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sábado, enero 02, 2010














Una larga entrevista con David Simon, creador de "The wire"... Pincha aquí

Traduzco la introducción por su fanático interés:

"David Simon es responsable de uno de los más grandes hitos de la narración de historias del pasado siglo: las cinco temporadas de la serie de televisión The Wire. Si te suena exagerado es que aún no has visto la serie. The wire es una intrincada red de carácter, motivación, agudeza, acción, resonancias y emoción como jamás se ha visto antes en televisión, una red cuyos iguales son las grandes novelas del final del siglo 19, época en que las novelas tenían habitualmente alcance y envergadura.
Más exageraciones, pero es inevitable. Tanto yo como la mayoría de sus fans tenemos la misma relación con The Wire que los cristianos con Jesucristo o los yonquis con la droga. Básicamente nos encontramos ante el jodido Dios en persona. Quizás me estoy pasando con las exageraciones, pero a que me estás entendiendo?"

Yo le entiendo perfectamente... y lo que más siento es no poder ver ya The wire por primera vez.

viernes, diciembre 04, 2009

THE PACIFIC


jueves, octubre 22, 2009

The wire

sábado, septiembre 26, 2009















IN TREATMENT

Está resultando muy decepcionante esta segunda temporada de la serie.

Pasados ya la mitad de los capítulos, resulta evidente la pérdida de las mejores cualidades que convirtieron la visión de la primera temporada en una emocionante experiencia.

Sin duda alguna, algún brillante escritor ha debido perderse por el camino y los restantes han hecho lo que han podido para mantener el espíritu de la serie... y, para mi gusto, no ha sido suficiente. Lo cual me lleva a pensar en el alma intranquila de todos los que copian. La constante amenaza de verse medidos siempre por el original al que, por buenas o malas razones, intentan imitar... Nada como tener talento.

La serie ha perdido fuerza en sus historias, una fuerza que se basaba principalmente en el enfrentamiento de miradas y rostros sobre el campo de batalla de la consulta del terapeuta. La segunda temporada ha reculado varios pasos hacia atrás. Se mueve en el plano general, en el plano medio y, como no podía ser de otra forma, ha perdido intensidad.

El duelo intenso entre paciente y terapeuta se desvanece en la atmósfera de la consulta.

La fuerza del plano corto enfrentado a otro contraplano corto se diluye en una segunda temporada que, no se por qué diablos, quiere salir de una fórmula que es la principal base de la fuerza que tiene la serie... Lo que me lleva a pensar que la opinión de algún idiota que ocupa algún gran despacho ha tenido un innecesario peso a la hora de conceptualizar el proyecto.

Por otro lado, las historias de esta segunda temporada carecen, en su soporte dramático, de un entramado basado en la propia terapia que las sostenga. Son más dramáticas y resultan menos creíbles como acción terapéutica de lo que resultaban las historias de la primera temporada en donde las intervenciones de Weston y las respuestas de cada paciente sucedían envueltas en una dramaturgia propia de la situación.

Y de este punto también obtenían credibilidad y fuerza... Alguien que escribía las historias conocía perfectamente la realidad de un encuentro terapéutico y procuraba que las historias sucedieran dentro de los márgenes de esa situación social.

En la segunda temporada, Weston parece más un amigo cansado que escucha la triste historia de un amigo en la barra de un bar. Sus silencios y preguntas carecen del valor esencial que tenían en la primera temporada donde uno tenía la sensación que Weston, con cada episodio, arrancaba una capa más de la cebolla que era cada paciente en busca de una realidad de la que, probablemente, estos no eran conscientes.

Como digo, todo eso se ha perdido en esta segunda temporada donde las cosas parecen suceder porque sí, como contando con la complicidad del espectador que ha visto los capítulos del año pasado.

Además, y como ya he apuntado, la historia se empeña en salir de las cuatro paredes de la consulta (su principal atractivo) y centra su atención demasiado en Weston y sus problemas como terapeuta abandonando la relación paciente-terapeuta, aspecto esencial del exito de la primera temporada para mi gusto.

Por último, y en lo que respecta a las "tragedias" de cada paciente estas resultan menos potentes.

En la primera temporada se ponía mucho énfasis en el desorden que generan los sentimientos. Es decir... De alguna manera los pacientes mostraban tendencias internas que les apartaban de un orden social que, como tal, también define lo que es sano y lo que no lo es.

Las historias dejaban una puerta abierta a la heterodoxia que siempre encierra el hecho de escuchar a esas vocecitas que nos hablan desde dentro y nos dicen que sintamos o hagamos esto o lo otro. Los pacientes mostraban una parte irreductible al orden social y el interés de Weston estaba en mostrárselo tal y como era, sin hacer moral.

Ahora Weston es un moralista que busca que los padres amen a los hijos, los hijos amen a los padres, los maridos a las mujeres y las mujeres a los maridos. Se convierte en un agente más reproductor del orden social perdiendo la serie toda esa heterodoxia que llevaba a pensar que los padres, hijos, mujeres o maridos quizá no deban ser incondicionalmente amados obedeciendo la palabra del Gran Hermano, por que sí.

En esta segunda temporada Weston parece escuchar menos y hablar más. Como si desde un principio tuviera claro qué decir a quienes acuden a su consulta. En tanto que en la segunda temporada escuchaba más. Les dejaba expresarse hasta que encontraba un hilo desde el que empezar a estirar. Ahora, enseguida, lo tiene claro y su claridad siempre implica conductas que refuerzan el orden establecido.

Por todo, la segunda temporada de "In Treatment" es un buen ejemplo de cómo puede ser estropeado un buen producto.

viernes, agosto 21, 2009

BATTLESTAR GALÁCTICA

A finales de la década de los setentas del siglo pasado, y como consecuencia del arrollador influjo que tuvo el estreno de "Star wars" en le emergente industria del ocio mundial, el productor Glen A. Larson creó para la televisión "Battlestar Galáctica". En el transcurso de varias temporadas y algunas películas pata televisión que en España se estrenaron en cine, los supervivientes de una civilización humana inspirada de forma lejana en lo helénico escapaban de sus exterminadores, los cylones, en busca de un mítico planeta Tierra.

Guardo buenos recuerdos de aquella serie que reunía el encanto de la serie B cinematográfica que tenían todas aquellas series producidas en la década de los 70's... Argumentos eficaces, diálogos precisos, acción a raudales, personajes arquetípicos (el bueno, el malo, la chica, el amigo del bueno...); historias rápidas y fáciles en las que casi se transparentaba el planteamiento exposición-nudo-desenlace, narradas sin complicaciones por eficaces imitadores de Don Siegel.

Ahora, los tiempos han cambiado.

Y la diferencia que hay entre la vieja Galáctica y ésta que, desde el 2004 y durante cinco temporadas ininterrumpidas, viene emitiéndose por el canal sci-fi es la misma que existe entre la primera versión arcade de un juego de ordenador y su última y compleja versión basada en la realidad ampliada y los juegos de rol.

Manteniéndose la misma estructura básica de la historia, el planteamiento es mucho más complejo. Puede decirse que, aunque existen escenas de acción, "Battlestar Galáctica" apuesta por un planteamiento más complejo y lo curioso es que esta complicación descansa en los cylones, personajes que prácticamente eran blancos de tiro en la primera versión sólo apareciendo de forma oportuna para ser burlados o abatidos por los pilotos de Galáctica.

Ahora algunos de los cylones, los más avanzados, han abandonado sus formas robóticas para adoptar una forma humana.

En este sentido, la historia bucea en la complejidad que Phillip K. Dick introducía en su "¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?", la complejidad de un mundo donde máquinas y hombres tienen forma humana e incluso uno no puede estar realmente seguro de su propia condición, aspecto presente en el libro y no del todo bien reflejado en "Blade Runner", la película basada en la historia de Dick.

Los cylones están infiltrados entre los humanos y, lo que es más interesante, sienten una extraña atracción sado-masoquista hacia sus creadores que les lleva a mantener extrañas relaciones en las que se mezcla la pura observación científica con la fascinación por una especie que, aun siendo sus creadores, se les presentan complejos y llenos de emociones que a sus ojos robóticos les vuelven débiles... y, sin embargo, interesantes aunque sólo sea porque están realmente vivos.




En este sentido, la persecución que los cylones hacen de los supervivientes humanos tiene un componente sádico y perverso pues el enfrentamiento nunca es directo y los cylones parecen gatos que disfrutan poniendo al ratón humano en una situación comprometida detrás de otra... En todo momento, parecen tener un refinado plan a cuya resolución, como era de esperar, no se asiste en el final de la primera temporada.

Este aspecto, junto con un estupendo acabado en la producción propio de las mejores series de televisión del momento, convierten a "Galáctica" en un interesante entretenimiento... aunque, y todo sea dicho, no resulte suficiente como para entrar en mi Olimpo de las Grandes Series.



martes, agosto 04, 2009

THE WIRE

Welcome to Baltimore...



God! This is America man!

miércoles, julio 29, 2009

THE WIRE

Be a little slow, be a little late...


You cannot play with a shit like this, men. It's life... and scares me.

martes, julio 28, 2009

REDES

El secreto de una vida larga....


viernes, julio 24, 2009

CALIFORNICATION

Me gustan los personajes que tratan de tú a tú con su propia moral, que no se sienten inferiores a sus propias creencias y que siempre están dispuestos a contrastarlas porque es, en realidad, el mundo y la relación que tenemos con él lo que realmente importa... Y en este sentido, en el final de la segunda temporada de "Californication", Hank Moody se muestra tan especial y heterodoxo como debió mostrarse al final de la primera... Teniendo en sus manos todo aquello por lo que ha peleado, decide renunciar en el mismisimo umbral ante la existencia de un bien superior súbitamente detectado.

Llega el momento de cambiar, de tomar una decisión inesperada que, ante la nueva configuración de la realidad detectada, se descubre como la mejor a su entender. Y todo sin pestañear... como haría un auténtico y perfecto personaje de Peckinpah... aunque ello implique distancia y pérdida, pero lo primero siempre ha de ser lo primero.

A estas alturas de la película, y viendo lo que hay, nada hay más heterodoxo que asumir responsabilidades y consecuencias desde una propia moral de la que uno no es esclavo sino señor.

Mención especial merece Lew Ashby, el fantástico personaje que empieza y termina en esta segunda temporada, construido de la misma materia de la que está hecho Moddy y quizá siendo un espejo extremo de lo que Moody siempre está a punto de ser

Ahora Moody no está solo... Su cinismo sonriente puede verse en la sonriente desesperación de Ashby que parece tenerlo todo... pero sólo aparentemente...

It's all about her at the end of the day...

jueves, julio 23, 2009

THE WIRE

Las cinco temporadas en cinco minutos... Fantástico!


martes, julio 21, 2009

INOLVIDABLE

The wire... The king stay the king


viernes, julio 10, 2009
















LA AMENAZA DE ANDRÓMEDA

En 1969, Michael Crichton publicó esta novela cuyo asunto giraba en torno a una crisis biológica generada por un microrganismo del espacio exterior. Fue su primer éxito. Posteriormente, en 1971, Hollywood llevó al cine el libro. Dirigida por el veterano (en aquella época) todo terreno Robert Wise e interpretada por un sólido elenco de actores de carácter, "La amenaza de Andrómeda" vió la luz como película y sigue siendo uno de mis thrillers de ciencia-ficción favoritos.

En el pasado año 2008, algún productor aburrido decidió hacer un remake en forma de miniserie.

El resultado es penoso.

La historia principal se pierde entre una serie de intrigas secundarias, tópicas e intrascendentes, necesarias para justificar las tres horas de una duración para una historia que con noventa minutos tuvo suficiente. Además, la propia trama principal se complica innecesariamente convirtiendo a Andrómeda no en un organismo procedente del espacio del exterior sino procedente de la tierra y de su futuro... En definitiva, un horror al que ni los propios actores parecen dar crédito mientras intentan desplegar con la habitual ineficacia de siempre su escaso talento.

La versión televisiva de "La amenaza de Andrómeda" es un magnífico ejemplo de lo innecesario, de lo que es hecho sin talento, por burocrática necesidad y con la única razón plausible de continuar alimentando la máquinaria de nuestro ocio siempre insaciable.

sábado, julio 04, 2009

ELI STONE


lunes, junio 29, 2009
















ELI STONE

Eli Stone (Johnny Lee Miller) es un prometedor abogado que trabaja en uno de los bufetes más prestigiosos de los Estados Unidos. Es el ojito derecho del jefe y también de la hija del jefe.

Todo marcha bien en la vida de Eli hasta que una noche sorprende a George Michael cantando Faith subido a la mesa de su salón. Esa será la primera de las sucesivas visiones causadas por un aneurisma cerebral que los medicos le detectan. Son efectos secundarios de una enfermedad intratable, pero, y sin embargo, las visiones parecen guardar una extraña relación con acontecimientos de su vida presente. Una relación que en cada capítulo va haciéndose evidente. Visiones que le llevan a plantearse si no estará todo formando parte de un plan cuyo sentido se escapa al confundido Eli, pero cuyas consecuencias quizá estén empezando a hacer de Eli un hombre mejor.

¿Será Eli un elegido por los dioses para cambiar las vidas de las personas?

Ni idea... e imagino que mientras la serie tenga éxito jamás lo sabremos. El desenlace final se mantendrá en ese limbo de los sentidos donde los buenos guionistas, como los de "Lost" saben tener las series.

En cualquier caso, y para mi gusto, encontrar esa respuesta no es lo mejor que ofrece Eli Stone. Con mucho lo más atractivo es el punto de "screwball comedy" que tienen sus diálogos. Interesantes, irónicos, afilados, con diferente tono y color según el personaje pero siempre emitiendo en la misma onda. En "Eli Stone" todos los personajes tienen algo "malvado" y divertido que decirse los unos a los otros mientras pierden o ganan juicios, se enamoran o se desenamoran, suben y bajan en sus respectivos rankings de valoración. Hay un poco de "Luna nueva" o "La fiera de mi niña", ambas de Howard Hawks, en las réplicas y contraréplicas que los personajes se lanzan los unos a los otros como tartas de nata... algunas de ellas con un ladrillo dentro.

Y además, hay música.

La mayor parte de las visiones que vive Eli Stone se expresan mediante canciones, la mayoría de ellas pertenecientes a lo más granado del repertorio de George Michael.

Todo lo demás... El plano espectáculo de los buenos sentimientos, las variadas lineas argumentales de clientes y juicios, los coqueteos metafísicos con las divinidades varias no serían nada sin la salsa de la palabra como elegante expresión de una interesante individualidad en conflicto con otras no menos interesantes individualidades con los lujosos despachos del bufete como perfecto lugar para el enfrentamiento.

A su manera, con su divertido humor inteligente de rápidas réplicas afiladas, apostando por la forma y convirtiéndola en fondo, "Eli Stone" es una gran serie.

Y acaba interesando el destino final de este abogado que, como un indio de las praderas, se deja llevar por sus visiones, intentando averiguar la pequeña parte que para él hay dispuesta dentro del inmenso plan infinito.



lunes, junio 22, 2009

TOM WAITS

Cribbing...


Don't think that every horse ¡s a genious.... Fantástico!

miércoles, junio 17, 2009















LOST

Tengo que confesarlo... Los guionistas de estas quinta temporada que acabo de terminar de ver se han superado.

El vibrante y sorprendente capítulo final está a la altura de los mejores que haya podido ofrecer nunca la serie desde sus comienzos... y éso es decir mucho, porque no es la primera vez que se superan.

Parecía complicado ofrecer una respuesta satisfactoria (relativamente es el término que procede aplicar a la palabra satisfactoria cuando se habla de Lost) y al mismo tiempo plantear un final en el que, de nuevo, y en el comienzo de la nueva temporada, todo pueda pasar... pero tengo que confesarlo. Han conseguido sorprendente con un enésimo y brillante giro argumental, en realidad, un nuevo hilo trazado sobre esa inmensa telaraña verde que es esa misteriosa isla donde todo puede suceder en el espacio y en el tiempo.

Lo que más me gusta de "Lost" es precisamente el hecho de que todo sea posible, que los personajes se encuentren en el campo através de lo incierto, lejos de la civilizada y asfaltada línea argumental de un relato... y el espectador intentando intuir la maquiaválica lógica oculta que se esconde tras la historia.. porque después de todo no deja de ser una historia narrada por un sujeto desde un punto de vista y con un sentido.

Requiere mucho talento escribir "Lost", moverse por las historias, en el espacio y en el tiempo, separarlas y confundirlas por entre la selva e intentar engarzarlas siquiera por un momento en un final que cierra algunas puertas, muchas de ellas abiertas desde hace varias temporadas, pero generar la promesa de otras nuevas que parecen abrirse cuando la singularidad electromagnética termina por suceder.

E incluso la idea de poder detener la locura que supone la isla y, como principal efecto colateral, olvidar y olvidarse los unos de los otros, que subyace en alguna de las posibilidades finales, matando el recuerdo de amores y desamores, me parece interesantemente hermosa.

¿Cuándo llega la sexta?

martes, junio 09, 2009

LAS CHICAS VIP



¡Jelou!

miércoles, junio 03, 2009

EMPIRE FALLS

Basada en la novela homónima de Richard Russo, "Empire falls" es una producción de la HBO que nos cuenta en alrededor de cuatro horas de duración una historia que se desarrolla en dos niveles que discurren paralelos.
Por un lado, una visión coral de la vida en una pequeña comunidad norteamericana... Los diferentes personajes y la complicada trama de relaciones que existen entre ellos proyectándose desde el pasado hacia el futuro y repercutiendo en el presente que es el momento de la historia que se nos narra.
Por otro lado, y desde ese gran angular, la historia cierra su objetivo en el primer plano que constituye la vida de Miles Roby (Ed Harris). En este nivel, el relato nos muestra su pequeña historia personal y lo hace de un modo en el que pasado y presente se entremezclan de una manera casi mágica.
A lo largo de la historia, y siempre motivado por incidentes de su vida presente, Roby terminará entendiendo un acontecimiento crucial en su vida, un verano vivido con su madre (Robin Wright-Penn) y un extraño desconocido (Phillip Seymour Hoffman) que terminará revelando su dramática naturaleza de amor imposible ante sus ojos por primera vez capaces de ver.
Alrededor de Roby y su largo viaje hacia la reconciliación con su pasado se suceden diferentes personajes que protagonizan historias colaterales que completan o complementan de forma armónica la melodía principal.
El resultado es un estupendo y emocionante concierto que el director Fred Schepisi dirige con el talento suficiente como para que la serie funcione a todos los niveles y esté a la altura de la calidad que uno le supone a un producto HBO.
Aunque posteriormente pondría su voz en un par de películas de dibujos animados "Empire falls" fue la última aparición de Paul Newman delante de una cámara antes de morir recientemente de cáncer. Su personaje no es principal, pero se me antoja lleno de resonancias con alguno que intepretara en su juventud, Hud, por ejemplo.
Muy recomendable.

lunes, mayo 25, 2009

CALIFORNICATION

Supongo que nadie se habrá llamado a engaño.

Bajo la superficie basta y sucia de la historia que Californication nos quiere contar, como de beatniks cegados bajo el atronador sol de la costa Oeste, se esconde la misma y tipica comedia romántica de siempre.

Dentro del canon del género, la eterna corriente del relato emerge en el momento en que el chico ya la ha cagado e intenta recuperar a la chica.

Lo demás son efectos especiales... Un poco-bastante más sexo del habitual, aderezado de una sobredosis de situaciones muy politicamente incorrectas (no todas relacionadas con el intercambio de fluidos) y salpicado de un buen número de palabras mal sonantes... pero "Californication" es un intento de envolver el mismo contenido convencional de comedia de Rock Hudson y Doris Day en un continente que apunta exactamente en la dirección contraria que la historia termina teniendo.

Caca, culo, pedo, pis... pero el Moody que interpreta David Duchovny termina mucho más cerca del imposible padre de "Los problemas crecen" que del mucho más imposible (pero realmente diferente) Neal Cassidy a quién quisiera parecerse.

No obstante, tengo que confesar que, y aunque Moody sea un hipócrita impostor que en realidad sólo quiere casarse como todos esos a los que desprecia, su impostura cínica me cae simpática.

En algún momento... bastante más de uno, por cierto... he llegado a reirme e incluso a emocionarme... porque, y después de todo, lo único que importa es llevarse a la chica. No conozco otro triunfo que se le parezca... aunque, y bien mirado, no he jugado en el Bernabeu con un equipo que le ha metido seis goles al Madrid ni tampoco he visto atacar naves en llamas más allá de Orión ni mucho menos he visto rayos C brillar en la oscuridad cerca de la puerta Tannhäuser.

A este respecto, quizá debiera callarme y esperar.... Pero, y mientras espero a salir del armario como Replicante, estoy dispuesto a ver la segunda temporada... aunque, y en esto debe ser inflexible, no haya sitio en mi altar de las grandes series para "Californication".

miércoles, mayo 06, 2009

THE SHIELD


No he hablado mucho de The Shield... y eso que puntualmente he devorado sus seis temporadas en cuanto he tenido la menor ocasión.

La serie cuenta las historias de los policias destinados en The Barn, una de las comisarías mas conflictivas de la ciudad de Los Angeles. Pero sobre todo ha acabado centrada en las peripecias, no siempre muy decentes, del Grupo de Asalto comandado por el duro y ambivalente Vic Mackey.

El Grupo de Asalto es una unidad especial que combate la violencia entre bandas y los hombres de Mackey siempre están metidos hasta el cuello en incidentes violentos entre grupos rivales. Esa continua lucha ha hecho que para los policias del Grupo de Asalto la línea que separa el bien del mal se difumine.

Los dos pies de Mackie nunca están en el mismo lado de la línea. En algunas ocasiones porque, para Mackie, el fin justifica los medios y está dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de resolver un problema... y las que garantizan una solución rápida y eficaz no siempre son muy legales. En otras, porque la humana condición de Mackie no está libre de tentaciones y mucho menos de caer en ellas.

El resultado es una trama de causas, azares y deudas que ha acabado con el Grupo de Asalto mucho más lejos, y desde el lado del mal, de la línea que separa a los buenos de los malos. Y en la sexta temporada las cosas empiezan a ser insostenibles.

The Shield es un de las mejores series de policías que se han hecho nunca. Su estilo es directo, casi documental, casi siempre con encuadres apurados, vibrantes, rápidos y su fondo está a la altura de la forma.

No hay retórica ni rodeos en The Shield.

Las calles que pisan Mackey y sus hombres respiran un presente acuciante y escaso que puede terminar en cualquier momento.