lunes, junio 08, 2009

TERMINATOR SALVATION

La historia continúa, eterna.

En el pasado, en el presente y en el futuro, la interminable lucha de John Connor contra las máquinas (que algo "chungo" habrán visto en nosotros, los humanos, para conceptualizarnos como una amenaza) no se detiene.

Bueno... Y eso que no conocen a los políticos españoles... La revuelta comenzaría antes. En fin... La cuarta entrega de esta saga cinematográfica ha llegado a nuestras pantallas y las cosas no han mejorado, siguen tan complicadas como siempre, con los humanos al borde del extermino por una civilización maquinizada que no se sabe muy bien qué hará y a qué se dedicará cuando terminen con nosotros.

En este caso, la maquinas rizan el rizo en su eterno objetivo de acabar con John Connor (Christian Bale) y crean un terminator mitad hombre-mitad máquina (Sam Worthington) con un secreto objetivo que hasta el propio terminator ignora.

En la línea de sus predecesoras, y en mi opinión mejorando incluso alguna de las más recientes, la película no decepciona. Ofrece lo que se espera de ella, espectacularidad y acción vertiginosa desde el primer momento dentro de una historia que, contada de forma eficaz, discurre por caminos ya transitados sin que importe demasiado, principalmente porque todo sucede en el tiempo y la forma justa, sin recordarse a si mismo como un cliché.

Además, y ya a titulo personal, me encanta el punto cíclico de una historia que, y por lo que el Terminator respecta, termina en la misma situación donde empezó aunque, y por mor de lo sucedido, con un sentido completamente diferente.

En esta cuarta entrega hay una corriente narrativa centrada en las segundas oportunidades y en la redención que aparece y desaparece entre las persecuciones, duelos y explosiones que componen la corriente principal invistiendo a la película de un cierto atractivo diferencial.

A mi entender esta parte de la historia está un poco desaprovechada, o quizá es que mis ojos se fija demasiado en ella porque su forma y fondo les llaman... En cualquier caso, y aunque lo que de verdad importe sean los efectos especiales, añade a la película una inesperada guinda final de emoción.

En definitiva, el resultado es bueno, por encima del nivel de mierda habitual con que el cine comercial nos llena la mirada.

Si tuviera que buscar una palabra en mis bolsillos para describirla, "entretenida" aparecería en mi mano y enseguida se la llevaría el viento.
BEYONCÉ

If i were a boy....



domingo, junio 07, 2009

LOS HOMBRES QUE NO AMABAN A LAS MUJERES

El planteamiento de la historia es de corte bastante clásico dentro del genero negro. Los casos de Phillip Marlowe o Sam Spade siempre eran así. La investigación sobre un asesinato, un robo o una desaparición se convertían en inesperada puerta de entrada a una sala llena de espejos donde la verdad brillaba por su ausencia, convertida en mentira de tanto reflejarse a si misma.

El descubrimiento de una verdad se llevaba unas cuantas mentiras por medio, unas mentiras cuya naturaleza resultaba insospechada y cuya existencia convertía a la realidad en una peligrosa zona de arenas movedizas en la que el héroe ya no podía estar seguro de nada. Esa duda llevaba al escepticismo cínico, a las réplicas brillantes de Marlowe por ejemplo, y de esa decepción brotaba la personalidad atractiva del antihéroe continuamente enfrentado a un mundo que por su propia naturaleza jamás podía mostrar su verdadera cara, continuamente obligado a hacer el tránsito desde la leyenda publicada hasta la mísera realidad de cada día.

En este aspecto, "Los hombres que no amaban a las mujeres" es una perfecta muestra del género negro. Casi todo el mundo conoce ya la historia. El trabajo de resolución de un misterio que lleva treinte años sin resolver implicará la salida a la luz de todos los secretos y miserias de una familia de la muy alta burguesía sueca.

Nunca es oro todo lo que reluce y en este sentido el investigador se convierte en una suerte de agente revolucionario que compromete el precario entramado de verdades y mentiras que contituye la realidad que todos aceptan como tal. Sumado a su evidente condición, el crimen se convierte en una catarsis cuyo agente activo y desencadenante es el investigador con su casi patológico interés por descubrir la verdad. Un interés que le convierte en un outsider dentro de un mundo donde la mentira como forma de vida o entorno de existencia es también una realidad necesaria para seguir existiendo.

La resolución del crimen levanta alfombras, abre ventanas, descoloca y desordena, arroja luz sobre una oscuridad en la que anidan secretos, mentiras, misterios y otros crimenes que se mantienen ignotos y perfectos tras una intachable fachada de respetabilidad.

En este sentido, la historia que nos cuenta la película resulta perfecta, modélica dentro de las claves del género. Mantiene el interés hasta el final con una trama que no resulta por completo predecible, que sorprende.

No obstante, lo más atractivo que para mi tiene la historia es la pareja protagonista y la historia de amor que poco a poco surge entre ellos. Una historia bastante heterodoxa en cuanto a formas, fondos y términos.

No me gustan las historias de amor. La pornografía zafia de todos esos personajes que han nacido para enamorarse como oficinistas y modistillas. Por el contrario, me encanta el erotismo de las historias en que el amor sorprende a los personajes haciendo cualquier otra cosa, viviendo una aventura en la que el amor en un principio no tiene cabida, que incluso les sorprende, y en este sentido "Los hombres que no amaban a las mujeres" es una de esas historias que me gustan.

Es una película de género. No es una obra maestra. Pero estoy convencido de que siempre que uno decida verla la disfrutará hasta el último momento.

sábado, junio 06, 2009

THE BLUE NILE

Family life... En directo desde Glasgow...


Siempre he amado esta canción...

"Starlight do you know me
Please, don't look at me now
I'm falling apart..."
TENNESSEE WILLIAMS

El nervio integrador que atraviesa toda la obra de Williams, convirtiéndose en su espina dorsal, esta constituido por los fracasados, los marginados, los débiles y los inadaptados. Su derrota personal y vital en un conflicto que vienen manteniendo con la sociedad y la vida desde casi el comienzo de su propia existencia.

En algún momento creo recordar que el genial Alejandro Jodorowsky escribió que la sociedad busca que seamos aquello que en realidad no somos... Y la mirada melancólica de Williams está allí, en el momento de constante fricción entre el individuo y el entorno social, en el reto que este último siempre exige al primero de adaptación.

Para Williams sólo hay dos opciones y, como consecuencia de la asunción de cada una de ellas, dos tipos de individuos: los que se adaptan y los que no pueden o no quieren hacerlo. Son estos últimos quienes con su capacidad o incapacidad se convierten en el centro neurálgico y energético de toda su obra. Personajes que están tan presentes en su locura como la Blanche Du Bois de "Un tranvía llamado deseo" o tan ausentes en su muerte como aquel inquietante primo Sebastian en "De repente el último verano".

Williams nos cuenta esas colisiones, ese no poder o no querer integrarse debido casi siempre a una imposibilidad nacida del interior de sus personajes, una tara personal que les convierte en trágicos bólidos que recorren el cielo negro de los escenarios como estrellas fugaces destinadas a la locura o al desastre... Porque, y después de todo, para Williams hay algo de verdad en la traición y la mentira que supone esa integración... aunque sólo sea la proyección de un deseo que convierte en un drama al hecho de no poder acceder a la cena donde todos los integrados disfrutan del calor de un hogar, al hecho de quedar condenado a las llamas del propio apocalipsis. Desde la locura o desde la ira, los personajes de Williams se asoman desde el otro lado de una ventana que les aparta en busca de un "algo" que desean y que jamás podrán conseguir porque, precisamente, han nacido para no tenerlo.

De todo modo, los personajes de Williams son victimas de esa incapacidad, la exhiben impudicamente entre gritos y lagrimas, convirtiéndose en monumentos en el sentido Heideggeriano del término a todo esa parte de nosotros que debe morir para que el resto siga existiendo.

¿Cuánta parte de nosotros mismos está compuesta por el "no soy"? ¿Qué pasa cuando la proporción supera a la mitad? ¿Quién es ese que nos mira desde el otro lado del espejo?

Los personajes de Williams luchan esa guerra, guardando la línea de si mismos, sin retroceder un palmo. No pueden o no quieren ceder y sufren las consecuencias de no poder o no querer ser otra cosa diferente de lo que son.... La soledad, la muerte, la locura... En definitiva la (auto)destrucción.

En este sentido, Williams es un clásico. Su teatro es un trasunto del teatro interior que hay en todos y cada uno de nuestros corazones.

Y todo esto porque anoche tuve un reencuentro con el teatro de Tennessee en la Ventilla, en el Teatro Liberarte. Allí, la compañía El rosario de la aurora presentaba un montaje compuesto de dos obras cortas del dramaturgo sureño: "Veintisiete vagones de algodón" y "El largo adios". Obras de juventud que, como fantasmas del pasado, anticipan todo lo mejor del maduro teatro de Williams.

Pese a algunas imperfecciones propias de tratarse de un estreno, especialmente las de algún actor demasiado -quizá muy demasiado- aficionado, el montaje de Javier Paez nos pone el alma de Williams, un gato negro de uñas afiladas, en el regazo.

viernes, junio 05, 2009

THE BLUE NILE
Family life...



jueves, junio 04, 2009

JONATHAN RICHMAN

That summer feeling...



miércoles, junio 03, 2009

"La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, ha asegurado que la coincidencia de que José Luis Rodríguez Zapatero ostente la Presidencia de la UE y Barack Obama presida EEUU será un "acontecimiento histórico" para "el planeta" y supondrá "una esperanza para muchos seres humanos"."
Más

Uffff!
Hay tortas para entrar en la historia... como siempre.
TOM WAITS

Fannin Street...



EMPIRE FALLS

Basada en la novela homónima de Richard Russo, "Empire falls" es una producción de la HBO que nos cuenta en alrededor de cuatro horas de duración una historia que se desarrolla en dos niveles que discurren paralelos.
Por un lado, una visión coral de la vida en una pequeña comunidad norteamericana... Los diferentes personajes y la complicada trama de relaciones que existen entre ellos proyectándose desde el pasado hacia el futuro y repercutiendo en el presente que es el momento de la historia que se nos narra.
Por otro lado, y desde ese gran angular, la historia cierra su objetivo en el primer plano que constituye la vida de Miles Roby (Ed Harris). En este nivel, el relato nos muestra su pequeña historia personal y lo hace de un modo en el que pasado y presente se entremezclan de una manera casi mágica.
A lo largo de la historia, y siempre motivado por incidentes de su vida presente, Roby terminará entendiendo un acontecimiento crucial en su vida, un verano vivido con su madre (Robin Wright-Penn) y un extraño desconocido (Phillip Seymour Hoffman) que terminará revelando su dramática naturaleza de amor imposible ante sus ojos por primera vez capaces de ver.
Alrededor de Roby y su largo viaje hacia la reconciliación con su pasado se suceden diferentes personajes que protagonizan historias colaterales que completan o complementan de forma armónica la melodía principal.
El resultado es un estupendo y emocionante concierto que el director Fred Schepisi dirige con el talento suficiente como para que la serie funcione a todos los niveles y esté a la altura de la calidad que uno le supone a un producto HBO.
Aunque posteriormente pondría su voz en un par de películas de dibujos animados "Empire falls" fue la última aparición de Paul Newman delante de una cámara antes de morir recientemente de cáncer. Su personaje no es principal, pero se me antoja lleno de resonancias con alguno que intepretara en su juventud, Hud, por ejemplo.
Muy recomendable.
LUIS ARAGONÉS

Si soy fan de Guardiola, soy un millón de veces más fan de Luis Aragonés.

En esta hora seguramente no muy amarga de su cese como responsable técnico del Fenherbace de Estambul (porque, y como muy bien dice el Sabio de Hortaleza sobre si mismo, tiene el "culo pelao" de andar por los banquillos), Santiago Martín "Petón" ha rebelado un par de anécdotas sobre el talento de Aragonés para hacerse con los grupos de hombres que componen sus equipos.

"Petón" no tiene el don de la argentinidad para hablar de fútbol, pero, y aún así, me gusta cómo cuenta las cosas del fútbol y espero ser fiel a su palabra.

Por un lado, desveló por fin el secreto tan celosamente guardado de su arenga en el vestuario para la final de la Eurocopa. Cuenta "Petón" que, en los días previos, Aragones se pasaba los entrenamientos y las charlas hablando de que ese tal Bauer se iba a enterar, que no eramos menos que él y tal y esas cosas. Los jugadores flipaban. No sabían quién era ese Bauer.

En un momento determinado y cansado de escuchar hablar de tanto Bauer, uno de ellos (Petón no dice quién) se atrevió a preguntar quién diablos era ese Bauer. Tras mirarle como si fuera idiota, Aragonés le espetó que era ese alto que jugaba con Alemania y que ahora jugaba en el Chelsea.... ¡Era Ballack! Cosa que el jugador le transmitió a Aragonés que ni corto ni perezoso le contestó en un alarde de chulería madrileña que le daba igual, que él le llamaba asi. Y siguió dale que te pego con Bauer hasta el mismisimo momento de salir a jugar la final, momento en el que los jugadores del equipo nacional coincidieron con el mismísimo Bauer en el tunel de vestuarios. Todos se daban codazos y sonreían. El primero de todos era Luis Aragones a quién le faltó tiempo para acercarse a Bauer y, sin saber ni una palabra de alemán, preguntarle con gestos cómo se encontraba y tal y esas cosas... Mientras lo hacía, en un momento determinado, y tras pronunciar ostentosamente Bauer por enésima vez ante la mismisima jeta de Bauer, se giró a sus jugadores y les guiñó un ojo.

El equipo rompió a reir.

Eran uno sólo riendo a costa del jugador más emblemático y capital de la selección alemana, y serían uno sólo jugando.

La final ya estaba ganada desde el vestuario.

Por otro lado, y en la famosa final de la Copa del Rey en la que el Atletico de Madrid de Schuster, Manolo y Futre le ganó la final (y la Copa) al mismísimo Real Madrid en su campo por 2 goles a 0, Petón cuenta que metió a los jugadores dos horas antes de que comenzara el partido en el vestuario y repasó con ellos todo lo hablado durante la semana en una interminable charla técnica de más de hora y media. En un momento determinado, Luis se calla, mira a los jugadores y les pregunta si lo han comprendido todo, si tienen claro lo que tienen que hacer para parar a su jugador, para atacar, para defender, para crear juego. Los jugadores del Atlético de Madrid le contestan que sí. Acto seguido, Luis se dirije a la pizarra y la derriba de un puñetazo. Se vuelve y les dice que le parece muy bien, pero que todo eso no vale nada, que lo único que importa realmente es que está hasta los cojones de perder en ese campo de mierda y con el Real Madrid, un campo que hoy está lleno y cuya mitad está compuesta de aficionados del Atlético que también están hasta los cojones de perder contra el eterno rival.

Los jugadores salieron como motos.

Futre se fue de todo el mundo y metió el primer gol en un imposible lanzamiento por la escuadra de Buyo y Schuster anotó posteriormente un espectacular gol de falta tirado desde cuarenta metros... Cuenta el alemán, tan poco dado a las exhuberancias emocionales, que en cuanto vió entrar el balón salió como loco a celebrarlo con su público... sin darse cuenta de que eran aficionados del Madrid.

Yo ví ese partido y sucedió así.... Por un momento pareció que el alemán seguía jugando para el Real Madrid.

Casi todos los jugadores que han sido entrenados por Aragonés dicen que "El Sabio de Hortaleza" ha sido el mejor entrenador que han tenido, incluso Eto'o le compara con su abuelo.

Consiguió no solo que España por fin consiguiera un triunfo sonado como selección sino también que la ciudad de Madrid saliera a las calles llena de cariño hacia jugadores del Barcelona quienes a su vez corearon el nombre de España como si de verdad lo sintieran.

Esos turcos no tienen ni idea.


martes, junio 02, 2009

ANNE MURRAY

Somebody's always saying goodbye...

El vientre de las calles
revienta bajo el plumbeo pesar incesante del sol
mientras asoma silenciosa la parálisis del sueño
enredada entre las quemadas alas del tiempo
eternamente consumiéndose en el inmenso desierto
de un cielo quieto, interminablemente azul.

A los pasos que se dejan ir,
que inconscientemente se empeñan
en la inflexible naturaleza de su querer seguir,
la incómoda insistencia del momento
se agarra como un derretido asfalto
que lo dificulta todo
a modo de incómoda ceguera sobrevenida.

Es mejor detenerse,
esperar el seguro regresar de todas las cosas,
más adelante,
con la oscuridad.

lunes, junio 01, 2009

THE LENINGRAD COWBOYS

Eloise...




STATUS QUO

Rockin' all over the world




domingo, mayo 31, 2009


THE HOT ROCK

Recién salido de la cárcel, John Dortmunder (Robert Redford) se ve involucrado por mediación de su cuñado (George Segal) en el robo de un famoso diamante por encargo de un gobierno africano.

Si el propósito de Dortmunder era retirarse y vivir una vida más tranquila, el diamante se convertirá en una molestia imposible de resolver. Cuando creen estar cerca de él, un nuevo obstáculo aparecerá para probar la sobrada capacidad de Dortmunder para establecer planes perfectos.

Basada en una novela del mismo titulo escrita por Donald Westlake, uno de los grandes de la novela negra y policiaca, "The hot rock" rebosa de un soterrado sentido del humor que se deduce de las situaciones que viven los personajes y a las que ellos mismos se abocan por influencia de sus limitaciones personales y profesionales.

En contraposición al violento Parker, el otro gran personaje de Westlake, Dortmunder (cuya primera aparición literaria y cinematográfica se produce en "The hot rock") supone la exploración por parte de Westlake de otros territorios nuevos, lindantes con la picaresca y el humor, dentro de las tramas policiacas y negras. Las historias que protagoniza Dortmunder rebosan de un complicado humor irónico y casi existencialista (si es que esto es posible) que siempre se desprende del juego de intereses y egoismos encontrados, de la trampa y la mentira, que mueve el mundo de ladrones, tramposos y pillos del que Dortmunder forma parte.

Gracias al trabajo de uno de los grandes guionistas de aquella época, William Goldman, la película recoge en su guión de manera extraordinaria este planteamiento. Perfectamente exhibe con ese humor de sonrisa las idas y venidas de Dortmunder y su banda en busca de un diamante que constantemente se les escapa ante la diplomática impaciencia de su cliente.

Unas idas y venidas en cuyo fluir caótico Redford se disuelve como un azucarillo.

Siempre, su envarada interpretación, carente de las necesarias inflexiones y matices, me resulta el punto débil de una película que pudiera haber dado mucho más de sí de no haberse convertido en un vehículo para el lucimiento de la estrella que Redford era a principios de la década de los setentas del siglo pasado.

Redford fagocita la pelicula y la historia, su presencia demasiado apolínea resulta un tanto discordante, no emite en la misma onda que el resto de personajes (Segal, Sand, Leibman o el genial Zero Mostel) que si encajan perfectamente en los zapatos de sus personajes.

Aun asi, y pese a Redford, merece la pena verla... Es una de mis "pelis" favoritas de atracos junto "Supergolpe en Manhattan" una joya de Sidney Lumet casi contemporánea.


"Y de repente Seriozha se dio cuenta de que le estaban mirando dos ojos maravillosos, dos ojos humanos, inteligentes y tristes como nunca había visto"
(Vida y destino, Vasili Grossman)

sábado, mayo 30, 2009

LEJOS DE ELLA

Tras 50 años de convivencia la relación que componen Grant (Gordon Pinsent) y Fiona (Julie Christie) tendrá que afrontar la más difícil de las pruebas... la próxima.

La memoria de Fiona empieza a fallar y todo parece indicar que se trata de la enfermedad de Alzheimer. Como consecuencia del internamiento de Fiona en una clinica especializada, Grant deberá enfrentar una desagradable realidad. En lo sentimental ella está muy lejos aunque la tenga cerca. En lo físico está a su alcance. Puede tocarla. Pero la distancia real que les separa es inmensa.

No obstante, Grant aprenderá a vivir lejos de ella y el amor que siente hacia su mujer alcanzará un nuevo y diferente nivel de total desinterés.

"Lejos de ella" es una película magnífica que utiliza la enfermedad de Alzheimer como punto de entrada hacia una reflexión sobre el amor, la pareja y el paso del tiempo que rebosa sensibilidad, poesía y, seguramente, verdad.

Se trata del prometedor debut de la actriz Sarah Polley como directora y, como en casi todas las peliculas dirigidas por actores, el trabajo de estos resulta siempre esencial. En este sentido, sus protagonistas Julie Christie y el desconocido actor canadiense Gordon Pinsent están espectaculares, especialmente este último cuyo personaje parece no salir de la esencial naturalidad del tranquilo asombro que siente... primero por lo que sucede a su mujer y las decisiones que esta toma, segundo por los sentimientos que lo que va sucediendo suscita en su interior y tercero por lo que esos sentimientos le llevan a hacer de la manera más desinteresada y altruista.

Sin duda, y para mi gusto, "Lejos de ella" es una de las mejores películas de la cosecha del año pasado.


viernes, mayo 29, 2009

MILES DAVIS

Someday my prince will come...




jueves, mayo 28, 2009

OSCAR PETERSON

Hymn to freedom...