domingo, mayo 30, 2010

QUEMADO POR EL SOL

Fimada en 1994 por Nikita Mikhalkov, uno de los grandes nombres del cine ruso de finales del siglo pasado, "Quemado por el sol" resucita viejos fantasmas históricos y los sitúa bajo la arrasadora luz del sol de uno de esos veranos felices que todos guardamos en el fondo del baúl de nuestra memoria.

La película transcurre en la segunda parte de la década de los años 30, momento en el que Josif Stalin descuartizó el alma del Ejército Rojo depurando una enorme cantidad de altos mandos veteranos que se habían batido durante más de una década defendiendo la revolución. Esta depuración restaría en un futuro muy cercano capacidad de respuesta al ejército soviético frente a la wehrmacht alemana, pero en aquella época, en aquel verano, el dictador tenía su mente ocupada en otras cosas, principalmente en conseguir el mayor grado de obediencia y de homogeneidad posible en una estructura tan vital para el mantenimiento de su poder cada vez más omnímodo como el ejército.

Este es el dramático contexto en el que Mikhalkov dibuja un pequeño paraíso familiar lleno de veraneantes de Chejov, padres, madres, nietos, hijos que desayunan, comen y cenan, leen el periódico, juegan, ríen, tocan el piano a cuatro manos, cantan, bailan, cuentas anécdotas e historias mientras hacen excursiones, se bañan en el río, toman el sol, descansan bajo la sombra de los árboles.

Esta arcadia pertenece al coronel Kotov, interpretado desigualmente por el propio Mikhalkov, un viejo héroe de la revolución cuya trayectoria comprometida le hace ser respetado por todo su entorno.

Una arcadia que bien podría mostrar el triunfo de la revolución, el perfecto motivo por el que hacerla.

Es la vida y la familia de Kotov lo que vemos, casi espiamos... La primera mitad de la película está dedicada de forma exclusiva a mostrar la felicidad de unos seres inocentes que, en su pequeñez, permanecen ajenos a ese contexto brutal que, ese mismo día, acaba cayendo sobre ellos en la forma de una viejo amigo de la familia llegando de forma inesperada al lugar.

La visita de ese viejo amigo tendrá un fin que los habitantes de la casa nunca podrán imaginar incapacitados por su propia autenticidad y bondad.

En ningún momento Kotov, un revolucionario sincero, concebirá la magnitud del destino que le aguarda y que empezará a desencadenarse en una brutal media hora final presidida por el retrato de Stalin flotando sobre los campos quemados por el sol.

El viejo coronel nunca podrá imaginar que su discrepancia con su viejo camarada Stalin, magníficamente reflejada en la melancólica mirada de Kotov a un retrato de ambos, pueda llegar tan lejos.

"Quemado por el sol" es una película extraordinaria pese a algún exceso principalmente centrado en el modo no demasiado acertado con que Mikhalkov busca revestir su relato con algunos elementos de realismo mágico que no terminan de resultar justificados ni tampoco demasiado conseguidos y que resultan innecesarios porque la historia que se cuenta se basta a sí misma.

"Quemado por el sol" es la densa oscuridad del drama rasgando el leve velo suave de la alegría.

Un hermoso retrato de la inocencia traicionada, engañada por la luz del sol, mientras a su alrededor la oscura complejidad del mal ejecuta su calculado plan en apenas una tarde de verano.

Y la excepcional música de Eduard Artemyev.

Y la hermosa sonrisa de Maroussia, deliciosa metonimia de ese paraíso; una sonrisa que Kotov jamás querrá ver borrada, aunque con tristeza el espectador sepa que al final será en vano todo su esfuerzo.

Inolvidable, brillante y maravillosa obra maestra.





sábado, mayo 29, 2010

REBIRTH BRASS BAND

I feel like funkin' it up...



CIELO



PUNTO Y MASA




"Si cierra un periódico, una productora de contenidos o una cadena de televisión lo lamentaré por los trabajadores, por supuesto, como lo lamento cuando cierra una fábrica de coches o una panadería. Pero no siento que la calidad democrática de nuestro país merme si cierra uno, dos, cuatro periódicos porque no siento que, hoy por hoy, ninguno de ellos contribuya a la calidad democrática, a la libertad de expresión o a la pedagogía política. No siento que ninguna productora o televisión española nos haga más libres, cultos, educados, no siento que ningún medio de comunicación fomente la crítica, la disidencia o apueste por la tan cacareada sociedad del conocimiento. Más bien al contrario; considero que fomentan el adoctrinamiento, la obediencia y la dulce y suave filosofía del bienpensar."
(La doctrina del bienpensar, Mi mesa cojea)

Preciso...
JOHN BOUTTÉ

I'll fly away...




jueves, mayo 27, 2010

Afiladas sirenas relampaguean en el mismo borde del horizonte,
de sus humeantes bocas abiertas
se derraman desmelenados los cantos
que disparados como certeras balas
buscan en el azar la necesidad de ser escuchados
en un deslumbrante entendimiento propicio.
HITLER Y LOST

Hahahhahahah!

miércoles, mayo 26, 2010

INOLVIDABLE

Así empieza Treme..

ESPEJO


lunes, mayo 24, 2010

Y, después de todo, quizá existiera el futuro
en aquel ya perdido entonces,
cuando las cosas empezaban en silencio
y todo era posible
porque el deseo lo impregnaba todo
con su fulgurante textura de fuego.
No diré que no.
Transcurrían los días suaves y leves,
casi sin sentirlos,
como los amores que de verdad nos quieren
y era cosa fácil perder la seria gravedad adulta del sentido
a la vuelta de cualquier mirada,
en el arrollador abrazo de cualquier cuerpo.
Desembarazarse de su incomprensible peso
ignorando la impaciente sombra de las palabras
murmurando en el agujereado final de los bolsillos,
queriendo llegar más alto o más lejos.
"Siento repetirlo de nuevo y sobre todo por mí, ya que cada vez se toleran menos las opiniones discrepantes de las tendencias globales..."

"Pero esto no parece bastar a los narcisistas contemporáneos, cuya última pretensión es que, además, se procese a los muertos, a quienes ya no pueden responder ni avergonzarse ni padecer castigo..."

Que no se acabe la rabia... Brillante Javier Marías, brillante.

domingo, mayo 23, 2010

"Así eran los días, inmóviles, calientes, pesados, y uno tras otro desaparecían en el pasado, como si cayesen en un abismo para siempre abierto en la estela del barco, solitario bajo un penacho de humo, firme en su trayecto, negro y ardiente en una luminosa intensidad, como encendido por una llama lanzada sobre él desde un cielo carente de piedad.
Las noches caían como una bendición."
(Lord Jim, Joseph Conrad)
"Poco antes de su muerte, Werner Heisenberg, el creador de la teoría cuántica, sostenía que lo que era verdaderamente fundamental en la naturaleza no eran las partículas elementales en sí sino las simetrías que había más allá de ellas. Estas simetrías fundamentales se podrían considerar los arquetipos de toda materia y el fundamento de la existencia material. Las partículas elementales serían entonces las realizaciones materiales de estas simetrías fundamentales.
Heisenberg mantenía que la realidad definitiva no se encuentra en los electrones, mesones y protones, sino en algo que está más allá de ellos, en las simetrías abstractas que se manifiestan en el mundo material y que se podrían considerar como los descendientes científicos de las formas ideales de Platón."
(Sincronicidad, David Peat)
VIA LIBRE


BAJO LA LUZ

AZUL


PIERROT EL LOCO

De alguna manera, los locos e individualistas protagonistas de las películas de la nouvelle vague se convierten en "Pierrot el loco" en narradores de su propio relato.

Basándose en "Obsesión", una modesta novelita de serie negra, Godard se propone desarmar el orden establecido de un género literario, las claves y regularidades que permiten su identificación como tal, para contar la misma historia de una manera más inclasificable y libre.

El autor abandona el ejercicio de hipocresía consistente en hacer que sus personajes hablen por él y decide dar un paso adelante y hablar por si mismo mostrando como suyo el loco impulso iconoclasta y vital de su Michel Poicard en "El final de la escapada".

Y así, Godard toma en sus manos esta historia de amor loco, de enloquecida carrera hacia el mar y la noche, para contarla con la misma locura nihilista e impulsiva que sus protagonistas muestran.

El camino de Ferdinand/Pierrot y Marianne está jalonado de los pedazos de las convenciones narrativas y estilisticas que ellos mismos quiebranr mientras se cuentan y la historia se nos cuenta de forma descompuesta y fragmentaria, en su heterogeneidad de modos y formas, como en un proceso de ascesis narrativa que a través de la multiplicidad busca mostrar lo esencial, el loco impulso vital que, al mismo tiempo, hace y deshace a los personajes. Les da una vida que conquistan a cada segundo, pero también les mata situándoles en un imposible territorio de inestabilidad que progresivamente les engulle.




Y en este sentido, "Pierrot el loco" es una película tremendamente triste, de las más tristes que he visto nunca.

Metafísica y físicamente triste... porque "Pierrot el loco" es un tratado nihilista sobre la imposibilidad a través de la posibilidad.

El loco esfuerzo por manifestarse, por ser sin limitaciones narrativas o de forma de expresión se agota en si mismo, consume y destruye las posibilidades de un personaje y las posibilidades de un relato que sólo pueden ser viables en la contradicción de limitarse a si mismos y no llegar demasiado lejos, si renuncian de algún modo a esa libertad extrema para permitir que la mirada de los otros les atrape y les comprenda.

Pero "Pierrot el loco" no sólo es triste... también es bella y lo es porque sus personajes y su autor continúan hacia delante, persiguiendo ese imposible como escribe Conrad en Lord Jim "con carácter pirata y ojos de soñador". Pero ni Jim, Ferdinand, ni Marianne, ni el propio Godard son posibles.

Su loco esfuerzo por subordinar totalmente la realidad a su deseo les destruye.


Y la realidad siempre es una inoportuna cuestión de timing... Un nuevo impulso que contradice al anterior y un no llegar a tiempo de apagar una llama.

Y esa tristeza se desprende de la enésima constatación de la esencial fragilidad que subyace en el hombre y sus relatos refugiados bajo el cielo protector del sentido.

sábado, mayo 22, 2010















LA SOLEDAD DEL CORREDOR DE FONDO

A finales de la década de los 50 y principios de la década de los 60 del siglo pasado, empezando por Francia y continuando en mayor o menor medida por el resto de cinematografías de los países desarrollados, una nueva generación de cineastas jóvenes enfrentaron el cine como medio de expresión artística con una mirada nueva.

Las innovaciones técnicas como las cámaras de 16 milímetros o las películas más sensibles liberaron al cine de un peso mecánico que lo relegaba a la cuadratura de un estudio o, cuando salía al exterior, terminaba convirtiendo ese paisaje en un controlado estudio. Por aquella época empezó a ser posible rodar con poca gente, con cámara al hombro y con la luz natural. De algún modo, la cámara empezó a convertirse en una pluma que una persona en concreto podía usar para escribir su historia sobre la sensible emulsión química.

El resultado fue un cine de autor caracterizado por la rapidez y la espontaneidad, un cine "be bop" en el que fondo y forma coincidían ya que en sus historias los protagonistas se convertían en auténticos abanderados de una propia libertad, de un modo propio de hacer las cosas que casi siempre consistía en la búsqueda del sí mismo y la consiguiente y adolescente entrada en conflicto con las restricciones de una sociedad llena de prohibiciones.

No en vano el Antoine Doinel de "Los 400 golpes" corría hacia el mar o el Michel Poicard de "El final de la escapada" también corría por un maravilloso París fotografiado en blanco y negro por Raoul Coutard hasta literalmente caer muerto. Y el protagonista de "La soledad del corredor de fondo", un magnífico Tom Courtenay, también corre.

Dirigida por Tony Richardson en 1962, "La soledad del corredor de fondo" es la película que inaugura el movimiento del "Free cinema", equivalente británico de la "nouvelle vague" francesa. De todo modo, Smith, su protagonista, es una réplica de Poicard y Doinel. Un joven en conflicto consigo mismo y la sociedad que le rodea y se le impone mediante la violencia de una norma que ciegamente impone un orden establecido.

Y también como Doinel y Poicard, la necesidad de encontrar su propio camino lleva a Smith a colocarse en la ilegalidad lo que le lleva a un correccional donde sus cualidades como atleta serán el punto a través del cual el sistema tratará de utilizarle/integrarle.

La película presenta dos líneas narrativas que se superponen: por un lado, la narración de las circunstancias que llevan a Smith al correccional y por otro, la vida de éste en la institución. El punto en común de ambas es la persona, la profunda resistencia de Smith a aceptar lo que los demás aparecen asumir sin rechistar, la absoluta ambición de su individualidad por ser de otra manera, en definitiva una actitud conflictiva que enmascara la vulnerabilidad de un sujeto a la búsqueda de un sentido y que sólo parece ser capaz de encontrar esa definición a través de la negatividad, del rechazo de todo lo que ve y no comparte.

Esa actitud vivida hasta el extremo será el principal detonante de un maravilloso final en el que Smith, en un alarde de individualidad máxima y extrema, se suicidará socialmente rechazando continuar corriendo una carrera que ya tiene ganada.

Maravillosa.

"Sólo entonces me di cuenta de que el episodio del barco de los peregrinos era un buen punto de partida para un relato libre y vagabundo; además, era un acontecimiento que, concebiblemente, podía colorear todo "el sentimiento de la existencia" en un personaje simple y sensible... Una mañana soleada, en los vulgares contornos de un ancladero del este, vi pasar su figura –atrayente, significativa, bajo una nube– totalmente silenciosa. Y así tiene que ser. A mí me correspondía, con toda la simpatía de que era capaz, buscar palabras adecuadas para su significación. Era uno de nosotros."
(Nota del autor a Lord Jim, Joseph Conrad)