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sábado, julio 16, 2011

"Este fin era la gloria de Dios; ¿pero no era Dios, en cierto sentido, una expresión distante del hombre, percibida en la angustia de la intimidad?"
(La parte maldita, Georges Bataille)
"La vicesecretaria general de Organización y Electoral del PP, Ana Mato, ha asegurado que el presidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, es "una persona honrada" por lo que la formación "confía en él, como también han confiado los valencianos que lo han votado mayoritamente", ya que ha realizado "una magnífica labor en Valencia"."
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¿Qué tendrá que ver?
Por un lado, hasta las buenas personas cometen errores y si son importantes deben pagar por ello y, por otro, el que tenga el apoyo del electorado no le exime de ser declarado culpable e inocente... un planteamiento, por cierto, bastante en la onda de la tradición plebiscitaria y callejera de la izquierda.
Prietas las filas que el enemigo es astuto y jamás descansa.

Otra prueba más de que el Partido Popular es más de lo mismo. Su tipología de discurso en defensa de los suyos cuando se ven amenazados por acusaciones de corrupción son del mismo tipo que los socialistas.
No van desde luego a gobernar por novedad en los valores propios.
Pero desde luego es cierto que ya le toca.
Sólo eso.
Ningún valor añadido.
Nada más.
Simplemente les toca.

lunes, julio 11, 2011

"Escapa de los que compran lo que no necesitan, con dinero que no tienen, para agradar a gente que no vale la pena."
Facundo Cabral
Magnífica entrevista a Cesar Luis Menotti en El País.

Unas cuantas perlas...

"Odié las matemáticas porque durante tres años me amargaron la vida tres profesoras a cual más idiota... Pero me enamoré de la química porque el profesor llegó el primer día fumando, llenó el pizarrón de fórmulas y nos dijo: "Esto se lo tendrían que aprender para el martes. Pero es imposible". Y nos dijo: "Esto es para que sepan que la vida es como la química: hay que interpretarla"."

"La marginalidad ha llegado a la clase media-alta. Hubo quien se mató por las ocho horas de trabajo por jornada y ahora la gente hace 14 para poder vivir y no se queja...Eso sumado a que un país rico entre comillas produce miserables en el poder. Y lo primero que han hecho ha sido robarle a la gente el sentido de pertenencia. Parece que todo es suyo, incluso el futbol. Cuando el gobernador hace una calle parece que la ha pagado de su bolsillo. Nos robaron la música, nos roban los parques, las plazas y hasta el futbol. Y luego se extrañan que la gente se canse y acampe en las plazas."

"Después de lo que he vivido, me siento un marxista hormonal, sin más explicación ideológica. Durante 70 años de mi vida he comprobado el desastre que ha hecho el capitalismo en todo lo que me rodea, incluido el futbol. "

Y además habla de fútbol:

"Cuando digo que el fútbol argentino ha sufrido una desculturización, no me refiero a que antes leyeran a Borges. La cultura del fútbol era que si te la daba mal, te miraban los 10 jugadores. Recuerdo que un día saque una falta lateral, quedaba un minuto, subieron todos, y la tenía que poner. En la barrera había un tipo y le pegué a él. Un mes estuvieron con la joda. "Si hay un tiro libre que lo tire Menotti"."

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Le sienta bien a "El flaco" haber dejado de fumar...

miércoles, julio 06, 2011














Explicando el estoicismo de los japoneses ante aquel tsunami...

"El significado completo del giri hacia el propio nombre no se puede comprender sin situar en el contexto todas las virtudes no agresivas que en el Japón se incluyen en el giri. La venganza es solamente una de las virtudes que el giri puede en ocasiones exigir, pero también implica muchas veces un comportamiento tranquilo y templado. El estoicismo, el dominio de sí mismo exigido a un japonés que se respete, es una parte del giri
hacia su nombre. La mujer no debe gritar durante el parto, y el hombre debe sobreponerse al dolor y al peligro. Cuando las aguas inundan torrencialmente una aldea japonesa, toda persona que se respete a sí misma recoge las pertenencias que piensa llevar consigo y busca tierras más altas. No hay gritos, ni carreras alocadas, ni pánico.Cuando llegan los vientos y las lluvias equinocciales con fuerza huracanada, se observa un autocontrol similar. Tal comportamiento es parte del respeto que una persona tiene hacia sí misma en el Japón, aunque sepa que no va a sobrevivir. En su opinión, la dignidad personal implica autocontrol. Este autocontrol japonés se identifica, en parte, con noblesse oblige, y en los tiempos feudales, por tanto, se exigía más del samurai que del pueblo llano; pero esta virtud, a pesar de ser menos exigente para unos, era una norma que debían acatar todas las clases. Si samurai había de hacer lo imposible para sobreponerse al dolor corporal, el pueblo tenía que soportar con idéntica serenidad las agresiones del samurai armado."
(La espada y el crisantemo, Ruth Benedict)

martes, julio 05, 2011

"Me volví hacia la extensión de tierras y me pregunté has dónde ir. Exactamente la misma pregunta que me hice antes, cuando nadaba en el océano. ¿A partir de qué lugar empieza a ser peligroso seguir alejándose? Y comprendí que uno se lo pregunta cuando ya empieza a creer que ha ido demasiado lejos."
(Crónicas de motel. Sam Shepard)

domingo, julio 03, 2011

"sus canarios
caían como moscas
cada mañana
aparecía un nuevo canario
tieso
en el suelo de la jaula

el Veterano le dijo
que era por las bacterias
del agua que les daba
pero él sabía
que era
por su modo de vivir"
(Crónicas de motel. Sam Shepard)

sábado, julio 02, 2011

"Mi novia trazó mi carta astral de acuerdo con los datos fraudulentos que le había suministrado la enfermera jefe. Me dijo que me aguardaba una vida interesante pero muy difícil, y que Saturno estaba en la misma posición que ocupaba en el nacimiento de Goethe. No le pedí más detalles. Tenía un aspecto tierno e inocente"
(Crónicas de motel, Sam Shepard)

viernes, julio 01, 2011

1
"El nuevo mundo del trabajo tecnológico refuerza así un debilitamiento de la posición negativa de la clase trabajadora: ésta ya no aparece como la contradicción viviente para la sociedad establecida. Esta tendencia se fortalece por efecto de la organización tecnológica de la producción al otro lado de la barrera: en la gerencia y la dirección. La dominación se transforma en administración. Los jefes y los propietarios capitalistas están perdiendo su identidad como agentes responsables; están asumiendo la función de burócratas en una máquina corporativa. Dentro de la vasta jerarquía de juntas ejecutivas y administrativas que se extienden mucho más allá de la empresa individual hasta el laboratorio científico y el instituto de investigaciones, el gobierno nacional y el interés nacional, la fuente tangible de explotación desaparece detrás de la fachada de racionalidad objetiva. El odio y la frustración son despojados de su propósito específico y el velo tecnológico oculta la reproducción de la desigualdad y la esclavitud. Con el progreso técnico como su instrumento, la falta de libertad en el sentido de la sujeción del hombre a su aparato productivo se perpetúa e intensifica bajo la forma de muchas libertades y comodidades. El aspecto nuevo es la abrumadora racionalidad de esta empresa irracional, y la profundidad del condicionamiento previo que configura los impulsos
instintivos y aspiraciones de los individuos y oscurece la diferencia entre conciencia falsa y verdadera. Porque en realidad, ni la utilización de controles administrativos más que físicos (el hambre, la dependencia personal, la fuerza), ni el cambio de carácter en el trabajo pesado, ni la asimilación de las clases ocupacionales, ni la nivelación en la esfera de consumo, compensan el hecho de que las decisiones sobre la vida y la muerte, sobre la seguridad personal y nacional se toman en lugares sobre los que los individuos no tienen control. Los esclavos de la sociedad industrial desarrollada son esclavos sublimados, pero son esclavos, porque la esclavitud está determinada no por la obediencia, ni por la rudeza del trabajo, sino por el status de instrumento y la reducción del hombre al estado de cosa. Ésta es la forma más pura de servidumbre: existir como instrumento, como cosa. Y este modo de existencia no se anula si la
cosa es animada y elige su alimento material e intelectual, si no siente su «ser cosa», si es una cosa bonita, limpia, móvil. A la inversa, conforme la reificación tiende a hacerse totalitaria gracias a su forma tecnológica, los mismos organizadores y administradores se hacen cada vez más dependientes de la maquinaria que organizan y administran. Y esta dependencia mutua ya no es la relación dialéctica entre señor y siervo, que ha sido rota en la lucha por el reconocimiento mutuo, sino más bien un círculo vicioso que encierra tanto al señor como al
esclavo."
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"El círculo vicioso parece en verdad la imagen más apropiada de una sociedad que se autoexpande y autoperpetúa en su propia dirección preestablecida; guiada por las crecientes necesidades que genera y, al mismo tiempo, contiene."
(El hombre unidimensional. Herbert Marcuse)


















Sam Shepard... siempre grande

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"Sam Shepard no es un charlatán. En un momento dado, es él quien hace las preguntas: “¿Has vivido en Estados Unidos?” / “¿Conoces a Mateo [Gil], a Miguel [Barros], a Eduardo [Noriega]...?” / “¿No crees que el mundo está aterrorizado?”. "

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"-¿Es que en nuestro mundo ya no hay espacio para los ideales?
-No creo que eso sea cierto. La lección que yo extraigo de los últimos días de Butch Cassidy es que hay que ser valiente hasta el final. Sé que es algo pretencioso, pero es una consigna en mi vida. Hay que adentrarse en todos esos territorios que te dan pánico. Roberto Bolaño, para mí el único escritor contemporáneo que merece la pena, lo decía siempre, una y otra vez. No hay que ser temeroso.

-¿Cree que la sociedad norteamericana está asustada?
-El mundo entero está con pánico. Ahora mismo Arizona está en llamas. Estamos viviendo una era apocalíptica, en todos los sentidos. Creo que no puedes ser un artista honesto si no reaccionas ante lo que está ocurriendo, ante la crisis global, que no es sólo económica, sino sobre todo de carácter ético."

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martes, junio 28, 2011

"Es más, la banca española recibe prestado dinero del Banco Central Europeo a unos intereses bajísimos, un 1%, y con este mismo dinero compra los bonos del estado español y de otros estados, que les ofrecen una enorme rentabilidad del 6% al 12% de interés. Es difícil diseñar un modelo más provechoso para la banca a costa del erario público, un erario público que lo soporta, en su mayor parte, la clase trabajadora (es decir, la mayoría de las personas que están en nómina)..."
(El presidente Zapatero está equivocado en su respuesta al movimiento 15-M, Vicenç Navarro)

lunes, junio 27, 2011

"Aunque estén profundamente interiorizados a través de la escuela y el aprendizaje social, esos valores igualitarios conscientes de derecho, justicia, etc., continúan siendo relativamente frágiles y nunca bastarían para integrar una sociedad en la que contradicen visiblemente la realidad objetiva. Digamos que en un nivel ideológico, las contradicciones siempre pueden volver a
estallar. Pero el sistema se apoya mucho más eficazmente en un dispositivo inconsciente de integración y de regulación. Y éste consiste, a diferencia de la igualdad, en implicar a los individuos en un sistema de diferencias, en un código de signos. Eso es la cultura, eso es el lenguaje y eso es el consumo en el sentido más profundo del término. La eficacia política estriba, no en hacer que donde había contradicción haya igualdad y equilibrio, sino en hacer que donde había contradicción, haya DIFERENCIA. La solución a la contradicción social no es la igualación,
sino la diferenciación. No hay revolución posible en el nivel de un código (o bien tienen lugar todos los días y son las «revoluciones de la moda» que son inofensivas y desbaratan las otras revoluciones posibles).
(La sociedad de consumo: sus mitos, sus estructuras. Jean Baudrillard)

domingo, junio 26, 2011

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"Hay que tener claro que el consumo no se organiza alrededor de un individuo con sus necesidades personales que luego se indexan de acuerdo con una exigencia de prestigio o de conformidad, en un contexto de grupo. Primero hay una lógica estructural de la diferenciación que produce esos individuos personalizados, es decir, que los hace diferentes unos de otros, pero siguiendo modelos generales y un código a los cuales esos individuos se ajustan en el acto mismo de singularizarse... En otras palabras, la conformidad no es igualación de las posiciones sociales, la homogeneización consciente del grupo (en la que cada individuo se alinea en relación con los otros), sino que es el hecho de tener el mismo código en común, de compartir los mismos signos que hacen que todos en conjunto sean diferentes de tal otro grupo. Lo que establece la paridad de los miembros de un grupo (más que la conformidad) es la diferencia con el otro grupo... el sistema nunca se apoya en las diferencias reales (singulares, irreducibles) que existen entre las personas. Precisamente, lo que lo funda como sistema es el hecho de que elimina el contenido propio, el ser propio de cada individuo (necesariamente diferente) para sustituirlo por la forma diferencial, industrializaba y comercializable como signo distintivo. Elimina toda cualidad original para retener únicamente el esquema distintivo y su producción sistemática."
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"Antes, las diferencias de nacimiento, de sangre, de religión, no se intercambiaban: no eran diferencias de moda y tenían que ver con lo esencial. No se las «consumía». Las diferencias actuales (de indumentaria, de ideología, hasta de sexo) se intercambian en el seno de un vasto consorcio de consumo. Es un intercambio socializado de los signos. Y si, con la forma de signo, todo puede intercambiarse así, no es por la gracia de alguna «liberalización» de las costumbres, sino porque las diferencias se producen sistemáticamente según un orden que las integra como signos de reconocimiento."
(La sociedad de consumo: sus mitos, sus estructuras. Jean Baudrillard)

domingo, junio 19, 2011

"Por consiguiente, en líneas generales, los consumidores, en su condición de tales, son inconscientes y están desorganizados, una situación semejante a la de los obreros de comienzos del siglo XIX. En este concepto, son el objeto de exaltación, adulación y alabanza de los buenos apóstoles que los denominan «la opinión pública», realidad mística, providencial y soberana. Así como la democracia exalta al pueblo, siempre que éste permanezca en su lugar (es decir, no intervenga en la escena política y social), a los consumidores se les reconoce su soberanía («Powerful consumer», según Katona), siempre que no pretendan actuar como tales en el escenario social. El pueblo son los trabajadores, mientras permanezcan desorganizados. El público, la opinión pública, son los consumidores siempre que se contenten con consumir."
(La sociedad de consumo: sus mitos, sus estructuras. Jean Baudrillard)
"La singularidad inicial se sustituye entonces por la inestabilidad de un Universo primordial vacío, en el 'que el espacio-tiempo se curvaría radiando materia de la misma forma que un átomo excitado vuelve a su estado fundamental radiando luz."
(Entre el tiempo y la eternidad. Ilya Prigogine)
"El sistema tiene necesidad de los individuos, en su condición de trabajadores (trabajo asalariado), en su condición de ahorristas (impuestos, préstamos, etc.), pero cada vez más en su carácter de consumidores... El aspecto en el cual el individuo es hoy necesario y prácticamente irremplazable es su condición de consumidor."
(La sociedad de consumo: sus mitos, sus estructuras)

miércoles, junio 15, 2011

Algún periodista hay con sentido común...

"Pero lo que resulta intolerable son los profundos desequilibrios que ha provocado esta crisis, que ha dejado en la miseria a millones de personas mientras que la elite económica y política –responsable de la situación– no ha pagado ningún precio. Un ejemplo: ahí siguen los gestores de las cajas que han llevado a la ruina a las entidades que dirigían, saneadas con dinero público.
Me parece totalmente injusto demonizar colectivamente a los indignados y hacer énfasis en los desmanes de una minoría y mirar para otro lado a la hora de exigir responsabilidades a las personas que han provocado esta catástrofe económica.
Hay que plantear el problema al revés, hay que dar la vuelta a nuestra forma de mirar las cosas: lo esencial son las causas del malestar social y no sus efectos. Empecemos por ahí."
(15-M: causas y efectos. Pedro G. Cuartango)

A partir de este punto el sentido común se pierde para un lado y para otro...
Y yo lo pierdo, porque SE que todo ésto forma parte de la puesta en práctica de una injusticia global.
Y porque pienso que lo mínimo que deberían hacer los parlamentarios catalanes es agachar la cerviz y recibir una ordenada ración de civilizadas collejas, porque entre otras cosas van a aprobar un rebaja del 6% en el presupuesto de sanidad que, entre otras cosas, puede aumentar el tiempo en listas de espera de la seguridad social...
Y porque no he visto que con el mismo afán pidan cuentas del dinero público entregado para solucionar esta crisis de origen privado y de consecuencias públicas.
Y porque creo que se comportan así porque la gente, esa voluntad popular a la que tanto apelan, se conforma con escapar, con no ser cada uno de ellos el perjudicado mientras sueñan con sus próximas vacaciones de las que la mayoría regresará con depresión postvacacional.
Y porque estoy convencido de que esa es la verdad de la voluntad popular.

No hay dinero, pero la gran pregunta es por qué no lo hay, a dónde ha ido a parar.
¿Quiere saberlo la voluntad popular?

lunes, junio 13, 2011

"Una de las mejores pruebas de que el principio y la finalidad del consumo no son el goce es que hoy el goce es obligado y está institucionalizado, no como derecho o como placer, sino como deber del ciudadano... El consumidor, el ciudadano moderno, no tiene posibilidad de sustraerse a esta obligación de felicidad y de goce, que es el equivalente, en la nueva ética, de la obligación tradicional de trabajar y producir. El hombre moderno pasa cada vez menos parte de su vida en la producción del trabajo y cada vez más en la producción e innovación continua de sus propias necesidades y de su bienestar. Debe ocuparse de movilizar constantemente todas sus posibilidades, todas sus capacidades consumidoras. Si lo olvida, se le recordará amable e instantáneamente que no tiene derecho a no ser feliz. Por lo tanto, no es verdad que sea pasivo: por el contrario, despliega y debe desplegar una actividad continua. Si no correría el riesgo de contentarse con lo que tiene y volverse asocial."
(La sociedad de consumo: sus mitos, sus estructuras. Jean Baudrillard)
"Ese día corría la voz en el refugio de que Richard Baker, un destacado congresista republicano de Nueva Orleans, le había dicho a un grupo de presión: «Por fin hemos limpiado Nueva Orleans de los pisos de protección oficial. Nosotros no podíamos hacerlo, pero Dios sí». Joseph Canizaro, uno de los constructores más ricos de Nueva Orleans, también había expresado una opinión parecida: «Creo que podemos empezar de nuevo, pasando página. Y en esa página blanca tenemos grandes oportunidades». Durante toda la semana, por el parlamento estatal de Luisiana en Baton Rouge habían desfilado grupos de presión, y gente de toda ralea con influencias y ganas de aprovechar esas grandes oportunidades: menos impuestos, menos regulaciones, trabajadores con salarios más bajos y «una ciudad más pequeña y más segura», lo que en la práctica equivalía a eliminar los proyectos de pisos a precios asequibles y sustituirlos por promociones urbanísticas. Al escuchar frases y expresiones como «empezar de nuevo» y «pasar página», casi se le olvidaba a uno el hedor nocivo de los escombros, las mareas químicas y los restos humanos que se amontonaban a unos pocos kilómetros, en la autopista.
En el refugio, Jamar no podía pensar en otra cosa: «Para mí no tiene nada que ver con limpiar la ciudad. Lo que yo veo es un montón de gente del centro que ha muerto. Personas que no deberían estar muertas».
Hablaba en voz baja, pero un hombre mayor que estaba en la cola, delante de nosotros, le oyó y se dio la vuelta como si le hubieran dado un latigazo: «¿Qué les pasa a esos tipejos de Baton Rouge? Esto no es una oportunidad. Es una maldita tragedia. ¿Están ciegos o qué?»."
(La doctrina del shock. Naomi Klein)

domingo, junio 12, 2011

"¿Comprender los fenómenos y no «salvarlos», es decir, someterlos a una norma que garantizaría su cientificidad? Puede parecer extraño que el desarrollo de la física inspire hoy conclusiones similares a las de un Diderot, por ejemplo, mientras que la física de ayer había llevado a Kant a conclusiones opuestas: el científico no debe «aprender» de la Naturaleza sino dirigirse a ella como un juez que sabe a priori cómo debe responder a qué principios está sujeta."
(Tiempo y eternidad, Ilya Prigogine)