COMIENZO
Mi nueva historia empieza así:
"Sabe que es un sueño.
Sabe que duerme.
No es la primera vez que se encuentra de pie, en medio de una geografía vagamente familiar de suaves colinas verdes, bajo un tremendo cielo azul de primavera.
El pasado no existe.
Simplemente se ha encontrado a sí mismo allí, sintiéndose como vagamente abandonado, notando el molesto aliento de una helada brisa que le invisible le llega, escuchando su sonar fantasmal conjugarse arrítmicamente con el profundo batir de su corazón cansado.
No es la primera vez que no siente calor. No es la primera vez que quiere sentirlo por encima de cualquier otra cosa.
Gira sobre si mismo, mira a su alrededor.
Nada se mueve.
Todo parece detenido. Se le antoja una suerte de inmensa naturaleza muerta, un espacio artificial que carece del invisible bullir de la vida. Ni un pájaro, ni una hormiga, ni una abeja… Nada. Sólo él, el viento y la clara sensación de haber ya estado aquí antes.
Gira sobre si mismo, mira a su alrededor sintiéndose como constantemente atravesado por el invisible filo helado de esa brisa.
Su corazón late aún más fuerte.
Y de pronto sobre una colina donde antes no había nada, está él. Quieto, vestido de negro, mirándole, pareciendo una fantasmal aparición de las que narra Henry James.
Hay sangre en su blanca camisa.
Puede ver el rojo destacando sobre el blanco en la distancia… pero la figura es negra. No sabría explicarlo mejor. Simplemente lo es.
No es la primera vez que comprende que la taladrante brisa es en realidad una mirada, la de ese desconocido que en realidad no es tal.
Enseguida, una pegajosa sensación de calor se aferra a su pecho.
También es sangre.
Un río de lágrimas brota incontenible de sus ojos, lo siente caer caliente por sus mejillas.
Su corazón ha dejado de ser un corazón. Es un tam-tam africano celebrando la alegría de un encuentro, el definitivo reconocimiento de un camino que le conducirá inexorablemente hacia esa colina donde esa persona le espera.
Ya no siente frío.
Sonríe.
Comprende.
Sabe que enseguida despertará…, justo cuando se proponga empezar a caminar."
lunes, septiembre 19, 2005
PROPÓSITO
He decidido volver a escribir una historia.
Las estanterías de todas las casas en las que he vivido están llenas de carpetas llenas de folios que cuentan historias sin terminar.
Siempre me ha faltado constancia.
He preferido vivir.
Músicos que venden su alma al diablo, jóvenes que demasiado tarde comprenden que de quién estaban verdaderamente enamorados era de la propia muerte, todopoderosos que desesperadamente intentan comprar el amor, mujeres hermosas de expresión ausente que despreocupadamente se dejan llevar, preciosas cantantes que siempre producen el silencio cada vez que cantan, elegíacas cabalgadas contra los cañones en pos de alguna ilusión o de algún sueño... Recuerdo perfectamente a muchos de esos hijos míos muertos antes de nacer (en realidad asesinados por mí) y espero que esa feroz crítica de los ratones que Karl Marx menciona en alguna de sus páginas no haya sido dura con ellos.
Siguen en mi cabeza y hoy he llegado al convencimiento de que debo volver a escribir.
Me lo debo a mí mismo, porque realmente sólo me siento realmente feliz en muy pocas situaciones y una de ellas es cuando escribo.
Quizá sólo soy feliz ante la pantalla blanca del ordenador (perdonadme mujeres de mi vida).
Puede que haya nacido para escribir.
Siempre he tenido esa sospecha.
La cicatriz que cruza mi mejilla derecha me tira.
Va a cambiar el tiempo.
Tengo que escribir.
No prometo nada, pero intentaré acabar esta vez.
He decidido volver a escribir una historia.
Las estanterías de todas las casas en las que he vivido están llenas de carpetas llenas de folios que cuentan historias sin terminar.
Siempre me ha faltado constancia.
He preferido vivir.
Músicos que venden su alma al diablo, jóvenes que demasiado tarde comprenden que de quién estaban verdaderamente enamorados era de la propia muerte, todopoderosos que desesperadamente intentan comprar el amor, mujeres hermosas de expresión ausente que despreocupadamente se dejan llevar, preciosas cantantes que siempre producen el silencio cada vez que cantan, elegíacas cabalgadas contra los cañones en pos de alguna ilusión o de algún sueño... Recuerdo perfectamente a muchos de esos hijos míos muertos antes de nacer (en realidad asesinados por mí) y espero que esa feroz crítica de los ratones que Karl Marx menciona en alguna de sus páginas no haya sido dura con ellos.
Siguen en mi cabeza y hoy he llegado al convencimiento de que debo volver a escribir.
Me lo debo a mí mismo, porque realmente sólo me siento realmente feliz en muy pocas situaciones y una de ellas es cuando escribo.
Quizá sólo soy feliz ante la pantalla blanca del ordenador (perdonadme mujeres de mi vida).
Puede que haya nacido para escribir.
Siempre he tenido esa sospecha.
La cicatriz que cruza mi mejilla derecha me tira.
Va a cambiar el tiempo.
Tengo que escribir.
No prometo nada, pero intentaré acabar esta vez.
"John Stuart Mill también echó de menos otro tipo de hombre, muy diferente del que veía a su alrededor. Él mimo lo deseó ser con todas sus fuerzas analíticas, y este deseo le costó una amarga crisis. Salió de ella, como los genios de la cultura alemana, con la lectura de poesía, de mucha poesía"
(John Stuart Mill, El espítiru de resistencia del hombre utilitarista. Historia de la filosofía contemporánea. Jose Luis Villacañas)
La poesía es también -y quizá sobre todo- una forma de conocimiento superior (de uno mismo, de los otros, del mundo que nos rodea... No se...)
Los conceptos elaborados y complejos: las religiones, las filosofías y las ciencias siempre acaban haciendo poesía cuando intentan abordar las esencias: la metáfora del espejo en las teorías más avanzadas sobre el orígen del Universo, cualquier clase de mística religiosa, Hölderlin y los filósofos alemanes, Nieztsche y su alucinada verborrea lúcida,....
La metáfora y la metonimia, la condensación y el desplazamiento son a veces la única forma de acercarnos a los que aún nos queda demasiado lejos.
Son sombras luminosas que nos llevan de su huidiza mano por el camino correcto, una senda que en una eterna aproximación jamás nos llevará al encuentro total con la auténtica verdad sobre el sentido de las cosas (quizá porque no es posible, quizá porque nuestra capacidad de hacernos preguntas es muy superior a la de encontrar las correspondientes respuestas).
No deberíamos vivir de espaldas a la poesía.
Deberíamos tratar todos y cada uno de nosotros encontrar a nuestro poeta, ese que dice las cosas que no sabemos cómo decir.
Al final de esa búsqueda siempre estaremos nosotros mismos, esperándonos en cualquier recodo del interminable camino.
Por lo menos ya no haremos el viaje solos.
(John Stuart Mill, El espítiru de resistencia del hombre utilitarista. Historia de la filosofía contemporánea. Jose Luis Villacañas)
La poesía es también -y quizá sobre todo- una forma de conocimiento superior (de uno mismo, de los otros, del mundo que nos rodea... No se...)
Los conceptos elaborados y complejos: las religiones, las filosofías y las ciencias siempre acaban haciendo poesía cuando intentan abordar las esencias: la metáfora del espejo en las teorías más avanzadas sobre el orígen del Universo, cualquier clase de mística religiosa, Hölderlin y los filósofos alemanes, Nieztsche y su alucinada verborrea lúcida,....
La metáfora y la metonimia, la condensación y el desplazamiento son a veces la única forma de acercarnos a los que aún nos queda demasiado lejos.
Son sombras luminosas que nos llevan de su huidiza mano por el camino correcto, una senda que en una eterna aproximación jamás nos llevará al encuentro total con la auténtica verdad sobre el sentido de las cosas (quizá porque no es posible, quizá porque nuestra capacidad de hacernos preguntas es muy superior a la de encontrar las correspondientes respuestas).
No deberíamos vivir de espaldas a la poesía.
Deberíamos tratar todos y cada uno de nosotros encontrar a nuestro poeta, ese que dice las cosas que no sabemos cómo decir.
Al final de esa búsqueda siempre estaremos nosotros mismos, esperándonos en cualquier recodo del interminable camino.
Por lo menos ya no haremos el viaje solos.
domingo, septiembre 18, 2005
APUNTES DE ANTROPOLOGÍA
Una de las cosas -pienso- que nos diferencia del resto de animales es, precisamente, el esfuerzo por dejar de serlo.
Por lo visto, y escribo de memoria, el cerebro humano se estructura en una serie de capas hasta hacer un total de 3. Cada una de ellas no es otra cosa que los distintos cerebros que hemos ido teniendo a lo largo de nuestra evolución como especie.
Esto quiere decir que el cerebro que teníamos cuando eramos monos arborícolas convive con el cerebro del hombre que nos ha llevado hasta este siglo XXI (que por cierto debería ser un siglo XIX en lo político y lo social o no será nada... pero esa es otra historia).
Dentro, muy dentro de ese orgáno tan misterioso y espectacular se esconde el animal que fuimos y seguimos siendo. Ligado y conectado más intimimamente que ninguno a nuestro cuerpo está el cerebro de ese animal que en algún momento tan abiertamente fuímos.
Es nuestra infraestructura emocional.
Por encima de él están los otros dos cerebros, los que progresivamente nos han apartado de ese animal creando la ética y la moral, las religiones y creencias.
Todo el aparato estructural que nos ha permitido construir y producir
Esos cerebros nos han permitido limitar con una serie de reglas a ese animal abandonado a los impulsos básicos de placer, destrucción y supervivencia.
Un ejemplo es, en teoría política, el paso del Estado de Naturaleza (en que cada uno sigue individualmente y de forma egoísta la propia vida y el propio beneficio) por el Estado deDerecho (pacto por el que los individuos firmantes deciden entregar parte de su libertad a una autoridad dimanada de ellos mismos, autoridad que impone una serie de reglas para ordenar la vida de esas personas, reglas a las que esas personas voluntariamente se someten)
Son la superestructura de nuestras emociones.
Y es el esfuerzo por someternos a esas reglas lo que nos hace más humanos.
Siempre hay una lucha para intentar dominar esa infraestructura básica, por dejar de ser un animal precisamente para beneficio de nosotros mismos como especie.
El ser humano funciona mejor colaborando
El animal lo quiere todo para sí mismo, busca su propia supervivencia.
El ser humano pacta, define unas reglas éticas y morales, políticas y vitales y se ciñe a ellas.
Necesita convivir, sabe que el éxito de su empresa depende de la colaboración de los otros... y decide pactar, aceptar unas determinadas reglas y asumir el compromiso de seguirlas.
El animal tiene que desaparecer para que exista algo que verdaderamente merezca la pena.
Una de las cosas -pienso- que nos diferencia del resto de animales es, precisamente, el esfuerzo por dejar de serlo.
Por lo visto, y escribo de memoria, el cerebro humano se estructura en una serie de capas hasta hacer un total de 3. Cada una de ellas no es otra cosa que los distintos cerebros que hemos ido teniendo a lo largo de nuestra evolución como especie.
Esto quiere decir que el cerebro que teníamos cuando eramos monos arborícolas convive con el cerebro del hombre que nos ha llevado hasta este siglo XXI (que por cierto debería ser un siglo XIX en lo político y lo social o no será nada... pero esa es otra historia).
Dentro, muy dentro de ese orgáno tan misterioso y espectacular se esconde el animal que fuimos y seguimos siendo. Ligado y conectado más intimimamente que ninguno a nuestro cuerpo está el cerebro de ese animal que en algún momento tan abiertamente fuímos.
Es nuestra infraestructura emocional.
Por encima de él están los otros dos cerebros, los que progresivamente nos han apartado de ese animal creando la ética y la moral, las religiones y creencias.
Todo el aparato estructural que nos ha permitido construir y producir
Esos cerebros nos han permitido limitar con una serie de reglas a ese animal abandonado a los impulsos básicos de placer, destrucción y supervivencia.
Un ejemplo es, en teoría política, el paso del Estado de Naturaleza (en que cada uno sigue individualmente y de forma egoísta la propia vida y el propio beneficio) por el Estado deDerecho (pacto por el que los individuos firmantes deciden entregar parte de su libertad a una autoridad dimanada de ellos mismos, autoridad que impone una serie de reglas para ordenar la vida de esas personas, reglas a las que esas personas voluntariamente se someten)
Son la superestructura de nuestras emociones.
Y es el esfuerzo por someternos a esas reglas lo que nos hace más humanos.
Siempre hay una lucha para intentar dominar esa infraestructura básica, por dejar de ser un animal precisamente para beneficio de nosotros mismos como especie.
El ser humano funciona mejor colaborando
El animal lo quiere todo para sí mismo, busca su propia supervivencia.
El ser humano pacta, define unas reglas éticas y morales, políticas y vitales y se ciñe a ellas.
Necesita convivir, sabe que el éxito de su empresa depende de la colaboración de los otros... y decide pactar, aceptar unas determinadas reglas y asumir el compromiso de seguirlas.
El animal tiene que desaparecer para que exista algo que verdaderamente merezca la pena.
viernes, septiembre 16, 2005
OJOS DE PERRO AZUL
I
Estoy de vacaciones y no estoy en Benidorm,
ensuciando la playa y tostándome al sol,
en el mismo centro del tópico descanso vacacional.
Estoy de vacaciones y sigo en la ciudad.
Me gusta pasearla,
observar desde fuera su mecanismo,
el ordenado funcionamiento de sus engranajes de carne y sangre.
Nadie me ve.
Sólo los animales y algún niño.
II
Mis ojos observan
Altos niveles de endeudamiento familiar,
elevado precio de las viviendas,
contratos basura,
precariedad laboral,
salarios aún más precarios
y la misma vida de siempre esperando
al final del trabajo
(para los otros, los que están parados,
no hay vida que valga,
sólo la esperanza de alguna oportunidad
a la que agarrarse),
la misma apurada cena de todas las madrugadas.
Mis ojos procesan.
Comprenden entonces
que España sea el lugar donde más cocaína se consume del mundo.
Es un síntoma.
Algo hay que tomar
para poder seguir adelante
como si nada estuviera sucediendo.
III
“We've crossed the border and we're still here.
How many borders must we cross to reach home?"
(The Suspended Step of the Stork -1991-,Theo Angelopoulos)
I
Estoy de vacaciones y no estoy en Benidorm,
ensuciando la playa y tostándome al sol,
en el mismo centro del tópico descanso vacacional.
Estoy de vacaciones y sigo en la ciudad.
Me gusta pasearla,
observar desde fuera su mecanismo,
el ordenado funcionamiento de sus engranajes de carne y sangre.
Nadie me ve.
Sólo los animales y algún niño.
II
Mis ojos observan
Altos niveles de endeudamiento familiar,
elevado precio de las viviendas,
contratos basura,
precariedad laboral,
salarios aún más precarios
y la misma vida de siempre esperando
al final del trabajo
(para los otros, los que están parados,
no hay vida que valga,
sólo la esperanza de alguna oportunidad
a la que agarrarse),
la misma apurada cena de todas las madrugadas.
Mis ojos procesan.
Comprenden entonces
que España sea el lugar donde más cocaína se consume del mundo.
Es un síntoma.
Algo hay que tomar
para poder seguir adelante
como si nada estuviera sucediendo.
III
“We've crossed the border and we're still here.
How many borders must we cross to reach home?"
(The Suspended Step of the Stork -1991-,Theo Angelopoulos)
miércoles, septiembre 14, 2005
WHY NOT
I
Ayer estuve viendo "La cruz de hierro" (1977), una de las últimas películas que firmó ese genio airado y misógino llamado Sam Peckinpah.
Tenía ganas de volver a verla. Recordaba la meticulosa reconstrucción y presentación de un sinsentido y no quedé decepcionado. Allí estaba, ante mis ojos y ante los del Cabo Steiner, sucediendo demoledor e inevitable.
"I believe God is a sadist, but probably doesn't even know it. "
(Steiner)
Me reafirmo.
Lo mejor de "La cruz de hierro" no es el terrible espectáculo brutal de una guerra, sino la mostración de otro espectáculo mucho más sobrecogedor: el del hombre mismo mostrando sus lados más oscuros.
Después de todo, la guerra no se hace sola: la hacen todos y cada uno de los hombres que participan en ella.
No es más que un escenario.
La continuación por otros medios de un mismo espectáculo: el de la naturaleza humana en sus cosas buenas y sus cosas malas.
Cada vez que veo "La cruz de hierro" aflora en mi la misma incapacidad de comprender por qué se condena la guerra y nunca se condena al hombre, como si las guerras se hicieran solas y surgieran de la nada, como si fuera algo que no nos pertenece, que no forma parte de nuestras capacidades como especie.
Decir "no" a la guerra, es decir "no" a una parte importante de nosotros mismos.
La neurosis.
Marx hablaba de la REIFICACIÓN. En pocas palabras y de memoria, dar entidad a las cosas. El capital, la contaminacíón o la guerra tienen vida propia.
La maldad de nuestras obras no nos pertenece.
Simplemente la padecemos.
Otra mentira más que necesitamos para seguir existiendo.
II
Casi al final de la película, pronunciada en labios de Steiner surgió un viejo conocido dentro del cine de Peckinpah: la frase "Why not".
Siempre afirmada con desidia y al mismo tiempo con la convicción necesaria para afrontar las consecuencias que al personaje acaerrará el pronunciarla.
Siempre pronunciada como preludio a la catársis final con que Peckinpah culmina las películas en que aparece.
Su pronunciación sentencia el definitivo abandono de los protagonistas de Peckinpah al absurdo en el que se encuentran envueltos.
Dejan de escapar y acceden a un último y definitivo enfrentamiento.
Se abandonan a la violencia como última y definitiva expresión de su presencia en el mundo.
La violencia en los personajes de Peckinpah se convierte en un último y desesperado acto de comunicación de la propia autodestrucción, el definitivo abandono a los rigores de un mundo cuya fría mecánica biológica de fuertes y débiles destruye a todos aquellos que se le resisten.
Los hombres del "Grupo Salvaje" o el cabo Steiner de "La cruz de hierro" son hombres a quienes el desgaste de los años vividos va tornando la fuerza en debilidad.
Hombres que en un momento se encuentran cansados y al final de su camino
Hombres que no temen enfrentarse a su nueva realidad, que son capaces de mirarse fijamente y que tienen las narices suficientes como para pronunciar la palabra mágica que les hará desaparecer: Why not.
Y es la propia moral, el seguimiento hasta las últimas consecuencias del propio código, el agente desencadenante de la propia destrucción.
La primera bala que les llega al corazón es la de su propia palabra empeñada o dada.
No puede ser de otra forma en el brutal mundo de Peckinpah.
Un mundo de sucios caballeros andantes en el que la muerte es la dama que todos cortejan.
III
Hay mucha poesía en su cine.
Una poesía palpitante y oscura
que me estalla en la mente como una bala.
I
Ayer estuve viendo "La cruz de hierro" (1977), una de las últimas películas que firmó ese genio airado y misógino llamado Sam Peckinpah.
Tenía ganas de volver a verla. Recordaba la meticulosa reconstrucción y presentación de un sinsentido y no quedé decepcionado. Allí estaba, ante mis ojos y ante los del Cabo Steiner, sucediendo demoledor e inevitable.
"I believe God is a sadist, but probably doesn't even know it. "
(Steiner)
Me reafirmo.
Lo mejor de "La cruz de hierro" no es el terrible espectáculo brutal de una guerra, sino la mostración de otro espectáculo mucho más sobrecogedor: el del hombre mismo mostrando sus lados más oscuros.
Después de todo, la guerra no se hace sola: la hacen todos y cada uno de los hombres que participan en ella.
No es más que un escenario.
La continuación por otros medios de un mismo espectáculo: el de la naturaleza humana en sus cosas buenas y sus cosas malas.
Cada vez que veo "La cruz de hierro" aflora en mi la misma incapacidad de comprender por qué se condena la guerra y nunca se condena al hombre, como si las guerras se hicieran solas y surgieran de la nada, como si fuera algo que no nos pertenece, que no forma parte de nuestras capacidades como especie.
Decir "no" a la guerra, es decir "no" a una parte importante de nosotros mismos.
La neurosis.
Marx hablaba de la REIFICACIÓN. En pocas palabras y de memoria, dar entidad a las cosas. El capital, la contaminacíón o la guerra tienen vida propia.
La maldad de nuestras obras no nos pertenece.
Simplemente la padecemos.
Otra mentira más que necesitamos para seguir existiendo.
II
Casi al final de la película, pronunciada en labios de Steiner surgió un viejo conocido dentro del cine de Peckinpah: la frase "Why not".
Siempre afirmada con desidia y al mismo tiempo con la convicción necesaria para afrontar las consecuencias que al personaje acaerrará el pronunciarla.
Siempre pronunciada como preludio a la catársis final con que Peckinpah culmina las películas en que aparece.
Su pronunciación sentencia el definitivo abandono de los protagonistas de Peckinpah al absurdo en el que se encuentran envueltos.
Dejan de escapar y acceden a un último y definitivo enfrentamiento.
Se abandonan a la violencia como última y definitiva expresión de su presencia en el mundo.
La violencia en los personajes de Peckinpah se convierte en un último y desesperado acto de comunicación de la propia autodestrucción, el definitivo abandono a los rigores de un mundo cuya fría mecánica biológica de fuertes y débiles destruye a todos aquellos que se le resisten.
Los hombres del "Grupo Salvaje" o el cabo Steiner de "La cruz de hierro" son hombres a quienes el desgaste de los años vividos va tornando la fuerza en debilidad.
Hombres que en un momento se encuentran cansados y al final de su camino
Hombres que no temen enfrentarse a su nueva realidad, que son capaces de mirarse fijamente y que tienen las narices suficientes como para pronunciar la palabra mágica que les hará desaparecer: Why not.
Y es la propia moral, el seguimiento hasta las últimas consecuencias del propio código, el agente desencadenante de la propia destrucción.
La primera bala que les llega al corazón es la de su propia palabra empeñada o dada.
No puede ser de otra forma en el brutal mundo de Peckinpah.
Un mundo de sucios caballeros andantes en el que la muerte es la dama que todos cortejan.
III
Hay mucha poesía en su cine.
Una poesía palpitante y oscura
que me estalla en la mente como una bala.
martes, septiembre 13, 2005
AMONESTACIÓN
A veces me pregunto qué es lo que la gente quiere decir cuando dice que te quiere.
Incluso, cuando el resto de su decir y estar está comunicando lo contrario. Algunas personas aún son capaces de decirte con la mejor de sus sonrisas que te quieren.
Y eso es porque ya vale todo cuando dentro no se tiene nada, un vacío que bajo ningún concepto quiere estar sólo.
Un vacío que llama a otro vacío, que desesperadamente lo busca... y que no tardará en encontrarlo.
El grado más bajo de la esperanza.
La confusión del todo con la nada.
A veces me pregunto qué es lo que la gente quiere decir cuando dice que te quiere.
Incluso, cuando el resto de su decir y estar está comunicando lo contrario. Algunas personas aún son capaces de decirte con la mejor de sus sonrisas que te quieren.
Y eso es porque ya vale todo cuando dentro no se tiene nada, un vacío que bajo ningún concepto quiere estar sólo.
Un vacío que llama a otro vacío, que desesperadamente lo busca... y que no tardará en encontrarlo.
El grado más bajo de la esperanza.
La confusión del todo con la nada.
lunes, septiembre 12, 2005
" Dijiste hace años: En el fondo soy un asunto de luz. Y ahora todavía al apoyarte en la ancha espalda del sueño, aun cuando te hunden en el pecho aletargado del pronto, buscas rincones donde el negro se ha gastado y no resiste, buscas a tientas la daga destinada a perforar tu corazón y abrirlo a la luz."
(Yorgos Séferis)
No lo olvidéis nunca. Vuestro asunto es la luz.
(Yorgos Séferis)
No lo olvidéis nunca. Vuestro asunto es la luz.
"La eternidad y un día" de Theo Angelopoulos y "Río Grande" de John Ford.
Mi programa doble favorito.
He convocado a mis demonios para que lo veamas juntos. Quizá, así me comprendan y me dejen en paz, pero... Siguen sonriendome.
Siempre me sonríen.
Nunca han dejado de hacerlo, como si en realidad mi destino les perteneciera,
Yo me resisto. Siempre lo he hecho, pero ahí están ellos sobrios y sonrientes, como esperándome, haciendo como que miran a Bruno Ganz o a John Wayne, pero en realidad fijándose en mi.
Os diré algo.
Tiene mucho mérito haber llegado a los 39 años con esa clase de demonios constantemente arañándome las espaldas.
Y además no beben.
Solo bebo yo.
Absenta.
Mi único consuelo es entretenerlos,
que se queden conmigo para que no os atormenten a vosotros.
Puedo con ellos.
De verdad que puedo.
Decirme que si.
No me jodais mi único consuelo.
Mi programa doble favorito.
He convocado a mis demonios para que lo veamas juntos. Quizá, así me comprendan y me dejen en paz, pero... Siguen sonriendome.
Siempre me sonríen.
Nunca han dejado de hacerlo, como si en realidad mi destino les perteneciera,
Yo me resisto. Siempre lo he hecho, pero ahí están ellos sobrios y sonrientes, como esperándome, haciendo como que miran a Bruno Ganz o a John Wayne, pero en realidad fijándose en mi.
Os diré algo.
Tiene mucho mérito haber llegado a los 39 años con esa clase de demonios constantemente arañándome las espaldas.
Y además no beben.
Solo bebo yo.
Absenta.
Mi único consuelo es entretenerlos,
que se queden conmigo para que no os atormenten a vosotros.
Puedo con ellos.
De verdad que puedo.
Decirme que si.
No me jodais mi único consuelo.
sábado, septiembre 10, 2005
CINDERELLA MAN, ANOTHER BEAUTIFUL MIND
1
La historia de Jim Braddock, el hombre que se negó a ser tumbado sobre la lona, es un relato emocionante y edificante.
El trabajoso y complicado viaje que el irlandés realiza desde la cola del paro hasta el campeonato del mundo de los pesos pesados es un monumento de carne y sangre a la tenaz voluntad de un hombre.
Cada golpe que el boxeador recibe de la vida o propina a sus contrincantes engrandecen su propia dimensión y enseguida uno llega a la inevitable conclusión de que podemos ser nuestros propios dioses si nos lo proponemos.
Braddock lo fue.
Un dios de la voluntad inasequible al desaliento.
Un ejemplo para sus compatriotas en aquellos malos momentos de la Depresión.
La inspiración precisa.
El milagro de su propia vida reconducida desde la insegura pobreza hasta la tranquilidad de una vida bien ganada a pulso da fe de ello.
Me gustaría pensar un mundo en el que aún quedan hombres como él.
Intentaré hacerlo.
Cinderella man, another beautiful mind.
2
No se si he hablado alguna vez de Russell Crowe.
No se si ya he escrito que nos encontramos ante un gran actor, quizá el sucesor de Brando tanto por sus capacidades técnicas como por su magnetismo personal.
Ni siquiera se si es necesario decirlo ya.
El juego continuo entre fortaleza de carácter y debilidad (memorable la escena en que pide limosna a viejos amigos y enemigos), la intensidad telúrica de su mirada... Material de primera.
Como sucede con los grandes actores (Gasmann, Pacino, De Niro o el propio Brando), la película se sostiene sobre sus anchas espaldas y Crowe se encuentra cómodo, lo suficiente como para transmitir una pasmosa sensación de autenticidad que provoca en más de una ocasión el tenso silencio de las emociones despertadas dentro de la sala, tan cómodo como Brando en "Apocalypse Now" o Bruno Ganz en "Der Untergang".
Uno de los grandes atractivos de la película es él.
El espejo de su rostro se convierte en el agujero negro que aboserbe todas las miradas del público.
3
También Paul Giamatti y René Zellweger están bien.
Lo mejor que se puede decir de ellos es que junto a Crowe no desentonan.
4
El guión de Cliff Hollingsworth y Akiva Goldman es otro de los puntos sobre los que se apoya la grandeza de esta película.
Su mayor virtud es la sobriedad.
Los guionistas mantienen un tono contenido en el que nada va más allá de lo necesario y así la historia fluye por sí misma, sin maquillaje y con la cara lavada.
El drama de un hombre que lucha por si mismo y por los suyos no necesita más.
5
Por último, Clint Eastwood puede morir tranquilo.
Ron Howard, en la que me parece su mejor película hasta el momento, presenta su candidatura en nombre del cine clásico.
1
La historia de Jim Braddock, el hombre que se negó a ser tumbado sobre la lona, es un relato emocionante y edificante.
El trabajoso y complicado viaje que el irlandés realiza desde la cola del paro hasta el campeonato del mundo de los pesos pesados es un monumento de carne y sangre a la tenaz voluntad de un hombre.
Cada golpe que el boxeador recibe de la vida o propina a sus contrincantes engrandecen su propia dimensión y enseguida uno llega a la inevitable conclusión de que podemos ser nuestros propios dioses si nos lo proponemos.
Braddock lo fue.
Un dios de la voluntad inasequible al desaliento.
Un ejemplo para sus compatriotas en aquellos malos momentos de la Depresión.
La inspiración precisa.
El milagro de su propia vida reconducida desde la insegura pobreza hasta la tranquilidad de una vida bien ganada a pulso da fe de ello.
Me gustaría pensar un mundo en el que aún quedan hombres como él.
Intentaré hacerlo.
Cinderella man, another beautiful mind.
2
No se si he hablado alguna vez de Russell Crowe.
No se si ya he escrito que nos encontramos ante un gran actor, quizá el sucesor de Brando tanto por sus capacidades técnicas como por su magnetismo personal.
Ni siquiera se si es necesario decirlo ya.
El juego continuo entre fortaleza de carácter y debilidad (memorable la escena en que pide limosna a viejos amigos y enemigos), la intensidad telúrica de su mirada... Material de primera.
Como sucede con los grandes actores (Gasmann, Pacino, De Niro o el propio Brando), la película se sostiene sobre sus anchas espaldas y Crowe se encuentra cómodo, lo suficiente como para transmitir una pasmosa sensación de autenticidad que provoca en más de una ocasión el tenso silencio de las emociones despertadas dentro de la sala, tan cómodo como Brando en "Apocalypse Now" o Bruno Ganz en "Der Untergang".
Uno de los grandes atractivos de la película es él.
El espejo de su rostro se convierte en el agujero negro que aboserbe todas las miradas del público.
3
También Paul Giamatti y René Zellweger están bien.
Lo mejor que se puede decir de ellos es que junto a Crowe no desentonan.
4
El guión de Cliff Hollingsworth y Akiva Goldman es otro de los puntos sobre los que se apoya la grandeza de esta película.
Su mayor virtud es la sobriedad.
Los guionistas mantienen un tono contenido en el que nada va más allá de lo necesario y así la historia fluye por sí misma, sin maquillaje y con la cara lavada.
El drama de un hombre que lucha por si mismo y por los suyos no necesita más.
5
Por último, Clint Eastwood puede morir tranquilo.
Ron Howard, en la que me parece su mejor película hasta el momento, presenta su candidatura en nombre del cine clásico.
APUNTES PARA UNA FILOSOFÍA DEL FRACASO.
DE CÓMO EL OPTIMISMO HUNDE SUS RAÍCES EN LA IGNORANCIA
1
"Se puede decir, en resumen, que la contradicción máxima en la que repara Schopenauer es la de la existencia emponzoñada por la muerte, propia del individuo que se sabe solo. Que en la vida entre la noticia terrible de la muerte, resulta inevitable por la misma ley de la individuación"
2
"Que en un ser con una dimensión infinita y consciente de ella -la imaginación originaria de la voluntad de vivir-, se pronuncie la condena a la finitud, como la otra dimensión de su propia realidad, como un plazo fijo de disfrute de la infinitud, ahora ya rebajada a ficción, no puede entenderse sino como una refinada tortura"
3
"Es el dolor de una contradicción profunda y real. Porque si la muerte acaba con todo, a qué esta lucha sin cuartel. Si no existe perpetuación para la existencia, la lucha cósmica desde el principio está decidida como derrota y por tanto está ausente de objetivo final"
4
"La única posibilidad de que la vida se mantenga feliz reside en la ignorancia de la derrota inevitable, en la entrega al dominio del impulso ciego y desprovisto de conocimiento"
(Historia de la filosofía contemporánea, Jose Luis Villacañas)
DE CÓMO EL OPTIMISMO HUNDE SUS RAÍCES EN LA IGNORANCIA
1
"Se puede decir, en resumen, que la contradicción máxima en la que repara Schopenauer es la de la existencia emponzoñada por la muerte, propia del individuo que se sabe solo. Que en la vida entre la noticia terrible de la muerte, resulta inevitable por la misma ley de la individuación"
2
"Que en un ser con una dimensión infinita y consciente de ella -la imaginación originaria de la voluntad de vivir-, se pronuncie la condena a la finitud, como la otra dimensión de su propia realidad, como un plazo fijo de disfrute de la infinitud, ahora ya rebajada a ficción, no puede entenderse sino como una refinada tortura"
3
"Es el dolor de una contradicción profunda y real. Porque si la muerte acaba con todo, a qué esta lucha sin cuartel. Si no existe perpetuación para la existencia, la lucha cósmica desde el principio está decidida como derrota y por tanto está ausente de objetivo final"
4
"La única posibilidad de que la vida se mantenga feliz reside en la ignorancia de la derrota inevitable, en la entrega al dominio del impulso ciego y desprovisto de conocimiento"
(Historia de la filosofía contemporánea, Jose Luis Villacañas)
jueves, septiembre 08, 2005
ANTROPOLOGÍA HISPÁNICA
"Durante los últimos días, y ante la supuesta importancia del partido, nos han vendido horas de información. Pero de un nivel ínfimo. Opiniones absurdas del público a las puertas del estadio ("Vamos a ganar, 4-0 con tres goles de Torres y uno de Raúl, seguro"), declaraciones más absurdas de los jugadores y del entrenador ("Yo creo que vamos a ganar", "Tenemos que darlo todo para ganar"...), datos ridículos sobre eliminatorias pasadas... Ni un análisis serio del equipo rival, ni un gráfico explicando cómo juega la selección, ni una reflexión interesante."
(Leído en el Descodificador, Javier Pérez de Albeniz)
Más
Las aspiración por la aspiración.
El ruido y la furia.
Somos nosotros.
"Durante los últimos días, y ante la supuesta importancia del partido, nos han vendido horas de información. Pero de un nivel ínfimo. Opiniones absurdas del público a las puertas del estadio ("Vamos a ganar, 4-0 con tres goles de Torres y uno de Raúl, seguro"), declaraciones más absurdas de los jugadores y del entrenador ("Yo creo que vamos a ganar", "Tenemos que darlo todo para ganar"...), datos ridículos sobre eliminatorias pasadas... Ni un análisis serio del equipo rival, ni un gráfico explicando cómo juega la selección, ni una reflexión interesante."
(Leído en el Descodificador, Javier Pérez de Albeniz)
Más
Las aspiración por la aspiración.
El ruido y la furia.
Somos nosotros.
miércoles, septiembre 07, 2005
martes, septiembre 06, 2005
LA GUÍA DEL AUTOESTOPISTA GALÁCTICO
"The Book: It's an important and popular fact that things are not always what they seem. For instance, on the planet Earth, Man had always assumed that he was the most intelligent species occupying the planet, instead of the *third* most intelligent. The second most intelligent were of course dolphins. Dolphins had long known of the impending destruction of earth and had on many occasions tried to alert mankind but their warnings were mistakenly interpreted as attempts to punch footballs or whistle for titbits. "
Curiosa película.
A ratos divertida -sobre todo un Sam Rockwell salido totalmente de madre- y en todo momento veloz, loca y alucinada. En la onda de películas de la década de los 70 que incluían denuncia política como "Material americano" (la única que ahora me viene a la mente).
Quizá no hace reir todo lo que debiera, pero su extraño argumento se basta para atraer la atención del espectador que no tenga un día difícil y exigente.
La intrascendencia que transmite hace que en algunos momentos la historia caiga en la inanidad y eso que el argumento va sobre el sentido de la vida... Lo cual, si uno lo piensa dos veces, tiene bastante sentido... Por lo que ahora mismo no se si se trata de un virtud o un defecto de la película.
Quizá debiera pensarlo más, pero, y siguiendo a pies juntillas el espíritu del autoestopista galáctico... NO VOY A HACERLO.
De todas formas, gracias a todos por el pescado.
Dolphins: [singing] So long, and thanks for all the fish / So sad that it should come to this / We tried to warn you all, but, oh, dear / You may not share out intellect / Which might explain your disrespect / For all the natural wonders that grow around you / So long, so long, and thanks for all the fish!
Dolphins: [singing] The world's about to be destroyed / There's no point getting all annoyed / Lie back and let the planet dissolve around you / Despite those nets of tuna fleets / We thought that most of you were sweet / Especially tiny tots and your pregnant women / So long, so long, so long, so long, so long! So long, so long, so long, so long, so long! So long, so long, and thanks for all the fish!
Dolphin: [singing] If I had just one last wish / I would like a tasty fish! Dolphin: [singing] If we could just change one thing / We would all have learnt to sing!
Dolphins: [singing] Come one and all / Man and mammal / Side by side / In life's great gene pool!
Dolphins: [singing] So long, so long, so long, so long, so long / So long, so long, so long, so long / So long, so long and thanks for all the fish!
Será un film de culto... o no será nada.... una nada más dentro de la historia del cine.
"The Book: It's an important and popular fact that things are not always what they seem. For instance, on the planet Earth, Man had always assumed that he was the most intelligent species occupying the planet, instead of the *third* most intelligent. The second most intelligent were of course dolphins. Dolphins had long known of the impending destruction of earth and had on many occasions tried to alert mankind but their warnings were mistakenly interpreted as attempts to punch footballs or whistle for titbits. "
Curiosa película.
A ratos divertida -sobre todo un Sam Rockwell salido totalmente de madre- y en todo momento veloz, loca y alucinada. En la onda de películas de la década de los 70 que incluían denuncia política como "Material americano" (la única que ahora me viene a la mente).
Quizá no hace reir todo lo que debiera, pero su extraño argumento se basta para atraer la atención del espectador que no tenga un día difícil y exigente.
La intrascendencia que transmite hace que en algunos momentos la historia caiga en la inanidad y eso que el argumento va sobre el sentido de la vida... Lo cual, si uno lo piensa dos veces, tiene bastante sentido... Por lo que ahora mismo no se si se trata de un virtud o un defecto de la película.
Quizá debiera pensarlo más, pero, y siguiendo a pies juntillas el espíritu del autoestopista galáctico... NO VOY A HACERLO.
De todas formas, gracias a todos por el pescado.
Dolphins: [singing] So long, and thanks for all the fish / So sad that it should come to this / We tried to warn you all, but, oh, dear / You may not share out intellect / Which might explain your disrespect / For all the natural wonders that grow around you / So long, so long, and thanks for all the fish!
Dolphins: [singing] The world's about to be destroyed / There's no point getting all annoyed / Lie back and let the planet dissolve around you / Despite those nets of tuna fleets / We thought that most of you were sweet / Especially tiny tots and your pregnant women / So long, so long, so long, so long, so long! So long, so long, so long, so long, so long! So long, so long, and thanks for all the fish!
Dolphin: [singing] If I had just one last wish / I would like a tasty fish! Dolphin: [singing] If we could just change one thing / We would all have learnt to sing!
Dolphins: [singing] Come one and all / Man and mammal / Side by side / In life's great gene pool!
Dolphins: [singing] So long, so long, so long, so long, so long / So long, so long, so long, so long / So long, so long and thanks for all the fish!
Será un film de culto... o no será nada.... una nada más dentro de la historia del cine.
KATRINA II
"La prensa de EE.UU. también ha revelado que hace unos meses el gobierno norteamericano recortó más de setenta millones de dólares del presupuesto del Cuerpo de Ingenieros de Nueva Orleans, además de suspender los planes para fortificar los diques de la ciudad; algo que hasta National Geographic ha criticado tras haber publicado un informe, en 2004, donde alertaba de las consecuencias que un desastre como el Katrina, podría causar. "
Más
Hay una responsabilidad política... quizá criminal.
Inseguridad como consecuencia de una reducción presupuestaria. Ingrediente, por cierto, bastante común en muchas de aquellas películas del género catastrófico que Hollywood produjo en la década de los 70 del siglo pasado.
Importa mucho más el aquí y ahora del dinero contante y sonante que la remota posibilidad de un desastre que aún no es un problema y que, si llega a serlo, lo será más adelante... quizá incluso se convierta el problema de otro.
La política del timing.
"La prensa de EE.UU. también ha revelado que hace unos meses el gobierno norteamericano recortó más de setenta millones de dólares del presupuesto del Cuerpo de Ingenieros de Nueva Orleans, además de suspender los planes para fortificar los diques de la ciudad; algo que hasta National Geographic ha criticado tras haber publicado un informe, en 2004, donde alertaba de las consecuencias que un desastre como el Katrina, podría causar. "
Más
Hay una responsabilidad política... quizá criminal.
Inseguridad como consecuencia de una reducción presupuestaria. Ingrediente, por cierto, bastante común en muchas de aquellas películas del género catastrófico que Hollywood produjo en la década de los 70 del siglo pasado.
Importa mucho más el aquí y ahora del dinero contante y sonante que la remota posibilidad de un desastre que aún no es un problema y que, si llega a serlo, lo será más adelante... quizá incluso se convierta el problema de otro.
La política del timing.
viernes, septiembre 02, 2005
FASSBINDER
"Los personajes de Fassbinder se encuentran a menudo en el corazón de una situación ambigua y finalmente trágica, situación que desean y no desean.
La situación : un hombre, una mujer vende/ofrece/da algo que posee (por ejemplo, su cuerpo, su fuerza sexual o laboral) a cambio de algo que no tiene valor como mercancía sino un intenso valor afectivo, erótico, sentimental, etc.
Este intercambio, en general voluntario, debería enriquecer al “vendedor” en la esfera de las relaciones humanas (...). Porque lo que el cineasta alemán introduce en su mundo es la utopía de un nuevo equivalente general, como los dos que, según Marx, dominan en el capitalismo : el dinero y la mercancía. Fassbinder espera (hace como si esperara) que el amor (o el afecto) sea el tercer término de la cadena. Sin embargo -es la dura ley de este mundo- no hay relaciones humanas, o las hay muy secundariamente ; existe solamente la esfera del intercambio mercantil (la infraestructura) donde el “vendedor”, cautivante pero de mente simple, se empobrece tontamente.
Tontamente, es decir, sin contrapartida. "
(La Inversión fallida por Stéphane Bouquet. Cahiers du Cinema)
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Luego siempre llega el blues para resumirlo todo con desnudas palabras precisas... "Trouble in mind. I'm blue..."
"Los personajes de Fassbinder se encuentran a menudo en el corazón de una situación ambigua y finalmente trágica, situación que desean y no desean.
La situación : un hombre, una mujer vende/ofrece/da algo que posee (por ejemplo, su cuerpo, su fuerza sexual o laboral) a cambio de algo que no tiene valor como mercancía sino un intenso valor afectivo, erótico, sentimental, etc.
Este intercambio, en general voluntario, debería enriquecer al “vendedor” en la esfera de las relaciones humanas (...). Porque lo que el cineasta alemán introduce en su mundo es la utopía de un nuevo equivalente general, como los dos que, según Marx, dominan en el capitalismo : el dinero y la mercancía. Fassbinder espera (hace como si esperara) que el amor (o el afecto) sea el tercer término de la cadena. Sin embargo -es la dura ley de este mundo- no hay relaciones humanas, o las hay muy secundariamente ; existe solamente la esfera del intercambio mercantil (la infraestructura) donde el “vendedor”, cautivante pero de mente simple, se empobrece tontamente.
Tontamente, es decir, sin contrapartida. "
(La Inversión fallida por Stéphane Bouquet. Cahiers du Cinema)
Más
Luego siempre llega el blues para resumirlo todo con desnudas palabras precisas... "Trouble in mind. I'm blue..."
KATRINA
"Así, 'The New York Times' acusaba el jueves en un editorial a Bush de complacencia y de no haber estado a la altura de las circunstancias. "El país debe preguntarse por qué los diques en Nueva Orleans eran tan inadecuados. ¿Por qué se permitió a los constructores destruir las marismas y las islas que actuaban como barrera ante huracanes? ¿Por qué el Congreso, antes de las vacaciones, recortó el presupuesto dirigido a proteger zonas de las inundaciones?", señala el diario."
(Leído en El Mundo")
Por dinero.
"Así, 'The New York Times' acusaba el jueves en un editorial a Bush de complacencia y de no haber estado a la altura de las circunstancias. "El país debe preguntarse por qué los diques en Nueva Orleans eran tan inadecuados. ¿Por qué se permitió a los constructores destruir las marismas y las islas que actuaban como barrera ante huracanes? ¿Por qué el Congreso, antes de las vacaciones, recortó el presupuesto dirigido a proteger zonas de las inundaciones?", señala el diario."
(Leído en El Mundo")
Por dinero.
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