jueves, mayo 03, 2012
miércoles, mayo 02, 2012
THE FRONT LINE
¿Necesita el mundo una película más sobre los desastres de la guerra?
Algunos coreanos piensan que sí y han puesto en marcha esta "The front line" que tiene lugar a lo largo de la toda la guerra de Corea, librada a mediados del siglo pasado y que dio lugar a la división política de la península de Corea que todavía se prolonga en nuestros días.
Pasando por encima de los indudables significados locales que la película encierra, "The front line" presenta un interesante retrato en barro y sangre del conflicto centrándolo en la batalla que coreanos del norte y del sur con la respectiva ayuda de chinos y norteamericanos libran en el frente oriental por el control de las colinas de Aerok.
Sucesivamente, y en un baile sangriento, las colinas pasan de un bando a otro posibilitando, y éste es uno de los principales hallazgos dramáticos de la película, un canal de comunicación entre ambos contendientes en el que, entre otras cosas, se cruzan cartas destinadas a familiares que han quedado "atrapados" en el respectivo otro lado.
Los servicios de inteligencia de la Corea del Sur detectan alguna de esas cartas y creyendo que existe una fuga de inteligencia en el frente Oriental envía a un capitán a investigar las filtraciones. Este capitán entrará en contacto con la realidad de los soldados de la compañía Alligator, encargada de defender y atacar las colinas Aerok.
Si por algo brilla, "The front line" es la finura con que retrata a todos y cada uno de esos soldados cuyas psicologías han sido pulverizadas por los rigores del conflicto bélico y que se defienden como pueden del sangriento absurdo en que se encuentran sumidos. Y que en una siniestra vuelta de tuerca del absurdo les obligará a librar un último baile final por el control de las colinas aún sabiendo que dentro de doce horas empezará el armisticio.
Nosotros, como país, aún no hemos sido capaces de producir una película parecida, que sea capaz de incidir en la maldad de la guerra y no en la maldad de los bandos desde la total superación del pasado... Ya no es que tengamos que aprender de los Estados Unidos sino que también nos toca empezar a aprender de los coreanos del sur... y eso que ellos todavía tienen a Franco o a Stalin (que cada uno elija su demonio favorito) vivo (o macerado en sake) viviendo justo al lado.
En cualquier caso, y dejando nuestras asquerosas miserias aparte, "The front line" sigue con acierto la difícil estela del buen cine bélico no teniendo demasiado que envidiar a clásicos recientes como "Salvar al soldado Ryan" o "La delgada línea roja"... si acaso en una absoluta carencia de sentimentalismos que en absoluto me parece un defecto sino una virtud que, desnudándolo todo aún más, enriquece.
Muy interesante.
¿Necesita el mundo una película más sobre los desastres de la guerra?
Algunos coreanos piensan que sí y han puesto en marcha esta "The front line" que tiene lugar a lo largo de la toda la guerra de Corea, librada a mediados del siglo pasado y que dio lugar a la división política de la península de Corea que todavía se prolonga en nuestros días.
Pasando por encima de los indudables significados locales que la película encierra, "The front line" presenta un interesante retrato en barro y sangre del conflicto centrándolo en la batalla que coreanos del norte y del sur con la respectiva ayuda de chinos y norteamericanos libran en el frente oriental por el control de las colinas de Aerok.
Sucesivamente, y en un baile sangriento, las colinas pasan de un bando a otro posibilitando, y éste es uno de los principales hallazgos dramáticos de la película, un canal de comunicación entre ambos contendientes en el que, entre otras cosas, se cruzan cartas destinadas a familiares que han quedado "atrapados" en el respectivo otro lado.
Los servicios de inteligencia de la Corea del Sur detectan alguna de esas cartas y creyendo que existe una fuga de inteligencia en el frente Oriental envía a un capitán a investigar las filtraciones. Este capitán entrará en contacto con la realidad de los soldados de la compañía Alligator, encargada de defender y atacar las colinas Aerok.
Si por algo brilla, "The front line" es la finura con que retrata a todos y cada uno de esos soldados cuyas psicologías han sido pulverizadas por los rigores del conflicto bélico y que se defienden como pueden del sangriento absurdo en que se encuentran sumidos. Y que en una siniestra vuelta de tuerca del absurdo les obligará a librar un último baile final por el control de las colinas aún sabiendo que dentro de doce horas empezará el armisticio.
Nosotros, como país, aún no hemos sido capaces de producir una película parecida, que sea capaz de incidir en la maldad de la guerra y no en la maldad de los bandos desde la total superación del pasado... Ya no es que tengamos que aprender de los Estados Unidos sino que también nos toca empezar a aprender de los coreanos del sur... y eso que ellos todavía tienen a Franco o a Stalin (que cada uno elija su demonio favorito) vivo (o macerado en sake) viviendo justo al lado.
En cualquier caso, y dejando nuestras asquerosas miserias aparte, "The front line" sigue con acierto la difícil estela del buen cine bélico no teniendo demasiado que envidiar a clásicos recientes como "Salvar al soldado Ryan" o "La delgada línea roja"... si acaso en una absoluta carencia de sentimentalismos que en absoluto me parece un defecto sino una virtud que, desnudándolo todo aún más, enriquece.
Muy interesante.
Ya lo decía Hegel en su prólogo de la Fenomenología del Espíritu: las cosas complicadas sólo se pueden explicar de manera complicada... Querer explicar fácilmente lo difícil es otra de las vertientes del sueño de la sociedad de consumo del que forman parte el crecepelo, adelgazar comiendo, tener dinero sin en realidad tenerlo y, last but not least, poder explicar fácilmente cualquier cosa complicada.
Y de la misma manera por la que no todo se puede comprar, no todas las ideas pueden ser entendidas... y por tanto dominadas, consumidas. Sucede todo lo contrario: te consumen a ti mientras intentas entenderlas.
Y de la misma manera por la que no todo se puede comprar, no todas las ideas pueden ser entendidas... y por tanto dominadas, consumidas. Sucede todo lo contrario: te consumen a ti mientras intentas entenderlas.
THE AVENGERS
Ni se discute que una película como ésta, la gran apuesta de este año de la industria cinematográfica estadounidense, va a ser espectacular. "The Avengers" cumple magníficamente esa función de pórtico de entrada para lo que se quiere sea una larga y exitosa franquicia de productos cinematográficos.
La cuestión es la de siempre... si el producto, además de funcionar como tal, va a trascender ese elemental (y en absoluto fácil de conseguir) estado de valor de cambio (tiempo por entretenimiento) para convertirse en algo más... en una historia, en una narración que aporte un verdadero valor de uso al espectador que protagoniza ese intercambio.
Y ésto ha sido siempre la espuma de la dificultad a la hora de producir una obra tanto desde el punto de vista artístico como desde el comercial.
Ya he dejado de exigírselo a esta clase de productos. Seguramente, la experiencia del cine como lugar donde presenciar las películas ha cambiado. Se ha convertido en una experiencia multicanal y multiplataforma en la que la intensidad de la experiencia se ha cambiado por la extensión de su duración... cine, dvd, pay per view, juego, libro... Importa menos el producto en sí como las diversas facetas y momentos en que puede ser disfrutado.
La amabilidad de la compañía intrascendente es suficiente.
Y en este ámbito un producto dotado de la profundidad de una historia puede funcionar mejor, pero ya no es requisito sine qua non. La publicidad y el Marketing intentan reemplazarlo generando el suficiente arsenal de confesables e inconfesables fascinaciones, mucho más previsibles y controlables que el talento, como para que el producto sea consumido o comprado. Y eso es lo que ahora mismo importa: el sonido de la caja registradora.
La duración y calidad de la experiencia, ese valor de uso, es secundario.
Nuevas fascinaciones llegarán que harán olvidar a las anteriores.
Esa es la apuesta... y parece funcionar.
No obstante, y en lo que respecta a "The avengers", el hecho de que el originalmente guionista Joss Whedon esté dirigiendo el producto es toda una garantía de que se ha hecho todo lo posible por controlar ese aspecto tan incontrolable del talento.
Whedon no es Tolstoi, éso está claro, pero tampoco es William Goldman, Lawrence Kasdan o Robert Towne. No es un genio de la literatura ni tampoco es un escritor de películas propiamente hablando. Procedente de la televisión, su principal talento es la capacidad de mantener un cierto equilibrio entre argumento y acción, su capacidad para generar tramas y delinear personajes con la intensidad mínima como para que la historia no sea un menor y esquemático juego de arcade.
Y en este sentido, Whedon justifica hasta el último centavo que se ha pagado por él.
Por debajo de la espectacularidad masiva que se presume a un producto de este tipo, Whedon es capaz de perfilar una historia que no es nada del otro mundo pero que permite poner en juego las fichas de unos personajes a los que consigue dar una cierta entidad mínima... pero suficiente.
Así Whedon consigue dotar a "The avengers", pese a su condición de previsible producto cuyo destino y trayecto está ya más que amortizados, de un cierto atractivo basado en la interacción entre los personajes que consigue que el viaje trascienda del mero trámite a la condición de entretenido.
No es de extrañar que, entre tanto talento muscular, la mayor parte del peso del entretenimiento caiga sobre actores de talento como Mark Ruffalo o, especialmente, Robert Downey Jr cuyo personaje de Tony Stark parece vivir su propia y personal "screwball comedy" en medio de una película de acción aportando ese pequeño plus que permite ese pequeño despegue con respecto a esa elemental condición del producto como valor de cambio.
Y que entre otras cosas hace que no me produzca tanta pereza escribir una reseñar sobre esta película.
Entretenida.
Ni se discute que una película como ésta, la gran apuesta de este año de la industria cinematográfica estadounidense, va a ser espectacular. "The Avengers" cumple magníficamente esa función de pórtico de entrada para lo que se quiere sea una larga y exitosa franquicia de productos cinematográficos.
La cuestión es la de siempre... si el producto, además de funcionar como tal, va a trascender ese elemental (y en absoluto fácil de conseguir) estado de valor de cambio (tiempo por entretenimiento) para convertirse en algo más... en una historia, en una narración que aporte un verdadero valor de uso al espectador que protagoniza ese intercambio.
Y ésto ha sido siempre la espuma de la dificultad a la hora de producir una obra tanto desde el punto de vista artístico como desde el comercial.
Ya he dejado de exigírselo a esta clase de productos. Seguramente, la experiencia del cine como lugar donde presenciar las películas ha cambiado. Se ha convertido en una experiencia multicanal y multiplataforma en la que la intensidad de la experiencia se ha cambiado por la extensión de su duración... cine, dvd, pay per view, juego, libro... Importa menos el producto en sí como las diversas facetas y momentos en que puede ser disfrutado.
La amabilidad de la compañía intrascendente es suficiente.
Y en este ámbito un producto dotado de la profundidad de una historia puede funcionar mejor, pero ya no es requisito sine qua non. La publicidad y el Marketing intentan reemplazarlo generando el suficiente arsenal de confesables e inconfesables fascinaciones, mucho más previsibles y controlables que el talento, como para que el producto sea consumido o comprado. Y eso es lo que ahora mismo importa: el sonido de la caja registradora.
La duración y calidad de la experiencia, ese valor de uso, es secundario.
Nuevas fascinaciones llegarán que harán olvidar a las anteriores.
Esa es la apuesta... y parece funcionar.
No obstante, y en lo que respecta a "The avengers", el hecho de que el originalmente guionista Joss Whedon esté dirigiendo el producto es toda una garantía de que se ha hecho todo lo posible por controlar ese aspecto tan incontrolable del talento.
Whedon no es Tolstoi, éso está claro, pero tampoco es William Goldman, Lawrence Kasdan o Robert Towne. No es un genio de la literatura ni tampoco es un escritor de películas propiamente hablando. Procedente de la televisión, su principal talento es la capacidad de mantener un cierto equilibrio entre argumento y acción, su capacidad para generar tramas y delinear personajes con la intensidad mínima como para que la historia no sea un menor y esquemático juego de arcade.
Y en este sentido, Whedon justifica hasta el último centavo que se ha pagado por él.
Por debajo de la espectacularidad masiva que se presume a un producto de este tipo, Whedon es capaz de perfilar una historia que no es nada del otro mundo pero que permite poner en juego las fichas de unos personajes a los que consigue dar una cierta entidad mínima... pero suficiente.
Así Whedon consigue dotar a "The avengers", pese a su condición de previsible producto cuyo destino y trayecto está ya más que amortizados, de un cierto atractivo basado en la interacción entre los personajes que consigue que el viaje trascienda del mero trámite a la condición de entretenido.
No es de extrañar que, entre tanto talento muscular, la mayor parte del peso del entretenimiento caiga sobre actores de talento como Mark Ruffalo o, especialmente, Robert Downey Jr cuyo personaje de Tony Stark parece vivir su propia y personal "screwball comedy" en medio de una película de acción aportando ese pequeño plus que permite ese pequeño despegue con respecto a esa elemental condición del producto como valor de cambio.
Y que entre otras cosas hace que no me produzca tanta pereza escribir una reseñar sobre esta película.
Entretenida.
martes, mayo 01, 2012
"Occidente está en crisis. Pero los occidentales, habituados desde el origen de los tiempos a engordar para morir ¿están también en crisis? Nuestro placentero espíritu de rebaño gordo y reluciente ¿está en crisis? ¿O más bien la crisis es la de nuestro buen pastor político-tecnológico que, a imitación del bíblico, ha decidido abandonarnos? Y ciertamente que se ha ido, pero dejándonos a todos gordos, relucientes y, lo que era más importante para él: plenamente domesticados. También se ha llevado con él los grandes enjeux (violencia, revolución…) que alguna vez vislumbraron cierta esperanza de abandonar nuestra condición borreguil. Ahora, ya sin pastor, tal vez lo más dramático para nosotros sea la dispersión del rebaño en el inmenso territorio saturado del modus operandi de nuestro guía y los hábitos adquiridos a su sombra en nuestro modus vivendi..."
(Modelos de resistencia, EliasAlfonso.es)
(Modelos de resistencia, EliasAlfonso.es)
A los miserables se les olvida lo obvio...
"El presidente del sindicato CSIF, Miguel Borra, ha afirmado que cuando un funcionario está de baja es porque un médico ha "ratificado y firmado" que no está en disposición de trabajar."
(Leer más)
Y volvemos al mismo tema... Estos canallas prefieren ahorcar a un inocente con tal de que no se escape un culpable.
Su preocupación por la vida se extiende sobre los suyos, los pequeños ponies y los bonitos e indefensos fetos... Los demás, los que nos podemos defender, estamos bajo sospecha... Trabajamos demasiado poco, nos ponemos demasiado enfermos, silbamos demasiado alto cuando salimos a la calle, gastamos demasiada agua... Estamos en peligro.
Mientras tanto hay un tipo meándose de risa en Wall Street.
"El presidente del sindicato CSIF, Miguel Borra, ha afirmado que cuando un funcionario está de baja es porque un médico ha "ratificado y firmado" que no está en disposición de trabajar."
(Leer más)
Y volvemos al mismo tema... Estos canallas prefieren ahorcar a un inocente con tal de que no se escape un culpable.
Su preocupación por la vida se extiende sobre los suyos, los pequeños ponies y los bonitos e indefensos fetos... Los demás, los que nos podemos defender, estamos bajo sospecha... Trabajamos demasiado poco, nos ponemos demasiado enfermos, silbamos demasiado alto cuando salimos a la calle, gastamos demasiada agua... Estamos en peligro.
Mientras tanto hay un tipo meándose de risa en Wall Street.
"Como tantas otras veces, Falcao se mostró generoso y letal, dando un gol a Koke y marcando otro cuando más falta hacía. Falcao pudo provocar un penalti dejándose caer al ser trabado por el portero rival. Falcao recuperó la vertical, siguió jugando e intentó marcar. Para muchos, Falcao fue tonto por no exagerar; el que suscribe, que sí que es tonto, está orgulloso de Falcao en ese lance y piensa que ojalá hubiera más como él, ojalá, ojalá, oiga."
(Los días señalaítos, El rojo y el blanco)
(Los días señalaítos, El rojo y el blanco)
lunes, abril 30, 2012
domingo, abril 29, 2012
PICKPOCKET
Rodada en 1959 por el francés Robert Bresson, "Pickpocket" es uno de los grandes clásicos del cine francés de todos los tiempos... y por lo tanto del cine mundial.
Claramente inspirada en "Crimen y castigo" de Dostoyevsky, "Pickpocket" nos cuenta la historia de Michel, un joven estudiante que lleva una vida miserable y a quien la suerte no parece favorecer. Pero, y en lugar de mantener una actitud resignada, desarrolla como Raskolnikoff, el protagonista de "Crimen y castigo", una actitud nihilista y airada, contra los valores de la sociedad establecidad, que le llevan al mundo del delito sin sentir la menor de las culpabilidades.
Michel se convertirá en un carterista ante la impotencia de sus amigos, entre los que se encuentra su hermosa vecina Jeanne, que no podrán hacer nada para evitar el destino que Michel ha escogido.
No obstante, la presencia de Jeanne será la tabla de salvación a la que Miche podrá agarrarse convirtiendo todo su periplo en un largo viaje desde la confusión hacia la redención.
"Pickpocket" es una película hermosa que, desde la contención y simplicidad narrativa que es una marca distintiva de su director, nos narra la posibilidad de la salvación a través del amor como fuente generadora de sentido.
Y todo envuelto en la magnífica música del maestro del barroco Jean Baptiste Lulli.
Obra maestra.
Rodada en 1959 por el francés Robert Bresson, "Pickpocket" es uno de los grandes clásicos del cine francés de todos los tiempos... y por lo tanto del cine mundial.
Claramente inspirada en "Crimen y castigo" de Dostoyevsky, "Pickpocket" nos cuenta la historia de Michel, un joven estudiante que lleva una vida miserable y a quien la suerte no parece favorecer. Pero, y en lugar de mantener una actitud resignada, desarrolla como Raskolnikoff, el protagonista de "Crimen y castigo", una actitud nihilista y airada, contra los valores de la sociedad establecidad, que le llevan al mundo del delito sin sentir la menor de las culpabilidades.
Michel se convertirá en un carterista ante la impotencia de sus amigos, entre los que se encuentra su hermosa vecina Jeanne, que no podrán hacer nada para evitar el destino que Michel ha escogido.
No obstante, la presencia de Jeanne será la tabla de salvación a la que Miche podrá agarrarse convirtiendo todo su periplo en un largo viaje desde la confusión hacia la redención.
"Pickpocket" es una película hermosa que, desde la contención y simplicidad narrativa que es una marca distintiva de su director, nos narra la posibilidad de la salvación a través del amor como fuente generadora de sentido.
Y todo envuelto en la magnífica música del maestro del barroco Jean Baptiste Lulli.
Obra maestra.
Magnífico artículo de Paul Krugman sobre la crisis en Europa...
"las dificultades económicas que está sufriendo Europa son indudablemente terribles, y no solo por el sufrimiento que provocan, sino también por sus implicaciones políticas. Durante unos 60 años, Europa se ha entregado a un noble experimento: un intento de reformar, mediante la integración económica, un continente azotado por la guerra, para situarlo de forma permanente en el camino de la paz y de la democracia. Al mundo entero le interesa que el experimento sea un éxito y el mundo entero padecerá si fracasa."(Eurodämmerung: el crepúsculo del euro, Paul Krugman. El País)
1
" La Gran Recesión que comenzó en el verano del año 2007 ha dejado de ser planetaria, pero ha adquirido otras características: de EE UU ha pasado al Viejo Continente; de crisis financiera privada ha devenido en una crisis de la deuda pública; su origen estuvo en los abusos y las estafas del sistema financiero en la sombra, y las ayudas estatales al mismo (cuando algunos se atrevían a defender que salvar a la banca era salvar a la calle, que proteger a Wall Street era proteger a Main Street) están en el epicentro de buena parte de los problemas de déficit y de endeudamiento de muchos países. A este fenómeno se le ha denominado “neoliberalismo de Estado”, una paradoja por la cual mientras los beneficios (de unos pocos) continúan siendo individuales, los riesgos (de la mayoría) se socializan. En ella, el papel del Estado ya no consiste en limitar el poder económico sino en facilitar su predominancia; el Estado solo debe actuar para favorecer el libre funcionamiento de la competencia (excepto la citada socialización de pérdidas), allanar los conflictos sociales y mantener el orden público."
2
"Desde entonces, la Unión Europea ha abandonado la política económica común de estímulos que se había aprobado en las reuniones del G-20 en Washington, Londres y Pittsburgh, y ha desarrollado una senda de consolidación fiscal y de austeridad a ultranza. Mientras prácticamente el resto de las zonas del mundo consideran que el problema principal de la economía es su falta de crecimiento (EE UU, China, América Latina…), Europa asume que lo prioritario es volver a los equilibrios macroeconómicos para, más adelante, comenzar a crecer. La desavenencia se manifiesta en el dilema de ajustar para crecer o crecer para ajustar. Hasta ahora la razón empírica parece manifestarse a favor de los partidarios del crecimiento como prioridad para solucionar los problemas más urgentes. Crecimiento o barbarie."
3
"En resumen, el paisaje después de una batalla que ya ha durado dos años no puede ser más estremecedor. Las políticas de austeridad extrema y de rigor mortis pueden ser calificadas como “creadoras de escasez”, siguiendo las hipótesis de Daniel Anisi, un economista prematuramente desaparecido. La oposición a tales políticas —que ahora empiezan a hacerse más presentes en instancias oficiales de algunos países afectados y diversas instituciones, como el propio FMI, la Comisión y tal vez en el BCE— era de grado y de dosis: nadie ha sugerido incrementos desorbitados del déficit y de la deuda sino una combinación más flexible de los criterios de crecimiento y de estabilidad. Los economistas poskeynesianos, encabezados entre otros por los premios Nobel Krugman y Stiglitz, se quejan de la manipulación del lenguaje que se ha hecho por parte de los partidarios del ajuste duro. La aparición en España del movimiento Economistas frente a la Crisis, se ha sustentado hasta el momento en el principio de “que no nos roben las palabras”. Se trata de impedir que el lenguaje sea tergiversado con conceptos que manipulan el pensamiento que los maestros de la economía han transmitido y que la experiencia que como profesionales de la economía ha enseñado. Reestructurar no es desregular, reforma estructural no es sinónimo de recortes ni de la dilución de los derechos de la gente, liberalización y regulación son conceptos complementarios e inseparables, los críticos de la austeridad injusta no son partidarios del despilfarro del mismo modo que la estabilidad presupuestaria no es equivalente a déficit cero (un fundamentalismo más) y que quienes critican el Pacto de Estabilidad y las reformas forzadas de las Constituciones nacionales no defienden la inestabilidad."
4
"Se avecina una dialéctica muy potente en el patio europeo entre los partidarios de dos maneras distintas de ver la política económica. Mientras se resuelve, unos y otros deberían llegar a un pacto para proteger a los millones de personas que van quedando por el camino: los parados de larga duración que ni tienen futuro ni seguro de desempleo para sobrevivir, las familias en las que no entra ningún salario, los inmigrantes sin derecho a la sanidad o la educación, los ciudadanos que sufren fuertes reducciones de su renta disponible y observan, perplejos, el extraordinario aumento de la desigualdad entre ellos y los poderosos. Las ventajas engendran más ventajas: los ricos pueden permitirse vivir en barrios mejores y más seguros, pueden dar a sus hijos una atención médica adecuada y una alimentación que les permita crecer sanos, y pueden pagar a profesores y obtener ayudas educativas si aquellos tienen problemas. El resto se confronta con una red de seguridad cada vez más endeble y con la constante incertidumbre sobre los empleos mientras una nueva generación, los más jóvenes, no tiene trabajo ni sueños."
(Creadores de escasez. El Pais)
" La Gran Recesión que comenzó en el verano del año 2007 ha dejado de ser planetaria, pero ha adquirido otras características: de EE UU ha pasado al Viejo Continente; de crisis financiera privada ha devenido en una crisis de la deuda pública; su origen estuvo en los abusos y las estafas del sistema financiero en la sombra, y las ayudas estatales al mismo (cuando algunos se atrevían a defender que salvar a la banca era salvar a la calle, que proteger a Wall Street era proteger a Main Street) están en el epicentro de buena parte de los problemas de déficit y de endeudamiento de muchos países. A este fenómeno se le ha denominado “neoliberalismo de Estado”, una paradoja por la cual mientras los beneficios (de unos pocos) continúan siendo individuales, los riesgos (de la mayoría) se socializan. En ella, el papel del Estado ya no consiste en limitar el poder económico sino en facilitar su predominancia; el Estado solo debe actuar para favorecer el libre funcionamiento de la competencia (excepto la citada socialización de pérdidas), allanar los conflictos sociales y mantener el orden público."
2
"Desde entonces, la Unión Europea ha abandonado la política económica común de estímulos que se había aprobado en las reuniones del G-20 en Washington, Londres y Pittsburgh, y ha desarrollado una senda de consolidación fiscal y de austeridad a ultranza. Mientras prácticamente el resto de las zonas del mundo consideran que el problema principal de la economía es su falta de crecimiento (EE UU, China, América Latina…), Europa asume que lo prioritario es volver a los equilibrios macroeconómicos para, más adelante, comenzar a crecer. La desavenencia se manifiesta en el dilema de ajustar para crecer o crecer para ajustar. Hasta ahora la razón empírica parece manifestarse a favor de los partidarios del crecimiento como prioridad para solucionar los problemas más urgentes. Crecimiento o barbarie."
3
"En resumen, el paisaje después de una batalla que ya ha durado dos años no puede ser más estremecedor. Las políticas de austeridad extrema y de rigor mortis pueden ser calificadas como “creadoras de escasez”, siguiendo las hipótesis de Daniel Anisi, un economista prematuramente desaparecido. La oposición a tales políticas —que ahora empiezan a hacerse más presentes en instancias oficiales de algunos países afectados y diversas instituciones, como el propio FMI, la Comisión y tal vez en el BCE— era de grado y de dosis: nadie ha sugerido incrementos desorbitados del déficit y de la deuda sino una combinación más flexible de los criterios de crecimiento y de estabilidad. Los economistas poskeynesianos, encabezados entre otros por los premios Nobel Krugman y Stiglitz, se quejan de la manipulación del lenguaje que se ha hecho por parte de los partidarios del ajuste duro. La aparición en España del movimiento Economistas frente a la Crisis, se ha sustentado hasta el momento en el principio de “que no nos roben las palabras”. Se trata de impedir que el lenguaje sea tergiversado con conceptos que manipulan el pensamiento que los maestros de la economía han transmitido y que la experiencia que como profesionales de la economía ha enseñado. Reestructurar no es desregular, reforma estructural no es sinónimo de recortes ni de la dilución de los derechos de la gente, liberalización y regulación son conceptos complementarios e inseparables, los críticos de la austeridad injusta no son partidarios del despilfarro del mismo modo que la estabilidad presupuestaria no es equivalente a déficit cero (un fundamentalismo más) y que quienes critican el Pacto de Estabilidad y las reformas forzadas de las Constituciones nacionales no defienden la inestabilidad."
4
"Se avecina una dialéctica muy potente en el patio europeo entre los partidarios de dos maneras distintas de ver la política económica. Mientras se resuelve, unos y otros deberían llegar a un pacto para proteger a los millones de personas que van quedando por el camino: los parados de larga duración que ni tienen futuro ni seguro de desempleo para sobrevivir, las familias en las que no entra ningún salario, los inmigrantes sin derecho a la sanidad o la educación, los ciudadanos que sufren fuertes reducciones de su renta disponible y observan, perplejos, el extraordinario aumento de la desigualdad entre ellos y los poderosos. Las ventajas engendran más ventajas: los ricos pueden permitirse vivir en barrios mejores y más seguros, pueden dar a sus hijos una atención médica adecuada y una alimentación que les permita crecer sanos, y pueden pagar a profesores y obtener ayudas educativas si aquellos tienen problemas. El resto se confronta con una red de seguridad cada vez más endeble y con la constante incertidumbre sobre los empleos mientras una nueva generación, los más jóvenes, no tiene trabajo ni sueños."
(Creadores de escasez. El Pais)
TAKE SHELTER
Todo un descubrimiento esta película del, para mí, desconocido Jeff Nichols.
"Take Shelter" se centra en la vida de Curtis Laforche, un operario que lleva una tranquila vida en un pueblo de Ohio. Nada enturbia lo que a los ojos de amigos y vecinos es la modélica vida de él y su familia hasta que una serie de pesadillas con la progresiva intensidad de sus imágenes comienzan a vampirizar su estado de ánimo.
Con antecedentes familiares de locura, Laforche se preocupará aún más cuando esas pesadillas siempre centradas en torno a una tormenta apocalíptica le perseguirán en su vida despierta.
Dudará de su salud mental hasta que sus propias pesadillas convertidas en puras visiones a la luz del día terminarán apoderándose de él y la necesidad de buscar construir un refugio que le proteja a su familia y a él se convertirá en una obsesión que sumirá a Laforche en un estado de aparente locura (a los ojos de los demás) que definitivamente afectará a su familia y su relación de comunidad.
El escenario principal de "Take shelter" es el rostro de Curtis Laforche, magníficamente interpretado por Michael Shannon, sobre él se sucederán los diferentes estados emocionales que le llevarán cada vez más lejos de su familia y del mundo que le rodea sumiéndole en un estado de enloquecida resonancia en el que cada vez se encuentra más convencido de que hay algo fuera de su cabeza y de que está hablándole.
"Take shelter" nos muestra el proceso psicológico de un personaje que siente algo distinto, una intuición diferente.
De inspiración cristiana y bíblica, "Take shelter" nos muestra la forja de un profeta, de alguien que no puede dejar de escuchar una palabra que le habla. Laforche es una especie de Moisés, un hombre justo que, como el patriarca bíblico, escucha un mensaje con un contenido cuyo significado le domina y sobrepasa.
Desde el primer momento, "Take shelter" atrapa y fascina, incluso llega a resultar inquietante.
Brillante.
Todo un descubrimiento esta película del, para mí, desconocido Jeff Nichols.
"Take Shelter" se centra en la vida de Curtis Laforche, un operario que lleva una tranquila vida en un pueblo de Ohio. Nada enturbia lo que a los ojos de amigos y vecinos es la modélica vida de él y su familia hasta que una serie de pesadillas con la progresiva intensidad de sus imágenes comienzan a vampirizar su estado de ánimo.
Con antecedentes familiares de locura, Laforche se preocupará aún más cuando esas pesadillas siempre centradas en torno a una tormenta apocalíptica le perseguirán en su vida despierta.
Dudará de su salud mental hasta que sus propias pesadillas convertidas en puras visiones a la luz del día terminarán apoderándose de él y la necesidad de buscar construir un refugio que le proteja a su familia y a él se convertirá en una obsesión que sumirá a Laforche en un estado de aparente locura (a los ojos de los demás) que definitivamente afectará a su familia y su relación de comunidad.
El escenario principal de "Take shelter" es el rostro de Curtis Laforche, magníficamente interpretado por Michael Shannon, sobre él se sucederán los diferentes estados emocionales que le llevarán cada vez más lejos de su familia y del mundo que le rodea sumiéndole en un estado de enloquecida resonancia en el que cada vez se encuentra más convencido de que hay algo fuera de su cabeza y de que está hablándole.
"Take shelter" nos muestra el proceso psicológico de un personaje que siente algo distinto, una intuición diferente.
De inspiración cristiana y bíblica, "Take shelter" nos muestra la forja de un profeta, de alguien que no puede dejar de escuchar una palabra que le habla. Laforche es una especie de Moisés, un hombre justo que, como el patriarca bíblico, escucha un mensaje con un contenido cuyo significado le domina y sobrepasa.
Desde el primer momento, "Take shelter" atrapa y fascina, incluso llega a resultar inquietante.
Brillante.
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