martes, diciembre 28, 2010
martes, julio 27, 2010
(ALCE NEGRO, lakota oglala, 1948).
domingo, mayo 02, 2010
(Curso sobre Spinoza, Gilles Deleuze)
viernes, noviembre 13, 2009
domingo, febrero 10, 2008
"La Escuela de Francfort no niega la utilidad y la necesidad de la razón instrumental. Forma parte de la condición humana. Razonar y actuar eficazmente, inventar herramientas e instrumentos, determinar la vía más segura y más rápida con vistas al resultado, trabajar y organizar: todo eso es indispensable en un mundo que no es un paraiso. La supervivencia de la humanidad tiene ese precio. Pero la simple y pura supervivencia no basta para definir una vida verdaderamente humana. Garantizar las condiciones de la supervivencia no dice nada acerca del sentido de la vida ni de los fines de la existencia. Ahora bien, los representantes de la Escuela de Francfort comprueban que hoy en día la razón y la actividad instrumental se han extendido a tal extremo que ya no dejan espacio a otras formas de pensamiento y acción"
2
"Lo característico de la razón instrumental es que sólo versa sobre el cálculo de medios. Se trata de una delimitación sensata mientras no aspire a reducir a ella toda la razón, como si ésta sólo pudiera ocuparse legitimamente de los medios. El triunfo de la razón instrumental es peligroso porque excluye la razón de discursos y prácticas que no versan de los medios sino sobre los fines, los valores, las elecciones y las decisiones. Si se confina la razón a la cuestión de cómo realizar, ¿qué instancia definirá qué debemos realizar y por qué?"
3
"Se acepta como evidente que el desarrollo tecnológico tiene como finalidad el progreso humano y que fuera de él no hay salvación. La verdad es que en una civilización tecnológica ya no queda espacio para discutir racionalmente sobre fines y valores"
(La Escuela de Fráncfort: teoría crítica y filosofía de la comunicación)
Parece una tontería, pero el hombre ha desaparecido tras su capacidad para el progreso tecnológico. Una parte de él, la capacidad de fabricarse instrumentos y tecnologías que le permitan habitar con más confortabilidad un mundo lleno de peligros, incluso intentar dominarlo, ha eclipsado otras, las que podían dar razón del por qué, para qué o hacia dónde debe llevarnos ese progreso.
La razón instrumental no nos va a servir de nada cuando tengamos que afrontar temas como el agotamiento al que nuestro progreso tecnológico esta sometiendo al planeta o el agotamiento que las estructuras organizativas sociales subsumidas al esfuerzo productivo ciego están produciendo en el propio ser humano... Ya empezamos a tener que afrontar el problema.
La consigna es crecer y crecer, producior y producir, trabajar y trabajar, consmuir y consumir, pero cuál es el límite.
Por ahora, sigue funcionando la apelación a las indudables mejoras que el progreso tecnológico ha introducido en nuestras vidas. Es cierto que nuestras vidas están llenas de aparatos, organizaciones e instrumentos que hacen mucho más fáciles y cómodas nuestras vidas. La razón instrumental nos ha funcionado para hacernos un lugar más cómodo en el mundo, pero el debate no debe terminar ahí.
El ser humano es mucho más que la fantástica suma de objetos de los que ha sabido dotarse.
Hay preguntas que responder.
Preguntas tan difíciles como ¿cuál es el propósito o el sentido de todo ésto? o ¿hasta dónde podemos llegar en el esfuerzo de crecimiento? ¿podemos ser todos igual de ricos o debemos ser todos igual de pobres? ¿el mundo puede sostenernos? ¿es un buen sitio para el hombre el mundo que estamos construyendo?
Tenemos muchas cosas, muchos objetos, pero carecemos de grandes ideas que estructuren intelectual y mentalmente ese proceso, que le den un sentido y un lugar.
La ciencia y la tecnología no tienen respuestas para éso.
sábado, febrero 02, 2008
(La Escuela de Fráncfort: Teoría crítica y filosofía de la comunicación. Gilbert Hottois)
(La escuela de frankfurt: teoría crítica y filosofía de la comunicación. Gilbert Hottois)
domingo, octubre 28, 2007
(Cosmópolis, Stephen Toulmin)
domingo, octubre 07, 2007
Más que interesante el articulo que leo en el número 110 de la REIS (Revista Española de Investigaciones sociológicas).
En "La cultura del horror en las sociedades avanzadas: de la sociedad centrípeta a la sociedad centrífuga", Eduardo Bericat reflexiona sobre el papel que cumplen las emociones colectivas en el mantenimiento del orden social.
El punto de partida es el hecho de que las noticias más importantes que aparecen en los medios de comunicación sean noticias de horror.
Muy interesante la visión sociológica de algo tan eminentemente irracional como el horror:
"Pero el orden social sólo queda perfecta y nítidamente delimitado cuando establece las fronteras del mal que le separan del caos o la contingencia absoluta. Esta frontera define su identidad frente a todo aquello que pueda considerarse aborrecible, brutal, demoníaco, inhumano, bárbaro, malévolo y monstruoso. El horror es el abrupto sentimiento colectivo evocado en aquellas situaciones en las que las oscuras fuerzas del mal contenidas más allá de las murallas de la ciudad logran abrir una brecha y penetrar en su interior poniendo en riesgo su propia identidad y supervivencia."
El horror habita en las sombras que la luz de nuestra conciencia no puede iluminar dentro de nosotros mismos.
En ese continuo y mortalmente ilegal flujo fronterizo entre humanidad e inhumanidad el horror existe como señal de alarma. Nos indica que hemos alcanzado un peligroso límite y nos conmina a trabajar para suturar la grieta y reestablecer el orden."En el origen no existe ni Bien ni Mal sino una monstruosa brutalidad, un absoluto desorden, un caos primordial necesario para superar y vencer al caos mismo. Tras una intensa lucha aparece el acto creativo que establece
distinciones, que separa, que mide y que pone orden en el mundo (Ricoeur, 1967:
175). En suma, Bien y Mal constituyen dos naturalezas extrañas e inconmensurables, pero el Bien -de la misma forma que el orden social- se construye desde el horizonte del Caos, se nutre de la materia del Mal. Ambos, por estas razones, siempre andan estrechándose la mano en una compleja y aparentemente extraña unidad. Y de ahí emerge fundamentalmente el horror, pues el caos y el desorden palpitan en una especie de interior-exterior de la naturaleza erigida por el orden social"
Dicho ésto, Bericat define dos tipos de sociedades.
Las sociedades centrífugas son aquellas que se centran en un sólido núcleo moral de valores que las orientan hacia el futuro. La legitimidad y el orden de esas sociedades descansa en la adhesión
inquebrantable de sus miembros a esas creencias, a esos grandes valores que
los individuos hacen suyos y los convierten en guía de sus vidas.
Las sociedades centrípetas son sociedades que han perdido el poder de atracción gravitacional que les proporcionaba ese núcleo y por tanto tienden a la dispersión. El orden racional que las sustentaba han perdido ese fascinador poder de atracción. Es cuestionado. Ya nadie lo cree con la suficiente intensidad como para sentirse atraído por él.
El resultado es la tendencia a la dispersión moral de sus miembros.
Para mantener el orden social se recurre a engrosar esa barrera que separa el orden del desorden. Se trabaja en el horror para mantener a los individuos dentro de la muralla.
El continuo recuerdo de las brutalidades exteriores termina conduciendo a una ceremonia de afirmación de la propia identidad: Nosotros no somos capaces de éso.
Posteriormente, Bericat considera que las sociedades modernas fueron paradigma de sociedades centrífugas hasta que por una serie de circunstancias han entrado en crisis en la segunda mitad del siglo XX y se ha convertido en centripeta."Cada ritual del horror es como una piedra que se añade en la muralla que delimita el contorno de la ciudad"
Las razones de esa crisis son complejas y han sido muy bien contadas por los miembros de la Escuela de Frankfurt: Horkheimer, Adorno, ...
En esta sociedad centrípeta los medios de comunicación social cumplen esa función de escenificación continua y diaria del horror ante nuestros ojos:
"El horror que hoy nos provocan los desastres naturales no derivaSomos todos uno, los que se horrorizan.
de la absoluta devastación que causan, sino de la vergüenza que nos produce
comprobar nuestra impotencia frente a unas fuerzas que creíamos ya dominadas...
Somos la causa del mal y somos nosotros quiénes debemos transformar la
naturaleza humana y social para evitar el espectáculo del horror"
viernes, junio 15, 2007
Peor aún: el imperialismo científico conduce a la pretensión de objetivar y cuantificar el propio sujeto, de donde el desarrollo de una psicología y de una sociología a las que denomina científica, así como de las ciencias humanas en general(...)
La consecuencia de ese extravío de la ciencia occidental es la crisis: la crisis del sentido debido a que la ciencia, que domina la civilización contemporánea, está cada vez más separada del sujeto (la conciencia sensible y reflexiva), fuente de todo sentido. La ciencia aparece así escindida de la vida, de la existencia."
(Husserl y la fenomenología)
jueves, mayo 24, 2007
I
"Muy a menudo, el enfoque hermenéutico de la realidad tiene el efecto, e incluso la finalidad, de relativizar el nexo científico explicativo de la naturaleza. Se considera que ese nexo, que tiende al control, la dominación de la naturaleza, corresponde a una manera de relacionarse con la realidad y de representarla. La lectura cientifico-técnica no sería ni la única ni la más profunda y, de todas maneras, constituiría también una interpretación que no hay ningún motivo para privilegiar.
(Nieztsche, hermenéutica y nihilismo)
Se trata de saber... para luego poder.
El objetivo no es conocer, sino dominar para poder posteriormente utilizar lo controlado en el propio beneficio.
El conocimiento no el fin sino el medio.
No nos interesa la cosa en sí sino lo que podemos utilizar de ella.
II
"Nieztsche habla de perspectivismo: lo que se identifica como realidad, como verdad, depende en gran parte (cuando no por completo) de la perspectiva escogida. No hay realidad en sí, ni verdad absoluta, ni sentido único y fundamental que agote las significaciones del ser.
Como la elección de la perspectiva depende de valores (intereses, fines) privilegiados por el sujeto que interpreta, toda perspectiva -toda lectura de lo que es- es axiológica, está orientada por valores. Ninguna perspectiva es puramente lógica, es decir, neutra, objetiva, independiente de la valoración subjetiva."
(Nieztsche, hermenéutica y nihilismo)
Toda pretensión de objetividad es un acto de dominación, un acto de político de imposición de un punto de vista.
Siempre hay una necesidad y/o un interés por medio.
lunes, febrero 26, 2007
"Marx, por su parte, considera que el hombre es un ser corporal, definido por necesidades. Y también un ser inacabado, es decir, llamado a devenir y evolucionar, a transformarse al transformar materialmente las condiciones de su existencia.
Estas deficientes condiciones de existencia son en primer lugar las que impone la naturaleza: principalmente la escasez de bienes. La humanidad no vive en un edén de abundancia. La transformación de esas condiciones naturales sólo pueden darse mediante el trabajo. El hombre es un ser de trabajo: de transformación y de producción. La noción de trabajo, es decir, la reestructuración instrumentada (técnica) de las condiciones naturales de existencia insuficientes para satisfacer las necesidades humanas es básica y adquiere verdadera diginidad filosófica.
Reconocimiento semejante era impensable en la tradición filosófica dominante desde Platón y Aristóteles, para la cual el trabajo es el destino de los subhumanos, en particular de los esclavos.
Por tanto, mediante el trabajo, que es transformación del mundo y condición de posibilidad de la historia, la humanidad va poco a poco llenando las carencias de su condición inicial, es decir, deviene progresiva y plenamente lo que es en sí misma."
(Historia de la filosofía, del renacimiento a la postmodernidad. Karl Marx y el materialismo histórico dialéctico. Gilbert Hottois.)
Y luego dicen que Marx está superado... Somos trabajo, pero también -y sobre todo los Lunes- el tremendo deseo de no tener que trabajar.
Más contradicción.
domingo, enero 21, 2007
- el mundo de la naturaleza, de lo sensible, de lo fenomenal o reino de la causalidad y la heteronomía. En su cuerpo, en su yo empírico (subjetividad individual), en sus sentidos y en sus pasiones, el individuo depende de este mundo.
- el mundo noumenal o mundo en sí, inteligible, espiritual: el mundo de la razón y de la libertad, del reino de los fines y de la autonomía, el mundo del yo trascendental caracterizado por la voluntad libre y racional.
En esta doble pertenencia estriba la dificultad para ser moral, pues el primer mundo y sus heteronomías (impedimentos físicos, necesidades, deseos, afectos, inclinaciones, ...) interfieren sin tregua las exigencias puras de lo segundo. Estas interferencias no sólo se oponen a la moralidad, sino también a la felicidad de los seres humanos"
("La moral según la crítica de la razón práctica, Historia de la filosofía: del renacimiento a la postmodernidad, Gilbert Hottois)
O lo que es lo mismo, el origen de la tragedia.
El abismo que separa la realidad del deseo, un abismo que forma parte de cada uno de nosotros.
Todos vivimos en Hollywoodland.
Asumiendo siempre(lo queramos o no) el riesgo de la locura, de la decepción.