DSK
No me gusta el mecanismo de la justicia norteamericana.
En muchos casos, el trabajo de los abogados consiste en investigar, husmear en la basura de los acusadores de sus clientes, en busca de elementos suficientes como para desprestigiar la credibilidad del relato de aquellos. Y al final no es la presunta verdad de los hechos la que se juzga sino la medida en que la credibilidad de quién los relata puede afectar el valor de verdad de aquellos.
La justicia así se convierte en una siniestra sofística de las circunstancias que rodean a los hechos regida por la idea de que sólo el intachable tiene el privilegio de la verdad, de acusar y ser creído.
Y puede darse el caso de que esa camarera de hotel haya sido realmente violada por el ya ex-presidente del FMI, que tenga un amigo narcotraficante y que esta mujer haya visto la justicia como una manera muy poco escrupulosa de conseguir ingresos extras... como -por cierto- bastantes americanos mucho más respetables que una camarera de hotel hacen,
Pueden darse las tres cosas... y una cuarta que DSK sea declarado no culpable o, incluso, inocente.
No sólo se trata de ser inocente... Es mucho más importante parecerlo.
domingo, julio 03, 2011
TRANSFORMERS 3: EL LADO OSCURO DE LA LUNA
Para ser una de esas películas sin alma de las que tanto he escrito, "Transformers 3" está entretenida.
Hay algún momento malo en sus más de dos horas y media de duración, pero hay que reconocer que ya es difícil mantener a la gente dos horas y media sentados en su butaca... ¡hay tanto que consumir! ¿Por qué tomar chicles de un solo sabor pudiendo tomarlos de dos y ganar tiempo? Pero esa es otra historia...
"Transformers 3" es también un ejemplo de la película convertida en centro comercial de narraciones... Hay de todo... Momentos románticos, momentos humorísticos, momentos de melodrama familiar y, por supuesto, momentos de acción... Y hay que reconocer a su director, Michael Bay, el talento para producir esa experiencia de una manera notable, pegando las piezas del jarrón sin que éste parezca roto a los ojos del espectador.
Por lo demás, me da pereza contar la historia, entre otras cosas porque en su mayor parte ya la he olvidado,... y tampoco creo que importe demasiado porque en este tipo de cine el cómo es mucho más importante que el qué. Lo importante es una narración llena de saltos, giros, caídas, subidas, bajadas, para siempre llegar al previsible resultado final... y presumiblemente también comer las perdices de rigor.
Entretenida... probablemente.
Para ser una de esas películas sin alma de las que tanto he escrito, "Transformers 3" está entretenida.
Hay algún momento malo en sus más de dos horas y media de duración, pero hay que reconocer que ya es difícil mantener a la gente dos horas y media sentados en su butaca... ¡hay tanto que consumir! ¿Por qué tomar chicles de un solo sabor pudiendo tomarlos de dos y ganar tiempo? Pero esa es otra historia...
"Transformers 3" es también un ejemplo de la película convertida en centro comercial de narraciones... Hay de todo... Momentos románticos, momentos humorísticos, momentos de melodrama familiar y, por supuesto, momentos de acción... Y hay que reconocer a su director, Michael Bay, el talento para producir esa experiencia de una manera notable, pegando las piezas del jarrón sin que éste parezca roto a los ojos del espectador.
Por lo demás, me da pereza contar la historia, entre otras cosas porque en su mayor parte ya la he olvidado,... y tampoco creo que importe demasiado porque en este tipo de cine el cómo es mucho más importante que el qué. Lo importante es una narración llena de saltos, giros, caídas, subidas, bajadas, para siempre llegar al previsible resultado final... y presumiblemente también comer las perdices de rigor.
Entretenida... probablemente.
sábado, julio 02, 2011
"Mi novia trazó mi carta astral de acuerdo con los datos fraudulentos que le había suministrado la enfermera jefe. Me dijo que me aguardaba una vida interesante pero muy difícil, y que Saturno estaba en la misma posición que ocupaba en el nacimiento de Goethe. No le pedí más detalles. Tenía un aspecto tierno e inocente"
(Crónicas de motel, Sam Shepard)
(Crónicas de motel, Sam Shepard)
44 INCH CHEST
Si no se la contempla como una película de actores, "44 inch chest" es un auténtico despropósito.
Ian Mc Shane, Tom Wilkinson, John Hurt, Ray Winstone, Stephen Dillane... Todos tienen oportunidades para lucirse dentro de una historia de cuernos y venganza que a veces más parece una sucesión de monólogos entrelazados sobre una anécdota que, por si sola, no se basta para sostenerse de manera solvente como historia.
La mujer de Colin Diamond (Ray Winstone) ha conocido a otro hombre y decide poner fin a su matrimonio. Como consecuencia de ello, el sorprendido Colin se viene abajo y sus cuatro amigos le ayudarán a mantenerse a flote, proceso que para ellos implica ineludiblemente algún tipo de venganza contra los enamorados.
Con un marcado predominio de la teatral unidad de tiempo y espacio y como ya he comentado, "44 inch chest" no tiene otra atractivo que ver a McShane, Hurt o Wilkinson dar vida a unos personajes que no tienen otra entidad que la que ellos con su inmenso talento quieran y/o puedan darles. Una continua sucesión de recuerdos y anécdotas en torno a la hoguera del destrozado Diamond, que claramente resulta protagonista y que, en algunos momentos, y por exceso, desvía la atención con respecto a lo que se ventila en la situación y que termina también resultando cansino.
Esperaba mucho más de los escritores de esa pequeña joya llamada "Sexy beast".
Aceptable... o menos.
Si no se la contempla como una película de actores, "44 inch chest" es un auténtico despropósito.
Ian Mc Shane, Tom Wilkinson, John Hurt, Ray Winstone, Stephen Dillane... Todos tienen oportunidades para lucirse dentro de una historia de cuernos y venganza que a veces más parece una sucesión de monólogos entrelazados sobre una anécdota que, por si sola, no se basta para sostenerse de manera solvente como historia.
La mujer de Colin Diamond (Ray Winstone) ha conocido a otro hombre y decide poner fin a su matrimonio. Como consecuencia de ello, el sorprendido Colin se viene abajo y sus cuatro amigos le ayudarán a mantenerse a flote, proceso que para ellos implica ineludiblemente algún tipo de venganza contra los enamorados.
Con un marcado predominio de la teatral unidad de tiempo y espacio y como ya he comentado, "44 inch chest" no tiene otra atractivo que ver a McShane, Hurt o Wilkinson dar vida a unos personajes que no tienen otra entidad que la que ellos con su inmenso talento quieran y/o puedan darles. Una continua sucesión de recuerdos y anécdotas en torno a la hoguera del destrozado Diamond, que claramente resulta protagonista y que, en algunos momentos, y por exceso, desvía la atención con respecto a lo que se ventila en la situación y que termina también resultando cansino.
Esperaba mucho más de los escritores de esa pequeña joya llamada "Sexy beast".
Aceptable... o menos.
viernes, julio 01, 2011
1
"El nuevo mundo del trabajo tecnológico refuerza así un debilitamiento de la posición negativa de la clase trabajadora: ésta ya no aparece como la contradicción viviente para la sociedad establecida. Esta tendencia se fortalece por efecto de la organización tecnológica de la producción al otro lado de la barrera: en la gerencia y la dirección. La dominación se transforma en administración. Los jefes y los propietarios capitalistas están perdiendo su identidad como agentes responsables; están asumiendo la función de burócratas en una máquina corporativa. Dentro de la vasta jerarquía de juntas ejecutivas y administrativas que se extienden mucho más allá de la empresa individual hasta el laboratorio científico y el instituto de investigaciones, el gobierno nacional y el interés nacional, la fuente tangible de explotación desaparece detrás de la fachada de racionalidad objetiva. El odio y la frustración son despojados de su propósito específico y el velo tecnológico oculta la reproducción de la desigualdad y la esclavitud. Con el progreso técnico como su instrumento, la falta de libertad en el sentido de la sujeción del hombre a su aparato productivo se perpetúa e intensifica bajo la forma de muchas libertades y comodidades. El aspecto nuevo es la abrumadora racionalidad de esta empresa irracional, y la profundidad del condicionamiento previo que configura los impulsos
instintivos y aspiraciones de los individuos y oscurece la diferencia entre conciencia falsa y verdadera. Porque en realidad, ni la utilización de controles administrativos más que físicos (el hambre, la dependencia personal, la fuerza), ni el cambio de carácter en el trabajo pesado, ni la asimilación de las clases ocupacionales, ni la nivelación en la esfera de consumo, compensan el hecho de que las decisiones sobre la vida y la muerte, sobre la seguridad personal y nacional se toman en lugares sobre los que los individuos no tienen control. Los esclavos de la sociedad industrial desarrollada son esclavos sublimados, pero son esclavos, porque la esclavitud está determinada no por la obediencia, ni por la rudeza del trabajo, sino por el status de instrumento y la reducción del hombre al estado de cosa. Ésta es la forma más pura de servidumbre: existir como instrumento, como cosa. Y este modo de existencia no se anula si la
cosa es animada y elige su alimento material e intelectual, si no siente su «ser cosa», si es una cosa bonita, limpia, móvil. A la inversa, conforme la reificación tiende a hacerse totalitaria gracias a su forma tecnológica, los mismos organizadores y administradores se hacen cada vez más dependientes de la maquinaria que organizan y administran. Y esta dependencia mutua ya no es la relación dialéctica entre señor y siervo, que ha sido rota en la lucha por el reconocimiento mutuo, sino más bien un círculo vicioso que encierra tanto al señor como al
esclavo."
2
"El círculo vicioso parece en verdad la imagen más apropiada de una sociedad que se autoexpande y autoperpetúa en su propia dirección preestablecida; guiada por las crecientes necesidades que genera y, al mismo tiempo, contiene."
(El hombre unidimensional. Herbert Marcuse)
"El nuevo mundo del trabajo tecnológico refuerza así un debilitamiento de la posición negativa de la clase trabajadora: ésta ya no aparece como la contradicción viviente para la sociedad establecida. Esta tendencia se fortalece por efecto de la organización tecnológica de la producción al otro lado de la barrera: en la gerencia y la dirección. La dominación se transforma en administración. Los jefes y los propietarios capitalistas están perdiendo su identidad como agentes responsables; están asumiendo la función de burócratas en una máquina corporativa. Dentro de la vasta jerarquía de juntas ejecutivas y administrativas que se extienden mucho más allá de la empresa individual hasta el laboratorio científico y el instituto de investigaciones, el gobierno nacional y el interés nacional, la fuente tangible de explotación desaparece detrás de la fachada de racionalidad objetiva. El odio y la frustración son despojados de su propósito específico y el velo tecnológico oculta la reproducción de la desigualdad y la esclavitud. Con el progreso técnico como su instrumento, la falta de libertad en el sentido de la sujeción del hombre a su aparato productivo se perpetúa e intensifica bajo la forma de muchas libertades y comodidades. El aspecto nuevo es la abrumadora racionalidad de esta empresa irracional, y la profundidad del condicionamiento previo que configura los impulsos
instintivos y aspiraciones de los individuos y oscurece la diferencia entre conciencia falsa y verdadera. Porque en realidad, ni la utilización de controles administrativos más que físicos (el hambre, la dependencia personal, la fuerza), ni el cambio de carácter en el trabajo pesado, ni la asimilación de las clases ocupacionales, ni la nivelación en la esfera de consumo, compensan el hecho de que las decisiones sobre la vida y la muerte, sobre la seguridad personal y nacional se toman en lugares sobre los que los individuos no tienen control. Los esclavos de la sociedad industrial desarrollada son esclavos sublimados, pero son esclavos, porque la esclavitud está determinada no por la obediencia, ni por la rudeza del trabajo, sino por el status de instrumento y la reducción del hombre al estado de cosa. Ésta es la forma más pura de servidumbre: existir como instrumento, como cosa. Y este modo de existencia no se anula si la
cosa es animada y elige su alimento material e intelectual, si no siente su «ser cosa», si es una cosa bonita, limpia, móvil. A la inversa, conforme la reificación tiende a hacerse totalitaria gracias a su forma tecnológica, los mismos organizadores y administradores se hacen cada vez más dependientes de la maquinaria que organizan y administran. Y esta dependencia mutua ya no es la relación dialéctica entre señor y siervo, que ha sido rota en la lucha por el reconocimiento mutuo, sino más bien un círculo vicioso que encierra tanto al señor como al
esclavo."
2
"El círculo vicioso parece en verdad la imagen más apropiada de una sociedad que se autoexpande y autoperpetúa en su propia dirección preestablecida; guiada por las crecientes necesidades que genera y, al mismo tiempo, contiene."
(El hombre unidimensional. Herbert Marcuse)
Sam Shepard... siempre grande
1
"Sam Shepard no es un charlatán. En un momento dado, es él quien hace las preguntas: “¿Has vivido en Estados Unidos?” / “¿Conoces a Mateo [Gil], a Miguel [Barros], a Eduardo [Noriega]...?” / “¿No crees que el mundo está aterrorizado?”. "
2
"-¿Es que en nuestro mundo ya no hay espacio para los ideales?
-No creo que eso sea cierto. La lección que yo extraigo de los últimos días de Butch Cassidy es que hay que ser valiente hasta el final. Sé que es algo pretencioso, pero es una consigna en mi vida. Hay que adentrarse en todos esos territorios que te dan pánico. Roberto Bolaño, para mí el único escritor contemporáneo que merece la pena, lo decía siempre, una y otra vez. No hay que ser temeroso.
-¿Cree que la sociedad norteamericana está asustada?
-El mundo entero está con pánico. Ahora mismo Arizona está en llamas. Estamos viviendo una era apocalíptica, en todos los sentidos. Creo que no puedes ser un artista honesto si no reaccionas ante lo que está ocurriendo, ante la crisis global, que no es sólo económica, sino sobre todo de carácter ético."
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jueves, junio 30, 2011
RESACÓN 2
Como no decirlo... Los tópicos existen por y para algo. Forman parte de nuestro modo de procesar la realidad, de manejar su complejidad mediante la asimilación.
La detección de pautas y recurrencias nos permite pasar del asunto y concentrarnos en otras cosas, que se suponen más nuevas en un proceso del que el estereotipado es la reducción al absurdo.
Necesitamos tipificar y a través de ese mecanismo, que busca la normalización de una realidad salvaje llena de estimulos que nos saltan sobre los sentidos, terminanos llegando a la topificación... a los tópicos como por ejemplo aquel que dice que nunca segundas partes fueron buenas... salvo la segunda parte de El Padrino, todo sea dicho.
En el caso de "Resacón 2" la ley del tópico resulta verdadera, hasta científica.
"Resacón 2", aun teniendo buenos momentos, no está a la altura de su predecesora, de la que pretende ser una copia al menos en lo esencial de la historia, lo que redunda en una desoladora falta de sorpresa en todo lo que sucede que carga el desarrollo de las historia volviéndola previsible, algo de lo que su referente carecía en absoluto y que además es una de las principales razones de su éxito.
Pero es cierto otro tópico también... que las comparaciones son odiosas y no es menos cierto que el primer Resacón es una espectacular comedia, llena de inteligencia y momentos divertidos, y ante ella este nuevo Resacón palidece como quizá no podía ser de otra manera.
Aceptable.
Como no decirlo... Los tópicos existen por y para algo. Forman parte de nuestro modo de procesar la realidad, de manejar su complejidad mediante la asimilación.
La detección de pautas y recurrencias nos permite pasar del asunto y concentrarnos en otras cosas, que se suponen más nuevas en un proceso del que el estereotipado es la reducción al absurdo.
Necesitamos tipificar y a través de ese mecanismo, que busca la normalización de una realidad salvaje llena de estimulos que nos saltan sobre los sentidos, terminanos llegando a la topificación... a los tópicos como por ejemplo aquel que dice que nunca segundas partes fueron buenas... salvo la segunda parte de El Padrino, todo sea dicho.
En el caso de "Resacón 2" la ley del tópico resulta verdadera, hasta científica.
"Resacón 2", aun teniendo buenos momentos, no está a la altura de su predecesora, de la que pretende ser una copia al menos en lo esencial de la historia, lo que redunda en una desoladora falta de sorpresa en todo lo que sucede que carga el desarrollo de las historia volviéndola previsible, algo de lo que su referente carecía en absoluto y que además es una de las principales razones de su éxito.
Pero es cierto otro tópico también... que las comparaciones son odiosas y no es menos cierto que el primer Resacón es una espectacular comedia, llena de inteligencia y momentos divertidos, y ante ella este nuevo Resacón palidece como quizá no podía ser de otra manera.
Aceptable.
AVA
Son las 22:12 y sigo en mi puesto de trabajo.
Lo tengo claro.
Saldré por la puerta después del diseñador visual.
Hay que hacer una entrega de visuals para algunas aplicaciones. Es una historia muy larga, pero resumiendo puede decirse que una vez más todo el peso del caos organizativo se convierte en una inmensa pirámide de ancha base cuyo vértice superior apunta a la nuca de una sóla persona.
Y no la voy a dejar sola ante el peligro.
Puede que dentro de una ahora tenga una duda y quizá le ponga las cosas más difíciles el hecho de no querer llamarme.
Nunca dejo a nadie atrás.
Como decía... Son las 22:14 y sigo en mi puesto de trabajo que curiosamente está en un chalet que fue la residencia de Ava Gardner en Madrid.
Bajo a recoger mockups a la impresora y en la oscuridad imagino que me cruzo con su fantasma, que su vaporosa presencia me roza con la refrescante estela de sus brillantes ojos de un color verde amazónico, como cuando la brisa apenas agita unos visillos en la quietud anaranjada de un atardecer de verano.
Quizá en uno de esos viajes escaleras abajo me ofrezca desde la inmensa distancia que nos separa un fantasmal y helado dry martini.
Quizá me de la espalda y se dirija hacia lo que fue el salón sin esperarme, confiando en que sus encantos bastarán para que la siga... Y seguro que estará en lo cierto.
Después de todo no saldré de la casa.
España es Cultura...
www.españaescultura.es
El proyecto en el que estuve trabajando el año pasado para Noneko por fin ha visto la luz... Pesa seis kilos ochocientos gramos y es niñ@.
¡Un abrazo a Pepe, Sonia, Sara y Santiago!
¿Seguirá el libro del innombrable en el congelador?
Y Pony Bravo aun no eran nadie cuando los escuchábamos...
Menudo wild bunch...
www.españaescultura.es
El proyecto en el que estuve trabajando el año pasado para Noneko por fin ha visto la luz... Pesa seis kilos ochocientos gramos y es niñ@.
¡Un abrazo a Pepe, Sonia, Sara y Santiago!
¿Seguirá el libro del innombrable en el congelador?
Y Pony Bravo aun no eran nadie cuando los escuchábamos...
Menudo wild bunch...
martes, junio 28, 2011
"Es más, la banca española recibe prestado dinero del Banco Central Europeo a unos intereses bajísimos, un 1%, y con este mismo dinero compra los bonos del estado español y de otros estados, que les ofrecen una enorme rentabilidad del 6% al 12% de interés. Es difícil diseñar un modelo más provechoso para la banca a costa del erario público, un erario público que lo soporta, en su mayor parte, la clase trabajadora (es decir, la mayoría de las personas que están en nómina)..."
(El presidente Zapatero está equivocado en su respuesta al movimiento 15-M, Vicenç Navarro)
(El presidente Zapatero está equivocado en su respuesta al movimiento 15-M, Vicenç Navarro)
UN CUENTO CHINO
No se hasta qué punto esta película sería posible sin Ricardo Darín... Y creo que en gran medida esta historia pequeña necesita de la gran presencia de este actor para conseguir una entidad que por si misma no tiene.
Roberto es un solitario ferretero gruñón que vive a espaldas del mundo una vida rutinaria, llena de amargura y tristeza, que ha acabado sentándole como un guante. Por azar del destino, su camino se cruzará con el de un emigrante chino que, sin nada que perder en su país, ha viajado a la Argentina en busca de su tío.
"Un cuento chino" se alimenta del talento con el que Darin procesa el conflicto existente entre la soledad de su personaje y la presencia incómoda de ese chino abandonado a su suerte que la pone a prueba.
La película va de más a menos, se desinfla conforme avanza, porque basa su atractivo en los efectos que sobre la vida de Roberto tiene la presencia de ese chino caído del cielo, es decir, en una anécdota que la película estira demasiado al mismo tiempo que pone a su alrededor situaciones y personajes bastante tópicos que en nada ayudan a que la historia crezca... y sólo queda Darín maldiciendo su suerte maravillosamente, como sólo saben hacer los argentinos.
Aceptable... no mucho más.
No se hasta qué punto esta película sería posible sin Ricardo Darín... Y creo que en gran medida esta historia pequeña necesita de la gran presencia de este actor para conseguir una entidad que por si misma no tiene.
Roberto es un solitario ferretero gruñón que vive a espaldas del mundo una vida rutinaria, llena de amargura y tristeza, que ha acabado sentándole como un guante. Por azar del destino, su camino se cruzará con el de un emigrante chino que, sin nada que perder en su país, ha viajado a la Argentina en busca de su tío.
"Un cuento chino" se alimenta del talento con el que Darin procesa el conflicto existente entre la soledad de su personaje y la presencia incómoda de ese chino abandonado a su suerte que la pone a prueba.
La película va de más a menos, se desinfla conforme avanza, porque basa su atractivo en los efectos que sobre la vida de Roberto tiene la presencia de ese chino caído del cielo, es decir, en una anécdota que la película estira demasiado al mismo tiempo que pone a su alrededor situaciones y personajes bastante tópicos que en nada ayudan a que la historia crezca... y sólo queda Darín maldiciendo su suerte maravillosamente, como sólo saben hacer los argentinos.
Aceptable... no mucho más.
lunes, junio 27, 2011
"Aunque estén profundamente interiorizados a través de la escuela y el aprendizaje social, esos valores igualitarios conscientes de derecho, justicia, etc., continúan siendo relativamente frágiles y nunca bastarían para integrar una sociedad en la que contradicen visiblemente la realidad objetiva. Digamos que en un nivel ideológico, las contradicciones siempre pueden volver a
estallar. Pero el sistema se apoya mucho más eficazmente en un dispositivo inconsciente de integración y de regulación. Y éste consiste, a diferencia de la igualdad, en implicar a los individuos en un sistema de diferencias, en un código de signos. Eso es la cultura, eso es el lenguaje y eso es el consumo en el sentido más profundo del término. La eficacia política estriba, no en hacer que donde había contradicción haya igualdad y equilibrio, sino en hacer que donde había contradicción, haya DIFERENCIA. La solución a la contradicción social no es la igualación,
sino la diferenciación. No hay revolución posible en el nivel de un código (o bien tienen lugar todos los días y son las «revoluciones de la moda» que son inofensivas y desbaratan las otras revoluciones posibles).
(La sociedad de consumo: sus mitos, sus estructuras. Jean Baudrillard)
estallar. Pero el sistema se apoya mucho más eficazmente en un dispositivo inconsciente de integración y de regulación. Y éste consiste, a diferencia de la igualdad, en implicar a los individuos en un sistema de diferencias, en un código de signos. Eso es la cultura, eso es el lenguaje y eso es el consumo en el sentido más profundo del término. La eficacia política estriba, no en hacer que donde había contradicción haya igualdad y equilibrio, sino en hacer que donde había contradicción, haya DIFERENCIA. La solución a la contradicción social no es la igualación,
sino la diferenciación. No hay revolución posible en el nivel de un código (o bien tienen lugar todos los días y son las «revoluciones de la moda» que son inofensivas y desbaratan las otras revoluciones posibles).
(La sociedad de consumo: sus mitos, sus estructuras. Jean Baudrillard)
domingo, junio 26, 2011
LA BLOGOTHEQUE
Buena música desde Francia con un sello característico en los vídeos... La blogotheque
Mola!
Alex Winston...
Vandaveer...
Buena música desde Francia con un sello característico en los vídeos... La blogotheque
Mola!
Alex Winston...
Alex Winston | Choice Notes | A Take Away Show from La Blogotheque on Vimeo.
Vandaveer...
Vandaveer | The Nature of our Kind | A SxSw / IC Take Away Show from La Blogotheque on Vimeo.
LOS TRES PRÓXIMOS DÍAS
La historia que se nos cuenta en "Los tres últimos días" es una de esas historias que sólo Alffed Hitchcock podía contar con la suficiente verosimilitud como para que el espectador aceptase la sucesión de casualidades y eventos afortunados o desafortunados que se le cuentan...
Afortunadamente el proyecto cuenta con la presencia de Russell Crowe, uno de esos actores que son capaces de transmitir verdad a todo lo que hacen y cuya presencia multiplica el efecto de verosimilitud en que se funda la magia del cine... pero no termina de resultar suficiente para que la historia que cuenta "Los tres próximos días" resulte redonda y el producto se disfrute de principio a fin.
Por encima de todo "Los tres próximos días" es la historia de un hombre que se niega a aceptar una realidad que parece convertir a su mujer en asesina y la confina de por vida en la cárcel. El protagonista se refugia en un mundo propio y se entrega a él completamente, primero haciendo todo lo posible para demostrar la inocencia y posteriormente tomando otra serie de medidas más extremas y desesperadas.
En ningún momento el personaje cede en su esfuerzo, hace oídos sordos a las opiniones aparentemente más sensatas de las personas que le rodean. Como profesor de literatura que es, convoca al espectro de Don Quijote para igualarse con él en esa locura que les lleva a ambos a negar la realidad.
Hasta aquí el planteamiento resulta interesante, incluso estimulante, pero se inscribe en una intriga demasiado traída por los pelos, en la que abundan demasiado tanto la previsible convencionalidad de los géneros como las coincidencias, que en algunos momentos restan credibilidad a la historia pese al habitual magnífico esfuerzo de Crowe.
Hitchcock es un maestro y no lo es por nada.
No obstante, la película resulta entretenida, a ratos emocionante... si la mirada del espectador es generosa.
La historia que se nos cuenta en "Los tres últimos días" es una de esas historias que sólo Alffed Hitchcock podía contar con la suficiente verosimilitud como para que el espectador aceptase la sucesión de casualidades y eventos afortunados o desafortunados que se le cuentan...
Afortunadamente el proyecto cuenta con la presencia de Russell Crowe, uno de esos actores que son capaces de transmitir verdad a todo lo que hacen y cuya presencia multiplica el efecto de verosimilitud en que se funda la magia del cine... pero no termina de resultar suficiente para que la historia que cuenta "Los tres próximos días" resulte redonda y el producto se disfrute de principio a fin.
Por encima de todo "Los tres próximos días" es la historia de un hombre que se niega a aceptar una realidad que parece convertir a su mujer en asesina y la confina de por vida en la cárcel. El protagonista se refugia en un mundo propio y se entrega a él completamente, primero haciendo todo lo posible para demostrar la inocencia y posteriormente tomando otra serie de medidas más extremas y desesperadas.
En ningún momento el personaje cede en su esfuerzo, hace oídos sordos a las opiniones aparentemente más sensatas de las personas que le rodean. Como profesor de literatura que es, convoca al espectro de Don Quijote para igualarse con él en esa locura que les lleva a ambos a negar la realidad.
Hasta aquí el planteamiento resulta interesante, incluso estimulante, pero se inscribe en una intriga demasiado traída por los pelos, en la que abundan demasiado tanto la previsible convencionalidad de los géneros como las coincidencias, que en algunos momentos restan credibilidad a la historia pese al habitual magnífico esfuerzo de Crowe.
Hitchcock es un maestro y no lo es por nada.
No obstante, la película resulta entretenida, a ratos emocionante... si la mirada del espectador es generosa.
1
"Hay que tener claro que el consumo no se organiza alrededor de un individuo con sus necesidades personales que luego se indexan de acuerdo con una exigencia de prestigio o de conformidad, en un contexto de grupo. Primero hay una lógica estructural de la diferenciación que produce esos individuos personalizados, es decir, que los hace diferentes unos de otros, pero siguiendo modelos generales y un código a los cuales esos individuos se ajustan en el acto mismo de singularizarse... En otras palabras, la conformidad no es igualación de las posiciones sociales, la homogeneización consciente del grupo (en la que cada individuo se alinea en relación con los otros), sino que es el hecho de tener el mismo código en común, de compartir los mismos signos que hacen que todos en conjunto sean diferentes de tal otro grupo. Lo que establece la paridad de los miembros de un grupo (más que la conformidad) es la diferencia con el otro grupo... el sistema nunca se apoya en las diferencias reales (singulares, irreducibles) que existen entre las personas. Precisamente, lo que lo funda como sistema es el hecho de que elimina el contenido propio, el ser propio de cada individuo (necesariamente diferente) para sustituirlo por la forma diferencial, industrializaba y comercializable como signo distintivo. Elimina toda cualidad original para retener únicamente el esquema distintivo y su producción sistemática."
2
"Antes, las diferencias de nacimiento, de sangre, de religión, no se intercambiaban: no eran diferencias de moda y tenían que ver con lo esencial. No se las «consumía». Las diferencias actuales (de indumentaria, de ideología, hasta de sexo) se intercambian en el seno de un vasto consorcio de consumo. Es un intercambio socializado de los signos. Y si, con la forma de signo, todo puede intercambiarse así, no es por la gracia de alguna «liberalización» de las costumbres, sino porque las diferencias se producen sistemáticamente según un orden que las integra como signos de reconocimiento."
(La sociedad de consumo: sus mitos, sus estructuras. Jean Baudrillard)
"Hay que tener claro que el consumo no se organiza alrededor de un individuo con sus necesidades personales que luego se indexan de acuerdo con una exigencia de prestigio o de conformidad, en un contexto de grupo. Primero hay una lógica estructural de la diferenciación que produce esos individuos personalizados, es decir, que los hace diferentes unos de otros, pero siguiendo modelos generales y un código a los cuales esos individuos se ajustan en el acto mismo de singularizarse... En otras palabras, la conformidad no es igualación de las posiciones sociales, la homogeneización consciente del grupo (en la que cada individuo se alinea en relación con los otros), sino que es el hecho de tener el mismo código en común, de compartir los mismos signos que hacen que todos en conjunto sean diferentes de tal otro grupo. Lo que establece la paridad de los miembros de un grupo (más que la conformidad) es la diferencia con el otro grupo... el sistema nunca se apoya en las diferencias reales (singulares, irreducibles) que existen entre las personas. Precisamente, lo que lo funda como sistema es el hecho de que elimina el contenido propio, el ser propio de cada individuo (necesariamente diferente) para sustituirlo por la forma diferencial, industrializaba y comercializable como signo distintivo. Elimina toda cualidad original para retener únicamente el esquema distintivo y su producción sistemática."
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"Antes, las diferencias de nacimiento, de sangre, de religión, no se intercambiaban: no eran diferencias de moda y tenían que ver con lo esencial. No se las «consumía». Las diferencias actuales (de indumentaria, de ideología, hasta de sexo) se intercambian en el seno de un vasto consorcio de consumo. Es un intercambio socializado de los signos. Y si, con la forma de signo, todo puede intercambiarse así, no es por la gracia de alguna «liberalización» de las costumbres, sino porque las diferencias se producen sistemáticamente según un orden que las integra como signos de reconocimiento."
(La sociedad de consumo: sus mitos, sus estructuras. Jean Baudrillard)
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