalar y repitió:
—Nijone —el navajo asintió y se fue—. En navajo no hay una palabra para las nubes aborregadas, de modo que es algo difícil. La primera vez que las hizo le salieron exactas —hizo una pausa—. ¡Pero le salieron donde no nos hacían falta!"
(John Ford. Peter Bogdanovich)

viernes, enero 21, 2011

JOHN CALE

Paris 1919...