INOLVIDABLE
Ascensor para el cadalso...
Florence sur les Champs Elysèes, Jeanne Moreau y la música de Miles Davis.
sábado, agosto 13, 2011
FUEGO FATUO
Dirigida en 1963 por Louis Malle, "Fuego fatuo" es una de sus mejores obras.
La película adapta un texto homónimo del escritor francés Pierre Drieu La Rochelle que cuenta las últimas horas de Alain, un hombre que ha decidido quitarse la vida y antes de hacerlo pasa sus últimas horas despidiéndose de sus amigos y exhibiendo ante ellos su nihilismo y desesperación.
Por lo visto, el fuego fatuo es un fenómeno físico que es consecuencia colateral de los procesos de descomposición de los cuerpos vivos, una especie de tenue luminosidad que brota de la materia que ya no está viva y se mantiene a poca distancia del suelo. Y hay que decir que se trata del titulo perfecto para una historia que no hace otra cosa que mostrarnos la descomposición interior de Alain, el protagonista, magnificamente encarnado por Maurice Ronet. De esa descomposición surge una luminosidad, una cierta claridad que por primera vez orienta a un confundido Alain y que le permite comprender el -a su entender- absurdo de la realidad que le rodea y que incluye a su propia vida.
Drieu La Rochelle era un autor obsesionado con la decadencia y lo que nos nuestra Malle con imágenes precisas, abundantes en primeros planos, magníficamente fotografiadas en blanco y negro, es la decadencia de Alain, un eterno adolescente atrapado en la telaraña de un mundo que parece haber evolucionado por su cuenta hacia una madurez que Alain ni comprende ni quiere, aunque, y al mismo tiempo, desanimado, se sienta incapaz de mantener el estilo de vida que llevaba.
Incapaz de optar por una de las dos opciones, Alain se ahoga en una nada que le devora mientras se mueve por las calles de Paris encontrando amigos que sin embargo han sido capaces de optar por una u otra, mantenerse en una vida bohemia u optar por la asunción de las "responsabilidades" de una vida madura. Pero, y a los ojos de Alain, todas esas vidas se le antojan inaccesibles verdades que Alain en su desesperación no puede tocar ni entender.
Atormentado por sus miedos, fracasos y limitaciones, Alain no puede ver más allá de su propio dolor y continua su camino dejando atrás las manos que la vida le tiende.
"Fuego fatuo" es un drama intimista y melancólico en el que la nada que ha corrompido el mirar de Alain es el verdadero protagonista.
Extraordinaria.
Dirigida en 1963 por Louis Malle, "Fuego fatuo" es una de sus mejores obras.
La película adapta un texto homónimo del escritor francés Pierre Drieu La Rochelle que cuenta las últimas horas de Alain, un hombre que ha decidido quitarse la vida y antes de hacerlo pasa sus últimas horas despidiéndose de sus amigos y exhibiendo ante ellos su nihilismo y desesperación.
Por lo visto, el fuego fatuo es un fenómeno físico que es consecuencia colateral de los procesos de descomposición de los cuerpos vivos, una especie de tenue luminosidad que brota de la materia que ya no está viva y se mantiene a poca distancia del suelo. Y hay que decir que se trata del titulo perfecto para una historia que no hace otra cosa que mostrarnos la descomposición interior de Alain, el protagonista, magnificamente encarnado por Maurice Ronet. De esa descomposición surge una luminosidad, una cierta claridad que por primera vez orienta a un confundido Alain y que le permite comprender el -a su entender- absurdo de la realidad que le rodea y que incluye a su propia vida.
Drieu La Rochelle era un autor obsesionado con la decadencia y lo que nos nuestra Malle con imágenes precisas, abundantes en primeros planos, magníficamente fotografiadas en blanco y negro, es la decadencia de Alain, un eterno adolescente atrapado en la telaraña de un mundo que parece haber evolucionado por su cuenta hacia una madurez que Alain ni comprende ni quiere, aunque, y al mismo tiempo, desanimado, se sienta incapaz de mantener el estilo de vida que llevaba.
Incapaz de optar por una de las dos opciones, Alain se ahoga en una nada que le devora mientras se mueve por las calles de Paris encontrando amigos que sin embargo han sido capaces de optar por una u otra, mantenerse en una vida bohemia u optar por la asunción de las "responsabilidades" de una vida madura. Pero, y a los ojos de Alain, todas esas vidas se le antojan inaccesibles verdades que Alain en su desesperación no puede tocar ni entender.
Atormentado por sus miedos, fracasos y limitaciones, Alain no puede ver más allá de su propio dolor y continua su camino dejando atrás las manos que la vida le tiende.
"Fuego fatuo" es un drama intimista y melancólico en el que la nada que ha corrompido el mirar de Alain es el verdadero protagonista.
Extraordinaria.
viernes, agosto 12, 2011
"El nuevo autoritarismo es diferente a los regímenes del viejo estilo represivo. En el pasado el autoritarismo tenía una cara militar, negaba las libertades individuales y la oposición electoral. El nuevo autoritarismo es un régimen híbrido que combina procesos electorales y libertades individuales con estructuras de toma de decisión altamente elitistas. Mientras acontecen las elecciones, no hay correspondencia entre la retórica populista o social durante la campaña electoral y el gobierno postelectoral en el cual la dura austeridad neoliberal controla las políticas de ajuste estructural, y éstas últimas son aplicadas. El uso deliberado de decepciones políticas llama a cuestionar el significado real de "elecciones competitivas" como se ha dispuesto en la elección que ha hecho el votante y como un medio de influenciar en el electorado a lo largo del proceso político. Por otro lado, el cada vez mayor uso de decretos ejecutivos para implementar la agenda neoliberal (prívatizaciones, políticas de ajuste estructural, etc.) es mucho más similar al estilo de los regímenes del antiguo autoritarismo que a las prácticas democráticas...
... El neoautoritarismo, es un sistema híbrido que combina las tomas de decisión de élite y los procesos electorales, el cuerpo legislativo elegido y el corporativo no elegido que toma decisiones, campañas electorales y prácticas de decreto, minan la noción de una cultura cívica. En este contexto es importante examinar de una manera crítica el significado de ciudadanía desde dos ángulos: ciudadanía "formal" y substantiva. La ciudadanía formal se refiere a los atributos legales destinados al ciudadano según una constitución escrita o no escrita. La ciudadanía substantiva se refiere a la capacidad de los individuos a ejercitar el poder en el debate actual de la resolución de cuestiones políticas. Hoy en día, a los ciudadanos se les niega sistemáticamente el derecho de voz y voto en las cuestiones substantivas más profundas que afectan a sus vidas -incluyendo el gasto de estado, impuestos, privatización, programas de austeridad, subsidios para multinacionales, etc. Para encubrir esta negación hacia los ciudadanos los defensores elitistas del estado liberal se refieren a nociones amorfas de "sociedad civil" y "globalización"."
(Escritos, 1999-2006. James Petras)
... El neoautoritarismo, es un sistema híbrido que combina las tomas de decisión de élite y los procesos electorales, el cuerpo legislativo elegido y el corporativo no elegido que toma decisiones, campañas electorales y prácticas de decreto, minan la noción de una cultura cívica. En este contexto es importante examinar de una manera crítica el significado de ciudadanía desde dos ángulos: ciudadanía "formal" y substantiva. La ciudadanía formal se refiere a los atributos legales destinados al ciudadano según una constitución escrita o no escrita. La ciudadanía substantiva se refiere a la capacidad de los individuos a ejercitar el poder en el debate actual de la resolución de cuestiones políticas. Hoy en día, a los ciudadanos se les niega sistemáticamente el derecho de voz y voto en las cuestiones substantivas más profundas que afectan a sus vidas -incluyendo el gasto de estado, impuestos, privatización, programas de austeridad, subsidios para multinacionales, etc. Para encubrir esta negación hacia los ciudadanos los defensores elitistas del estado liberal se refieren a nociones amorfas de "sociedad civil" y "globalización"."
(Escritos, 1999-2006. James Petras)
jueves, agosto 11, 2011
"A través de la publicidad, que es ya en sí misma un servicio social, todos los productos se presentan como servicios, todos ios procesos económicos reales se hacen aparecer y se reinterpretan socialmente como efectos de dádiva, de fidelidad personal y de relación afectiva. Poco importa que esa munificencia, como la de los potentados, nunca sea más que la redistribución funcional de una parte de los beneficios. La astucia de la publicidad estriba precisamente en sustituir en todas partes la lógica del mercado por la magia del Carguero (la abundancia total y milagrosa con que sueñan los indígenas).
(La sociedad de consumo: sus mitos, sus estructuras. Jean Baudrillard)
(La sociedad de consumo: sus mitos, sus estructuras. Jean Baudrillard)
Interesante artículo de Gavin Knight en El País:
"Reino Unido es desde hace algún tiempo dos países. Está el que todo el mundo conoce, el de la próspera economía de clase media. Y luego están los barrios céntricos pobres de los que nadie habla o informa, como su fueran un país del Tercer Mundo o una zona de guerra."
(El lado oculto del Reino Unido)
Y no... la culpa no sólo es de los padres.
"La Unidad de Reducción de la Violencia de la policía de Strathclyde trata ahora la violencia como una enfermedad infecciosa, transmitida por los padres o los amigos."
Es no entender nada...
El incremento de la desigualdad en la riqueza genera este tipo de situaciones, de bolsas marginales sin esperanza. La mayoría de ellos podrían ser héroes y optar en un entorno hostil por lo constructivo, por abrir una tienda por ejemplo, pero culparles de no ser perfectos es jugar con ventaja. Si las condiciones contextuales son desesperanzadas y destructivas, la gran mayoría optará por una cultura de "ghetto" y violencia, sencillamente porque el ser humano está hecho así.
Y de cuando en cuando esos bárbaros salen a la calle llevándose por delante la paz social de los elegidos y jodiendo de paso la perfecta estabilidad de la teoría.
Las políticas neoliberales no son especiales, también tienen consecuencias sociales. Y son sus realistas y sensatos impulsores los primeros que deberían saber que nada es gratis en la vida.
Los sueños de la razón siempre traen consigo sus propios monstruos y los monstruos... bueno... es lo que tienen: que son monstruos.
miércoles, agosto 10, 2011
"En todas las sociedades modernas, este sistema de gratificación y de solicitud tiene apoyos oficiales: todas las instituciones de redistribución social (Seguridad Social, Caja de jubilación, subsidios y pensiones múltiples, subvenciones, primas, becas) constituyen canales por los cuales, dice E Perroux, «los poderes públicos se sienten impulsados a corregir los excesos de poder de los monopolios, mediante flujos de prestaciones sociales destinadas a satisfacer necesidades y no a remunerar los servicios productivos. Estas últimas transferencias, sin contrapartida aparente, disminuyen, a largo plazo, la agresividad de las clases llamadas peligrosas». No analizaremos aquí la eficacia real de esta redistribución ni sus mecanismos económicos. Lo que nos interesa es el mecanismo psicológico colectivo que pone en funcionamiento. Gracias a sus deducciones y a sus transferencias económicas, la instancia social (es decir, el orden establecido) se da como beneficio psicológico de la generosidad, se ofrece como instancia caritativa. Todas estas instituciones se caracterizan por utilizar un léxico maternal y proteccionista: Seguridad Social, seguros, protección de la infancia, de la vejez, subsidio por desempleo. Esta «caridad» burocrática, estos mecanismos de «solidaridad colectiva» —todos ellos, además, «conquistas sociales»— funcionan así, a través de la operación ideológica de redistribución, como mecanismos de control social. Es como si se sacrificara cierta parte de la plusvalía para preservar la otra, es decir, el sistema global de poder se sostiene en virtud de esta ideología de la munificencia cuyo beneficio se oculta detrás de la «dádiva». Se matan dos pájaros de un tiro: el asalariado está contento de recibir, bajo pretexto de don o de prestación «gratuita», una parte de lo que ya se le ha despojado anteriormente."
(La sociedad de consumo: sus mitos, sus estructuras. Jean Baudrillard)
(La sociedad de consumo: sus mitos, sus estructuras. Jean Baudrillard)
martes, agosto 09, 2011
"La sociedad de consumo no se caracteriza solamente por la profusión de bienes y de servicios, sino por el hecho, más importante, de que en ella TODO ES SERVICIO, nada de lo que se ofrece para ser consumido se presenta nunca como producto puro y simple, sino como servicio personal, como gratificación. Desde Guinness is goodfor you hasta la profunda solicitud de los políticos para con sus conciudadanos, pasando por la sonrisa de la auxiliar de vuelo y los agradecimientos del distribuidor automático de cigarrillos, cada uno de nosotros está rodeado de una abrumadora obsequiosidad, envuelto por una coalición de dedicación y buena voluntad."
(La sociedad de consumo: sus mitos, sus estructuras. Jean Baudrillard)
(La sociedad de consumo: sus mitos, sus estructuras. Jean Baudrillard)
LA OPORTUNIDAD DE MI VIDA
Por encima de todo, "La oportunidad de mi vida" tiene muy claro como comedia romántica sus referentes.
El modo en que está contada recuerda a películas como "Love Actually" o "Notting Hill" y, si bien el talento de Richard Curtis como director y guionista no está detrás, lo mejor que puede decirse de "La oportunidad de mi vida" es que no se limita a ser una mera copia. En ella hay el talento suficiente como para jugar con las claves que suministra el sentido de Curtis de la comedia y construir una historia que tiene vida propia, que respira por si misma.
No es que Julien no tenga suerte con las mujeres. Todo lo contrario. Es la mala suerte la que se ceba en ellas cuando entran en su vida. El protagonista está convencido de ser gafe para sus amores y por eso cuando Joana entra en su vida Julien no termina de tenerlas toda consigo.
Con pavor comprobará que está en lo cierto mientras un tsunami desastroso (y divertido) se lleva por delante la vida de su prometida.
No obstante, quizá las cosas (una vez más) no sean lo que parecen.
Entretenida.
"El tiempo libre de las vacaciones sigue siendo propiedad privada del que se toma vacaciones, un objeto, un bien ganado por él con el sudor de todo el año, poseído por él, un objeto del que goza como de todos los demás objetos y del que no podría desprenderse para darlo, sacrificarlo (como se hace con el objeto que se regala), para entregarlo a una disponibilidad total, a la ausencia de tiempo, que sería la verdadera libertad. El individuo está atado a «su» tiempo como Prometeo a su roca, encadenado al mito prometeico del tiempo como fuerza productiva."
(La sociedad de consumo: sus mitos, sus estructuras. Jean Baudrillard)
(La sociedad de consumo: sus mitos, sus estructuras. Jean Baudrillard)
lunes, agosto 08, 2011
QUEIMADA
Dirigida en 1969 por el cineasta italiano Gillo Pontecorvo, "Queimada" se inscribe en la corriente política que el cine italiano desarrolló bien por si mismo, bien en coproducción, durante la década de los sesentas y setentas del siglo pasado.
Desde una perspectiva alternativa y marxista el cine era utilizado como vehículo de expresión de un diferente punto de vista sobre temas controvertidos que afectaban a la realidad italiana en particular o a la realidad del sistema capitalista en general.
Con una cinematografía escasa, no más de diez películas en más de veinte años de carrera, Gillo Pontecorvo ocupa un lugar destacado con su "Batalla de Argel" y con esta "Queimada" que cuenta con la sorprendente presencia de una estrella como Marlon Brando.
Brando interpreta con su habitual talento a Sir William Walker un agente británico que llega a la isla de Queimada bajo el dominio portugues para desempeñar su papel de peón ejecutor de los intereses británicos en el Caribe. Como parte de su trabajo producirá una revolución contra los ocupantes portugueses convirtiendo en líder revolucionario al humilde aguador José Dolores.
Lo que Pontecorvo pretende con "Queimada" es ofrecernos de primera mano, en primera persona, un documento sobre el descarnado juego de intereses que fue el colonialismo usando la pequeña isla como metáfora de toda una realidad, de toda una época histórica basada en la más desconsiderada de las apropiaciones... y desde luego lo consigue.
Si bien no es una película redonda, "Queimada" ofrece una relato intenso, de parte, que Brando se echa sobre las espaldas embelleciéndo su arrollador naturalismo despiadado con la construcción de un personaje fascinante. Su interpretación entre resignada y melancólica crea un Walker que es lo suficientemente inteligente como para ver lo injusto del mecanismo del que forma parte, pero también lo suficientemente honesto como para no engañarse ni un sólo segundo sobre el mal que está infringiendo.
Y a lo largo de los años la pureza e integridad de José Dolores. su creación, hará mella sobre su cinismo de hombre organización.
Interesante.
Dirigida en 1969 por el cineasta italiano Gillo Pontecorvo, "Queimada" se inscribe en la corriente política que el cine italiano desarrolló bien por si mismo, bien en coproducción, durante la década de los sesentas y setentas del siglo pasado.
Desde una perspectiva alternativa y marxista el cine era utilizado como vehículo de expresión de un diferente punto de vista sobre temas controvertidos que afectaban a la realidad italiana en particular o a la realidad del sistema capitalista en general.
Con una cinematografía escasa, no más de diez películas en más de veinte años de carrera, Gillo Pontecorvo ocupa un lugar destacado con su "Batalla de Argel" y con esta "Queimada" que cuenta con la sorprendente presencia de una estrella como Marlon Brando.
Brando interpreta con su habitual talento a Sir William Walker un agente británico que llega a la isla de Queimada bajo el dominio portugues para desempeñar su papel de peón ejecutor de los intereses británicos en el Caribe. Como parte de su trabajo producirá una revolución contra los ocupantes portugueses convirtiendo en líder revolucionario al humilde aguador José Dolores.
Lo que Pontecorvo pretende con "Queimada" es ofrecernos de primera mano, en primera persona, un documento sobre el descarnado juego de intereses que fue el colonialismo usando la pequeña isla como metáfora de toda una realidad, de toda una época histórica basada en la más desconsiderada de las apropiaciones... y desde luego lo consigue.
Si bien no es una película redonda, "Queimada" ofrece una relato intenso, de parte, que Brando se echa sobre las espaldas embelleciéndo su arrollador naturalismo despiadado con la construcción de un personaje fascinante. Su interpretación entre resignada y melancólica crea un Walker que es lo suficientemente inteligente como para ver lo injusto del mecanismo del que forma parte, pero también lo suficientemente honesto como para no engañarse ni un sólo segundo sobre el mal que está infringiendo.
Y a lo largo de los años la pureza e integridad de José Dolores. su creación, hará mella sobre su cinismo de hombre organización.
Interesante.
INOLVIDABLE
El cielo protector...
"Port Moresby: Well, terra firma.
Tunner: We're probably the first tourists they've had since the war.
Kit Moresby: Tunner, we're not tourists. We're travelers.
Tunner: Oh. What's the difference?
Port Moresby: A tourist is someone who thinks about going home the moment they arrive, Tunner.
Kit Moresby: Whereas a traveler might not come back at all.
Tunner: You mean *I'm* a tourist.
Kit Moresby: Yes, Tunner. And I'm half and half."
El cielo protector...
"Port Moresby: Well, terra firma.
Tunner: We're probably the first tourists they've had since the war.
Kit Moresby: Tunner, we're not tourists. We're travelers.
Tunner: Oh. What's the difference?
Port Moresby: A tourist is someone who thinks about going home the moment they arrive, Tunner.
Kit Moresby: Whereas a traveler might not come back at all.
Tunner: You mean *I'm* a tourist.
Kit Moresby: Yes, Tunner. And I'm half and half."
"En cambio, es relativamente nueva la aceptación general de estas mentiras por la opinión pública y privada, lo mismo que la supresión de su monstruoso contenido. La difusión y la efectividad de este lenguaje prueban el triunfo de la sociedad sobre las contradicciones que contiene; las mentiras son reproducidas sin que hagan estallar el sistema social. Y la franca, ostensible contradicción se convierte en constante del habla y la publicidad. La sintaxis de la contracción proclama la reconciliación de los opuestos uniéndolos en una estructura firme y familiar. Intentaré mostrar que términos como la «bomba atómica limpia» y «la radiación inofensiva» no son más que las creaciones extremas de un estilo normal. Una vez que se ha aceptado la principal ofensa contra la lógica, la contradicción se muestra como un principio de la lógica de manipulación: una caricatura realista de la dialéctica. Es la lógica de una sociedad que puede permitirse hacer a un lado la lógica y jugar con la destrucción; una sociedad con un
dominio técnico de la mente y de la materia."
(El hombre unidimensional. Hernert Marcuse)
dominio técnico de la mente y de la materia."
(El hombre unidimensional. Hernert Marcuse)
EL CIELO PROTECTOR
No me extraña que Bowles reniegue de la adaptación cinematográfica de la más popular de sus obras. Ni Bernardo Bertolucci ni Mark Peploe, los guionistas de la película, parecen entender el sentido dramático de la historia y la película termina también devorada por esa nada que devora a Kit y Port, los protagonistas.
Por encima de todo, "El cielo protector" es una despiadada reflexión sobre las consecuencias. La obra de Bowles pretende ser una ajustada crónica de esa dramática zona fronteriza de encuentro entre realidad y deseo.
Como otros tantos aburridos norteamericanos, los Moresby desembarcan en Tanger convertida en una etapa más de su periplo mundano en busca de nuevas emociones. Ella le sigue a él y él no sabe muy bien lo que busca, seguramente un progresivo alejamiento de las cosas, del mundo persiguiendo probablemente la posibilidad de escucharse a sí mismo en el silencio inmenso del desierto. Pero la realidad empezará a tejer en torno a ellos un entramado de respuestas y efectos que les conducirá a la aniquilación.
Buscando encontrarse terminarán perdidos. Privados de ese cielo azul y protector que les protege de la visión de esa nada oscura y abismal terminarán devorados por ese abismo insoportable que es la propia realidad, las inaplazables exigencias de lo externo: el hambre, la enfermedad, la muerte.
"El cielo protector" es la crónica de ese encuentro de los que desean con las propias limitaciones de ese deseo impuestas por agentes externos.
Kit y Port siguen el mismo destino que las niñas del cuento "Te en el Sahara" que aparece en el libro y que resume de manera perfecta la historia.
Las niñas terminan perdidas en el desierto buscando la mejor duna desde la que ver el atardecer tomando un te. Ignoran los riesgos por pensar unicamente en la satisfacción de ese deseo y acaban más y más dentro del desierto desechando la duna anteriormente elegida en favor de otra más alejada pero más alta y mejor.
Y lo importante no es que terminen perdidos, sino que no pueden evitarlo. El deseo les arrastra mientras se realizan respondiendo a esa llamada interior, pero también les destruye.
"El cielo protector" nos cuenta algo muy sencillo, que vida y muerte, construcción y destrucción son las dos caras de una misma moneda.
"El cielo protector" es un relato iniciático y nihilista en los contradictorios misterios que fundamentan nuestra existencia, una mirada descarnada sobre la inevitable y rigurosa aritmética de los precios que hay que pagar y las consecuencias que hay que afrontar. Un viaje en el que lo más importante es la inevitabilidad de entregarse (y al mismo tiempo perderse), como las luciérnagas se ven atraídas por las llamas, que algunos seres humanos sienten.
Como bien escribe Paul Bowles en boca de Kit al comienzo de la historia, hay dos tipos de personas: los turistas, los que desde el momento en que llegan están pensando en regresar, y los viajeros, los que no saben si volverán.
Imprescindible (el libro).
Si has perdido la gracia de leer, la película puede servirte... un poco.
No me extraña que Bowles reniegue de la adaptación cinematográfica de la más popular de sus obras. Ni Bernardo Bertolucci ni Mark Peploe, los guionistas de la película, parecen entender el sentido dramático de la historia y la película termina también devorada por esa nada que devora a Kit y Port, los protagonistas.
Por encima de todo, "El cielo protector" es una despiadada reflexión sobre las consecuencias. La obra de Bowles pretende ser una ajustada crónica de esa dramática zona fronteriza de encuentro entre realidad y deseo.
Como otros tantos aburridos norteamericanos, los Moresby desembarcan en Tanger convertida en una etapa más de su periplo mundano en busca de nuevas emociones. Ella le sigue a él y él no sabe muy bien lo que busca, seguramente un progresivo alejamiento de las cosas, del mundo persiguiendo probablemente la posibilidad de escucharse a sí mismo en el silencio inmenso del desierto. Pero la realidad empezará a tejer en torno a ellos un entramado de respuestas y efectos que les conducirá a la aniquilación.
Buscando encontrarse terminarán perdidos. Privados de ese cielo azul y protector que les protege de la visión de esa nada oscura y abismal terminarán devorados por ese abismo insoportable que es la propia realidad, las inaplazables exigencias de lo externo: el hambre, la enfermedad, la muerte.
"El cielo protector" es la crónica de ese encuentro de los que desean con las propias limitaciones de ese deseo impuestas por agentes externos.
Kit y Port siguen el mismo destino que las niñas del cuento "Te en el Sahara" que aparece en el libro y que resume de manera perfecta la historia.
Las niñas terminan perdidas en el desierto buscando la mejor duna desde la que ver el atardecer tomando un te. Ignoran los riesgos por pensar unicamente en la satisfacción de ese deseo y acaban más y más dentro del desierto desechando la duna anteriormente elegida en favor de otra más alejada pero más alta y mejor.
Y lo importante no es que terminen perdidos, sino que no pueden evitarlo. El deseo les arrastra mientras se realizan respondiendo a esa llamada interior, pero también les destruye.
"El cielo protector" nos cuenta algo muy sencillo, que vida y muerte, construcción y destrucción son las dos caras de una misma moneda.
"El cielo protector" es un relato iniciático y nihilista en los contradictorios misterios que fundamentan nuestra existencia, una mirada descarnada sobre la inevitable y rigurosa aritmética de los precios que hay que pagar y las consecuencias que hay que afrontar. Un viaje en el que lo más importante es la inevitabilidad de entregarse (y al mismo tiempo perderse), como las luciérnagas se ven atraídas por las llamas, que algunos seres humanos sienten.
Como bien escribe Paul Bowles en boca de Kit al comienzo de la historia, hay dos tipos de personas: los turistas, los que desde el momento en que llegan están pensando en regresar, y los viajeros, los que no saben si volverán.
Imprescindible (el libro).
Si has perdido la gracia de leer, la película puede servirte... un poco.
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