domingo, octubre 19, 2008
















PANDORA AND THE FLYING DUTCHMAN
Extraña, inclasificable, excesiva, ... "Pandora y el holandés errante" es un melodrama romántico teñido con tintes de misterio, magia y poesía.

En un lugar de la costa brava de la españa de los años 30 del siglo pasado, Pandora Reynolds es una fascinante mujer por cuya atención los hombres pelean e incluso llegan a perder la vida. Sólo un misterioso desconocido que arribará una noche en su barco conseguirá alcanzar el lugar que ningún otro hombre ni siquiera soñó llegar a rozar.

Poco a poco, la fascinación que, desde el principio, con sólo divisar las luces de cubierta del barco, Pandora siente por el holandés Hendrik van der Zee (James Mason), se revelará como justificada desde la leyenda.

Desde lo extraordinario, "Pandora y el holandés errante" se construye como relato entre abandonadas estatuas de dioses muertos y toda su poesía, y como el barco del holandés parece surgir de las aguas quietas de un mar Meditarráneo que se muestra como entidad intemporal y marco en el que los humanos, con sus pasiones, como aquellos ya desaparecidos que tallaron las estatuas a medio desenterrar en la playa, se esfuerzan por encontrar el siempre perdido hilo del propio destino.

Pero no se detiene ahí. Va más allá... Porque, y una vez que se supera la prueba de su encuentro, surge el nuevo reto de afrontarlo con todas sus consecuencias... o no... pero también teniendo que asumir los inevitables efectos. Porque, si algo es seguro, es que cualquier decisión que sea tomada siempre acarreará consecuencias en el gran teatro de la vida donde perpetuamente se representa el eterno drama de existir.

"Pandora y el holandés errante" es una película llena de belleza y poesía, una "rara avis" que mantiene intacta su magia en el tiempo... como una de esas estatuas y columnas que llacen olvidadas a medio desenterrar sobre la arena de la playa mientras el destino del Pandora y el holandés se fragua.

sábado, octubre 18, 2008

INOLVIDABLE

Pandora and the Flying Dutchman....



"Geoffrey Fielding: [about Pandora and the Dutchman] I know now that they were in love. But I have a feeling that they never spoke of it."
Porque hay cosas de las que no hay que hablar, que existen y punto. Basta con reconocer su existencia... Hablar está sobrevalorado... especialmente entre aquellos que no tienen nada que decir y que sólo aspiran a llenar el aire de palabras, cuantas más mejor.
Las cosas de las que no se puede hablar siempre son las más importantes.

Sergio Mendes

Boomp3.com

viernes, octubre 17, 2008

Sólo hay que saber esperar...

Envolverse en la propia cabeza,
sacudirse el aire de los pulmones
y echar a rodar los ojos
sobre la inacabada mesa,
en la interminable cena,
buscando en el inesperado trinar
de alguna hora en punto
el envenenado filo de su especial agudeza.

... y el perseguido instante será presa.
INOLVIDABLE

Generation Kill.... Wal-Mart wall of heroes.



The hell of a speech, Sargent Colbert!
La expresión de afinidades y preferencias no es un examen que uno pone a los demás, la autocomplaciente manifestación de una distancia, de una diferencia que los otros jamás podrán recorrer. No lo es en absoluto. Todo lo contrario. Es una invitación a la danza, al intercambio entre los mundos, a la posibilidad de una comunicación...
O por lo menos así debería ser.

jueves, octubre 16, 2008

















LOST

Sencillamente, no pude parar.

Me acosté a las tres de la mañana, pero terminé de ver la tercera temporada de "Lost".

La segunda temporada fue, a mi entender, una decepción con respecto a las grandes promesas que presentó esta serie en su primer año de emisión. La historia apenas progresaba y uno tenía la impresión que, en el segundo año, seguía sabiendo las mismas cosas que en el primero. El resultado fue mi distanciamiento con respecto de una serie de la que había sido ferviente defensor.

En esta tercera tiene toda la pinta de que los creadores de la serie decidieron enmendar su error. Se han dejado de tanto "flash back" en la vida de los personajes y han preferido avanzar un poco más en las proteicas profundidades que la isla puede ofrecer, produciendo un apasionante resultado narrativo, lleno de intriga y misterio, pero también de emoción en todos los sentidos de la palabra.

Ahora sabemos un poco más de los otros y de su historia, del proyecto Dharma y de su dramático final... Sabemos un poco más, pero, y en realidad, seguimos sin saber nada. Difícil combinación que, sin embargo, los creadores de la historia consiguen cuadrar para goce del espectador de una forma asombrosa.

Y este es, sin lugar a dudas, el principal atractivo de la serie como concepto. El misterio como entorno, el misterio como forma de vida.

Find yourself lost, dice el claim.

Absolutamente.

Y para variar con respecto al misterio que nos atrapa todos los días, perdido en esa paradiasiaca isla donde todos los infiernos parecen tener la misma posibilidad de suceder y, quizá, estén sucediendo a la vez.

¿Dónde diablos he puesto la cuarta temporada?

martes, octubre 14, 2008

BURN AFTER READING
Para mi gusto, lo más divertido de la última película de los Hermanos Cohen son las dos escenas en las que un subordinado intenta explicar a su superior de la CIA la endiablada intriga que estan vigilando en las calles de Washington. Y es en estas dos secuencias donde la película encuentra su sentido.
"Burn after reading" es un intento de comedia rápida, "slapstick", algunos de cuyos referentes pueden ser "El mundo está loco, loco, loco" de Stanley Donen, "La fiera de mi niña" de Howard Hawks o "¿Qué me pasa doctor?" de Peter Bogdanovich. En todas ellas, hay un personaje -generalmente un juez- que, ante las carcajadas del espectador, intenta digerir el relato de la situación que ha venido sucediendo durante la película. En todas ellas, una serie de personajes, van y vienen, entrecruzan sus destinos persiguiendo aquello que para cada uno de ellos se ha convertido en imprescindible y esencial... Pero los resultados son desiguales. No están a la altura.
A mi entender la película adolece del ritmo preciso. Se desliza con la taimada lentitud de un drama de espionaje, cuando debiera correr a la despendolada velocidad de la locura sin sentido que pretende ser.
La principal consecuencia es que los chistes y las situaciones se diluyen. Lo que debiera ser carcajada se convierte en sonrisa en tanto lo que debiera ser una sonrisa se convierte en silencio.... seguramente aprobador, pero en definitiva silencio.
Los géneros tienen sus claves por algo. "Burn after reading" es un buen ejemplo de ello.
No obstante, la película no es despreciable en absoluto. Hay buenos actores, momentos divertidos (algunos realmente graciosos) y es lo suficientemente corta en duración como para no tengamos tiempo de aburrirnos. Yo, en algunos momentos, estuve a punto.
"¿Cuál es la naturaleza de la crisis? Los detalles pueden ser enloquecedoramente complejos, pero los elementos fundamentales son bastante simples. El pinchazo de la burbuja inmobiliaria ha causado grandes pérdidas a cualquiera que comprase activos hipotecarios; estas pérdidas han dejado a muchas instituciones financieras demasiado endeudadas y con demasiado poco capital para proporcionar el crédito que la economía necesita; las instituciones financieras en apuros han intentado pagar sus deudas y aumentar su capital vendiendo activos, pero esto ha hundido el precio de dichos activos, con lo cual su capital se ha visto todavía más reducido."
(Paul Krugman)
Leer más.

domingo, octubre 12, 2008

TRISTRAM SHANDY: A COCK AND BULL STORY

Por encima de todo, Tristram Shandy es una película inteligente que en todo momento está a la altura de su alto propósito: saltar constantemente del libro a la película sobre el libro y de aquí al rodaje de la película sobre el libro.
De la mano de Michale Winterbottom y con la divertida e inteligente presencia del genial Steve Coogan, la cámara se convierte en una especie de llave maestra que va saltando de un entorno a otro con la misma elegancia, gracia y facilidad con la que el propio Coogan se expresa.
"Tristram Shandy" es una película diferente, llena de hallazgos narrativos y que en todo momento resulta entretenida y llena de interés, mostrando entre otros la verdadera naturaleza de ese momento en que la realidad se convierte en ficción.
Altamente recomendable.

sábado, octubre 11, 2008


















"I like to be a liberal.
Everybody is wrong
and i'm always right.
My mistakes always belongs to others.
It's not my fault if someday crisis crashes
collateral damages will be fixed,
and everything will be ready for a brand new start

I like to be a liberal
Everybody is wrong
and i'm always right.
Everything suits me
as long as the dog of the market rules
hiding always on a brilliant disguise.

I like to be a liberal
Everybody is wrong
and i'm always right.
Don't care for me, it's not worth it.
I will be making money
no matter from, no matter how.

I like to be a liberal.
Everybody is wrong
and i'm always right.
Wealth for sure is my bag.
It's not my fault if there's not enough,
mind your own business,
talk to the invisible hand."

La, la, la....

Ya tenemos la canción principal de la comedia musical... "Quiero ser un liberal".
Es una pena que el gran Zero Mostel (en la foto) no pueda protagonizarla... Hubiera sido el casting perfecto de no haber muerto en 1977.

viernes, octubre 10, 2008

Parte del problema...

"La clase política no goza de crédito entre la ciudadanía. ¿Saben lo peor? La prensa sigue vendiendo como "información" las declaraciones de políticos y dirigentes, a sabiendas, muchas veces, de que son inexactas, o cínicas, o falsas, y ofrece como "opinión" las objeciones correspondientes. Quizá eso no contribuye a la credibilidad de la propia prensa, ni a su prosperidad futura."
(Enric González)

Todo el artículo.

PD:
Ahora mismo, para mi gusto, Enric González es el mejor columnista de prensa.
Será todo lo Ignacio Ramonet que quieras.... pero....

1
"El naufragio no puede sorprender a nadie. El escándalo de las "hipotecas basura" (subprime) era sabido de todos. Igual que el exceso de liquidez orientado a la especulación, y la explosión delirante de los precios de la vivienda. Todo esto ha sido denunciado -en estas columnas- desde hace tiempo. Sin que nadie se inmutase. Porque el crimen beneficiaba a muchos. Y se siguió afirmando que la empresa privada y el mercado lo arreglaban todo."

2
"Prueba del fracaso del sistema, estas intervenciones del Estado -las mayores, en volumen, de la historia económica- demuestran que los mercados no son capaces de regularse por sí mismos. Se han autodestruido por su propia voracidad. Además, se confirma una ley del cinismo neoliberal: se privatizan los beneficios pero se socializan las pérdidas. Se hace pagar a los pobres las excentricidades irracionales de los banqueros, y se les amenaza, en caso de que se nieguen a pagar, con empobrecerlos aún más."

3
"Este desastre ocurre en un momento de vacío teórico de las izquierdas. Las cuales no tienen "plan B" para sacar provecho del descalabro. En particular las de Europa, agarrotadas por el choque de la crisis. Cuando sería tiempo de refundación y de audacia."

Todo el articulo.
"Hola Carlos, ¿cómo es posible que hombres tan rudos y malhumorados como Huston o Ford fueran capaces de crear esas obras tan poéticas y llenas de valores?
- Pues por eso, por ser rudos y malhumorados."
(Carlos Boyero)
COUNTING CROWS

Rain king....

jueves, octubre 09, 2008

Para desgracia de muchos, es posible sentirse feliz y vivo trabajando.
Anoche tuve una nueva ocasión de comprobarlo.
Me gustan especialmente las situaciones complicadas, en las que no hay suficiente tiempo, recursos, esperanzas, en las que falta espacio para la estabilidad y la pausa y en cierto sentido te encuentras entre la espada y la pared, casi siempre bajo la atenta y fria mirada de los dioses (que no siempre perdonan y, aunque lo hagan, nunc aolvidan).
Me gustan y la de anoche fue uno de esos momentos en que, de alguna forma, la vida te pone a prueba.
Y sientes que estás vivo, que de algún modo el desbocado caballo del estado de las cosas debe estar bajo tu control.
Me gustan.... Y lo mejor de todo es vivir esos instantes acompañado de tipos (y tipas) tan duros como tú. Magníficos profesionales que controlan perfectamente la técnica del vuelo sin red. Auténticos Space Cowboys que pueden aprender, moverse y actuar bajo la presión. Encontrando la luz o haciéndola.
Me gusta como si fuera una maldita película de Clint Eastwood o de Michael Mann.
Es una de mis drogas favoritas, la adrenalina de saberte de alguna forma probado por las circunstancias y tener que esforzarte para estar a la altura de la mística y la retórica de una situación puntual que debe ser superada.
Y todo mientras el inflexible gallo de la madrugada cantaba su monótona letanía cristalizada.

Mis respetos para L, F e I.
Gracias por el colocón que me proporcionastéis por el simple hecho de PODER.
Leo en el periódico que el 55% de los docentes consideran que los alumnos cada vez son peores... Los padres, por supuesto, no están de acuerdo... Seguramente porque los padres de hoy en día también son peores.
¿Dónde están los padres terribles que no los veo?
Esos contra los que te pasas la vida peleando, que te tullen y terminan haciéndote lo que quiera que terminas siendo y que luego acabas perdonando para cerrar el circulo....
Sólo hay superación, cuando hay frustración.
La felicidad paraliza, el conflicto mueve.
Y el miedo siempre es libre.
Las cosas son así de chungas... Bueno, no tanto. Hay iglesias (varias) para los que lloran (o lloramos).

Charlie Rich

Boomp3.com

miércoles, octubre 08, 2008

GENERATION KILL


"El hijo del hombre se marcha a la guerra para ganar una corona de oro; Su bandera, roja como la sangre, ondea a lo lejos... ¿Quién le seguirá los pasos?"

No se por qué pero al terminar de ver "Generation Kill" recuerdo esta canción que Peachey Carnehan, uno de los dos inolvidables protagonistas de "El hombre que pudo reinar", cantaba casi al final del texto y de sus días, convertido en un mendigo más de las calles de Calcuta.

Sin duda alguna, lo mejor que me ofrece "Generation Kill" es el retrato de ese músculo que, repondiendo a la pregunta de Carnehan, siguen la bandera roja que ondea a los lejos y van a la guerra.

Meros y simples peones que van desplegándose en el tablero de la estrategia como parte de decisiones tácticas que se les escapan, obedeciendo una orden detrás de otra y viendose reducidos a la mera condición inhumana de instrumentos sometidos a mil y una reglas que, de forma contradictoria, convierten el campo de batalla en un lugar civilizado.

Teniendo que esperar, teniendo que desplazarse, mientras la guerra parece siempre estar sucediendo en alguna otra parte, delante de su marcha, con un enemigo que es más una ficción construida en los mapas del alto mando que una realidad oponiéndose a su paso.

Hay mucho nihilismo y desesperación en unos profesionales que descubren poco a poco que la guerra para la que han sido entrenados nada tiene que ver con la que están luchando, en la que constantemente mueren inocentes y en la que ellos mismos se ven sometidos a decisiones absurdas, cuando no peligrosas, de unos superiores que fundamentalmente están cualificados para hacerse obedecer.

Y es que, por encima de la guerra, se impone sobre ellos, con todos sus defectos, la dinámica de dominación que supone su propio ejército como organización piramidal, requiriendo de ellos orden, disciplina y respeto por unas normas que a veces entran en conflicto con la realidad que les impone las exigencias del combate.

Y es que, de pronto, el mayor enemigo puede ser el propio oficial superior.

Del mismo modo que en The Wire, sus protagonistas son parte integrante de una dinámica global que siempre termina imponiendo sobre ellos la marca de su ciega ley, una marca que tiene como principal consecuencia una silenciosa sensación de amargura por un trabajo que no ha sido hecho como ellos hubieran querido hacerlo. Tanto en los policias de "The Wire" como en los soldados de "Generation Kill" se revelan como individuos alienados por un sistema del que forman parte y que los utiliza de una forma desconsiderada. De alguna forma, ambos se sienten decepcionados, instrumentalizados por una lógica subyacente que es mucho más real que las leyes que flotan en la superficie y por las inocentemente han intentado rejirse, una lógica en la que el más poderoso impone sus intereses sobre el más débil y en la que hacer lo correcto puede revelarse como una idea no tan buena.

Hay un interés en Burns y Simon por mostrar el funcionamiento al desnudo de nuestra sociedad através del comportamiento de algunas de sus instituciones. Lo hicieron de manera global en "The Wire" convirtiendo la ciudad de Baltimore en el escenario de una suerte de gran teatro del mundo y vuelven a hacerlo en "Generation Kill" centrándose exclusivamente en una institución como el ejército norteamericano.

La guerra es más bien una excusa, una ocasión para que la institución del ejército salga a la luz y pueda ser vista según los planteamientos de Burns y Simon, como un lugar en el que se desarrolla casi un conflicto de clase en el que unos son explotados por otros en todos los sentidos, con unas normas instrumentales y finales como coartada... unas normas que sirven en tanto en cuanto no entran en colisión con las verdaderas reglas del juego.

martes, octubre 07, 2008

El titulo de la obra será: "Fragmentos de Crónicas de motel de Sam Shepard recitados por los oficinistas de la sección catastral del ministerio de Fomento que en realidad son los locos del hospicio de Charenton interpretando el Marat/Sade... una vez más".