martes, marzo 29, 2011

CURTIS STIGERS

San Diego serenade...



"I never saw the moonlight until it shone off of your breast"

lunes, marzo 28, 2011

INOLVIDABLE

"The outlaw Josey Wales"



SUCKER PUNCH

Si no fuera por la piratería, con toda seguridad no vería películas como ésta, poligonera donde las haya, llamada "Sucker Punch".

Intuyo una historia de superación, de solidaridad, de altruismo, que quizá pudiera interesarme o quizá no, pero esa historia esta sepultada bajo quintales métricos de música estridente y de efectos digitales que parecen creados por un diseñador de interiores mariquita de Beverly Hills. Porque si hay algo que caracteriza a Sucker Punch es el "horror vacui". La música, los efectos especiales, los efectismos de cámara se acumulan los unos encima de los otros para producir una barrera sonora y visual que cae sobre el espectador con el efecto del plomo. Sepultando de paso la posibilidad de una historia y de unos personajes que, como digo, pudieran ser interesantes o no. Nunca lo sabremos. Porque el particular guateque que se monta Zach Snyder lo devora todo. Y las cosas, como casi siempre en este tipo de películas, suceden porque sí, entre mensajes fuerza marquetinianos que reemplazan a los diálogos y porque los protagonistas se lo merecen.

La historia, la esencia es reemplazada por la acumulación de secuencias, de cosas, de efectos, de palabras como en una de esas bacanales romanas que tan bien recreó Fellini en su "Satyricon"; bacanales en las que los platos se van sucediendo uno detrás de otro, sin dar tiempo material a los invitados a comerlos y convirtiendo el acto social de comer en otra cosa muy diferente, más enloquecida, más inquietante.

Me hago viejo... pero eso no es lo peor. Lo peor es que Clint Eastwood ya lo es.

Por cierto... "Incendies" todavía sigue en cartel.


FRONTERA


domingo, marzo 27, 2011

INSIDE JOB

Definitivamente, la palabra es "aterrador".

"Inside job" es un magnífico documental que narra de forma eficaz y entretenida las aterradoras causas de la crisis económica mundial que todavía nos afecta.

En pocas palabras, la legislación bancaria norteamericana, desde la Gran Depresión de mediados del siglo pasado, impedía que los bancos comprometiesen los fondos de sus clientes en operaciones arriesgadas de inversión. Si uno quería dedicarse a la especulación tenía que crear otra cosa, sociedades de inversión en las que tenía que responder con su propio capital y bajo controles más estrictos.

Desde la década de los ochentas del siglo pasado los halcones neoliberales fueron generando un movimiento en favor de la desregulación financiera de los bancos. Como envalentonados tras la victoria sobre el viejo rival de la guerra fría, sobre su asténica, fatigada y huesuda propuesta de sociedad alternativa, el capitalismo se sintió lo suficientemente fuerte como para mostrar su verdadero rostro.

Y ese rostro no es otro que el de la avaricia oceánica y la absoluta falta de responsabilidad social en la búsqueda del beneficio propio. Un lobby de hombres de negocios de Wall Street y de prestigiosos profesores universitarios en nómina fueron generando una corriente de opinión que no tardó en llegar a la Casa Blanca bajo el siniestro rostro de Alan Greenspan.

No voy a entrar en muchos mas detalles, pero, en cualquier caso, recomiendo absolutamente la visión de este documental que considero puede resultar esclarecedora sobre la materia con la que está constituido ese elemento tan volátil y aéreo que llamamos realidad.

Y resulta aterrador ver el modo en que prestigiosos académicos, políticos y hombres de negocios son sorprendidos en la mentira buscando esconder su propia avaricia, sacada a la luz por hechos que ya resultan casi históricos.

Y resulta mucho más aterrador que al final todo sea un asunto de tener siete casas en lugar de tres y cuatro aviones en lugar de uno y sería hasta divertido este espectáculo de naturaleza humana a tope si no fuera por los millones de personas a las que este juego virtual de enrequecimiento, librado en los parquets, los despachos y las pantallas, ha dejado en la miseria.

Y es aun mucho más aterrador el hecho de que las mismas personas que generaron este desastre sigan al mando de la economía norteamericana.

Por no hablar del hecho más que aterrador de que los estados, a través de su necesaria virtud pública de cuadrar sus cuentas descuadradas en el esfuerzo de tapar ese agujero de miles de millones de dólares, terminen siendo las máximas victimas de algo que no es otra cosa que la suma de miles de vicios privados; un hecho que está comprometiendo los pilares del estado del bienestar y mostrando en su desnudez una sociedad desigual, que en absoluto es lo que parece.

¿Es posible que el capitalismo pueda hacer aun más desgraciadas a las personas que el socialismo?

Por increible que nos pueda parecernos, y aunque los carrillos nos rebosen de comida y las manos de objetos, no lo descartemos.

La respuesta está en el tiempo, en la siguiente crisis de avaricia sin límites.

Imprescindible.













"Se suponía que sería una noche inolvidable. Y lo fue. Pero de un modo muy distinto de como lo imaginaban sus promotores. Dos diputados laboristas habían llamado a transformar Trafalgar Square en la versión británica de la plaza Tahrir: un campamento improvisado para protestar contra el plan de ajuste del Gobierno de David Cameron y cuestionar de paso su legitimidad.

Pero la violencia de cientos de antisistema propició un escenario bien distinto: con vandalismo exacerbado, hogueras esporádicas y choques violentos en torno a la estación de Charing Cross."
(La batalla de Trafalgar, El Pais)

Y si hay gente antisistema, será porque hay un sistema. Y entonces me pregunto en qué consiste ese sistema que las fuerzas y cuerpos de seguridad protejen.

¿En qué consiste ese sistema?
¿Qué está haciendo con el mundo, con las cosas y, lo que es más importante, con nosotros?
¿Le miramos a la cara realmente o nos pierde el placer inconfesable de sentirnos inocentes?
INOLVIDABLE

El curioso caso de Benjamin Button... Some people...


sábado, marzo 26, 2011

STANDSTILL

Adelante Bonaparte...



"A medida que estudiemos los diversos modelos de la física subatómica veremos que expresan repetidamente, aunque de diferentes maneras, la misma percepción: que los componentes de la materia y los fenómenos básicos que la envuelven están todos interconectados, interrelacionados y son interdependientes, que no pueden entenderse como entidades aisladas, sino sólo como partes integrantes del todo."
(El Tao de la física, Frijot Capra)
La ciudad está llena de oficinistas
que desean ser tocados por un décimo de lotería.
THE AMERICAN

No hace mucho y tras revisar "Retorno al pasado" de Jacques Tourneur ya hablé de la importancia que la tragedia tiene dentro del cine negro.

Nada es gratis. Todas las decisiones tienen consecuencias que más tarde o más temprano se presentan un día llamando a la puerta. Y las decisiones que uno toma son consecuencia inevitable del carácter, de lo que uno es.

Uno ya es, tiene criterio para decidir, pero también se va haciendo, va eligiendo nuevos caminos en las sucesivas encrucijadas que salen al paso y la suma total de decisiones van generando un conjunto de efectos, de consecuencias buenas y malas que nos siguen como la cola sigue a los cometas. Y ahí es donde interviene la tragedia, la inevitabilidad del destino que uno se ha ido forjando, que lleva a la espalda y que de cuando en cuando le alcanza sobre todo si ese uno duda, se detiene a pensar.

En "The american", Jack (un despistado George Clooney) es el asesino a sueldo que es y su circunstancia le acompaña pero también le persigue, porque Jack duda. Imagina un mundo mejor, distinto al que se ha forjado y quiere salirse de ese camino, hacer borrón y cuenta nueva, inventarse un destino nuevo.

Pero lo único que estará en su mano será tener el valor de intentarlo, porque esas consecuencias que su alma desarraigada arrastra como grilletes le buscarán, le encontrarán y llamarán a su puerta en uno de esos pueblo italianos que parecen hechos piedra a piedra por algún director artístico del viejo Hollywood.

Y además, "The american" me gusta porque destila el perfume de dos películas que amo.

Por un lado, tiene un desarrollo minimal que recuerda a la inolvidable "Le samourai" de Jean Pierre Melville y, por otro, en su final desesperado destila el igneo brillo de otra joya del cine llamada "La jungla de asfalto".

Dos flores del mal de la historia del cine.

Por todo ello, es imposible que "The american" no me guste pese a un George Clooney al que nunca le he visto especialmente dotado para el drama introspectivo, ni siquiera cuando John Malkovich le deja sin sus capsulas de Nestpresso... y sigo sin verle. Con un buen actor capaz de convertir en carne planteamientos tan metafísicos, la película hubiera ganado en interés, profundidad y seriedad.

Estupenda.


SOMBRAS ALARGADAS

TRAILERS

13 assassins...

Tiene buena pinta.


Comienzo un relato nuevo. Y comienza así:

"Es la misma oscuridad de siempre.
No está seguro... Ya ha perdido la costumbre de estarlo.
Duda.
No tiene claro que esa oscuridad que siente forme parte de su interior, sea un producto de su propia conciencia apagada en sl sueño o más bien se trate de algo exterior, de un espacio bruto, por precisar en el que se encuentra.
Es la misma duda de siempre.
El preámbulo.
La única que puede permitirse antes de que suavemente, como pies descalzos que se arrastran por una alfombra viniendo desde muy lejos, le llegue la voz.
Y sea la misma voz de siempre, una voz que le resulta vagamente familiar, una voz que no para de contar una cantidad inmensa de número cada vez. Sin resultar cansada ni presionada por alguna necesidad cuya naturaleza por supuesto se le escaparía de poder llegar siquiera a sentir la necesidad de pensarla.
Sin prisas, fuera del tiempo, como en un juego.
Y puede intuir su procedencia, puede ir hacia ella, puede levantarse de la cama y seguirla. Tiene la sensación de que no está demasiado lejos y de que por alguna razón que todavía se le escapa cuenta para él.
Le llama.
Le aguarda.
Y a él le bastaría con oler el sonido que le llega para seguirlo y encontrarla.
Y éso es lo que no puede evitar hacer porque de pronto comprende que no puede hacer otra cosa. Cuesta abajo su entendimiento se ha precipitado hacia el vacío de esa misma y única conclusión.
Y cae interminablemente.
Y por eso se levanta de la cama.
Y busca una salida tanteando con las manos en la dirección que la voz le marca pero la oscuridad que le envuelve se le muestra impenetrable, compacta.
Es entonces cuando quiere llorar.
Y las lágrimas le brotan por todas partes, como rocío, por la piel."
RED


viernes, marzo 25, 2011
















"En sus viejos cuerpos acabados
viven las almas de los ancianos.
Cuán tristes son las pobres
y qué hastiadas de la vida miserable que arrastran.
Cómo tiemblan de perderla y cuánto la aman
las desamparadas y contradictorias
almas, que viven -comicotrágicas-
bajo la vieja piel gastada."
(Las almas de los viejos, Konstantino Kavafis)
LUX


EL FUERA DE LA LEY

El western siempre ha sido un género cinematográfico trascendente, depositario y transmisor de esencias.

La simple visión del jinete en la distancia, convertido en un punto diminuto y frágil, apenas visible entre la inmensidad del cielo y la inmensidad de la tierra, siempre me ha parecido el perfecto resumen metafórico de toda una visión entre existencialista y nihilista del lugar del ser humano entre lo existente.

Seguir el viaje de ese jinete errante entre el cielo y la tierra es parte esencial del género, un elemento que cristaliza de manera pura y genial en personajes como el Ethan Edwards de "Centauros del desierto" o el Bill Munny de "Sin perdón" del propio Eastwood.

Dentro de la filmografía de Eastwood este jinete solitario y descastado que, sin embargo y de forma paradójica, es portador de la justicia y agente para el establecimiento de un orden nuevo es una constante en su carrera como actor y director.

Este Josey Wales que por vengar la muerte de su familia se sitúa fuera de la ley es uno de esos jinetes palidos.

Por encima de todo, "The oulaw Josey Wales" es un viaje por el territorio de los Estados Unidos convertido en paisaje después de la batalla que fue su guerra civil, pero también es el proceso de generación de un grupo formado por personajes, en apariencia débiles (viejos, mujeres, enfermos...), pero que consiguen convertirse en fuertes y prevalecer merced a la presencia mágica y misteriosa de Wales, enredado en su propio laberinto de venganza, persecución y huida, pero capaz al mismo tiempo de acoger bajo su poderoso seno a un grupo variopinto de humillados y ofendidos y construir con ellos lo más parecido a la familia que la guerra le arrebató.

"The outlaw Josey Wales" es una de las grandes películas de la primera época de Eastwood como director.

Imprescindible


jueves, marzo 24, 2011

SAFARI CALLEJERO

Por si a alguien le cabía alguna duda...

miércoles, marzo 23, 2011

SOL