RELIGION
En todos los argumentos en favor de una vida más allá de la muerte pienso que subyace el egoísta (y entendible) interés personal de la permanencia. Después de todo, nuestra obligación como animales racionales que somos es mantenernos vivos en el mundo el mayor tiempo posible.
En este sentido no nos diferenciamos en nada del resto de compañeros en la línea evolutiva. La única novedad que ofrecemos es que nuestra capacidad racional y nuestra conciencia nos permiten proyectar esa supervivencia incluso más allá de nuestra propia muerte.
No nos hemos tomado la molestia de construir un yo durante un número determinado de años para que luego éste se desvanezca en la nada.
De alguna forma sobreviviremos.
Tiene que haber algo. Nadie puede desperdiciarse de esa forma, pero en realidad ninguna razón o argumento nos impide descartar por completo lo contrario.
¿Y por qué no desaparecer?
¿Hay alguna evidencia en contra?
Sólo nuestro legítimo deseo animal de permanecer a cualquier precio sobre la tierra se opone.
Me interesa la gente que cree, incluso la respeto siempre y cuando me respeten a mi.
Creo que les comprendo.
Se lo montan mejor que yo.
viernes, julio 22, 2005
LAYLA
Es curioso.
Escucho "Layla", el clásico de "Derek & the dominos", compuesta por Jim Gordon y Eric Clapton...
"What'll you do when you get lonely
And nobody's waiting by your side?
You've been running and hiding much too long.
You know it's just your foolish pride.
Layla, you've got me on my knees.
Layla, I'm begging, darling please.
Layla, darling won't you ease my worried mind.
I tried to give you consolation
When your old man had let you down.
Like a fool, I fell in love with you,
Turned my whole world upside down.
Chorus
Let's make the best of the situation
Before I finally go insane.
Please don't say we'll never find a way
And tell me all my love's in vain.
Chorus
Chorus
Siempre me ha gustado la parte final, la instrumental.
La encuentro rebosante de una tranquila hermosura.
La hermosa calma que siempre sucede a toda violenta tempestad.
Desde el primer momento, me gustó.
Cuando la escuchaba en el tocadiscos buscaba con la aguja el punto aproximado donde la locura desenfrenada de la canción se contenía en un melódico remanso de tranquilidad.
Llegué a tomarle la medida al disco, unos grandes éxitos de Eric Clapton.
Con habilidad de cirujano solía encontrar encontrar rápidamente el comienzo de esa segunda parte que tanto me gusta. Supongo que sería la costumbre... Hoy, hago lo mismo con el Windows Media Player, version 9.
Es curioso.
Desde que vi "Goodfellas", la gran película de Scorsese sobre los pequeños gangsters de la mafia neoyorquina, determinadas imagenes están unidas en mi mente a la canción: "Layla" unida al sucesivo descubrimiento de cadaveres que (si mal no recuerdo) la banda de De Niro va dejando a su paso intentando eliminar todo atisbo de incriminatoria prueba.
La primera vez que lo vi fue un deslumbrante descubrimiento.
No podía creerlo.
La hermosa calma que siempre sucede a toda violenta tempestad.
La calma de los cadaveres.
Su eterna lealtad.
Su infinito silencio.
La belleza tiene a veces extraños caminos para manifestarse.
Desde entonces, y cada vez que escucho "Layla" siempre acabo pensando en un camión frigorífico y en una cámara que avanza por entre "flashes" hacia su helado interior para encontrar el congelado cadaver de un matón de medio pelo.
Es curioso.
Escucho "Layla", el clásico de "Derek & the dominos", compuesta por Jim Gordon y Eric Clapton...
"What'll you do when you get lonely
And nobody's waiting by your side?
You've been running and hiding much too long.
You know it's just your foolish pride.
Layla, you've got me on my knees.
Layla, I'm begging, darling please.
Layla, darling won't you ease my worried mind.
I tried to give you consolation
When your old man had let you down.
Like a fool, I fell in love with you,
Turned my whole world upside down.
Chorus
Let's make the best of the situation
Before I finally go insane.
Please don't say we'll never find a way
And tell me all my love's in vain.
Chorus
Chorus
Siempre me ha gustado la parte final, la instrumental.
La encuentro rebosante de una tranquila hermosura.
La hermosa calma que siempre sucede a toda violenta tempestad.
Desde el primer momento, me gustó.
Cuando la escuchaba en el tocadiscos buscaba con la aguja el punto aproximado donde la locura desenfrenada de la canción se contenía en un melódico remanso de tranquilidad.
Llegué a tomarle la medida al disco, unos grandes éxitos de Eric Clapton.
Con habilidad de cirujano solía encontrar encontrar rápidamente el comienzo de esa segunda parte que tanto me gusta. Supongo que sería la costumbre... Hoy, hago lo mismo con el Windows Media Player, version 9.
Es curioso.
Desde que vi "Goodfellas", la gran película de Scorsese sobre los pequeños gangsters de la mafia neoyorquina, determinadas imagenes están unidas en mi mente a la canción: "Layla" unida al sucesivo descubrimiento de cadaveres que (si mal no recuerdo) la banda de De Niro va dejando a su paso intentando eliminar todo atisbo de incriminatoria prueba.
La primera vez que lo vi fue un deslumbrante descubrimiento.
No podía creerlo.
La hermosa calma que siempre sucede a toda violenta tempestad.
La calma de los cadaveres.
Su eterna lealtad.
Su infinito silencio.
La belleza tiene a veces extraños caminos para manifestarse.
Desde entonces, y cada vez que escucho "Layla" siempre acabo pensando en un camión frigorífico y en una cámara que avanza por entre "flashes" hacia su helado interior para encontrar el congelado cadaver de un matón de medio pelo.
miércoles, julio 20, 2005
RELIGION
"Whatever God wants, that is what will happen, he reflected, and he close his eyes with confidence"
(The last temptation of Christ, Nikos Kazantzakis)
Llevo leídas más de cien páginas de esta historia que pretende abordar la figura de Jesucristo desde un punto de vista más humano y menos divino... No es que sea una persona creyente. No lo soy, pero me interesan las religiones, sus aspectos éticos, antropológico y filosóficos y, sobre todo, me interesan las personas que creen
Me interesa esa locura socialmente aceptada de creer en un ser superior hacedor de todas las cosas y he de decir que la lectura de este libro está iluminando muchas zonas oscuras de mi fascinación.
"Whatever God wants, that is what will happen" o traduciendo "Lo que Dios quiera será lo que suceda"
Creyendo uno se deja llevar.
El piloto automático de la religión gobierna la propia vida del individuo.
Lo que Dios quiera será lo que suceda.
Todo encaja. Todo tiene una explicación. Si es verde es porque Dios así lo quiso, si es rojo es porque Dios así lo quiso.
Todo está escrito.
Uno se deja de problemas y cede la propia soberanía, la propia responsabilidad ante el propio destino a Dios y a sus hombres.
La incertidumbre desaparece.
Nuestra debilidad de seres conscientes y racionales, enfrentados a tantas preguntas sin respuesta, nos lleva a crear los dioses, cajas negras que convierten la debilidad de nuestra ignorancia física o metafísica en sólidas certezas morales que nos ayudan a vivir, a sostener tenso el hilo de la vida evitando los silencios y las contradicciones.
Cualquier cosa menos la incertidumbre.
No estamos hechos para soportar de forma sostenida el azar y el misterio.
Tendemos a crear sentidos y ordenes.
Ciencias, filosofías y religiones.
Nuestra mitad Jeckill-racional tiene que tranquilizar a nuestro Hyde-irracional.
"Whatever God wants, that is what will happen, he reflected, and he close his eyes with confidence"
(The last temptation of Christ, Nikos Kazantzakis)
Llevo leídas más de cien páginas de esta historia que pretende abordar la figura de Jesucristo desde un punto de vista más humano y menos divino... No es que sea una persona creyente. No lo soy, pero me interesan las religiones, sus aspectos éticos, antropológico y filosóficos y, sobre todo, me interesan las personas que creen
Me interesa esa locura socialmente aceptada de creer en un ser superior hacedor de todas las cosas y he de decir que la lectura de este libro está iluminando muchas zonas oscuras de mi fascinación.
"Whatever God wants, that is what will happen" o traduciendo "Lo que Dios quiera será lo que suceda"
Creyendo uno se deja llevar.
El piloto automático de la religión gobierna la propia vida del individuo.
Lo que Dios quiera será lo que suceda.
Todo encaja. Todo tiene una explicación. Si es verde es porque Dios así lo quiso, si es rojo es porque Dios así lo quiso.
Todo está escrito.
Uno se deja de problemas y cede la propia soberanía, la propia responsabilidad ante el propio destino a Dios y a sus hombres.
La incertidumbre desaparece.
Nuestra debilidad de seres conscientes y racionales, enfrentados a tantas preguntas sin respuesta, nos lleva a crear los dioses, cajas negras que convierten la debilidad de nuestra ignorancia física o metafísica en sólidas certezas morales que nos ayudan a vivir, a sostener tenso el hilo de la vida evitando los silencios y las contradicciones.
Cualquier cosa menos la incertidumbre.
No estamos hechos para soportar de forma sostenida el azar y el misterio.
Tendemos a crear sentidos y ordenes.
Ciencias, filosofías y religiones.
Nuestra mitad Jeckill-racional tiene que tranquilizar a nuestro Hyde-irracional.
sábado, julio 16, 2005
viernes, julio 15, 2005
jueves, julio 14, 2005
martes, julio 12, 2005
REFLEXIONES ANTE EL PROPIO OMBLIGO
Nunca he tenido mucha suerte jugando ninguna clase de juego.
Hago esta afirmación siendo consciente de la existencia de las clásicas excepciones que para algunos siempre vienen a confirmar la regla.
Yo sólo digo que nunca he tenido mucha suerte jugando ninguna clase de juego.
Después de todo nuestra mecánica del pensamiento se basa en las categorizaciones y, como consecuencia de ello, las generalizaciones existen. Aunque son las excepciones las que nos hacen pensar más... en dónde encajarlas o en si es preciso crear otra categoría nueva.
Yo sólo digo que nunca he tenido mucha suerte jugando ninguna clase de juego... Y me pregunto si esa afirmación permite sacar conclusiones más generales aplicables a la vida como totalidad. Después de todo, algunos consideran que la vida no es más que un juego.
Para ellos la certeza del azar siempre se impone al sueño de la necesidad.
Nunca he tenido mucha suerte jugando ninguna clase de juego.
Hago esta afirmación siendo consciente de la existencia de las clásicas excepciones que para algunos siempre vienen a confirmar la regla.
Yo sólo digo que nunca he tenido mucha suerte jugando ninguna clase de juego.
Después de todo nuestra mecánica del pensamiento se basa en las categorizaciones y, como consecuencia de ello, las generalizaciones existen. Aunque son las excepciones las que nos hacen pensar más... en dónde encajarlas o en si es preciso crear otra categoría nueva.
Yo sólo digo que nunca he tenido mucha suerte jugando ninguna clase de juego... Y me pregunto si esa afirmación permite sacar conclusiones más generales aplicables a la vida como totalidad. Después de todo, algunos consideran que la vida no es más que un juego.
Para ellos la certeza del azar siempre se impone al sueño de la necesidad.
ANTROPOLOGÍA SOCIAL COMPARADA
A propósito de una comparativa entre masacres....
"Estos señores, los ingleses, aguantarán enteros, actuarán juntos, seguirán adelante, y estarán en mejores condiciones anímicas y colectivas de enfrentarse a la amenaza.
En el día de hoy yo preferiría ser inglesa. Pero no por razones políticas, sino por razones de fortaleza ciudadana, de cohesión social, de sabiduría histórica, de inteligencia suprapartidista, de solidez moral."
Más
Para qué repensarlo y escribirlo, si Victoria Prego ya lo ha pensado y escrito...
Mal que nos pese, y como país, somos una banda con una imagen demasiado alta y muy alejada de aquello que en realidad somos.
El ruído y la furia es lo nuestro.
El unamuniano "que inventen ellos" también es aplicable para nosotros en el ámbito de lo social. Lo que nos une a los españoles es nuestra capacidad para encontrar razones para separarnos, con independencia de que existan fundamentos reales para pensar una diferencia cierta.
Castizo patio de vecindad donde se amontonan los emperadores y los reyes.
A propósito de una comparativa entre masacres....
"Estos señores, los ingleses, aguantarán enteros, actuarán juntos, seguirán adelante, y estarán en mejores condiciones anímicas y colectivas de enfrentarse a la amenaza.
En el día de hoy yo preferiría ser inglesa. Pero no por razones políticas, sino por razones de fortaleza ciudadana, de cohesión social, de sabiduría histórica, de inteligencia suprapartidista, de solidez moral."
Más
Para qué repensarlo y escribirlo, si Victoria Prego ya lo ha pensado y escrito...
Mal que nos pese, y como país, somos una banda con una imagen demasiado alta y muy alejada de aquello que en realidad somos.
El ruído y la furia es lo nuestro.
El unamuniano "que inventen ellos" también es aplicable para nosotros en el ámbito de lo social. Lo que nos une a los españoles es nuestra capacidad para encontrar razones para separarnos, con independencia de que existan fundamentos reales para pensar una diferencia cierta.
Castizo patio de vecindad donde se amontonan los emperadores y los reyes.
jueves, julio 07, 2005
"SEVEN YEARS IN TIBET"
Improvisando una pequeña teoría sobre los libros de viajes... En mi opinión, debe construirse sobre dos conceptos: la mirada que está viendo y lo que esa mirada ve.
Los mejores libros de viajes son aquellos que combinan el atractivo de un punto de vista interesante con la fascinación de las culturas o espacios geográficos que ese punto de vista observa.
El libro de Harrer no se encuentra entre éstos.
El mayor atractivo de "Seven years in Tibet" es el propio Tibet. El descubrimiento del inaccesible secreto de un ya inexistente estado, un secreto que presenta luces y sombras como casi todo en la vida.
El brillo de la curiosa especificidad de su cultura y la oscuridad de su carácter feudal y atrasado aparecen con claridad a lo largo de las más de 300 páginas que componen el libro, leyéndolas uno se hace una idea clara de lo que fue ese país (el libro data de mediados del pasado siglo XX) olvidado y mítico.
(Me gusta también el hecho de que una escapada, la de Harrer y sus compañeros de un campo de concentración británico, se convierta en un largo viaje.
La imagen por si sola me parece atractiva.)
Echo de menos al autor, reflexiones y pensamientos suscitados por sus vivencias.
En este sentido, "Seven years in Tibet" no pasa la frontera que le separa de la auténtica literatura... Se queda en la mera descripción de espacios, situaciones y sujetos, en una especie de periodismo sin periódico que tampoco está mal. Después de todo, el Tibet era un gran desconocido en la época en que fue escrito el libro (mediados del pasado siglo XX).
La sucesión de postales costumbristas, el reportaje antropológico, resultarán atractivos al lector por si solos.
Improvisando una pequeña teoría sobre los libros de viajes... En mi opinión, debe construirse sobre dos conceptos: la mirada que está viendo y lo que esa mirada ve.
Los mejores libros de viajes son aquellos que combinan el atractivo de un punto de vista interesante con la fascinación de las culturas o espacios geográficos que ese punto de vista observa.
El libro de Harrer no se encuentra entre éstos.
El mayor atractivo de "Seven years in Tibet" es el propio Tibet. El descubrimiento del inaccesible secreto de un ya inexistente estado, un secreto que presenta luces y sombras como casi todo en la vida.
El brillo de la curiosa especificidad de su cultura y la oscuridad de su carácter feudal y atrasado aparecen con claridad a lo largo de las más de 300 páginas que componen el libro, leyéndolas uno se hace una idea clara de lo que fue ese país (el libro data de mediados del pasado siglo XX) olvidado y mítico.
(Me gusta también el hecho de que una escapada, la de Harrer y sus compañeros de un campo de concentración británico, se convierta en un largo viaje.
La imagen por si sola me parece atractiva.)
Echo de menos al autor, reflexiones y pensamientos suscitados por sus vivencias.
En este sentido, "Seven years in Tibet" no pasa la frontera que le separa de la auténtica literatura... Se queda en la mera descripción de espacios, situaciones y sujetos, en una especie de periodismo sin periódico que tampoco está mal. Después de todo, el Tibet era un gran desconocido en la época en que fue escrito el libro (mediados del pasado siglo XX).
La sucesión de postales costumbristas, el reportaje antropológico, resultarán atractivos al lector por si solos.
miércoles, julio 06, 2005
LA GUERRA DE LOS MUNDOS
1
Definitivamente, algo debe pasar en la vida privada de Spielberg. Algo grave que le obliga a volcarse en el trabajo.
Estos son los proyectos que tiene en marcha como productor ejecutivo segun la Internet Movie Database (www.imdb.com)
- The Talisman (2005) (in production) (executive producer)
- Untitled Ukrainian Holocaust Project (2007) (announced) (executive producer)
- "The Pacific War" (2006) (mini) TV Series (announced) (executive producer)
- Untitled Steven Spielberg/Abraham Lincoln Project (2007) (pre-production) (producer)
- Untitled Transformers Film (2006) (pre-production) (executive producer)
- Jurassic Park IV (2006) (pre-production) (executive producer)
- Flags of Our Fathers (2006) (pre-production) (producer)
- Untitled 1972 Munich Olympics Project (2005) (filming) (producer)
- Memoirs of a Geisha (2005) (post-production) (executive producer)
- The Legend of Zorro (2005) (post-production) (executive producer)
- Monster House (2006) (post-production) (executive producer)
Y como director, tras la película que nos ocupa, Spielberg tiene hipotecado su futuro hasta el año 2007:
- Indiana Jones 4 (2006) (announced)
- Untitled Steven Spielberg/Abraham Lincoln Project (2007) (pre-production)
- Untitled 1972 Munich Olympics Project (2005) (filming)
Semejante voracidad me da que pensar...
2
En cuanto a "La guerra de los mundos", pocas objeciones se pueden hacer al producto desde un punto de vista cinematográfico: está bien de ritmo, está bien rodada y bien contada (cualidades muy características de Spielberg), buenos efectos especiales, la estrella de la película se gana su sueldo.... Pocas o ninguna objeción, pero la verdad es que la película no termina de traspasar, de cuajar.
Quizá resulta demasiado fría.
La buena obra de un maestro cansado.
3
La novela de H.G. Wells en que se basa tampoco es que se encuentre entre las mejores de su autor (para mi gusto, "La máquina del tiempo" o "El Hombre invisible" son mucho mejores).
Su único mérito es haber servido de pasto para el talento de un genio como Orson Welles y quizá ni siquiera éso. Porque el efecto tan arrollador que tuvo la emisión radiofónica del Mercury Theater de Welles sobre la población norteamericana fue sobre todo una casualidad.
Los americanos escuchaban en su mayoría un programa de humor y variedades. Creo que era el programa de Charli McCarthy o algo así. No estoy seguro. No me hagan mucho caso en el dato. Cuando este programa emitió una interpretación musical, la audiencia en masa se lanzó a "zapear"en busca de más humor encontrando en las ondas el momento justo en que un periodista retransmitía un encuentro en la tercera fase con una nave alienígena.
Lo demás ya pertenece a la historia de la psicología de las masas.
En cualquier caso, y por esta razón "La Guerra de los mundos" quizá ocupe un lugar dentro de la memoria colectiva norteamericana que, en mi opinión, en absoluto se corresponde a sus valores literarios.
Y quizá por eso mismo un joven americano como Spielberg puede sentirse atraído por esta historia que, en su momento, me resultó de aburrida lectura.
4
De todos modos, estoy convencido de que Spielberg sería capaz de hacer una película correcta con la guía telefónica de Los Angeles... porque éso es lo que ha hecho con "La guerra de los mundos" de Wells.
5
Aún así, veo cosas.
Cada vez estoy peor.
Mientras veía la película, no podía evitar pensarla como una especie de versión oscura de "Encuentros en la tercera fase".
En ciertos aspectos, el personaje que interpreta Cruise se asemeja al personaje que encarnaba Richard Dreyfuss: una especie de niño grande, inadaptado y perdido en un mundo de mayores que se comportan como tales.
Pero las cosas han cambiado. El destino que le reserva Spielberg, su creador, es diferente.
Ya no es el triunfo. Conseguir ser el elegido para viajar a otros mundos de la mano de aquellos seres que transmitían inteligencia y bondad.
Ahora aparece el fracaso.
El destino es triste: quedar fuera del hogar al modo del Ethan Edwards (John Wayne) de "Centauros del desierto".
La soledad como dudosa de recompensa.
Además, la imagen de los extraterrestres invasores es diametralmente opuesta a la de los extraterrestres visitantes de la película de 1978.
Donde antes había luz, sonrisas y gestos de buena voluntad, ahora hay oscuridad, sangre, gruñidos y muerte.
Por esó creo que algo pasa en la vida de Spielberg. Quizá, los 30 años que separan ambas películas.
1
Definitivamente, algo debe pasar en la vida privada de Spielberg. Algo grave que le obliga a volcarse en el trabajo.
Estos son los proyectos que tiene en marcha como productor ejecutivo segun la Internet Movie Database (www.imdb.com)
- The Talisman (2005) (in production) (executive producer)
- Untitled Ukrainian Holocaust Project (2007) (announced) (executive producer)
- "The Pacific War" (2006) (mini) TV Series (announced) (executive producer)
- Untitled Steven Spielberg/Abraham Lincoln Project (2007) (pre-production) (producer)
- Untitled Transformers Film (2006) (pre-production) (executive producer)
- Jurassic Park IV (2006) (pre-production) (executive producer)
- Flags of Our Fathers (2006) (pre-production) (producer)
- Untitled 1972 Munich Olympics Project (2005) (filming) (producer)
- Memoirs of a Geisha (2005) (post-production) (executive producer)
- The Legend of Zorro (2005) (post-production) (executive producer)
- Monster House (2006) (post-production) (executive producer)
Y como director, tras la película que nos ocupa, Spielberg tiene hipotecado su futuro hasta el año 2007:
- Indiana Jones 4 (2006) (announced)
- Untitled Steven Spielberg/Abraham Lincoln Project (2007) (pre-production)
- Untitled 1972 Munich Olympics Project (2005) (filming)
Semejante voracidad me da que pensar...
2
En cuanto a "La guerra de los mundos", pocas objeciones se pueden hacer al producto desde un punto de vista cinematográfico: está bien de ritmo, está bien rodada y bien contada (cualidades muy características de Spielberg), buenos efectos especiales, la estrella de la película se gana su sueldo.... Pocas o ninguna objeción, pero la verdad es que la película no termina de traspasar, de cuajar.
Quizá resulta demasiado fría.
La buena obra de un maestro cansado.
3
La novela de H.G. Wells en que se basa tampoco es que se encuentre entre las mejores de su autor (para mi gusto, "La máquina del tiempo" o "El Hombre invisible" son mucho mejores).
Su único mérito es haber servido de pasto para el talento de un genio como Orson Welles y quizá ni siquiera éso. Porque el efecto tan arrollador que tuvo la emisión radiofónica del Mercury Theater de Welles sobre la población norteamericana fue sobre todo una casualidad.
Los americanos escuchaban en su mayoría un programa de humor y variedades. Creo que era el programa de Charli McCarthy o algo así. No estoy seguro. No me hagan mucho caso en el dato. Cuando este programa emitió una interpretación musical, la audiencia en masa se lanzó a "zapear"en busca de más humor encontrando en las ondas el momento justo en que un periodista retransmitía un encuentro en la tercera fase con una nave alienígena.
Lo demás ya pertenece a la historia de la psicología de las masas.
En cualquier caso, y por esta razón "La Guerra de los mundos" quizá ocupe un lugar dentro de la memoria colectiva norteamericana que, en mi opinión, en absoluto se corresponde a sus valores literarios.
Y quizá por eso mismo un joven americano como Spielberg puede sentirse atraído por esta historia que, en su momento, me resultó de aburrida lectura.
4
De todos modos, estoy convencido de que Spielberg sería capaz de hacer una película correcta con la guía telefónica de Los Angeles... porque éso es lo que ha hecho con "La guerra de los mundos" de Wells.
5
Aún así, veo cosas.
Cada vez estoy peor.
Mientras veía la película, no podía evitar pensarla como una especie de versión oscura de "Encuentros en la tercera fase".
En ciertos aspectos, el personaje que interpreta Cruise se asemeja al personaje que encarnaba Richard Dreyfuss: una especie de niño grande, inadaptado y perdido en un mundo de mayores que se comportan como tales.
Pero las cosas han cambiado. El destino que le reserva Spielberg, su creador, es diferente.
Ya no es el triunfo. Conseguir ser el elegido para viajar a otros mundos de la mano de aquellos seres que transmitían inteligencia y bondad.
Ahora aparece el fracaso.
El destino es triste: quedar fuera del hogar al modo del Ethan Edwards (John Wayne) de "Centauros del desierto".
La soledad como dudosa de recompensa.
Además, la imagen de los extraterrestres invasores es diametralmente opuesta a la de los extraterrestres visitantes de la película de 1978.
Donde antes había luz, sonrisas y gestos de buena voluntad, ahora hay oscuridad, sangre, gruñidos y muerte.
Por esó creo que algo pasa en la vida de Spielberg. Quizá, los 30 años que separan ambas películas.
viernes, julio 01, 2005
ANTROPOLOGÍA POLÍTICA
"La soledad del Pp es uno de los productos más elaborados de la propaganda política española de los últimos años. Empezó a cernirse, como una sombra impugnadora, en el último tramo de la legislatura de Aznar. Era cuando estos titulares: “El PP se queda solo en la aprobación de la ley X”. Entonces la soledad era una mayoría absoluta. Ahora los titulares son: “El PP se queda solo en su rechazo de la ley X. Ahora la soledad es la minoría mayoritaria.”
(Arcadi Espada, leído en sus Diarios)
El desastre de la política española es el desastre de sus políticos... y de sus periodistas (que los tienen). Si no hay contrapesos, el resultado siempre es el desequilibrio en todos los sentidos de la palabra.
Alguién debería empezar a reflexionar.
"La soledad del Pp es uno de los productos más elaborados de la propaganda política española de los últimos años. Empezó a cernirse, como una sombra impugnadora, en el último tramo de la legislatura de Aznar. Era cuando estos titulares: “El PP se queda solo en la aprobación de la ley X”. Entonces la soledad era una mayoría absoluta. Ahora los titulares son: “El PP se queda solo en su rechazo de la ley X. Ahora la soledad es la minoría mayoritaria.”
(Arcadi Espada, leído en sus Diarios)
El desastre de la política española es el desastre de sus políticos... y de sus periodistas (que los tienen). Si no hay contrapesos, el resultado siempre es el desequilibrio en todos los sentidos de la palabra.
Alguién debería empezar a reflexionar.
miércoles, junio 29, 2005
martes, junio 28, 2005
CALLEJÓN SIN SALIDA
Las personas tristes creen que las alegres son crueles, puesto que son incapaces de ver la maldad, el dolor y el sinsentido que les rodea.
Las personas alegres creen que las tristes son estúpidas, puesto que son incapaces de disfrutar del instante en que cada momento se encuentran.
Las personas tristes creen que las alegres son crueles, puesto que son incapaces de ver la maldad, el dolor y el sinsentido que les rodea.
Las personas alegres creen que las tristes son estúpidas, puesto que son incapaces de disfrutar del instante en que cada momento se encuentran.
ANTROPOLOGÍA POLÍTICA
Leo en El Mundo...
"El líder del BNG, Anxo Quintana, ha asegurado que no habrá "ni exigencias ni condiciones" para pactar con los socialistas el nuevo gobierno de la Xunta. Ha advertido al ejecutivo central que "nadie puede pensar que Galicia va a salir barata", que van a reclamar la "deuda histórica" que España tiene con esta comunidad y que "el nuevo Estatuto debe ser ambicioso, no una 'reformiña'". "
El desastre de la política española es el desastre de sus políticos.
La ostentación de la contradicción es una de sus principales armas.
Recuerdo lo recién leído...Ni exigencias ni condiciones, pero el estatuto debe ser ambicioso y Galicia no va a salir barata.
Faltaría más.
Piensa como nosotros y acertarás. Entonces ya no habrá lugar para las exigencias y las condiciones. Tendremos la misma voz... la mía por supuesto.
Interesante (y un poco fascista) planteamiento.
(Hay tantos fascistas en la izquierda como en la derecha, la única diferencia es que los de la izquierda aún no lo saben.
Simplemente, racionalizan. Descartan cualquier otra posibilidad todos los días, todas las horas y en todo momento. )
Las exigencias y condiciones no son malas por sí mismas.
No tiene por qué haber acuerdo.
La negociación une a los afines y separa a los opuestos.
La principal e invariable consecuencia de cualquier negociación es que sólo puede haber acuerdo entre los que son verderamente afines.
La afinidad se encuentra -o no- al final del camino.
Lo demás, la convivencia entre los opuestos, es una cuestión de tolerancia y respeto entre ellos.
El problema es tener que ponerse de acuerdo por narices, por coger el tren del poder.
Buscar la finidad a todo modo.
La política como el arte de lo (im)posible.
Me gusta creer que hay gente incapaz de negociarlo todo.
Quiero pensar que aún existen la ética y la moral, el punto de vista, los axiomas y los planteamientos.
Mi fracaso me mira y se sonríe.
Leo en El Mundo...
"El líder del BNG, Anxo Quintana, ha asegurado que no habrá "ni exigencias ni condiciones" para pactar con los socialistas el nuevo gobierno de la Xunta. Ha advertido al ejecutivo central que "nadie puede pensar que Galicia va a salir barata", que van a reclamar la "deuda histórica" que España tiene con esta comunidad y que "el nuevo Estatuto debe ser ambicioso, no una 'reformiña'". "
El desastre de la política española es el desastre de sus políticos.
La ostentación de la contradicción es una de sus principales armas.
Recuerdo lo recién leído...Ni exigencias ni condiciones, pero el estatuto debe ser ambicioso y Galicia no va a salir barata.
Faltaría más.
Piensa como nosotros y acertarás. Entonces ya no habrá lugar para las exigencias y las condiciones. Tendremos la misma voz... la mía por supuesto.
Interesante (y un poco fascista) planteamiento.
(Hay tantos fascistas en la izquierda como en la derecha, la única diferencia es que los de la izquierda aún no lo saben.
Simplemente, racionalizan. Descartan cualquier otra posibilidad todos los días, todas las horas y en todo momento. )
Las exigencias y condiciones no son malas por sí mismas.
No tiene por qué haber acuerdo.
La negociación une a los afines y separa a los opuestos.
La principal e invariable consecuencia de cualquier negociación es que sólo puede haber acuerdo entre los que son verderamente afines.
La afinidad se encuentra -o no- al final del camino.
Lo demás, la convivencia entre los opuestos, es una cuestión de tolerancia y respeto entre ellos.
El problema es tener que ponerse de acuerdo por narices, por coger el tren del poder.
Buscar la finidad a todo modo.
La política como el arte de lo (im)posible.
Me gusta creer que hay gente incapaz de negociarlo todo.
Quiero pensar que aún existen la ética y la moral, el punto de vista, los axiomas y los planteamientos.
Mi fracaso me mira y se sonríe.
domingo, junio 26, 2005
BATMAN BEGINS
La película de Christopher Nolan no es otra cosa que un eficaz y elaborado artilugio destinado al entretenimiento. En este sentido no se aparta de la línea de los grandes espectáculos cinematográficos que anualmente se convierten en los buques insignia del trabajo anual de los más importantes estudios.
La pregunta sobre los orígenes del hombre murciélago, de su vocación por la incansable lucha contra el crimen en la ciudad de Gotham, encuentra respuesta a lo largo de las aproximadamente dos y horas y media de duración de la película.
El espectador no quedará decepcionado.
Existe una buena razón -que además es explicada por Nolan de una forma convincente-, una razón que nada tiene que ver con el placer de llevar un bañador turbo por fuera del esquijama y que todos de alguna forma sospechábamos.
El héroe está justificado.
El pulso cinematográfico de Nolan hace el resto, porque la espectacularidad de Batman begins en nada se diferencia del resto de espectáculares productos cinematográficos basados en la infografía y la acción.
La factoría sigue en marcha.
No deja de producir eficaces productos clónicos, de diferente apariencia pero de similar corazón creativo y tecnológico.
El pulso cinematográfico de Nolan... y también las presencias de grandes actores. Desde Christian Bale hasta Morgan Freeman, pasando por Liam Neeson, Michael Caine, Gary Oldman o Tom Wilkinson.
Su talento incrementa por mil la credibilidad de una historia que no brilla precisamente por su originalidad, aunque tenga sus momentos...
En resumidas cuentas, y si no quiere aburrirse, "Batman begins" le hará pasar un buen rato... y punto.
La película de Christopher Nolan no es otra cosa que un eficaz y elaborado artilugio destinado al entretenimiento. En este sentido no se aparta de la línea de los grandes espectáculos cinematográficos que anualmente se convierten en los buques insignia del trabajo anual de los más importantes estudios.
La pregunta sobre los orígenes del hombre murciélago, de su vocación por la incansable lucha contra el crimen en la ciudad de Gotham, encuentra respuesta a lo largo de las aproximadamente dos y horas y media de duración de la película.
El espectador no quedará decepcionado.
Existe una buena razón -que además es explicada por Nolan de una forma convincente-, una razón que nada tiene que ver con el placer de llevar un bañador turbo por fuera del esquijama y que todos de alguna forma sospechábamos.
El héroe está justificado.
El pulso cinematográfico de Nolan hace el resto, porque la espectacularidad de Batman begins en nada se diferencia del resto de espectáculares productos cinematográficos basados en la infografía y la acción.
La factoría sigue en marcha.
No deja de producir eficaces productos clónicos, de diferente apariencia pero de similar corazón creativo y tecnológico.
El pulso cinematográfico de Nolan... y también las presencias de grandes actores. Desde Christian Bale hasta Morgan Freeman, pasando por Liam Neeson, Michael Caine, Gary Oldman o Tom Wilkinson.
Su talento incrementa por mil la credibilidad de una historia que no brilla precisamente por su originalidad, aunque tenga sus momentos...
En resumidas cuentas, y si no quiere aburrirse, "Batman begins" le hará pasar un buen rato... y punto.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)