"Una de las mejores pruebas de que el principio y la finalidad del consumo no son el goce es que hoy el goce es obligado y está institucionalizado, no como derecho o como placer, sino como deber del ciudadano... El consumidor, el ciudadano moderno, no tiene posibilidad de sustraerse a esta obligación de felicidad y de goce, que es el equivalente, en la nueva ética, de la obligación tradicional de trabajar y producir. El hombre moderno pasa cada vez menos parte de su vida en la producción del trabajo y cada vez más en la producción e innovación continua de sus propias necesidades y de su bienestar. Debe ocuparse de movilizar constantemente todas sus posibilidades, todas sus capacidades consumidoras. Si lo olvida, se le recordará amable e instantáneamente que no tiene derecho a no ser feliz. Por lo tanto, no es verdad que sea pasivo: por el contrario, despliega y debe desplegar una actividad continua. Si no correría el riesgo de contentarse con lo que tiene y volverse asocial."
(La sociedad de consumo: sus mitos, sus estructuras. Jean Baudrillard)
lunes, junio 13, 2011
Con el alcalde electo de Olías del Rey ya hacen tres los alcaldes que en el corto espacio de tiempo de tres días no han tenido el menor reparo en hacer públicas las telarañas de sus cajas municipales. Y todos con un titular en la boca. En este caso, que sólo quedaban 20 euros en efectivo. Y por supuesto todos son alcaldes populares poniendo en tela de juicio la moralidad de la gestión de sus predecesores socialistas.
No obstante, me pregunto cómo estarán las cajas en los municipios populares que conservan el alcalde.
Estaría bien poder conocer el estado de las cuentas de los municipios que mantienen alcalde. La desviación con respecto a la media como siempre sería el dato más relevante tanto para bien como para mal.
Nunca lo sabremos.
El vencedor siempre escribe la historia y los populares no van a desperdiciar la ocasión de hacerlo. y no parece importarles demasiado la alarma que puede causar entre empleados y convecinos sus declaraciones.
Y hay una gran diferencia entre el exabrupto convertido en titular y el discurso tranquilo y controlado. Para empezar, desenmascara la psicología del que opta por la primera opción, la del lobo que grita que viene otro lobo.
Lo repito.
No me gustan las maneras del Partido Popular.
El abismo que separa lo apocalíptico de su discurso sobre la situación del país del astuto cálculo de sus tácticas con respecto al manejo de su propia situación me pone los pelos de punta.
Si se creyesen de verdad lo que dicen tendrían otra actitud.
Y del mismo modo que Zapatero sólo piensa en lo que es mejor para su partido no convocando las elecciones, Rajoy pone por delante las necesidades de su partido negandose a presentar una moción de censura y sentándose a esperar al mismo tiempo que se le llena la boca con palabras que hablan de un tiempo que no hay que perder.
Y el país siempre en segundo lugar.
Lo importante es conseguir el empleo o intentar no perderlo...
No obstante, me pregunto cómo estarán las cajas en los municipios populares que conservan el alcalde.
Estaría bien poder conocer el estado de las cuentas de los municipios que mantienen alcalde. La desviación con respecto a la media como siempre sería el dato más relevante tanto para bien como para mal.
Nunca lo sabremos.
El vencedor siempre escribe la historia y los populares no van a desperdiciar la ocasión de hacerlo. y no parece importarles demasiado la alarma que puede causar entre empleados y convecinos sus declaraciones.
Y hay una gran diferencia entre el exabrupto convertido en titular y el discurso tranquilo y controlado. Para empezar, desenmascara la psicología del que opta por la primera opción, la del lobo que grita que viene otro lobo.
Lo repito.
No me gustan las maneras del Partido Popular.
El abismo que separa lo apocalíptico de su discurso sobre la situación del país del astuto cálculo de sus tácticas con respecto al manejo de su propia situación me pone los pelos de punta.
Si se creyesen de verdad lo que dicen tendrían otra actitud.
Y del mismo modo que Zapatero sólo piensa en lo que es mejor para su partido no convocando las elecciones, Rajoy pone por delante las necesidades de su partido negandose a presentar una moción de censura y sentándose a esperar al mismo tiempo que se le llena la boca con palabras que hablan de un tiempo que no hay que perder.
Y el país siempre en segundo lugar.
Lo importante es conseguir el empleo o intentar no perderlo...
AL OTRO LADO
Hablando sobre esta película, su director, Fatih Akin, confiesa que lo que más le interesa son las relaciones humanas, el modo en que se desarrollan, los conflictos y las resoluciones. Quizá por eso sus historias son siempre entramados narrativos corales en los que los personajes van y vienen, se cruzan sin conocerse, se conocen al cruzarse o se separan.
"Al otro lado" no es una excepción.
En ella, hay dos dramas, dos muertes, dos dolores, dos búsquedas, dos encuentros entremezclándose de una manera brillante.
Por un lado, un jubilado de origen turco, su hijo profesor de universidad y una prostituta a la que el viejo paga para que le haga compañía. Por otro, una refugiada turca, su enamorada alemana y la madre de ésta.
Cada uno de los dos grupos protagonizará una historia de búsqueda y pérdida que Fatih culminará en un emocionante epilogo en el que los pedazos rotos de las historias anteriores encontrarán un modo de continuar, de seguir adelante pasando por encima del dolor que les aflige.
En "Al otro lado" Aikin escenifica el raro espectáculo del perdón y del amor, por encima de todas las circunstancias, como necesidades sin las que no es posible continuar viviendo, soportando el peso del drama de todo lo que ha sucedido.
Solidaridad entre los vivos por el solo hecho de permanecer en este mundo, disfrutando de la vida como homenaje y recuerdo a los que ya no pueden hacerlo.
Y además la historia termina como las mejores historias... junto al mar.
Emocionante y brillante.
Hablando sobre esta película, su director, Fatih Akin, confiesa que lo que más le interesa son las relaciones humanas, el modo en que se desarrollan, los conflictos y las resoluciones. Quizá por eso sus historias son siempre entramados narrativos corales en los que los personajes van y vienen, se cruzan sin conocerse, se conocen al cruzarse o se separan.
"Al otro lado" no es una excepción.
En ella, hay dos dramas, dos muertes, dos dolores, dos búsquedas, dos encuentros entremezclándose de una manera brillante.
Por un lado, un jubilado de origen turco, su hijo profesor de universidad y una prostituta a la que el viejo paga para que le haga compañía. Por otro, una refugiada turca, su enamorada alemana y la madre de ésta.
Cada uno de los dos grupos protagonizará una historia de búsqueda y pérdida que Fatih culminará en un emocionante epilogo en el que los pedazos rotos de las historias anteriores encontrarán un modo de continuar, de seguir adelante pasando por encima del dolor que les aflige.
En "Al otro lado" Aikin escenifica el raro espectáculo del perdón y del amor, por encima de todas las circunstancias, como necesidades sin las que no es posible continuar viviendo, soportando el peso del drama de todo lo que ha sucedido.
Solidaridad entre los vivos por el solo hecho de permanecer en este mundo, disfrutando de la vida como homenaje y recuerdo a los que ya no pueden hacerlo.
Y además la historia termina como las mejores historias... junto al mar.
Emocionante y brillante.
"Ese día corría la voz en el refugio de que Richard Baker, un destacado congresista republicano de Nueva Orleans, le había dicho a un grupo de presión: «Por fin hemos limpiado Nueva Orleans de los pisos de protección oficial. Nosotros no podíamos hacerlo, pero Dios sí». Joseph Canizaro, uno de los constructores más ricos de Nueva Orleans, también había expresado una opinión parecida: «Creo que podemos empezar de nuevo, pasando página. Y en esa página blanca tenemos grandes oportunidades». Durante toda la semana, por el parlamento estatal de Luisiana en Baton Rouge habían desfilado grupos de presión, y gente de toda ralea con influencias y ganas de aprovechar esas grandes oportunidades: menos impuestos, menos regulaciones, trabajadores con salarios más bajos y «una ciudad más pequeña y más segura», lo que en la práctica equivalía a eliminar los proyectos de pisos a precios asequibles y sustituirlos por promociones urbanísticas. Al escuchar frases y expresiones como «empezar de nuevo» y «pasar página», casi se le olvidaba a uno el hedor nocivo de los escombros, las mareas químicas y los restos humanos que se amontonaban a unos pocos kilómetros, en la autopista.
En el refugio, Jamar no podía pensar en otra cosa: «Para mí no tiene nada que ver con limpiar la ciudad. Lo que yo veo es un montón de gente del centro que ha muerto. Personas que no deberían estar muertas».
Hablaba en voz baja, pero un hombre mayor que estaba en la cola, delante de nosotros, le oyó y se dio la vuelta como si le hubieran dado un latigazo: «¿Qué les pasa a esos tipejos de Baton Rouge? Esto no es una oportunidad. Es una maldita tragedia. ¿Están ciegos o qué?»."
(La doctrina del shock. Naomi Klein)
En el refugio, Jamar no podía pensar en otra cosa: «Para mí no tiene nada que ver con limpiar la ciudad. Lo que yo veo es un montón de gente del centro que ha muerto. Personas que no deberían estar muertas».
Hablaba en voz baja, pero un hombre mayor que estaba en la cola, delante de nosotros, le oyó y se dio la vuelta como si le hubieran dado un latigazo: «¿Qué les pasa a esos tipejos de Baton Rouge? Esto no es una oportunidad. Es una maldita tragedia. ¿Están ciegos o qué?»."
(La doctrina del shock. Naomi Klein)
domingo, junio 12, 2011
"¿Comprender los fenómenos y no «salvarlos», es decir, someterlos a una norma que garantizaría su cientificidad? Puede parecer extraño que el desarrollo de la física inspire hoy conclusiones similares a las de un Diderot, por ejemplo, mientras que la física de ayer había llevado a Kant a conclusiones opuestas: el científico no debe «aprender» de la Naturaleza sino dirigirse a ella como un juez que sabe a priori cómo debe responder a qué principios está sujeta."
(Tiempo y eternidad, Ilya Prigogine)
(Tiempo y eternidad, Ilya Prigogine)
GAME OF THRONES
Termino de ver el séptimo episodio y sigo con la misma sensación: "Game of thrones" no termina de llegar.
Y es una pena porque creo que hay mimbres suficientes, pero tengo la impresión de que lo difícil de crear universos narrativos cerrados y virtuales, aun siéndolo, no es definir una geografía, unos personajes, una trama, incluso una manera de hablar. Lo más difícil es crear todo el imaginario de emociones, intereses y pasiones que sustentan todo ese entramado iluminándolo, transfigurándolo, haciéndolo trascender... Y es aquí donde falla "Game of thrones", porque no termino de entender el magnético atractivo que el trono de King's Landing ejerce sobre todos los personajes.
Más bien sucede lo contrario, la pura rutina narrativa que apela a los estereotipos y estilemas del género me lleva a pensar todo lo contrario.
Si hoy es Martes esto es Bélgica. Si pertenezco a una de las grandes familias, tengo que ser aspirante. Es obvio que hay que serlo. No son necesarias las explicaciones.
"Game of thrones" carece de esa esencial espuma narrativa que hace del espectador partícipe de los intereses y preocupaciones de los personajes, que parecen desempeñar un acordado papel dentro de la historia realizando las acciones que de ellos se esperan de una manera precisa, pero rutinaria y mecánica.
Espera que el espectador componga la figura trazando la línea que une los puntos, que construya el sentido en base a lo que se supone que la historia sugiere más que en base a lo que realmente ofrece.
Carece de esa carne y de esa sangre, que huele, que mancha, que salpica, ofreciendo en lugar de épica una poco más que entretenida burocracia de la aventura.
Termino de ver el séptimo episodio y sigo con la misma sensación: "Game of thrones" no termina de llegar.
Y es una pena porque creo que hay mimbres suficientes, pero tengo la impresión de que lo difícil de crear universos narrativos cerrados y virtuales, aun siéndolo, no es definir una geografía, unos personajes, una trama, incluso una manera de hablar. Lo más difícil es crear todo el imaginario de emociones, intereses y pasiones que sustentan todo ese entramado iluminándolo, transfigurándolo, haciéndolo trascender... Y es aquí donde falla "Game of thrones", porque no termino de entender el magnético atractivo que el trono de King's Landing ejerce sobre todos los personajes.
Más bien sucede lo contrario, la pura rutina narrativa que apela a los estereotipos y estilemas del género me lleva a pensar todo lo contrario.
Si hoy es Martes esto es Bélgica. Si pertenezco a una de las grandes familias, tengo que ser aspirante. Es obvio que hay que serlo. No son necesarias las explicaciones.
"Game of thrones" carece de esa esencial espuma narrativa que hace del espectador partícipe de los intereses y preocupaciones de los personajes, que parecen desempeñar un acordado papel dentro de la historia realizando las acciones que de ellos se esperan de una manera precisa, pero rutinaria y mecánica.
Espera que el espectador componga la figura trazando la línea que une los puntos, que construya el sentido en base a lo que se supone que la historia sugiere más que en base a lo que realmente ofrece.
Carece de esa carne y de esa sangre, que huele, que mancha, que salpica, ofreciendo en lugar de épica una poco más que entretenida burocracia de la aventura.
"El aparato productivo, y los bienes y servicios que produce, «venden» o imponen el sistema social como un todo. Los medios de transporte y comunicación de masas, los bienes de vivienda, alimentación y vestuario, el irresistible rendimiento de la industria de las diversiones y de la información, llevan consigo hábitos y actitudes prescritas, ciertas reacciones emocionales e intelectuales que vinculan de forma más o menos agradable los consumidores a los productores y, a través de éstos, a la totalidad. Los productos adoctrinan y manipulan; promueven una falsa conciencia inmune a su falsedad. Y a medida que estos productos útiles son asequibles a más individuos en más clases sociales, el adoctrinamiento que llevan a cabo deja de ser publicidad; se convierten en modo de vida. Es un buen modo de vida —mucho mejor que antes—, y en cuanto tal se opone al cambio cualitativo. Así surge el modelo de pensamiento y conducta unidimensional en el que ideas, aspiraciones y objetivos, que trascienden por su contenido el universo establecido del discurso y la acción, son rechazados o reducidos a los términos de este universo."
(El hombre unidimensional. Herbert Marcuse)
(El hombre unidimensional. Herbert Marcuse)
sábado, junio 11, 2011
"De nuevo nos encontramos ante uno de los aspectos más perturbadores de la civilización industrial avanzada: el carácter racional de su irracionalidad. Su productividad y eficiencia, su capacidad de incrementar y difundir las comodidades, de convertir lo superfluo en necesidad y la destrucción en construcción, el grado en que esta civilización transforma el mundo-objeto en extensión de la mente y el cuerpo del hombre hace cuestionable hasta la noción misma de alienación. La gente se reconoce en sus mercancías; encuentra su alma en su automóvil, en su aparato de alta fidelidad, su casa, su equipo de cocina. El mecanismo que une el individuo a su sociedad ha cambiado, y el control social se ha incrustado en las nuevas necesidades que ha producido."
(El hombre unidimensional. Herbert Marcuse)
(El hombre unidimensional. Herbert Marcuse)
viernes, junio 10, 2011
"Bajo el gobierno de una totalidad represiva, la libertad se puede convertir en un poderoso instrumento de dominación... La libre elección de amos no suprime ni a los amos ni a los esclavos. Escoger libremente entre una amplia variedad de bienes y servicios no significa libertad si estos bienes y servicios sostienen controles sociales sobre una vida de esfuerzo y de temor, esto es, si sostienen la alienación. Y la reproducción espontánea, por los individuos, de necesidades súperimpuestas no establece la autonomía; sólo prueba la eficacia de los controles."
(El hombre unidimensional. Herbert Marcuse)
(El hombre unidimensional. Herbert Marcuse)
"La economía clásica imaginaba los primeros intercambios en forma de trueque. ¿Cómo iba a creer que, en el origen, un modo de adquisición como el intercambio no respondió a la necesidad de adquirir, sino a la necesidad contraria de perder o de derrochar... El potlatch es, como el comercio, un medio de circulación de riqueza, pero excluye el regateo. Frecuentemente, consiste en la donación solemne de riquezas considerables, ofrecidas por un |efe a su rival a fin de humillar, de desafiar, de obligar. El donatario debe borrar la humillación y recoger el desafío: debe cumplir con la obligación contraída al aceptar la donación; no podrá responder, más tarde, más que por un nuevo potlatch, más generoso que el primero: debe devolver con usura."
(La parte maldita. Georges Bataille)
(La parte maldita. Georges Bataille)
"Estos autores no ven que las necesidades no son nada, tomadas una a una, que sólo hay un sistema de necesidades o, más precisamente, que las necesidades no son otra cosa que la forma más avanzada de la sistematización racional de las fuerzas productivas en el nivel individual, donde el «consumo» toma la posta lógica y necesaria de la producción."
(La sociedad de consumo: sus mitos, sus estructuras. Jean Baudrillard)
(La sociedad de consumo: sus mitos, sus estructuras. Jean Baudrillard)
EL TAO DE LA FÍSICA
Publicado en 1975 por el austriaco Fritjof Capra, "El Tao de la física" es un clásico de los libros de divulgación de la física teórica. Pero, y aún siendo relevante, este aspecto no es el más importante de la propuesta que ofrece este libro a su lector...
"El Tao de la física" es el primer libro que inaugura todo un modo de ver esta disciplina, fundamentalmente la nueva física, la basada en el estudio de lo que es mucho más que microscópico.
El aspecto esencial del libro es el brillante y pasmoso paralelismo que Capra muestra entre los planteamientos de la física cuántica y el modo de pensar y entender la vida propio de las filosofías orientales.
Y resulta toda una experiencia comprobar como superpuestos ambos planteamientos coinciden de manera excepcional.
Y parece que desde Los Vedas el hombre ha realizado un largo viaje en su esfuerzo por comprender el mundo, un viaje que Capra descubre le ha llevado al mismo punto de partida, a la percepción del mundo como una estructura en red de eventos interrelacionados, que en absoluto pueden ser entendidos por separado y en el que además es imposible la distinción cartesiana entre el observador y lo observado.
Una visión global y sintética de las cosas que choca con la visión analítica propia del racionalismo occidental que se agota en un incesante e interminable esfuerzo de descomponer la materia en partes, interminables árboles que impiden el acto de intuición que hace posible ver el bosque, comprenderlo, y que comprueba al mismo tiempo que la distinción entre el observador y lo que observa solo es posible a partir de un cierto tamaño de las cosas.
Implicación, intuición... conceptos nada mensurables que convierten el conocimiento en un acto de acto nivel basado en acciones tan naturales y sencillas como el escuchar (no oir) y el ver (no mirar); conceptos que remiten a la colisión contra uno de esos espejos que solo Alicia puede atravesar y que remiten a una parte de la realidad que en absoluto es accesible desde lo racional .
En este libro lo espiritual recupera afortunadamente su lugar como forma fundamental de conocimiento, un lugar que el conocimiento científico convertido en religión en su momento le arrebató.
La energía se convierte en materia, un vacío que no es tal, el entramado energético que subyace tras ese vacío y del cual la matería convertida en infinitisimales quarks brota súbitamente, los comportamientos simétricos de partículas aun separadas en el espacio...
Un territorio fascinante, la última frontera que nos obliga a aceptar como hipótesis la posibilidad de no terminar sabiéndolo todo.
Fascinante.
Publicado en 1975 por el austriaco Fritjof Capra, "El Tao de la física" es un clásico de los libros de divulgación de la física teórica. Pero, y aún siendo relevante, este aspecto no es el más importante de la propuesta que ofrece este libro a su lector...
"El Tao de la física" es el primer libro que inaugura todo un modo de ver esta disciplina, fundamentalmente la nueva física, la basada en el estudio de lo que es mucho más que microscópico.
El aspecto esencial del libro es el brillante y pasmoso paralelismo que Capra muestra entre los planteamientos de la física cuántica y el modo de pensar y entender la vida propio de las filosofías orientales.
Y resulta toda una experiencia comprobar como superpuestos ambos planteamientos coinciden de manera excepcional.
Y parece que desde Los Vedas el hombre ha realizado un largo viaje en su esfuerzo por comprender el mundo, un viaje que Capra descubre le ha llevado al mismo punto de partida, a la percepción del mundo como una estructura en red de eventos interrelacionados, que en absoluto pueden ser entendidos por separado y en el que además es imposible la distinción cartesiana entre el observador y lo observado.
Una visión global y sintética de las cosas que choca con la visión analítica propia del racionalismo occidental que se agota en un incesante e interminable esfuerzo de descomponer la materia en partes, interminables árboles que impiden el acto de intuición que hace posible ver el bosque, comprenderlo, y que comprueba al mismo tiempo que la distinción entre el observador y lo que observa solo es posible a partir de un cierto tamaño de las cosas.
Implicación, intuición... conceptos nada mensurables que convierten el conocimiento en un acto de acto nivel basado en acciones tan naturales y sencillas como el escuchar (no oir) y el ver (no mirar); conceptos que remiten a la colisión contra uno de esos espejos que solo Alicia puede atravesar y que remiten a una parte de la realidad que en absoluto es accesible desde lo racional .
En este libro lo espiritual recupera afortunadamente su lugar como forma fundamental de conocimiento, un lugar que el conocimiento científico convertido en religión en su momento le arrebató.
La energía se convierte en materia, un vacío que no es tal, el entramado energético que subyace tras ese vacío y del cual la matería convertida en infinitisimales quarks brota súbitamente, los comportamientos simétricos de partículas aun separadas en el espacio...
Un territorio fascinante, la última frontera que nos obliga a aceptar como hipótesis la posibilidad de no terminar sabiéndolo todo.
Fascinante.
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