Lo que me gusta y lo que necesito son dos cosas muy distintas.
sábado, septiembre 26, 2009
"Mueve la cabeza en la almohada.
Le atraviesa un sueño"
(Crónicas de motel, Sam Shepard)
LÍNEA DE SOMBRA
PASOS PERDIDOS
FANTASMA
EL VAGABUNDO
No puede evitarlo.
Una y otra vez se pregunta
por las distancias que realmente le separan
de los desconocidos que se cruzan en su camino,
avenida arriba,
avenida abajo,
y que ni siquiera parecen verle
inmensos en su velocidad manifiestamente acelerada,
perdidos cada uno en un propio laberinto
de necesidades y obligaciones
que arrastran como una alargada sombra,
sabiéndolo o sin saberlo,
proyectada desde su incierto pasado
hasta el más que improbable futuro
construido a medida,
con vocación siempre de quedarse pequeño.
Mira a su alrededor
y con alivio comprueba
que nada le espera,
que nada le sigue.
BLACK EYED PEAS
I got a feeling...
Really cool!
jueves, septiembre 24, 2009
"Ahora bien, con la sublevación de los sicilianos murieron las esperanzas de Pirro: se había aniquilado el ideal de toda su vida. Desde esta fecha no fue mas que un aventurero con la conc¡encia de lo que había sido en otro tiempo, y de lo que ahora era: para él la guerra ya no era un camino seguro que conduce al objetivo propuesto, sino un juego de dados salvaje al que se entrega como aturdido, o en el que busca quizá la muerte del soldado en el ciego furor de la pelea"
(Historia de Roma, Theodor Mommsen)
NUBES
INOLVIDABLE
Los hijos de Katie Elder...
EL GRAN SUEÑO DEL PARAÍSO
En su momento, en la época en que las cosas impresionan de verdad porque suceden por primera vez, tuve la suerte de que llegara a mis manos "Crónicas de motel" de Sam Shepard.
Tengo que decirlo.
La lectura de ningún libro, salvo quizá "Lord Jim" de Joseph Conrad, "On the road" de Jack Kerouac y "Crimen y castigo" de Dostoievski , me ha impresionado tanto como la corta pero intensa experiencia que Shepard presenta de forma descarnada en ese pequeño libro de poemas y relatos, anotaciones a pie de página de su propia vida transhumante a caballo entre cientos de diferentes lugares.
De algún modo, la atmósfera, el sentimiento y el sentido de los relatos conectaba asombrosamente con lo que podía ver y sentir en los cuadros de Edward Hopper.
En las historias de Shepard y en los cuadros de Hopper anida un intenso silencio que, en muchos casos, resulta ensordecedor, un silencio que es un silencio de sonámbulos. El silencio de todos aquellos que, queriendo o sin querer, se ven incapaces de dormir en la paz con la que otros duermen el sueño americano.
Y esos despertares siempre son en medio de una larga noche que jamás termina para aquellos que tienen la desgracia de despertar o permanecer despiertos.
Y esos despertares siempre tienen que ver con situaciones de soledad y desarraigo, de distancia y de pérdida.
El estilo de Shepard siempre es directo, muy descriptivo de situaciones cotidianas que aparentemente quizá no dicen nada, hasta que el lector topa con ciertas frases, con ciertas palabras colocadas con estratégica precisión de maestro. Es entonces cuando el significado estalla bajo los pies del lector sumiéndole en una inesperada profundidad de significado intenso.
Y en esto Shepard es un inimitable maestro.
En "El gran sueño del paraíso" hay más de ese mundo desarraigado e insomne. De algún modo, los personajes de Shepard son como personajes de Kerouac cansados de viajar, sometidos al movimiento uniformente acelerado de una vida que en algún momento que ya no recuerdan fue iniciado pero que ya ha perdido la memoria del sentido que daba intensidad y voluntad a ese movimiento, que se mantiene en marcha por causa pura de las leyes físicas. Y su insomne conciencia, muchas veces experimentada con asombro, otras con un escalofriante distanciamiento casi científico, conecta al lector con la voz que le habla de sus propias vigilias. Esas en las que nervioso se busca el sueño entre las sábanas. Porque todos también estamos hechos de ese fracaso, de ese asombro ante los limites que la realidad pone a nuestro irrefrenable deseo.
martes, septiembre 22, 2009
RECTAS
"--- Era muy, muy infeliz entonces, cuando mataba estorninos en mi habitación. ¿Has sido alguna vez muy, muy infeliz?
Asiente vigorosamente.
--- ¿Y por qué eras tan, tan infeliz? --- Le pregunto
Ella sacude la cabeza y sigue cubriéndose la cabeza con ambas manos.
--- Yo tampoco sabía muy bien por qué lo era --- digo ---. Nunca estuve seguro exactamente de por qué lo era. Seguramente es una pregunta injusta, ¿no crees? ¿Preguntarle a alguien por qué es tan, tan infeliz?"
(El gran sueño del paraíso, Sam Shepard)
TOM WAITS
You can never hold back spring...
La vileza de nuestros políticos no tiene límite.
Unos lanzan acusaciones de espionaje realizado desde el gobierno hacia la oposición y, con el tiempo, una acusación de semejante gravedad se queda en eso, en palabras que no trascienden hacia el hecho judicial. Lo que muestra el verdadero valor e importancia que quienes pronuncian esas palabras dan a los importantes conceptos vehiculizados a través de ellas.
O bien es mentira, o bien no pueden probarlo, o bien les trae al fresco el verdadero significado de las palabras proferidas.
En cualquiera de los tres casos nadie queda en buen lugar, aunque, y como siempre, se podrá decir lo que se quiera dando mil y una vueltas a las palabras convirtiéndolas en apestosos calcetines viejos.
Otros se convierten en adalid de la lucha de clases faltando al respeto al colectivo de empresarios y obviando el hecho de que el trabajo es una situación social que requiere el concurso de un trabajador y de un empleador de ese trabajador.
No hay trabajo sin ninguno de los dos y el que debiera ser el presidente de todos, una vez más se presenta en la realidad de los hechos como el presidente de una parte.
Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces... En este sentido, está claro que nuestro incapaz presidente del gobierno tiene cualquier cosa menos ese talante del que presumía. Y es posible que Zapatero esté demoliendo el solito el largo trabajo de consenso de la transición enfrentándonos los unos a los otros, situándonos a todos en posiciones maximalistas e irreconciliables... y ni siquiera lo está haciendo por presunta una buena causa... porque no creo que la causa de Zapatero sea la sociedad sin clases ni la III República sino la pura y simple permanencia del funcionario que, por encima de cualquier otra cosa Zapatero es, en su puesto de trabajo... lo que quiere decir, ganar las próximas elecciones, seguir en el gobierno a cualquier precio aunque ya no quede nada que gobernar.
Todo es lamentable.
Los ejemplos son muchos.
Y lo peor es que son nuestros representantes...
¿somos acaso todos nosotros, los representados, tan penosos?
"Los peatones de Minessota acostumbraban a mirar directamente dentro de tu coche cuando pasabas, examinando cada milímetro de tu cara con una expectación medio desesperada por encontrar algo, alguna pista en los ojos de un perfecto desconocido. ¿Qué estarían buscando? No conozco ninguna otra región del país donde en la que la gente mire dentro de tu coche con tal desconcierto. A lo mejor es porque han sobrevivido a demasiados inviernos interminables y han asistido a demasiados bufetes de bacalao noruego organizado por la iglesia."
(El Gran sueño del paraíso, Sam Shepard)
INVECTIVA
El horror nuestro de cada dia
que siempre nos es dado hoy
y que jamás nos perdona nuestras deudas
y que siempre quiere más
hasta dejarnos en esta nada
rodeada de abundancia
que sin saberlo empezamos a ser,
que sin duda somos,
que seguramente,
y si ninguna locura lo impide,
seguiremos siendo,
inflexibles en la ceguera
del diario y sisífico esfuerzo.
Todas las mañanas
puntualmente sentados
sobre el exiguo cofre sin fondo de nuestro tesoro
sin tener nunca suficiente
sin tener nunca suficiente miedo a perderlo todo,
calculando,
especulando,
sumando, restando, multiplicando y dividiendo.
Todas las tardes,
por avenidas, plazas y jardines,
los unos a los otros
amputándonos con impersonal cordialidad
la espléndida belleza de la mirada
lanzada hacia lo lejos,
la poca alegría que nos queda
a cambio de un poco más de esto
o un poco más de aquello.
Todas las noches
revolviendo entre las sábanas
en busca de no sabemos muy bien qué,
dejándonos las uñas
hambrientos de cielo y sueños,
sintiendo el helado palpitar de las heridas,
experimentando su inmenso peso,
cayendo hacia no sabemos muy bien dónde,
cerrando los ojos,
sólo durmiendo.
Por fin, adultos.
Cada vez más inciertos.
lunes, septiembre 21, 2009
GIRO A LA IZQUIERDA
DISTRICT 9
Una nave alienígena aparece anclada sobre los cielos de Johanesburgo. El esperado encuentro con una civilización del espacio exterior se produce de una forma inesperada pero, y como siempre, la realidad jamás está a la altura de las expectativas.
Los encuentros en la tercera fase tampoco se libran de la decepción y la esperada raza alienígena superior resulta ser una especie de criaturas enfermas y desnutridas que parecen haber vagado por el espacio hasta encontrar la tierra.
Sin medios ni posibles, sin capacidad de regresar, los extraterrestres se convierten en unos incómodos refugiados en una ciudad donde la segregación pasa de ser entre razas a suceder entre especies.
Y la diferencia no tarda en convertirse en una molestia, un problema a resolver que blancos y negros están de acuerdo en solventar con el traslado forzoso de los alienígenas a un campo de concentración en medio de ninguna parte.
Sobre esta situación histórica se plantea la trama de la película... Bajo ella emergen dos líneas argumentales que entrarán en conflicto para generar la necesaria intensidad dramática.
Por un lado, los extraterrestres no son tan tontos como parecen y algunos de ellos intentan regresar a su nave para regresar a su país de origen.
Por otro, la agencia de seguridad privada encargada de la gestión de los asuntos extraterrestres esconde oscuros intereses centrados en la tecnología armamentística de los alienígenas buscando poseerla en beneficio propio.
Y en medio de toda esta trama un oscuro funcionario de la mencionada agencia se convertirá de forma casual y no deseada en la pieza que pondrá en conexión todos los diferentes aspectos comentados.
Sin llegar a ser la película inteligente que muchos dicen que es, "District 9" es un perfecto "thriller" de acción, con una profusión de elementos gore y feístas (que sin duda será muy del agrado de Peter Jackson, su productor) un tanto sorprendente, en la que su protagonista se ve súbitamente sumido en una cuenta atrás de resonancias kafkianas en la que están en juego tanto su vida como su condición humana.
Entretenida siempre e interesante, en algunos momentos... especialmente la desasosegadora frialdad científica cosificadora, casi de campo de concentración, con la que el protagonista es tratado por los científicos de la agencia de seguridad y que, por un momento, hace que el espectador se ponga en el lugar de las ratas de laboratorio... "District 9" sorprende más por sus formas que por su mas convencional fondo... Algo así como lanzar un bote de pintura roja hacia el público.
A todo esto se añade el exotismo de que la historia suceda en los paisajes y bajo la luz del africa austral, en la ciudad de Johanesburgo y en los grandes barrios chabolistas de Soweto, espacios virgenes para el cine.
En cualquier caso, y por todo lo dicho, merece la pena verla.
"No vale la pena salir. Ya no hay chollos. Seguro que alguien ya le habrá puesto precio a todo o, al menos, eso parece"
(El gran sueño del paraíso, Sam Shepard)
"No tengo idea en qué ciudad estoy. No importa. Tampoco tengo idea de a qué ciudad voy. No tengo planes."