lunes, septiembre 29, 2003

Tras dos grandes fracasos comerciales: Barbarroja (1965) y Do-Des-Ka-den (1970) -que tambien fue un desastre económico pues el cineasta japonés se implicó en labores de producción-, el gran director cinematográfico japonés Akira Kurosawa estuvo sumido en una grave crisis personal que incluso le llevó a cometer un intento de suicidio -que casi fue exitoso-.
De esta situación, Kurosawa escapó como sólo los más grandes pueden escapar: filando 'Dersu Uzala' en 1975, con dinero de la Unión Soviética.
El oscar de hollywood a la mejor película extranjera le fue otorgado y con la estatuilla en el kimono Kurosawa pudo obtener la financiación necesaria -via George Lucas y Steven Spielberg- para realizar, en 1980, Kagemusha, también conocida por 'La sombra del guerrero'.
Situada entre dos obras maestras como 'Dersu Uzala' y 'Ran' (1985), Kagemusha cuenta la historia de un gran señor feudal que, en trance de controlar todo el Japón, cae herido de muerte en el asedio de una fortaleza. Su gran preocupación en su lecho de muerte es que su clan se debilite con su prematura marcha y ésta inquietud se materializa en un último deseo: su muerte no debe trascender durante tres años y medio. Un ladrón, perfecta imagen del señor, deberá ocupar su lugar durante todo ese tiempo.
Al principio todo irá bien, pero, como siempre, ese gran pesimista llamado Kurosawa no puede evitar contarnos cómo todo se va torciendo y encaminandose a un final fatal, un final dramático que los errores humanos y locuras aún más humanas no pueden sino preparar.
El señor de Shingen pretende que el orden por el que tanto ha peleado persista después de su muerte: un doble puede reemplazarle y garantizar con su presencia el éxito de su clan; Pero nada es mas vano que los esfuerzos del hombre por intentar dar un orden y un concierto a la comedia humana.
En contra de la conocida idea liberal de que la persecución egoísta del propio interés redunda en el bien común, Kurosawa cree lo contrario. Para él, primero en Kagemusha y más tarde -de una forma más rotunda- en Ran (1985) -Caos en japonés-, la esencia de la vida es un continuo desorden producido por la individual persecución del propio interés.
En este entramado loco y brutal, todo orden, encarnado por los dos señores feudales que protagonizan ambas películas, es una mera situación temporal, un evento inesperado y afortunado que no tardará en desaparecer devorado en el inmenso oceano de la estupidez humana (después de mil y un esfuerzos por pasar por quién no es, el doble de Shengen se descubre jugando con un niño y queriendo montar a caballo).
Más Shakesperiano que nunca y utilizando una conocida frase del dramaturgo inglés, para Kurosawa la vida es como un cuento relatado por un idiota; un cuento lleno de palabrerí­a y frenesí­, contado a voces y que no tiene ningún sentido... aunque tenga como decorado la tranquilidad de un jardí­n Zen.

viernes, septiembre 26, 2003

De lo poco que veo 'Gran Hermano' el aspecto que más atrae mi cansina atención de vagabundo 'zappeador' es el incontrovertible -en mi opinión- hecho de que un italiano -en definidas cuentas un forastero por muy europeos que nos tengamos- esté desgañitandose para tratar de que doce españoles ordenen su vida y no se maten entre sí.
Estamos ante la más pura metonimia: el pequeño todo de trece payasos de la tele -solo falta Milikito- mostrando un atisbo de una gran verdad.
Después de todo, y si mal no recuerdo, el término español quiere decir -más o menos- 'los que viven en Hispania'. Es decir, es un término dado por gente que nos vió desde fuera y decidió llamarnos así. Actitud que, por un lado, muestra que el turismo aún no era un gran invent y, por otro, refleja el poco interés que despertábamos en nuestros civilizados convecinos fenicios, griegos y etruscos.
Para todos ellos simplemente eramos los que viven en Hispania y para mi esa definición presenta de forma muy obvia el escaso o nulo interés que el definidor mostraba por lo definido: ¿Quiénes son? Pues lo que viven en Hispania. Ese ruidoso y caótico batiburrillo de enanos cetrinos en el que no merece la pena detenerse a diferenciar (Puedo incluso imaginar el displicente gesto del brazo señalando las verdes costas de Ampurias). Simplemente son ellos, los españoles. No les des más vueltas Asdrúbal. (Quizá también haya algún guiño de complicidad). Hazme caso y no te metas, que cada uno es de su padre y de su madre y es un lio.
Y ahora Nicola se empeña en enseñarnos a tirar de la cadena. También intenta que nos llevemos bien, nosotros, un poco más altos y menos cetrinos, mejor alimentados, pero siempre los que viven en Hispania.
Desde los lejanos tiempo del 'pasota' Asdrubal las cosas están cambiando.
¿Conseguirá el macarra pero voluntarioso Nicola un mínimo orden, un suficiente concierto que satisfaga su exigente gusto europeo?
No lo se, pero escribir con mierda en la pared del retrete ya me parece un gesto desesperado.

jueves, septiembre 25, 2003

Apenas el tiempo justo para una despedida,
un tímido instante de honda proximidad
acompasadamente sentido por sus cuerpos
agotados en una larga noche sin tregua ni sueño.

La luz del sol, avanzando sobre las despeinadas sábanas,
enmarca y define la terminación de su tiempo.

El adiós es más que una certeza,
pueden tocarlo el uno al otro
en las abiertas yemas de sus dedos.

martes, septiembre 16, 2003

'No es dichoso aquél a quien la fortuna no puede dar más, sino aquel a quien no puede quitar nada'
(Francisco de Quevedo y Villegas)

Auténtico zen mesetario!!!!
'El periodismo musical consiste en gente que no sabe escribir entrevistando a gente que no sabe hablar para gente que no sabe leer'
(Frank Zappa)

Sus frases son mejores que alguno de sus discos...
'Es mejor viajar lleno de esperanza que llegar'
(Proverbio japonés)

La decepción es más rápida, nos gana por la mano y siempre llega antes.

lunes, septiembre 15, 2003

PATALEO
Hablo con mi amigo J. por teléfono.
Con resignación me confirma de que la oferta laboral publicada en las páginas dominicales de un conocido diario corresponde a su puesto de trabajo y yo no doy crédito. Este mundo hace tiempo que lo agotó.
Me dice que aún tiene que confirmar ciertos aspectos y que la vida es así.
Yo le contesto que así de mierdera es lo que es y él no puede estar más de acuerdo conmigo.
Después de colgar, me pregunto cuántas conversaciones de ésta o parecida índole se producen a lo largo del día. Y también dudo ¿es la vida una mierda tan grande como decimos que es o son algunas personas, los que publican ofertas de puesto de trabajo sin avisar a su titular -por ejemplo-, quienes nos llevan a tener ese pensamiento?
Y me viene a la mente el concepto marxista de REIFICACIÓN... A mi fracaso siempre le vienen a la mente estas ideas y no pensamientos tan constructivos -como por ejemplo publicar a traición ofertas de trabajo- y por eso es mi fracaso y yo tanto le quiero...
En resumidas cuentas, se produce la reificación cuando una obra del hombre deja de convertirse en objeto para pasar a ser un sujeto con identidad y vida propia. Marx lo usaba pare referirse a la mercancía y al hecho de que se olvidara el trabajo humano que se esconde tras su presencia hecha valor.
Honestamente pienso que lo mismo pasa con esta mierda de mundo en donde vivimos: los hombres que lo hacen peor de lo que ya es con su absoluta falta de decencia y sentido humano de la vida se esconden detras. Al fin y al cabo, la naturaleza es lo que es. Un absurdo mecanismo triturador al que no se le pueden pedir peras porque es un olmo. Una ciega mecánica que nos tritura a cada segundo que pasa y punto. No es ni malo ni bueno. Es lo que es. Las reglas de un juego en el que nadie nos pidió permiso para hacernos jugar y en el que acabaremos perdiendo -la vida por lo menos-.
Pero, y una vez sabido ésto, que es muy triste y tal y esas cosas ¿qué papel juega el hombre en todo ésto?
Racionalidad, conciencia, moral... ¿Instrumentos para hacernos más agradable este viaje a ninguna parte? ¿Aquello que hace del hombre la obra cumbre de la creación? Permitanme que me ría. Putas bestias peleando por medio acre de infierno es lo que somos. Animales con infulas. Nuevos ricos de la naturaleza sin cojones para otra cosa que no sea la propia supervivencia... La distancia que nos separa de los animales no es tanta.

martes, septiembre 09, 2003

As I walked out on the streets of Laredo.
As I walked out on Laredo one day,
I spied a poor cowboy wrapped in white linen,
Wrapped in white linen as cold as the clay.

"I can see by your outfit that you are a cowboy."
These words he did say as I boldly walked by.
"Come an' sit down beside me an' hear my sad story.
"I'm shot in the breast an' I know I must die."

"It was once in the saddle, I used to go dashing.
"Once in the saddle, I used to go gay.
"First to the card-house and then down to Rose's.
"But I'm shot in the breast and I'm dying today."

"Get six jolly cowboys to carry my coffin.
"Six dance-hall maidens to bear up my pall.
"Throw bunches of roses all over my coffin.
"Roses to deaden the clods as they fall."

"Then beat the drum slowly, play the Fife lowly.
"Play the dead march as you carry me along.
"Take me to the green valley, lay the sod o'er me,
"I'm a young cowboy and I know I've done wrong."

"Then go write a letter to my grey-haired mother,
"An' tell her the cowboy that she loved has gone.
"But please not one word of the man who had killed me.
"Don't mention his name and his name will pass on."

When thus he had spoken, the hot sun was setting.
The streets of Laredo grew cold as the clay.
We took the young cowboy down to the green valley,
And there stands his marker, we made, to this day.

We beat the drum slowly and played the Fife lowly,
Played the dead march as we carried him along.
Down in the green valley, laid the sod o'er him.
He was a young cowboy and he said he'd done wrong.

(Johnny Cash, Streets of Laredo)

domingo, septiembre 07, 2003

A mi entender, lo peor que puede hacer una obra de ficción es decepcionar y, en este sentido, 'La liga de los hombres extraordinarios' es una película que decepciona.
Los buenos planteamientos, la interesante idea (procedente del comic) de hacer ficción con personajes que ya llevan más de un siglo en ella, la sombría y muy lograda puesta en escena (con alguna excepción lamentable como todas las aquellas que suceden al aire libre y en el puente del Nautilus, que más se parecen a un capítulo tonto de 'Vacaciones en el mar' -aunque sin niña explotada ni sobrecargo drogadicta- que a otra cosa) de un Londres fin de siglo y, finalmente, el propio Sean Connery se diluyen en una boba persecución cuyas claves cualquier espectador con memoria y experiencia en ese tipo de cine puede perfectamente prever.
Y es que lo último que debe hacer la ficción es decepcionarnos. Su última responsabilidad, creo, es la de proporcionarnos un espacio donde nuestras expectativas sean verdaderamente colmadas. Para disgustos y contratiempos, la realidad ya se basta por sí sola y no creo que nadie se meta en un cine para recuperar esas sensaciones que, precisamente, deseamos olvidar en la entrada.
A este respecto, 'La liga de los hombres extraordinarios' es una película llena de ordinariez y que tiene el dudoso honor de convertir al malvado Moriarty en un miserable negociante, al poetico Nemo en un karateka recién salido de una película de John Woo y al trágico Doctor Jekyll en una marica histérica.
En fin, diversión para después de la sesión de 'electro-schock' con algún que otro detalle a tener en cuenta:

- la presencia del incombustible Sean Connery. Una de las pocas estrellas con que cuenta el estrellado (en el pavimento) cine actual ¿Qué sería de este engendro sin su presencia divina, por encima de todas las cosas? Quizá, la versión cinematográfica de 'Los Chiripitiflauticos'.
- la sinuosa y ladina interpretación que del sinuoso y ladino Dorian Gray hace Stuart Townsend
- el diseño rutilante del Nautilus, realmente majestuoso y más parecido a una opera acuática que a una nave.

Y poco más. Demasiado poco para casi dos horas de metraje.
Contratando a Jack 'El Destripador' hubieran terminado antes.

(NO ME COJE LOS ACENTOS. MIS DISCULPAS A LOS QUE SEPAN LA SUFICIENTE ORTOGRAFIA)

Tras otra deliciosa y refinada sesion de sadomasoquismo consistente en encontrar alguna oferta de trabajo interesante en las webs de empleo, mi fracaso escucha una y otra vez las canciones del ultimo disco de Jhonny Cash -y algunas del anterior- y no puede evitar pensar en el existencialismo y especialmente en las ideas de Martin Heidegger (el rey sin corona de la filosofi­a del siglo XX) a proposito de la obra de arte y, en concreto, de la poesia.
Quiza por eso mi fracaso es mi fracaso, porque no piensa en otras cosas... Pero esa es otra historia.

Como dijo Jack 'el Destripador', vayamos por partes...

1
'La manifestacion del ser del hombre y con ello su autentica realizacion acontece por la libertad de la decision. Esta aprehende lo necesario y se mantiene vinculada a una aspiracion mas alta.', escribe Heidegger en 'Holderlin y la esencia de la poesi­a'.
Esta libertad de decision no consiste en otra cosa que en lo siguiente:

- el ente (la parte fisica y real) que se supone poseido por un ser (la parte simbolica e imaginaria) reconoce ese ser como propio y tambien como proyecto
- Y libremente toma la decision de realizar ese proyecto en el mundo utilizando las cosas fisicas que le rodean y forman parte de ese mundo tomandolas como instrumentos con los que realizar ese proyecto
- Y ¿por que? Porque descubre que su razon de estar en el mundo es la realizacion de ese proyecto
- Tambien puede tomar otras decisiones. Es libre para ello, pero todas ellas implican no ser quien debiera ser. (cosa que debieron haber hecho los chicos de Gran Hermano o Jim Carrey, por ejemplo)

En este sentido -y en otros- la filosofi­a de Heidegger es existencialista porque exige al hombre bastarse a si­ mismo, no apoyarse en un mundo de realidades superiores, en un orden sobrenatural para fundar su existencia, sino escucharse para ser.
Esa voz que el hombre escucha viene del interior de si mismo, de su ser y es responsabilidad de ese ente fi­sico percibirla para tener una autonomia y un propio proyecto; de lo contrario, y como cosa existente en el mundo para la percepcion de los otros entes, simplemente sera un instrumento mas en los proyectos de otros, una existencia dependiente, no realizada y por lo tanto frustrada.

2
La palabra que nombra a los dioses, es decir, la que nombre ese proyecto o ese ser, es siempre una respuesta a la continua exigencia/invocacion que ese ser nos hace para ser escuchado ('sal del armario, sal del armario', por ejemplo).
Heidegger escribe que 'esta respuesta brota, cada vez, de la responsabilidad de un destino', un destino que el ente asume como propio, como su ser.

3
¿Como escuchar?
Para Heidegger, 'la poesi­a es instauracion por la palabra y en la palabra. Que es lo que se instaura? Lo permanente.'. El poeta es capaz de nombrar al ente por lo que en realidad es, por su ser.
En este sentido, 'La poesia es la instauracion del ser con la palabra' y lo es, en un sentido social y tambien en un sentido personal'.
Me explico.
Hay poetas reconocidos como tales que pueden ser capaces de mostrar la esencia del tiempo en que viven(asi, pensaba Heidegger de Horderlin) y luego esta el poeta que todos y cada uno de nosotros podemos ser escuchando nuestro propio destino, nuestra propia verdad (porque la existencia es poetica y este es uno de los grandes secretos del cine de John Ford).

4
En la voz de los poetas, esta la voz de los dioses y por eso todos callamos cuando habla uno autentico y verdadero. Abocados al sinsentido de una vida sin trascendencia, una vida frente a la muerte, la presencia de un sentido y vivido como tal nos hace callar.
Como bien escribe el filosofo aleman, 'el poeta esta expuesto a los relampagos de dios' y esos relampagos tambien nos ciegan a nosotros cuando le escuchamos.
'En la poesia los hombres se reunen sobre la base de su existencia. Por ella llegan al reposo, no evidentemente al falso reposo de la inactividad y vaci­o del pensamiento, sino al reposo infinito en que estan en actividad todas las energias y todas las relaciones', al infinito reposo que nos da la contemplacion de una verdad entre tanta mentira y simulacro.

5.
Y tambien callamos porque 'son los dioses mismos quienes dan esa capacidad de hablar', porque no todos somos capaces de escuchar esa voz interna ya sea propia, ya sea del mundo que nos rodea. Porque no somos capaces de encontrar por nosotros mismos lo que nos es propio y necesitamos claves para interpretar e interpretarnos. Por esa razon tambien callamos, porque queremos saber y sabernos mejor.


5
'Poeticamente el hombre habita esta tierra' y mi fracaso siempre calla cuando escucha la voz rotunda y cavernosa de Johnny Cash.

6
¿Con quien callas tu?




martes, septiembre 02, 2003

Técnicas para encontrar trabajo.
Pragmática y ética de la esclavitud.
Sumisión y olvido de uno mismo.
Domingos en el campo y sábados en Alcampo.
Noches que el cansancio vela.
Preocupaciones.
Diario funeral de ese niño que -dicen- todos llevamos dentro.
Existir para dejar de ser.
Papeles y más papeles.
Mil y una manos peleando por un sorbo de agua caliente,
por medio acre de infierno

¿Aún no tienes una estrategia,
un plan de escape,
un proyecto propio de tardes junto al mar,
de mañanas en el parque?

Cuando ya no les sirvas,
creeme,
será demasiado tarde.