viernes, febrero 29, 2008

EL REY PESCADOR

Lo reconozco.

Tengo por debilidad por el cine de Terry Gilliam. Desde "Brazil" hasta "Miedo y asco en Las Vegas" y pasando siempre por esta maravillosa película en la que los planteamientos heterodoxos de Gilliam encuentran en el magnífico guión de Richard Le Gravenesse la mejor forma de manifestarse.

En todas sus películas, Gilliam gusta de situar a todos sus personajes en entornos alargados y monumentales, enormes catedrales que arquitectónicamente caen con todo su gravedad sobre la pequeñez de los individuos que se encuentran bajo la alargada sombra de su peso. También recurre mucho a distorsionantes contrapicados que redundan en ese efecto insano y opresivo dibujando un incomparable marco para el delirio y los comportamientos descentrados de sus personajes.

En todo el cine de Gilliam hay una preferencia clara por los personajes descentrados y heterodoxos que, a su manera y como pueden, dan una respuesta diferente a esa presión arquitectónica y estructural que se cierne sobre ellos.

En Gilliam, la locura se convierte en un acto de pura humanidad. La desesperada respuesta de un individuo sometido a una incesante presión que termina por superarle. Una ruptura a las barreras que impone la racionalidad en favor de una libre carrera campo a través por la interminable pradera de la irracionalidad.

Después de todo, y en el caso de "El Rey Pescador", toda la película es una crónica de una locura anunciada, la que lleva a Jack Lucas a realizar ese acto aparentemente tan absurdo de asaltar ese castillo en la Quinta Avenida en busca del Santo Grial... un acto que en realidad resultaría absurdo si no supiéramos la historia humana que hay detrás, una historia que justifica completamente esa locura y que hace de nosotros, los espectadores que nos emocionamos con el triunfo del Rey Pescador, en una suerte de locos emocionados y silenciosos.

Todo lo demás es melodrama... que tampoco está mal.

lunes, febrero 25, 2008

INOLVIDABLE

El rey pescador...



La sublimación... Donde termina, empieza la locura.

domingo, febrero 24, 2008

LA GUERRA DE CHARLIE WILSON

Después de haber visto últimamente tan buen cine, tengo que confesar que esperaba un poco más de esta película que cuenta la sorprendente influencia que un congresista tejano tuvo en el final de la guerra fría.

Aunque la película tiene buenos momentos, la mayoría de ellos protagonizados por el personaje que tan ajustadamente interpreta Pehillip Seymour Hoffmann, en general no termina de prender, de agarrar, permaneciendo la mayor parte de su tiempo en un tono frío y anodino que en nada beneficia a una historia que hubiera necesitado en los ojos del narrador y del guionista buena parte de la mala leche que derrocha el personaje de Hoffmann.

En nada ayuda además, la interpretación vacía de Tom Hanks cuyo personaje carece de la intensidad y penetración que debiera tener. Hanks parece incómodo en la piel de un personaje tan libertino e inmoral. Es incapaz de dotarle de la necesaria aura de fascinación que sospecho el congresista Wilson podía tener, pareciendo echar de menos una película con Meg Ryan en algunos momentos.

De todos modos, la película no es en absoluto despreciable.

Se sigue con atención e incluso encierra en su final una tibia condena a la política de los Estados Unidos en Afganistán, aunque nada tiene que ver con los valores intrínsecos de la película si bien se añade en su final y uno tiene la sensación de haber recibido un mensaje de provecho.. que por cierto es bastante obvio si uno ha leído suficientes periódicos desde aquel entonces.

Pero ofrece mucho menos de lo que sospecho hubiera podido dar si no se hubiera optado por tratar la evidente incorrección política de Charlie Wilson y su entorno de una forma tan políticamente correcta.

¿Que habría conmovido más al verdadero Charlie Wilson? ¿El campo de refugiados con todas sus tragedias o el personaje de Julia Roberts saliendo de la piscina?

El resultado fue el mismo para los afganos, pero -creo- que los espectadores de hoy en día habríamos visto una película muy diferente.

sábado, febrero 23, 2008

INOLVIDABLE

Rome...



Michel Legrand

boomp3.com

ROMA

Del desorden producido por la muerte de Julio César, surge la figura de Octavio, su legítimo heredero, para imponer con firmeza una transición que llevará a Roma desde la República hasta el Imperio.

Esta es la trama de la segunda temporada de Roma, a mi entender una de las mejores series de fición que uno puede ver ahora mismo y que recomiendo encarecidamente.

Sus principales protagonistas, los ex-legionarios Lucius Vorrenus y Titus Pullo, viven sus tormentosas vidas en ese "incomparable" marco histórico interviniendo puntualmente en ese gran teatro de la historia, llendo y viniendo cuando son requeridos.

En este sentido, es magnífico el equilibrio entre los pequeños eventos que suceden en la vida de estos y otros personajes, que son otra cosa que olvidado polvo para la historia, y los grandes acontecimientos que atañen a los grandes personajes cuyos nombres recordamos. Este es uno de los grandes milagros narrativos de la serie. Los grande sy los pequeños ríos fluyen con naturalidad encontrándose y desencontrándose en tierras de amor, muerte, pasión, ambición y celos.

No se puede pedir más.

El esfuerzo de Octavio por establecer un orden que esté a la altura del pretendido por su asesinado mentor le convierte en un personaje terrible e inhumano, un aténtico y viviente busto marmóleo que lleva la desgracia a todos aquellos que le rodean con la inflexibilidad de su propósito.

Esta línea argumental es la que más me llama la atención de entre todo el complejo entramado narrativo que soporta la serie.

El esfuerzo del orden y de la racionalidad cobrándose su precio una vez más, porque el destino de Octavio en vida será la soledad de la peana donde él mismo ha decidido colocar su propio busto.

Interesante retrato del "gran hombre" dueño y señor de la historia que está construyendo por encima de todas las pequeñas que le rodean. Y en este sentido el primario Marco Antonio, dispuesto siempre a dejarse llevar por cualquier tipo de pasión, incapaz del menor cálculo racional, se convierte en la viva imagen en negativo del propio Octavio.

Viendo la progresión dramática de los capítulos, uno termina por entender que Marco Antonio jamás será rival para Octavio, que es un perdedor ante los grandes momentos de la historia precisamente por dejarse llevar por la victoria en los pequeños, como cuando abandona a sus soldados en la batalla de Accio siguiendo la nave de su amante Cleopatra.

viernes, febrero 22, 2008

ESPEJOS

Ya no es curioso.

Escucho las fundadas opiniones de los portavoces de los principales periódicos del país acerca del debate que han mantenido Solbes y Pizarro y ninguna se ha salido del guión. En general, todos han encontrado una buena razón para situarse en la trinchera donde se les supone estar.

La diaria pelea entre titulares y cesantes no cesa. La derecha montaraz, la izquierda irreverente y ultramontana.

Deberían verse los unos a los otros.

Con mucho, lo peor de la política española son los periodistas.

Con los políticos, como con las mujeres según decía Bukowsky, ya se sabe... Lo de los periodista estamos empezando a saberlo.

jueves, febrero 21, 2008

NO TEAM FOR OLD MEN (II)

El Bolton, un fantástico equipo inglés cuyo cerebro es Ivan Campo (lo cual ya es en sí una contradicción, como pensamiento y navarro), ha dado buena cuenta del Atlético de Madrid.

Por lo que a mi respecta, y continuando este peligroso experimento socio-antropológico de cambiar de acera deportiva, no tengo otro remedio que realizar una nueva anotación en mi cuaderno de bitácora.

Empiezo a entender esa extraña e inexplicable emoción que los atléticos llaman "sentimiento atlético".

El Atlético de Madrid jamás hace lo que sus aficionados esperan de él.

Cuando el equipo está arriba y apunta a luchar por el titulo de liga, de repente se desvanece. Sus jugadores no sólo dejan de jugar sino que se resbalan sobre el cesped e incluso regalan balones a los contrarios para que marquen en los primeros minutos de juego.

Cuando el equipo está abajo y el fiel atlético se plantea quemar su carnet, de pronto se produce el milagro, la catársis, un 7-6 contra, por ejemplo, el Milán con remontada en el último segundo y gol por la escuadra.

Ese es al atlético.

La caña de una mala novia combinada con el futbol.

Un maldito tio-vivo emocional, una perfecta máquina de seducción tiene atrapados a los atléticos que, inocentes, no se saben entre las garras de un equipo fatal que, cual vampiresa, está dispuesto a quedarse con lo mejor de sus sueños.

"La creación en el centro del campo era inexistente, con Cléber Santana desaparecido y Jurado muy desacertado. En las bandas, las noticias no eran mejores. Luis García tuvo una noche nefasta y Maxi Rodríguez no es el que era. Tampoco Reyes, que sigue siendo intrascendente en cada partido que juega."
(Leído en Marca)

Del partido, mejor no hablar.

Tengo que encajarlo.
THE OSCARS

No suelo acertar, pero ésta es mi quiniela...

- Mejor película: No country for old men

- Mejor director: Los hermanos Cohen

- Mejor actor: Tommy Lee Jones o Johnny Depp (aquí me juego un doble)

- Mejor actriz: Ellen Page

- Mejor actor secundario: Javier Bardem (temo su discurso)

- Mejor actriz secundaria: Cate Blanchett

ELIS REGINA

Aguas de Março...



Mi bossanova favorito...
MACY GRAY

Still....

"Había huido de ella tratando de aniquilar su recuerdo no sólo con la distancia, sino con un encarnizamiento aturdido que sus compañeros de armas calificaban de temeridad, pero mientras más revolcaba su imagen en el muladar de la guerra, más la guerra se parecía a Amaranta. Así padeció el exilio, buscando la manera de matarla con su propia muerte, hasta que le oyó contar a alguien el viejo cuento del hombre que se casó con una tía que además era su prima, y cuyo hijo terminó siendo el abuelo de sí mismo.

--- ¿Es que uno se puede casar con una tía?. --- Preguntó él, asombrado.
--- No sólo se puede --- Le contestó un soldado. --- sino que estamos haciendo esta guerra contra los curas para que uno se pueda casar con su propia madre."
(Cien años de soledad, Gabriel García Márquez)

¡Viva la revolución!

La mayor de las utopías... si uno le da al psicoanálisis.


JUNO

Inteligente, divertida, muy bien dialogada, emocionante y rebosante de buen rollo.

Todos estos aspectos son cualidades de las que rebosa esta película norteamericana que apuesta por una historia y por unos personajes hechos a medida de la misma.

Es el efecto especial del talento el que brilla en esta crónica de las andanzas de una adolescente que descubre que ha quedado embarazada.

Dejando de lado el brillante tono general de una película que hasta cierto punto resulta heterodoxa y diferente tanto por el planteamiento mismo de la historia como por el desarrollo de la misma, un desarrollo que cuando no es directamente divertido es emocionante, lo que más me interesa de Juno es la inteligente contraposición de dos mundos. Por un lado el optimismo y la esperanza de los que empiezan a vivir y por otro el descreimiento escéptico de los adultos que ya llevan unos cuantos años viviendo.

Y todo contemplado de una forma inteligente y positiva.

Merece la pena verla, aunque sólo sea para ver a Ellen Page interpretar su personaje de irónica adolescente viviendo día a dia el milagro de su embarazo.

El buen rollo, y alguna lágrima dulce, están asegurados.

martes, febrero 19, 2008

NO TEAM FOR OLD MEN













Lo estoy intentando.

Mis amigos G. y A. siempre han pensado que por trayectoria personal y planteamientos vitales debería ser del Atlético de Madrid y no el maldito madridista que soy. Seguramente tienen razón y por eso lo estoy intentando.

La primera lección es no ver ciertos partidos como los jugados contra el Bolton y el Athletic de Bilbao. Hay una cierta intuición atlética que te aparta de su visión para evitar sufrimientos innecesarios, una intuición que yo no tengo (el Real Madrid suele ganar muchos más partidos) y que, por carecer de él, no me impidió sentarme ante esos dos delitos futbolísticos de primer grado.

Debe doler preparar el partido durante toda la semana y luego salir al campo y que pasen esas cosas tan inexplicables: errores defensivos, expulsiones, penalties no forzados... Imagino que no lo harán a propósito.

Seguramente, en el vestuario del atleti, ese que desde la época de Jesus Gil sigue triturando grandes futbolistas y convirtiéndoles en mediocres, hay un polo energético de magia negra o algo así que ejerce su negativo influjo sobre el entendimiento de los futbolistas que lo habitan.

No se me ocurre otra explicación irracional plausible.

Si algo he aprendido es que lo racional no tiene cabida en el "sentimiento atlético". Cada partido es como una carga de la brigada ligera contra un destino que se empeña en poner las cosas difíciles cuando precisamente parece que se han puesto mejor... Por ejemplo, el equipo está jugando bien, figura en puestos de Copa de Europa y de pronto desaparece.

Una experiencia sadomasoquista en primer grado.

No team for old men.

Seguiré intentándolo.

lunes, febrero 18, 2008

SWEENEY TODD

Sin duda alguna, esta sangrienta historia de venganza llevada a cabo en el Londres sucio y oscuro que no tardará en pasear Jack "The Ripper" se encuentra entre las mejores películas que Tim Burton ha rodado hasta el momento.
Por lo visto, Todd es un personaje de ficción cuya primera aparición ha sido fechada en 1846 y cuya leyenda llegó hasta los oídos de ese maravilloso compositor llamado Stephen Sondheim, quién en 1979 parió un musical basada en la historia de este barbero cuya religión verdadera es la venganza.
Era pura cuestión de tiempo que Todd y Burton se conocieran. La mirada entre delicada y siniestra del director norteamericano resultaba perfecta para abordar este perfil de Conde de Montecristo gore en el marco incomparable de un brutal Londres dickensiano donde las personas sobrevivían hacinadas en la estrecha grisura de sus calles siempre húmedas.
Hay bastante literatura sobre las condiciones de vida en aquella ciudad por aquel entonces capital del mundo y seguramente -y en estos casos- la realidad siempre superará a la ficción, pero lo único cierto es que se trataba el perfecto caldo de cultivo para la producción de brutales monstruos humanos como Mrs. Lovett y el propio Todd.
La vida era algo que se perdía y se ganaba día a día en una dura pugna por la supervivencia en la que los poderosos como el malvado juez Turpin siempre habían ganado antes de empezar a jugar. Es en ese Londres donde Karl Marx fraguó la mayor parte de su magna obra, "El Capital". Sintiendo el despiadado latir selvático de una ciudad que no era otra cosa que una inequívoca metáfora de todo un estado de cosas que merecía ser cambiado.
En este sentido, me parecen fantásticos esos pasteles rellenos de carne humana que todos comen devorándose, en realidad, los unos a los otros sin saberlo. Pura metáfora de esa sociedad capitalista que generaba horrores como el pulgoso y mugriento Londres.
Canibalismo social.
La mano invisible del mercado empuñando desde la mañana hasta la noche una navaja barbera.
Pero, y volviendo a la película, hay que decir que en ella conviven lo terrible de esa historia de venganza con la delicada belleza de las canciones de Sondheim y eso también resulta fascinante. Fondo terrible y forma bella que confluyen y se confunden para producir un relato mágico e intenso que Tim Burton sabe narrar en tiempo y medida y que también sabe acompañar con una imaginería casi perfecta.
A la vuelta de cualquier esquina uno tiene al impresión de poderse cruzar con otras historias. Tropezarse con Oliver Twist escapando con alguna cartera o escuchar el gruñón murmurar de Mr. Scrooge.
Perfecto.
En cuanto a los actores, todos resultan eminentes destacando la pareja compuesta por Helena Bonham Carter y Johnny Depp cuyo talento fuera de toda duda les convierte en un inolvidable tandem interpretativo.
En definitiva, Sweeney Todd ya es un clásico.

domingo, febrero 17, 2008

Es curioso.

Veo un reportaje sobre la nueva edición de ARCO y escucho cómo varios entrevistados valoran las obras que ven en función de si podrían ponerlas en su casa o no.

Y me da que pensar.

Ya no se trata de ponerlas en tu vida, porque te aportan u ofrecen el descubrimiento de una verdad trascendente, sino de ponerlas en tu casa. Que no desentonen con el resto de los objetos, puro valor simbólico, de cambio en el sistema de mis objetos, de las cosas que poseo.

Nada de valor de uso intelectual, inspirador de poderosas verdades eternas.

Un objeto más degradado al efecto de llamar la atención en el bosque de objetos que le rodean y que también buscan llamar la atención.

Reclamo y publicidad.

Puro mercado con una coartada en mayor o menor medida intelectual.

Arte disminuido a la condición de pura mercancía, para poner o para coleccionar.

Sensación, no impresión.

Opinión, no discurso.

Industria.

Palabra efímera que se pretende así porque deben existir muchas más palabras que pronunciar el año que viene.
"Las lecciones no se dan, se toman"
(El oficio de vivir, Cesare Pavese)
INOLVIDABLE



Con una imaginería de pintura romántica, asistimos al pausado desarrollo de la perfecta metáfora de una decadencia.
La traducción se manifiesta en espacios brumosos, como paralizados en un eterno instante de dejadez.

Rodeada de abandono, aún brilla una luz que poco a poco se apaga.
Plano a plano, el espectador se acerca a ese agonizante brillar.
Llega a tiempo para escuchar de sus labios la lacónica enunciación del misterio que siempre será Kane.

Rosebud.
Mi fracaso siempre ha estado ahí,
siguiéndome silencioso como un fantasma de John Nash.

Creo que me respeta,
mi resistencia a entregarme a él
ha durado mucho más de lo que quizá el pensaba debiera.

Desde la distancia me sonríe.
Tranquilamente espera.

sábado, febrero 16, 2008

EL CASTILLO DE ARENA

Todo un descubrimiento esta película japonesa del año 1973 que pasa por ser -y quizá lo sea- una de las mejores películas del cine japonés.

La investigación de un aparentemente vulgar asesinato conduce de una forma cuidadosa al descubrimiento de una terrible historia encerrada en el corazón del asesino.

"El castillo de arena" combina lo policial con el melodrama de una forma precisa y sabia, como si las preguntas pertenecieran a un lado y las respuestas al otro.

Y al final el propio destino es lo que uno ha sido, lo que uno es. No hay vuelta de hoja a ese respecto.

La cosa es tan sencilla o tan compleja como queramos verla, pero el melodrama siempre está ahí, en el esfuerzo de las almas que luchan, que se rebelan.