Fury
Ya decía el filosofo presocrático Parménides que la guerra es el arte de destruir a los hombres. "Fury", la nueva película de David Ayer, se dedica a mostrar esa destrucción, una destrucción que no sólo se produce por fuera, con la muerte física, sino también por dentro, mediante la reducción del ser humano a una suerte de animalidad que se manifiesta de manera transversal en la tripulación del blindado de la clase Sherman que da titulo a la película. Porque el entramado narrativo esencial es el proceso de educación, nada sentimental, que el sargento Collier, interpretado por Brad Pitt, realiza de manera concienzuda sobre el soldado Ellison para situarle en la bestial onda de supervivencia que la situación que están viviendo requiere. En este sentido, "Fury" despliega un importante componente sádico por el que Collier pisotea la inocencia del recién llegado Ellison buscando convertirle en la embrutecida máquina de matar que necesita para que todos los miem...