sábado, julio 23, 2011

JOHNNY CASH

One...


La voz es clara, precisa.
Y habla sólo para él,
que cree tener el don
de entender el lenguaje de los trenes.
Y por eso cree saber que le llaman,
que le avisan de su inminente marcha
donde otros no escuchan nada.

Pero no sabe si es el momento.
La moneda que vuela por el aire
tendrá la última palabra.

LA MILLA VERDE

Creo que ya he escrito alguna vez por aquí que Frank Darabont es un director importante. Prodigios como "The shawshank redemption", "La niebla" o esta maravillosa "La milla verde" no dejan lugar a la duda.

"La milla verde" cuenta la historia del mágico viaje por la longevidad del señor Edgecomb y su ratón Mr. Jingles, una historia extraordinaria, casi inefable, que un anciano Edgecomb cuenta a una amiga en una lluviosa tarde de invierno.

A pesar de sus tres horas de duración, "La milla verde" es una historia que se saborea cada segundo, por que en ella cada segundo cuenta, importa, forma parte de un relato mágico y maravilloso contribuyendo a hacerlo especial.

Y ese es uno de los grandes atractivos de "La milla verde", que se trata de un melancólico relato sobre el pasado contado casi al borde de la eternidad en el que cada pequeña historia, cada vida que lo protagoniza termina resultando justificada en la voz de un narrador que las resucita con cada palabra que brota de su boca.

Después de todo, formar parte de una buena historia, una historia que pueda ser recordada y escuchada con atención durante el máximo posible de tiempo y ésta quizá sea nuestra máxima aspiración en este fugaz tránsito en mayor o menor medida luminoso entre dos eternidades oscuras que llamamos vida.

Emocionante y hermosa.

PORTISHEAD

Deep water...


TRANSLÚCIDO

viernes, julio 22, 2011

"Los periodistas y los publicitarios son operadores míticos: ponen en escena, inventan el objeto o el acontecimiento. Lo «entregan reinterpretado» y, en ocasiones, lo construyen deliberadamente."
(La sociedad de consumo: sus mitos, sus estructuras. Jean Baudrillard)
"Es decir, un mundo de acontecimientos, de historia, de cultura, de ideas producidos, no a partir de una experiencia conmovedora, contradictoria, real, sino producidos como artefactos a partir de los elementos del código y de la manipulación técnica del medio. Esto y no otra cosa es lo que define toda significación, sea cual fuere, como consumible. Lo que define el consumo mediático masivo es esta generalización de la sustitución de lo referencial por el código."
(La sociedad de consumo: sus mitos, sus estructuras. Jean Baudrillard)

SANCTUM

Un grupo de espeleólogos queda atrapado en un enorme sistema de cuevas que una tormenta tropical inunda. La única posibilidad de escape que tendrán será continuar adelante con la esperanza de lo que hasta el momento era insuperable frontera se convierta en posibilidad de escape.

Producida por James Cameron, "Sanctum" es un tenso drama agónico en el que el desesperado esfuerzo por la supervivencia en condiciones absolutamente extremas se convierte en hilo vertebrador de la trama. Al grupo protagonista no le quedará mas opción que internarse en las profundidades inexploradas de la cueva buscando escapar a una muerte segura.

Con la muerte acechando siempre a unos metros de distancia, los espeleólogos también la encontrarán por delante, viéndose obligados a desafiarla una y otra vez sometiéndose a situaciones de increíble dificultad, que ponen a prueba la entereza del más duro.

"Sanctum" es un drama sobrio y bien conducido sobre la supervivencia. La mayor de sus virtudes es que consigue, con la sabia combinación y dosificación de las restantes, que la mirada del espectador no pueda apartarse ni un segundo de la pantalla.

A lo largo de la película queda claro que la supervivencia es una cuestión de empeño, de esfuerzo, en el que lo racional apenas tiene lugar. La supervivencia pertenece -y pertenecerá siempre- al negociado del animal que todos llevamos dentro.

Y por lo visto está basada en hechos reales...

Impactante y llena de interés.

SEBO K

Isolate...


ESCONDITE


DIES IRAE

Uno de los mejores momentos que tiene la película son los primeros planos sobre los rostros de sorpresa que la feliz risa de la protagonista suscita en Absalom, su marido y en su madre. En esas imágenes queda patente de manera total la inmensa distancia que separa la desesperada actitud vitalista de Anne de la del resto de habitantes de la casa, concentrados en una vida de culpa y oración absolutamente transparente a la inclemente mirada de un dios severo.

Dirigida por el danés de Carl Theodor Dreyer en 1943, "Dies Irae" es un clásico de la historia del cine, un melodrama en el que el irrefrenable instinto de vida, materializado en el amor prohibido que Anne vive con Martyn, el hijo de su marido, se contrapone al punto de vista religioso que encarna éste, Absalom. En su piadoso modo de ver las cosas, la vida es más que un fin en si misma. Es un medio por el que uno, si se deja llevar por el pecado, puede perder para siempre la posibilidad de alcanzar el verdadero fin: el ascenso a la vida eterna.

En este sentido es especialmente brillante, por reveladora del conflicto entre esas dos actitudes irreconciliables que simplemente chocan por el mero hecho de existir, la acción paralela que contrapone el romántico paseo por el campo de los dos amantes con la visita que Absalom realiza a un moribundo.

Cineasta católico por excelencia, Dreyer vuelca toda la sombra de su fe en esta historia minimal y contenida, como todas las suyas, pero, y al mismo tiempo, llena de sugerencias y significados de gran calado.

Y parece que en las hogueras donde arden las brujas como la condenada en el auto de fe inicial se quema mucho más que los pecados de un presunto pecador. Para Dreyer, quienes condenan, también intentan la ficción de quemar una parte de ellos mismos, esa que tentadora les impide conseguir esa salvación eterna que en la tierra anhelan.

Anne se deja llevar por ella, por la irrefrenable pasíón hacia Martin y esa actitud tan intolerable a los ojos de quienes la contemplan tendrá un inevitable castigo.

Brillante.

martes, julio 19, 2011

OLIVIER LIEB

Epsilon Eridani...

lunes, julio 18, 2011

MEMORY LANE

Robbie Robertson... Testimony

domingo, julio 17, 2011

LOQUILLO Y LOS TROGLODITAS

El rompeolas...



Se cumplen 75 años del golpe de estado del 18 de Julio de 1936... Y este acontecimiento viene perfecto para seguir haciendo política sobre el tema escribiendo el mismo artículo de casi todos los años.
Creo que a estas alturas de la película, casi todo el mundo sabe que aquello no estuvo bien... No hago otra cosa que leer artículos que me lo vuelven a recordar, pero me siguen faltando algún artículo que intente lo difícil, un trabajo arqueológico sobre las causas del golpe que vaya más allá de esta narración de malos y buenos que, desde ambas sensibilidades ideológicas, todavía sigue siendo la historia de la II República y de la Guerra Civil.
Nuestra visión de esa época histórica todavía está secuestrada en gran medida por la política.
A falta de mundos perfectos en los que seguramente este país no existiría, una combinación de la idea que los historiadores de la derecha tienen de la República con la visión que los historiadores de izquierda tienen del golpe de estado podría funcionar como versión transitoria y de consenso.

BROOKLYN'S FINEST

Diez años después el director Antoine Fuqua regresa a territorios que le son conocidos y en los que el realizador norteamericano parece encontrarse como en casa.

"Brooklyn's finest" es una historia parecida a "Training day", uno de los mayores éxitos del director norteamericano. Ambas son historias de policías que cumpliendo con su trabajo viven diariamente en la frontera que separa el bien -que ellos en teoría representan- del mal -que parece estar en todas partes y resultar más invencible de lo esperado-. Alguno de esos policías cruza esporádicamente esa línea, bien por virtud, bien por necesidad y la mayor parte regresa, pero siempre hay algunos que se quedan como el policía que interpretaba Denzel Washington en "Training day".

En "Brooklyn's finest" se entrelazan tres historias: la de un detective de homicidios (interpretado por Ethan Hawke) necesitado de dinero, la de un patrullero (interpretado por Richard Gere) a punto de jubilarse y desgastado por 22 años de vida en esa frontera y la de un policía infiltrado (interpretado por Don Cheadle) deseando escapar del papel que representa. Y en todas ellas brilla tentadora una posibilidad de escape de una pegajosa red de intereses creados y también la necesidad de alcanzar esa liberación mediante un sacrificio que implica una toma de posición ética ante una realidad que nada entiende de esa ética.

"Brooklyn's finest" es una drama intenso y vigoroso, que podría haber firmado el mejor Sidney Lumet, en el que la toma de cualquier decisión implica para los personajes protagonistas el perderse o encontrarse en la jungla de asfalto.

Brillante.

sábado, julio 16, 2011

"La revolución keynesiana contra el laissez-faire le estaba saliendo muy cara al sector privado. Lo que hacía falta para recuperar el terreno perdido era claramente una contrarrevolución contra el keynesianismo, un retorno a una forma de capitalismo que tuviera incluso menos trabas que el capitalismo de antes de la Depresión. No era una cruzada que pudiera liderar el propio Wall Street, no en aquel clima. Si Walter Wriston, gerente de Citibank e íntimo amigo de Friedman, se hubiera atrevido a decir que el salario mínimo y los impuestos a las empresas deberían abolirse, le hubieran acusado al instante de ser un explotador. Y ahí es donde entró en juego la Escuela de Chicago. Pronto quedó claro que cuando Friedman, que era un matemático brillante y un hábil orador, afirmaba exactamente esas mismas cosas, éstas adquirían un cariz muy distinto. Puede que se rechazaran como equivocadas, pero quedaban imbuidas de un aura de imparcialidad científica. El efecto enormemente beneficioso de hacer que las posiciones de las empresas fueran presentadas en boca de instituciones académicas o cuasi académicas hizo que llovieran donaciones sobre la Escuela de Chicago pero además, en muy poco tiempo, dio a luz a una red global de think tanks de derechas que darían cobijo a los soldados de a pie de la contrarrevolución en todo el mundo."
(La doctrina del shock, Naomi Klein)
"Este fin era la gloria de Dios; ¿pero no era Dios, en cierto sentido, una expresión distante del hombre, percibida en la angustia de la intimidad?"
(La parte maldita, Georges Bataille)
FUGA


BROKEN FLOWERS

En la misma mañana en que su novia le deja, Don Johnston recibe una misteriosa carta rosa en la que una antigua relación le informa que tiene un hijo mayor edad. Winston, su vecino toma mucho más interés por la noticia que él y le programa un viaje en el que Johnston visitará a todas sus antiguas relaciones en busca de conocer quién de ellas es la madre de su hijo.

"Broken flowers" es la historia de ese viaje, un viaje que Johnston no parece estar muy convencido de hacer y que quizá haga porque en su ya solitaria vida no tiene nada mejor en que ocupar el tiempo.

La expresión de Johnston magnificamente cincelada por el estupendo Bill Murray dibuja un aburrido vacío que el transcurrir de la película no hace otra cosa que confirmar.

De todo modo, "Broken flowers" es un viaje que se inicia en la desangelada expresión de su protagonista y que termina también en esa misma y exacta expresión. Durante ese trayecto el espectador tiene la oportunidad de espiar el melancólico desastre solitario que la sustenta, un desastre que es el propio presente de Johnston y para hacerlo aun mas dramático -y en las propias palabras- lo único y verdadero con que las personas cuentan.

Melancólica y agria, aunque revestida de ese humor inteligente y sutil que tanto ayuda a hacer mas digerible el fondo dramático que respira en todas las historias que filma su director, Jim Jarmush, "Broken Flowers" es una crónica de esa nada que a veces nos salta sobre la cama por las mañanas con maneras de gato de uñas afiladas.

Y siempre suele llegar para quedarse.

Brillante.



Y además el sonido tan personal de Mulatu Askatke, el padre del Ethio-jazz...