
Me gusta el titulo que José Samano pone a su crónica de la debacle madridista frente a los franceses del Olimpique de Lyon... El futbol no tiene precio. Y en parte es cierto. El fútbol no tiene precio como no lo tiene ninguna cosa desde la perspectiva de esperar que única y exclusivamente pueda ser comprada con dinero. Y en el fútbol, como en todo, hay determinados aspectos que, por mucho que nos empeñemos, no pueden ser comprados con dinero. La realidad o lo que quiera que sea aquello que está frente a nosotros y contra cuya superficie nuestra voluntad choca es siempre tozuda y reparte éxitos o fracasos con una distante ciega displicencia que parece haber copiado de la diosa Justicia. Y anoche sucedió un nuevo episodio de ese eterno reparto. El supergalactico Real Madrid de los 250 millones de Euros fue apeado de la máxima competición europea, esa que parece pertenecerle, por un equipo en horas bajas cuyos jugadores y técnico supieron jugar desde el impuro barro de su despreciada cond...